Desde Tandil (Buenos Aires) - Una de las cosas que más disfruto es salir a la ruta. Por un rato, un viaje, un paseo del día, por lo que sea: la ruta encanta. Manejar vehículos por largo tiempo, disfrutar de paisajes, charlas y música, buscar lugares donde parar para hacer fotos (bueno, uno tiene sus problemitas). Probar autos, pickups y cosas varias en Motor1 me dan esa excusa muy seguido, siempre en la búsqueda de lugares diferentes para las producciones de fotos.
Por eso, cuando Peugeot Argentina nos hizo llegar la invitación a ir manejando hasta Tandil los flamantes 208 y 2008 y C.C. me ofreció la cobertura, enseguida dije que sí. "Ruta y dos autos nuevos, es un planazo", le dije. El "planazo" arrancó a las 9:30 de la mañana del lunes en el restaurant Roldán, donde nos recibieron con un desayuno y las llaves de los autos. A mi coequiper Hernando Calaza (Autocosmos) y a mí nos dieron las de un Peugeot 2008 GT "gris nardo oscuro", según lo terminamos bautizando o Gris Selenium, según el catálogo de la marca. Cargamos equipajes y a la ruta.
Peugeot 2008
La hoja de ruta nos llevaba por General Paz, Ricchieri, autopista Ezeiza-Cañuelas, Ruta 3 y parada en la zona de San Miguel del Monte, en una estancia llamada La Bandada, donde nos esperarían con el almuerzo. Arranqué yo al volante del 2008 GT Turbo 200 con su motor tricilíndrico sobrealimentado de Fiat, que entrega 120 cv y 200 Nm como reza su nombre completo. Todo esto va acoplado a una caja CVT de siete marchas preprogramadas. Es el mismo motor que ya había manejado en el Fiat Pulse Impetus (ver nota).
Acomodarme en el asiento fue simple con las regulaciones -todas manuales- del asiento, incluyendo altura y del volante (en altura y profundidad). Quedé perfectamente sentado para disfrutar del iCockpit. La disposición -que es marca registrada de Peugeot- es una de mis preferidas, aunque la primera vez que conduje un modelo con este sistema no lo quise tanto porque quedaba desfasado por un tema de altura. Eso ha ido mejorando y ahora todo está en su lugar, con mi cabeza lejos del techo. Detalle: el comando del control de velocidad crucero y limitador de velocidad queda atrás de uno de los brazos del volante. Aprendete de memoria los comandos o se te va a complicar en marcha.
Ya en la ruta y dejando atrás la ciudad, lo primero que llama la atención es el silencio a bordo. El tres cilindros no transmite vibraciones, como es el miedo de muchos. Además, el trabajo para mantener el ruido muy bajo en el habitáculo es muy bueno. Otro punto a favor es el buen equipo de sonido. Se escucha muy bien y el silencio a bordo lo beneficia.
Pasan los kilómetros y nos acercamos a La Bandada: una estancia preparada para eventos donde nos recibió "Feli" Pizarro, chef, sommelier a quien quizás conozcan de sus apariciones en canales El Gourmet. Nos invitó a visitar la huerta donde siembran y cosechan las verduras y hortalizas que usan para los platos. Volvimos al salón principal, almorzamos un gran asado y, mientras la mayoría degustaba el postre, me escapé con Juan Lopetegui (fotógrafo desde hace más de 15 años de Peugeot, Citroën y varias marcas más), para hacer algunas fotos del 2008 aprovechando la locación. La que ven acá arriba es una de ellas, igual que la de acá abajo.
Emprendimos la segunda parte del camino a Tandil. El segundo "tirón" sería más largo que el primero. Ahora manejaba mi coequiper y yo aprovechaba para hacer fotos, musicalizar y ayudarlo con videos que va haciendo para sus redes sociales.
También aprovechamos para tener una primera medición de consumo: a 120 km/h gasta una media de 8 litros cada 100 kilómetros. La ruta se complicó por momentos con partes muy abovedadas y algo de tráfico. Sí, las rutas argentinas siguen siendo un gran "debe" desde hace años.
Las ADAS presentes funcionan bien, aunque la ayuda de mantenimiento de carril se pone ruidosa y más con rutas que no están bien marcadas. ¿Más sensaciones? Me gusta la evolución con respecto a la generación anterior del 2008, que probé en 2020 (ver nota). La posición de manejo mejoró muchísimo y el confort en general también. Y si seguimos con gustos, el diseño me parece de lo mejor con ese estilo de "Mini 3008". En cuanto al conjunto motor-transmisión, no está nada mal. Son 120 caballos que empujan bien pero sin grandes ánimos de ser deportivo ni mucho menos. La caja CVT dice presente con sus "patinamientos" desde abajo, pero después se normaliza al punto de casi olvidarnos que es una CVT. Ahí ayuda el torque. Recuerden: las CVT, cuanto más torque tengan, no parecen CVT.
Llegamos a la entrada a Tandil y antes de la ciudad nos metimos en nuestro hotel. Tiempo de descanso, una ducha, cena y a prepararnos para el día siguiente.
PEUGEOT 208 GT (Prueba en pista)
El Día 2 arrancó con desayuno y un viaje de unos 40 minutos hasta una estancia llamada La Estrella. Es un establecimiento enorme que, además de todo lo que incluye, cuenta con una pista de aterrizaje asfaltada de casi de 1.5 kilómetros de extensión. Allí nos esperaban actividades pensadas para exprimir y conocer las virtudes dinámicas de los 208 y 2008. Como ya había manejado el 2008, hice las pruebas con el 208 GT.
El circuito armado incluía una primera parte con un slalom seguido de una "Prueba del Alce", para terminar la ida con una prueba de aceleración y frenado 0-100-0. Me quedé con dos sensaciones: la caja tiene un delay cuando se la pisa a fondo desde cero. De hecho, las reacciones son mejores acelerando progresivamente al principio. Segunda conclusión, los frenos son muy buenos. Frena fuerte y derecho. No pudimos medir nada, pero fue el comentario generalizado entre todos.
La última prueba era de regreso, desde el fondo de la y pista persiguiendo a otro 208 que viajaba a 60km/h para hacer un sobrepaso al mejor estilo "ruta".
Peugeot e2008
Peugeot e2008 (foto de Juan Lopetegui)
Fue la sorpresa que nos preparó Peugeot en Tandil. Una decena de unidades del Peugeot E-2008 nos esperaban a un costado de la pista de pruebas. Traídos y patentados para la ocasión, las unidades se quedarán en Argentina porque la idea de la marca, tal como comentó Pablo García Leyenda, director Comercial de Stellantis Argentina: "Queremos que antes de ponerlos a la venta todos los que trabajamos en Stellantis los probemos, seamos parte de esa experiencia de usar un auto eléctrico en nuestro país hoy. Eso nos va a ayudar mucho a entender más y mejor de qué se trata".
Los periodistas tuvimos la oportunidad de probarlo en un ida y vuelta por los 1.350 metros de la pista. Demasiado poco para conocer a fondo un producto, pero sí para sacar unas primeras conclusiones. La primera es que prácticamente no hay diferencias estéticas con el 2008 nacional. Son la misma generación, todo es igual con excepción de algunos detalles de equipamiento como los tapizados Alcántara, algunos revestimientos blandos y el asiento regulable eléctricamente en el E-2008.
En uso hice el recorrido de ida sin el botón B activado, que pone el funcionamiento el ePedal que permite manejar casi usando sólo el pedal de acelerador, frenando cuando lo soltamos. Las reacciones son buenas aunque no tiene esa "patada" que en muchos eléctricos es característica. Igual se nota que tiene más potencia que el Turbo 200 a combustión. Recordemos que el E-2008 se ofrece con motor de 136 o de 156 CV. El tramo de regreso sí lo hice con el ePedal activado y me siguió pareciendo una genialidad ese tipo de manejo. Casi que me obligaron a bajarme. Me quedé con las ganas de más.
Peugeot 208 GT
Después del largo día de campo y pruebas, vuelta al hotel, ducha, cena y a dormir que al día siguiente se regresaba. El horario de vuelta era libre y con mi coequiper decidimos salir a la ruta a las 8 de la mañana. Nos tocaba volver en el 208 y nos dieron las llaves de un GT. Acomodamos las cosas y a manejar. Esta vez salí de acompañante y ya me costó entrar y acomodarme. Soy muy grandote y si voy con el asiento totalmente erguido, que normalmente me gusta así, mi cabeza roza con el techo y la butaca del acompañante no tiene regulación en altura. Sí, el hatchback es más pequeño adentro que la SUV.
Hecha la regulación correspondiente -o sea reclinar más el respaldo de lo que lo usaría- salimos a la ruta. El primer tramo sería hasta Brandsen, tomando la 29, otra ruta con tramos en muy mal estado y con parches para tapar pozos de dudosa duración. Nuevamente aprovechamos tramos con poco tránsito para medir consumo a 120 km/h que quedó a décimas de lo que le medimos al 2008. A pesar de las diferencias de carrocería y peso ambos modelos se mantienen parejos en ese rubro.
Lo que sí cambia es la rumorosidad a bordo. El 208 GT es mucho más "sonoro" adentro, gran parte de lo cual se le puede asignar a la aerodinámica y un poco al motor. Pasaron los kilómetros y llegamos al punto para cambiar de piloto. Una escala técnica y me acomodé en la butaca. Acá sí es fácil encontrar mi posición porque sí puedo regular en altura el asiento. Quedé prácticamente igual de cómodo que en el 2008 y con el comando del control de velocidad crucero escondido detrás del brazo del volante. Releyendo la crítica del 2008 de 2020 me doy cuenta que ya tenía ese problema en aquel entonces.
Una diferencia que noté es que la dirección parece ser más directa que en el 2008, además que las reacciones son más "picantes" en este hatchback que en la SUV. Motor y caja se comportan de la misma forma, aunque en el 208 hemos perdido las levas detrás del volante (que también pierde la costura en color blanco y pasa a ser negra).
De a poco nos vamos metiendo en la jungla urbana y el 208 cada vez se siente más cómodo. El tránsito y las calles de la ciudad le caen muy bien a su tamaño y a su configuración. Después de haber leído a muchos hablando de "lo que debe vibrar ese tres cilindros", puedo confirmarles que si no les gusta esta motorización que busquen otro argumento: es un motor silencioso y discreto.
Llegamos a Roldán, el equipo de producción del evento nos consultó por algún tipo de problema que hayamos tenido. Mi respuesta fue: "Sí, el problema es devolverlo".
La gente de Stellantis prometió prestarnos en el futuro y durante una semana los nuevos 2008 y 208 nacionales. Al menos en este primer contacto, el balance fue positivo.
O.C.