El verano pasado, durante los dos días de conferencias de prensa que organizó Ford Argentina en Pinamar, pude ver por primera vez la nueva Bronco V6 (ver nota de lanzamiento). Charlé con Osvaldo Santi, responsable de Comunicaciones de Ford Argentina, mientras aguardaba mi turno para hacer una entrevista con Martín Galdeano, presidente regional de la compañía. Mirábamos la recién revelada Bronco V6 y en un momento me dijo: "Sé que sos fanático de Jeep y del Wrangler, pero esta Bronco te va a sorprender". Le respondí, casí desafiándolo: "Cuando la maneje, te cuento". Llegó el lanzamiento y primer test drive en Jujuy, pero ahí viajó C.C. como nuestro representante . Su opinión sobre la Bronco V6 ya se publicó acá. Ahora llegó mi turno.
No va a sorprender a nadie si vuelvo a contar lo que me gustan este tipo de vehículos. Siempre digo que son ideales para nuestro país y su geografía, por más que muchos de los que terminan vendiendo pasen gran parte del tiempo sobre el asfalto. ¿Estos aparatos sirven para ese contexto? Bueno, con excepción de la producción de fotos en la Cuenca del Salado que pueden ver acá, eso es lo que hice durante gran parte de la última semana: fue un uso muy ciudadano, aunque debo confesar que la devolvimos en Ford con un poco tierra (perdón, muchachos). Pero vayamos a lo nuestro y metamos la frase célebre para comenzar como corresponde: la Bronco V6 tiene un precio de lista de 158.690.400 pesos y la crítica completa se reproduce a continuación.
POR FUERA
Grande, enorme, imponente. Y más si te parás al lado. Mido 1.82 (y achicándome, "porque vejez"), pero este aparato es muy alto y grandote. ¡Me encanta! Mi estado físico no es de atleta olímpico ni mucho menos, pero siempre prefiero trepar antes que agacharme. Para subir, la Bronco cuenta con estribos, de manera que la "patada" no tenga que ser tan alta. Hablamos del uso diario en ciudad, porque ya sabemos que para el off-road es mejor no tener ningún estribo: se enganchan, se abollan, acumulan mugre y demás.
Pero arranquemos desde la trompa. Los faros y su diseño nos recuerdan a su hermana menor, la Bronco Sport, con la tira horizontal que los atraviesa y se extiende hacia el centro de la parrilla. El paragolpes delantero está construido en acero e incorpora faros auxiliares y dos ganchos de rescate. Por abajo, donde termina el paragolpes empieza el chapón protector de cárter y bajos del motor, todo en color negro, haciendo juego.
La vista lateral es todo lo que está bien para este tipo de vehículo: líneas rectas con poco ángulo, dando sensación de robustez a primera vista. Si prestamos atención se notan los "cortes" en el techo de las distintas secciones donde se puede desarmar. Sí, la Bronco V6 es "desmontable". Podemos quitar las cuatro puertas, el techo por arriba de las plazas delanteras tiene dos partes -como en los Jeep Wrangler y Gladiator-, hay otra sección de techo por arriba de los pasajeros traseros y después está la parte trasera, en forma de cúpula y con luneta incluida. La operación demora, haciéndolo entre dos personas, unos 20/25 minutos, dependiendo las ganas y velocidad que le quieras meter. Es imposible hacerlo de a uno. Un detalle del lateral: sobre el pasarruedas delantero está el logo de Wildtrack Sasquatch. Sasquatch es como se conoce al "abominable hombre de las nieves", según lo denominan los pueblos originarios de América del Norte. Ese paquete incluye los neumáticos Goodyear Territory MT, en medida 315/70 R17, con llantas con beadlock (para evitar destalonamiento), bloqueo de diferencial delantero y trasero, amortiguadores especiales y varios elementos más para el off road extremo.
En cuanto a las medidas, la Bronco V6 tiene 4.813mm de largo, 2.200mm de ancho con espejos, 1.913mm de alto, con un peso en orden de marcha de 2.348 kilos. El despeje es de 292mm y la capacidad de vadeo de 850mm, con un ángulo de ataque de 43.2 grados y de salida de 37 grados. El tanque de combustible tiene 79 litros de capacidad.
POR DENTRO
Adentro del habitáculo nos reciben butacas con tapizados bitono y calefaccionadas, para conductor y acompañante. Además, el volante también tiene calefacción, algo que cierto piloto usó durante las fotos sin puertas (porque se le "enfriaban las manitos"). No voy a dar nombres, sólo miren las fotos para ver de quién hablo. Sigamos con lo nuestro.
Las butacas delanteras se regulan eléctricamente y llegamos al tablero. No termino de entender por qué complicaron tanto algo tan simple como el tablero frente al conductor. Soy fan de la tecnología, me encanta probar cosas nuevas e innovadoras, pero me costó un montón adaptarme y encontrar cada cosa en el tablero, al margen de que no entiendo esa manía de poner dos veces la velocidad a la que circulamos. Yo, al menos, me arreglo con una sola.
Al margen del diseño, hay mucha info en el tablero y sus configuraciones. Pasando a la pantalla multimedia, lleva el sistema SYNC4. Esta tablet mide 12 pulgadas, contando con Apple Car Play y Android Auto conectables tanto por cable como en forma inalámbrica. Volumen y sintonía de la radio se manejan desde el volante o desde perillas debajo de la pantalla. Un poco más abajo tenemos los mandos de la climatización individual para conductor y acompañante y con salidas para los ocupantes de las plazas traseras.
Adelante de la selectora de cambios se encuentra el cargador inalámbrico y una chapita que nos recuerda que esta Bronco V6 se desarrolló y diseñó en Dearborn y se fabricó en Michigan. Atrás de la selectora hay una rueda desde donde elegimos los modos de manejo y la forma en que la potencia baja al piso. Son siete modos de manejo del sistema GOAT (GOAT: Goes Over Any type of Terrain): Normal, ECO, Deportivo, Resbaladizo, Barro, Arena y Baja. Mentras que la transmisión puede ser 4x2, 4x4, 4x4 baja y 4x4 automático.
Los mandos de las ventanillas y la regulación de espejos están en la consola central ya que las puertas se desmontan pero los espejos quedan en la carrocería. Como ya explicó C.C., hay muchas cosas de esta Bronco V6 que parecen haber pasado por un filtro estilo: "Esto que tiene el Wrangler está bueno, pero vamos a mejorarlo".
SEGURIDAD
Como ya se habló en la nota de presentación en Jujuy, el equipamiento de seguridad de la Bronco V6 es de los mejores de Ford en la actualidad: viene de serie con frenos a disco ventilados en las cuatro ruedas, seis airbags y el sistema Ford Co-Pilot 360, que incluye toda clase de asistencias a la conducción, como frenado autónomo de emergencia, control de crucero adaptativo y sensores de estacionamiento delanteros y traseros (con cámaras adelante y atrás). Los 7 modos de manejo están programados para que el sistema de frenos ABS, el control de estabilidad y el control de tracción se adapten a las necesidades de cada tipo de terreno.
No hay pruebas de choque de LatinNCAP ni EuroNCAP, pero su equivalene de los Estados Unidos la IIHS le dio la máxima calificación: Good.
MOTOR y TRANSMISIÓN
Debajo del capot sucede gran parte de la magia de esta versión. El Ecoboost V6 de 2.700cc de cilindrada y doblemente turboalimentado entrega 334 HP de potencia y 562Nm de torque. Sí, es mucho más potente que su competencia y eso se hace notar de diferentes formas.
Esa potencia pasa a las ruedas a través de una transmisión similar a la nueva Ranger Raptor, automática de 10 velocidades. De las opciones de tracción ya hablamos, del sistema GOAT también y no nos olvidemos de los bloqueos de diferenciales y del sistema "Trail Turn Assist" que permite casi bailar en una roca (ver video).
COMPORTAMIENTO
La ciudad no fue hecha para ella. O ella no fue hecha para la ciudad. Apliquen la fórmula como más les guste. Si te comprás la Bronco V6 para lucirte pasando por "Pepino", tratá de acertar día y hora porque yo pasé y nadie me dio ni bola. Eso sí, antes pasé por una reunión del Club Mustang (de casualidad) y terminé a los besos y abrazos con Fernando Ruiz Díaz, recordando las épocas en las que fui el fotógrafo de Catupecu Machu. Obviamente también me preguntó cómo andaba la Bronco y si se la prestaba un ratito: "Pedísela a Ford, Fer".
Volviendo al comportamiento, en ciudad se puede manejar y llevar tranquilamente, pero ver el promedio de consumo trepar casi hasta los 19 litros cada 100 kilómetros no es divertido. Estacionarla no es un problema, siempre que encontremos el lugar necesario para sus poco más de 4.8 metros de largo. Cámaras, sensores y dirección hacen fácil la tarea de acomodar a la bestia. ¿Es apto para todos los días? Creeme que si te comprars esta Bronco V6 vas a querer usarla todos los días, pero si vas de compras ojo con lo que dejás en el baúl, porque no hay lona protectora y se ve todo a través de los vidrios.
Salimos a la ruta y todo mejora. Incluso promediamos 10 litros cada 100 a 100km/h, una gran cifra para lo que llevamos debajo del capot y el peso que tenemos. A 130 ya el consumo sube hasta casi 16 litros cada 100. El andar es muy bueno y tranquilo aunque un poco ruidoso arriba de los 110 km/h. El techo parece filtrar viento cuando pasamos esa velocidad y mete ruido. Además, personalmente, quedé mal acostumbrado al silencio que hay abordo de la nueva Ranger, con la que esta Bronco comparte plataforma.
Ya fuera de asfalto todo se pone más divertido. No estuve en las alturas de Jujuy, pero sí en las planicies de la Cuenca del Salado y también la pasé bien. Es fácil de llevar y mucho menos saltarina que cualquier pickup de nuestro mercado. Casi que te dice: "Fui hecha para mucho más que esto".
CONCLUSIÓN
Ok, cuesta 158.7 millones de pesos. Es un montón. ¿Los vale? Es complicado definirlo de manera tan simple, pero lo cierto es que la Bronco V6 es un vehículo de los que yo disfruto muchísimo. No es racional, salvo que vivas en terrenos hostiles, pero yo estoy en Martinez y lo más agreste que tengo son los pozos que todavía no arregló la nueva gestión municipal. El V6 toma como un cosaco en invierno, si no te medís con el acelerador. En cualquier estacionamiento céntrico te miran con cara de: "Vas a pagar por cinco, papi".
Pero...
Pero cada vez que me subía a la Bronco, me sentaba, ponía en marcha el V6 y pensaba: "¡Qué hermoso aparato!". La posición de manejo, el motor listo para empujar, la sensación de que sos invencible y que si se viene una guerra zombie tenés uno de los mejores vehículos para ser el héroe de la película. Porque, al fin y al cabo, de eso se trata para mí eso de "tener un auto". Se trata de sentir, de divertirse, de emocionarse. Todas esas cosas -que son cada vez más difíciles de encontrar en el mercado automotor argentino- te van a sobrar en esta Bronco V6.
O.C.