La Toyota SW4 fabricada y vendida en Argentina recibió un restyling en noviembre del año pasado. ¿No lo sabías? Lo informamos acá, pero fue una actualización tan sutil que la noticia pasó casi desapercibida.Básicamente, lo que hizo Toyota Argentina fue unificar el diseño de la trompa de todas las SW4 que produce en Zárate: la versión SRX perdió la parrilla cromada y adoptó el frontal más deportivo que ya tenían las dos variantes más caras, las Diamond y GR-Sport.
Toyota nos ofreció probar una semana la "nueva" SRX (2024) y fue una buena oportunidad para recordar por qué no tiene competencia en Argentina. Todo eso a pesar de que tiene un precio de lista de 71.126.000 pesos. La crítica completa se reproduce a continuación.
POR FUERA
¿Upgrade o downgrade? La anterior SRX tenía una parrilla diferente a las otras SW4, donde abundaban los cromados y los filetes curvados (ver fotos). La nueva SRX perdió esos cromados, unificó diseño con el resto de la gama y deja en claro que es la versión más "base", comparándola con las Diamond y GR-Sport. Por ese motivo, no queda en claro si la intención de esta actualización fue refrescar el diseño de la SRX o aplicar una mayor eficiencia de costos al reducir la diversidad de componentes.
Junto con el cambio de paragolpes, parrillas y nuevas molduras en negro brillante, la SRX estrena diseño de llantas (diamantadas con detalles en negro, con neumáticos Dunlop GrandTrek 265/60R18 HT). Además, los estribos -que antes eran plateados- ahora están pintados de negro. En la parte trasera, el paragolpes ahora también tiene molduras en color negro.
Nada de esto afectará la posición de la SW4 en el mercado argentino. La única rival en su segmento de SUVs derivadas de pick-ups es la Chevrolet Trailblazer, que nunca tuvo gran disponibilidad de producto en Argentina y que está a punto de recibir un restyling (ver nota). El segmento podría animarse un poco más si Ford concreta los rumores que indican que, antes de fin de año, llegaría la SUV de la Ranger importada de Tailandia: la famosa Everest (ver nota).
Con el comienzo de la normalización de los pagos de las importaciones se podría esperar un poco más de competencia en los próximos meses por parte de las SUVs del Segmento D (mediano) y con siete asientos, pero con carrocería autoportante: hablamos de las Hyundai Santa Fe, Jeep Commander, Kia Sorento, Mitsubishi Outlander, Nissan X-Trail, Peugeot 5008 y Volkswagen Tiguan AllSpace, entre otras.
POR DENTRO
La única novedad en la cabina es la pantalla táctil multimedia de nuevo diseño: tiene 9 pulgadas y conectividad inalámbrica para Android Auto y Apple CarPlay. El resto permanece sin cambios, incluyendo el equipo de audio JBL con 10 parlantes, las butacas calefaccionadas/ refrigeradas y el volante en cuero con las levas del cambio.
Con este restyling se perdió la oportunidad de incorporar elementos que ofrecen otras rivales importadas, como techo corredizo, tercera zona de climatización o un mejor sistema para plegar la tercera fila de asientos: en lugar de ocultarse bajo el piso -como en muchos rivales más modernos- se recurre a la vieja solución de colgar las butacas en los laterales (con los ruidos inevitables que esto genera sobre caminos en mal estado).
Más allá de eso, siguie siendo la SW4 de siempre: una SUV con una posición de manejo bastante cómoda (aunque la banqueta del conductor podría ser más extensa, para gente de piernas largas) y buena calidad de fabricación (sin confundir esto con "lujo" o "exotismo"). Todo en la SW4 está diseñado para durar mucho tiempo, sin importar detalles anacrónicos: como el famoso y eterno relojito digital sobre el botón de la baliza. No es un detalle inútil: será la única manera en que la Humanidad podrá saber la hora después de un apocalipsis nuclear.
Otros viejos defectos de la SW4 siguen vigentes: no hay ninguna cortina que oculte el equipaje del baúl. Todo queda a la vista, algo que no es agradable cuando se deja el auto estacionado durante una parada de viaje. Además, el portón de apertura automático es práctico, aunque bastante lento: si llueve o estás apurado, vas a tener que poner en práctica tu paciencia oriental.
La rueda de auxilio es del mismo tamaño de las titulares y está ubicada en la parte externa, debajo del piso del baúl: no es mala idea reforzar la seguridad para evitar robos.
SEGURIDAD
Crítica: Toyota SW4 SRX (2024)
Acá hay novedades. Si el restyling te parece sutil y las mejoras en conectividad no te vuelven loco, en materia de seguridad la SW4 SRX (2024) tampoco innova (já, qué nostalgia). Mantiene de serie el sistema Toyota Safety Sense: un paquete de asistencias a la conducción (ADAS), que incluye alerta de riesgo de colisión, frenado autónomo de emergencia, control de crucero adaptativo y alerta de cambio de carril.
Además, sigue con siete airbags, frenos ABS con EBD, control de estabilidad, asistencia al arranque en pendiente, control de descenso, control de balanceo de trailer, bloqueo de diferencial trasero y frenos con discos ventilados en las cuatro ruedas. Recordemos que, además, hace cuatro años agregó también el diferencial de deslizamiento limitado en toda la gama.
Por el momento, no hay resultados de pruebas de choque independientes para esta SW4. Sería interesante ver una evaluación de LatinNCAP, sobre todo ahora que Toyota asegura haber corregido el ESP de estos modelos y justo cuando ese organismo empezó a incluir la llamada “Prueba del Alce” en sus tests.
MOTOR y TRANSMISIÓN
Acá tampoco hay novedades. Si bien la SW4 GR-Sport ahora tiene 224 cv y 550 Nm, las SW4 SRX y Diamond mantienen el conocido motor 2.8 turbodiesel con 204 cv y 500 Nm. La noticia más destacada, en todo caso, es que dejó de ofrecerse la SW4 SRX con caja manual. Ahora todas las SW4 tienen caja automática de seis velocidades y tracción 4x4 desconectable (con reductora).
Estamos ante uno de los motores más confiables y probados del mercado argentino, que además resulta económico de mantener (tiene distribución por cadena) y está custodiado por la merecida fama del servicio de postventa de Toyota.
Las rivales con carrocería autoportante de esta SW4 -mencionadas arriba- tienen motores más modernos y potentes, incluyendo a turbonafteros con bastantes más caballos, pero sólo la SW4 brinda esa sensación de estar diseñada para recorrer toda la Argentina sin inmutarse: la mecánica es robusta y la red de servicios cubre todo el país.
COMPORTAMIENTO
Que la foto no te engañe. No, no la probamos en el Ranking Motor1 (aunque la SW4 GR-Sport sí la evaluamos en la pista, ver nota). La imagen que ves acá es del Autódromo de Balcarce, que se encuentra en obras y que se puede visitar como paseo turístico en esa ciudad.
La SRX (2024) la probamos por una semana en ciudad, rutas, autopistas y autódromo: mentira, pero al "Fangio" se puede ingresar pagando 8.000 pesos por auto y manejando a una velocidad máxima de 40 km/h.
Las prestaciones, como era de esperarse, no cambiaron. Acelera de 0 a 100 km/h en 10.2 segundos, alcanza los 195 km/h y la recuperación de 80 a 120 km/h la hace en 7.5 segundos. Desde la mejora de potencia que recibió a fines de 2020, la SW4 se siente, en todo sentido, como un vehículo mucho más ágil y con mejores reacciones que su antecesora. Entre 2.200 a 3.600 rpm, casi podés olvidarte de estar manejando un vehículo gasolero. Lo bueno es que los consumos siguen siendo de un genial motor diesel. La media se mantiene en unos razonables 10.5 litros cada 100 kilómetros (con un gasto de 9 litros en ruta y 12 en ciudad). En sexta y a 120 km/h, el motor trabaja a sólo 1.800 rpm
El comportamiento dinámico sigue siendo correcto, pero no lo voy a negar: esperaba más de una actualización de la SW4. Sucede que, desde que se presentaron las nuevas Hilux GR-Sport IV y SRX con trochas ensanchadas, todos pudimos comprobar lo fácil que se solucionaba el legendario problema de estabilidad de esta plataforma. No se trataba sólo de recalibrar el ESP, como se hizo a fines de 2020, sino también de bajar el centro de gravedad para lograr un desempeño más estable en curvas y caminos desparejos.
La SW4 SRX (2024) no es un vehículo inseguro. Sin embargo, las Hilux con trochas ensanchadas demostraron que es posible ofrecer un comportamiento dinámico más estable, reduciendo el rolido de la carrocería, el cabeceo en aceleradas y frenadas y mejorando mucho las reacciones en maniobras de emergencia.
El andar y el desempeño dinámico es correcto, pero la propia Toyota ya demostró que podría ser mucho mejor.
CONCLUSIÓN
La Toyota SW4 sigue siendo el mejor vehículo para viajar por toda la Argentina. Es robusta, confiable, práctica, espaciosa y tenés la tranquilidad de contar con excelente atención de postventa en cualquier rincón del país. Sin embargo, ¿no se estará durmiendo en los laureles?
La SW4 hoy lidera su segmento en Argentina porque es un buen producto, pero también porque la competencia es prácticamente inexistente. Por las trabas a las importaciones y también por la falta de agallas de sus rivales, reina en soledad desde hace más de una década en nuestro mercado.
Antes de que termine el año, Chevrolet y Ford intentarán hacerle sombra con las nuevas Trailblazer y Everest. Es muy probable que ofrezcan productos más potentes, modernos y con mejor comportamiento dinámico que la SW4. Sin embargo, al ser importados quedarán atados una vez más a los vaivenes de la política argentina. Esa es, en definitiva, la otra gran virtud de la SW4: no sólo es un producto noble, también supo apostar por la industria nacional en el momento justo e indicado.
C.C.
Producción fotográfica: V.C.
Agradecimiento: El Casco de Fangio
Galería: Crítica: Toyota SW4 SRX (2024)
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Ficha técnica Toyota SW4 SRX (2024)