Desde Salta - En el nicho de las "SUVs que se autoperciben coupés", el Grupo Stellantis hizo una jugada inteligente: registró como marca propia el genérico que se utilizaba hasta ahora para definir a este tipo de siluetas: son crossovers que combinan un mayor despeje del suelo y grandes guardabarros, con una curvatura del techo que recuerda a un auto deportivo. El nombre "Fastback" se utilizó desde siempre para definir a los modelos que tienen esta "caída veloz en la parte trasera" y que representan un estilo de moda en varios segmentos del mercado.
Entre las marcas generalistas, con este estilo ya conocemos al VW Nivus y pronto se sumarán los Renault Arkana y Citroën Basalt. Ahora llegó el turno de Stellantis, que acaba de lanzar a la venta en la Argentina los nuevos Fiat Fastback y Abarth Fastback (ver equipamiento y precios).
Los manejamos durante un primer contacto en el lanzamiento de Salta y las impresiones completas se reproducen a continuación.
POR FUERA
La culpa es de Alberto Olmedo y Pierre Leclercq. El humorista argentino vaticinó en los años '80 la llegada de las "coupé de cuatro puertas" (ver video abajo), mientras que el diseñador belga fue el creador del BMW Concept X6 de 2007, que inició la verdadera moda de estas "SUVs que se autoperciben coupés". Fue el primer modelo en su tipo con una carrocería tipo "fastback".
La X6 fue un éxito comercial, que pronto copiaron sus rivales de Mercedes-Benz (Clase GLE Coupé y Clase GLC Coupé), Audi (Q8 y Q5 Sportback) y Porsche (Cayenne Coupé). Tal como ocurrió en su momento con las SUVs -cuando se produjo la transición entre la deseada y costosa Nissan Pathfinder hacia la popular y accesible Ford EcoSport-, la idea de Leclercq no tardó en llegar a las marcas generalistas.
En esa línea se inscriben los nuevos Fastback del Grupo Stellantis. Fueron desarrollados bajo la misma plataforma del Fiat Cronos fabricado en Argentina, pero llegan importados de Brasil, con un posicionamiento en precio más caro y exclusivo. Competirán por la misma clientela del Volkswagen Nivus (entre 95 y 116 cv, entre 26 millones y 32 millones de pesos, leer crítica) y pronto estarán acompañados por los Renault Arkana (leer más) y Citroën Basalt (leer más).
La originalidad de Stellantis radica en que ofrece dos variantes del Fastback, cada una con una marca diferente. Por eso, a lo largo de esta nota vamos a marcar las diferencias, virtudes y defectos de cada uno de ellos.
* Fiat Fastback: Es la variante "convencional" y tiene un precio de lista de 31.5 millones de pesos. En algunas dimensones es más grande que un Nivus, pero en otras no. El Fastback mide 4.427 mm de largo (161 más que el Nivus), 2.533 de distancia entre ejes (33 menos que el Nivus) y 1.547 mm de altura (54 más que el Nivus). El despeje del suelo es de 194 mm (6 menos). Viene de serie con neumáticos Continental 215/45R18.
* Abarth Fastback: La versión firmada por el Escorpión se diferencia por fuera por tener apliques en imitación de fibra de carbono sobre el capot, doble escape trasero, spoiler sobre la tapa del baúl y neumáticos Goodyear 215/45R18 (con un dibujo más orientado al asfalto y un "cubre tuercas" que simula una tuerca central).
A favor del Fastback hay que decir que se lo ve mucho más voluminoso y no faltará quien diga que "parece más auto" que el Nivus. En su contra hay que mencionar que las proporciones no son del todo equilibradas: se lo ve muy macizo, pesado y las ruedas (a pesar de no ser nada chiquitas) parecen extraviadas dentros de esos enormes guardabarros.
POR DENTRO
* Fiat Fastback: El espacio en la cabina es una de las grandes virtudes del Fastback. Muchos componentes recuerdan al Pulse, pero se percibe una mejor calidad de terminación, sobre todo en los revestimientos de la plancha de instrumentos, el volante y los tapizados. Viene de serie con tablero digital de siete pulgadas y pantalla multimedia de 10.1 pulgadas. Las plazas traseras son cómodas y hay más espacio en altura que en el Nivus. No es un auto lujoso. Por ejemplo, carece de ajustes eléctricos en las butacas, el climatizador es de una sola zona y no tiene techo corredizo. Donde sí se destaca es en la capacidad del baúl: los 600 litros de volumen son descomunales.
* Abarth Fastback: Tal como ocurre con el Abarth Pulse, en el Abarth Fastback no hay un sólo emblema de Fiat: todos fueron reemplazados por "Escorpiones". Los tapizados de esta versión, el volante y la palanca de cambios tienen revestimientos exclusivos de Abarth. También tiene el botón "Poison", para configurar el modo de manejo más deportivo. Con un baúl tan grandote hay algo que no se comprende: viene con una rueda de auxilio finita, de uso temporario. No sirve para hacer viajes largos por nuestras rutas.
SEGURIDAD
* Fiat Fastback y Abarth Fastback: En este punto, los dos Fastback son un poco desconcertantes. Por un lado, vienen de serie con frenado autónomo de emergencia y sistema de mantenimiento de carril activo. Por el otro, tienen sólo cuatro airbags y frenos traseros de tambor. No hay resultados de pruebas de choque independientes para el Fastback, pero teniendo en cuenta que comparte la misma plataforma con el Cronos sería interesante saber si mejoró la pobre protección para los ocupantes que denunció LatinNCAP para el sedán fabricado en Argentina.
MOTOR y TRANSMISIÓN
* Fiat Fastback y Abarth Fastback: Otro punto desconcertante, pero en este caso es por diferentes motivos. Por un lado, los dos Fastback llegan a la Argentina con el motor más potente que se produce en Brasil: el 1.3 turbonaftero (175 cv y 270 Nm) es bien conocido de modelos como los Jeep Renegade, Jeep Compass y Fiat Toro. Es un rendimiento muy superior al que ofrece el Nivus y, por lo que se sabe, a lo que tendrán también los Citroën Basalt y Renault Arkana. Sin embargo, al tener los dos Fastback la misma mecánica se pierde el diferencial de potencia y prestaciones que existe, por ejemplo, entre el Fiat Pulse convencional y el Abarth Pulse.
En Brasil se ofrece un Fiat Fastback con el 1.0 turbonaftero (120 cv y 200 Nm), que tiene un precio más accesible. Sin embargo, por ahora no se ofrecerá en nuestro mercado.
El 1.3 turbo se combina con una caja automática Aisin con convertidor de par y seis velocidades. La tracción es delantera.
COMPORTAMIENTO
* Fiat Fastback: La prueba de manejo consistió en un recorrido desde la ciudad de Salta hasta Cafayate (150 kilómetros), por algunos tramos de autopista y mucha ruta de montaña. Por diseño, el Fastback parece un auto voluminoso y pesado, aunque al momento de manejarlo eso se olvida rápido. El motor 1.3 turbo mueve con soltura sus 1.300 kilos de peso. No fue posible medir prestaciones, pero Fiat declara una aceleración de 0 a 100 km/h en 9.2 segundos y una velocidad máxima de 210 km/h. Cuando hemos probado este mismo motor en vehículos más pesados, como el Jeep Compass, el consumo promedio fue de 9.2 litros cada 100 kilómetros. El desempeño en ciudad es cómodo, ágil y el despeje del suelo se agradeció en los baches y cunetas de la ciudad de Salta. En ruta se muestra como un vehículo de andar confortable y bastante silencioso. La carrocería inclina un poco en las curvas, pero no es nada grave. La puesta a punto de la suspensión se la siente robusta y pensada para andar por caminos en mal estado. Es una gran virtud de los Fiat modernos: el andar está pensado para las peores rutas del Mercosur.
* Abarth Fastback: La versión del Escorpión no sólo tiene una estética más deportiva. Si bien conserva el mismo esquema de suspensión del Fiat Fastback (McPherson adelante y eje de torsión atrás), la calibración es un poco más firme. Lo mismo ocurre con la dirección. Con el botón Poison activado, el sonido del escape se vuelve un poco más ronco, la dirección se endurece un poco más y aumenta la capacidad de respuesta del acelerador (con los cambios realizados a mayor régimen). Por todo esto, Abarth declara mejores valores de prestaciones: 8.5 segundos para alcanzar los 100 km/h y una velocidad máxima de 215 km/h. ¿Será más rápido que un Pulse Abarth en pista? Para eso deberíamos someterlo a las mismas condiciones de prueba, como hicimos hace unos meses en el Ranking Motor1 (ver nota).
CONCLUSIÓN
* Fiat Fastback: Tiene una cabina con el espacio de un sedán, un baúl con dimensiones de rural, un despeje del suelo de SUV y una silueta que busca imitar las formas de un auto deportivo (o al menos, de una BMW X4). El Fiat Fastback es la definición perfecta de crossover, un auto que cruza elementos de varios segmentos para ofrecer una propuesta diferente. La gran ventaja a rivales similares (por segmento y precio) es que tiene un baúl más grande y mucha más potencia que un Nivus. La contra es que su precio lo posiciona al mismo nivel de un Toyota Corolla SEG.
* Abarth Fastback: Mientras el Abarth Pulse es un producto muy recomendable -por su manejo divertido, pero pensado para el uso diario- el Abarth Fastback no ofrece grandes ventajas en prestaciones con respecto al modelo firmado por Fiat. Tal vez podría haber recibido una reprogramación del turbo, para ofrecer un mayor nivel de potencia. Con tan pocas diferencias frente al Fiat Fastback y un precio más caro, queda en desventaja y no parece la opción más recomendable.
* Un desafío histórico: Tempra, Marea, Bravo, Brava, Stilo, Linea, Tipo... desde el Fiat Regata de los años '80 que Fiat no logra un éxito sostenido en un segmento superior a los autos populares (la pick-up Toro no cuenta, porque no es un auto). ¿Lo conseguirá con la nueva dupla Fastback? Todo indica que ya no es sólo una cuestión de ofrecer el producto correcto. Se trata de convencer al consumidor argentino de que pague por un Fiat más de lo que siempre estuvo acostumbrado a oblar sobre esa marca. Esta mañana invitamos a los lectores de Motor1 a debatir sobre este tema y todas las opiniones se publicaron acá.
C.C.
Galería: Contacto en Salta: Fiat Fastback
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