Abarth siempre fue una marca querida por los argentinos. No es difícil entender por qué: hace más de 50 años, Carlo Abarth tuvo la idea de convertir al Fitito en un auto deportivo. ¿Y acaso existe alguien a quien no le caiga simpática la idea de un Fitito Veloz?

En los años más recientes, Abarth se convirtió en la división deportiva de Fiat y -más cerca en el tiempo- en una marca independiente del Grupo Stellantis (fusión de Fiat-Chrysler y Peugeot-Citroën).

Bajo la presión de convertirse en una firma "números rentables", Abarth buscó ayuda en el mercado más importante de todo el mundo para Fiat. No, no es Italia. Es Brasil. En el país vecino, Abarth encontró terreno fértil para desarrollar nuevos autos con prestaciones deportivas, pero con la premisa obligada de ganar dinero con ellos. ¿Y cuál es el segmento más rentable de la industria automotriz actual? Las SUVs, claro.

Así fue cómo la gama de Abarth aceleró de 0 a 3 modelos de SUVs en apenas un año (ver nota aparte). La primera en llegar a la Argentina fue esta que ves acá: Abarth Pulse Turbo 270. En febrero tenía un precio de lista de 27.894.000 pesos, la manejamos una semana y la crítica completa se reproduce a continuación.


POR FUERA

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El nombre comercial y publicitario de este modelo en Argentina y Brasil es "Fiat Pulse Abarth". Sin embargo, no hay logos de Fiat en ningún rincón del auto. Entonces, ¿por qué le dicen así? Porque en Brasil la marca Fiat tiene un prestigio y un peso que en la Argentina -bueno, admitámoslo- no lo tiene. Por eso, y para hacerle justicia a "Don Carlo", acá lo llamamos "Abarth Pulse Turbo 270" (porque así lo dicen insignias ubicadas sobre el portón trasero).

Pero tampoco exageremos: la plataforma, la carrocería y la gran mayoría de los componentes de este Abarth son del Fiat Pulse. Los cambios son bien puntuales: se rebajó la carrocería 10 milímetros (ahora tiene 188 mm de despeje del suelo), se agrandaron las tomas de aire y se decoró todo el exterior con detalles deportivos. Además de los mencionados emblemas del "Escorpión", tiene techo negro de serie, spoiler delantero resaltado en rojo, retrovisores externos del mismo color y llantas de diseño exclusivo: están calzadas con Dunlop SP SportMaxx 215/50R17. Stellantis analiza la posibilidad de ofrecer, en opción, llantas más grandes con neumáticos GoodYear Eagle F1 215/40R18 (ver fotos).

Otro detalle exclusivo es la doble salida del escape, que suena muy bien: se escucha bastante ronco tanto afuera como adentro del auto, con notas de mayor presencia cuando se activa el modo de manejo "Poison" (por el veneno del Escorpión, no por la banda soft-metal de los '90)

La unidad probada tenía el color de moda "Nardo Grey" (leer historia, aunque Abarth lo llama "Gris Strato"), pero en la gama se ofrecen también tonalidades más llamativas como Rojo Montecarlo, Blanco Banchisa y Negro Vulcano.

¿Contra quién compite en la Argentina? En nuestro mercado no hay otra SUV del Segmento B (chico) que proponga prestaciones deportivas. ¿O acaso, sí? Hyundai llegó a ofrecer en su momento la interesante Kona Turbo de primera generación con 177 caballos (leer crítica). Hoy está en estudio la segunda generación, pero volvería a nuestro país sólo en versiones electrificadas (leer crítica). Tampoco quedan hatchbacks deportivos. Lo único que se acercaría hoy al planteo de este Abarth sería el Volkswagen Polo GTS (150 cv, 28.184.450 pesos, leer crítica).


POR DENTRO

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La cabina es la misma del Fiat Pulse, pero acá tampoco hay emblemas de Fiat. Todos los logos fueron cambiados por el Escorpión e incluso se agregaron algunos más en la funda de la palanca de cambios, los zócalos y los respaldos de los asientos delanteros.

Si hay algo que siempre le salió bien a Abarth -además de los escapes roncos- es el diseño de las butacas y tapizados. ¿Acaso alguien recuerda las hermosas baquets Sabelt en fibra de carbono, del recordado 595 Turismo? (leer crítica).

El equipamiento es el mismo del Pulse Impetus, pero con el "toque Abarth". Eso se nota de manera especial en el volante, que tiene un diseño muy lindo, con levas del cambio y un revestimiento en cuero con costuras rojas, muy agradable al tacto.

La pedalera es en aluminio y el tablero es digital: cambia su diseño cuando se activa el "Modo Poison". Incluye un manómetro digital para ver el funcionamiento del turbo. Toda la plancha de instrumentos tiene un revestimiento blando en imitación de fibra de carbono, con una plaqueta identificatoria de Abarth, a la altura de los ojos del acompañante.

La pantalla multimedia es la conocida UConnect de 10 pulgadas. Funciona bien. Tiene cargador inalámbrico con una buena solución: una salida de aire acondicionado exclusiva para el celular. Es ideal para enfriar esos tediosos iPhone nuevos, que se recalientan y bloquean cuando sube mucho la temperatura.

La posición de manejo es buena, aunque para los parámetros de Carlo Abarth estaríamos sentados casi tan altos como en un camión. Son cosas de las SUVs, que nacieron como autos levantados y ahora los bajan para intentar ser deportivos.

En el asiento trasero no hay novedades: está homologado para tres ocupantes, pero en la práctica sólo podrán viajar dos adultos más o menos cómodos. Lo mismo vale para el baúl: mantiene los 370 litros de volumen y el defecto de ofrecer una rueda de auxilio de uso temporario. Cuando está en uso sólo se puede circular a 80 km/h.


SEGURIDAD

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Tiene el mismo paquete de seguridad del Pulse Impetus, así que es aceptable: cuatro airbags, frenos ABS, control de estabilidad, control de tracción, frenado autónomo de emergencia y sistema de mantenimiento de carril. Sí, por este precio debería ofrecer también airbags de cortina.

Sin embargo, el punto más cuestionado del Abarth Pulse es otro: los frenos traseros de tambor. Durante la prueba no advertimos que sea un auto que necesitara mayor poder o resistencia de frenado. Sin embargo, al tratarse de un auto con planteo deportivo, no deja de ser un detalle que parezca como un "ahorro de costos". Además, como el diseño de las llantas es bien abierto, quedan realmente tristes esas campanitas ahí atrás.

¿Viste las fotos de las llantas? Que la "Center Cap" no te confunda: no tiene tuerca central, es sólo una tapita de plástico que simula una tuerca central, pero que oculta los cuatro bulones que hay por debajo de ella.

LatinNCAP ya sometió el Pulse convencional a sus pruebas de choque y el resultado fue muy flojo: sólo dos estrellas en seguridad y una advertencia del organismo por ofrecer una "limitada protección" a los ocupantes.


MOTOR y TRANSMISIÓN

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El motor ya es conocido de otros autos del Grupo Stellantis (como Jeep Compass, Fiat Toro y Jeep Renegade), pero es la primera vez que lo equipa un modelo de Abarth: es el 1.3 turbonaftero de cuatro cilindros, que en este caso entrega 175 cv a 5.750 rpm y 270 Nm a 1.850 rpm.

Se combina sólo con caja automática de seis velocidades y convertidor de par, con levas en el volante y modo secuencial. Es la conocida transmisión japonesa Aisin, que también usan otros modelos de Stellantis. Este punto es objetable del mismo modo que los frenos de tambor. Teniendo en cuenta que es un auto con un planteo deportivo, ¿no hubiera sido lógico ofrecer una caja manual en opción? Al menos no es la aburrida CVT de los otros Pulse.

La tracción es delantera, con control electrónico desconectable.

Cuando se activa el Modo Poison se modifica la electrónica del vehículo: aumenta la respuesta del pedal del acelerador, los cambios se hacen a un régimen más elevado, los rebajes son más bruscos y se incremental la dureza de la dirección. 


COMPORTAMIENTO

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Lo primero que te va a sorprender del Abarth Pulse al ponerlo en marcha es el sonido del escape: es realmente ronco y su presencia (en ruido y vibraciones) se transmiten con claridad a la cabina. Lo segundo es la brusquedad de la salida desde parado, sobre todo con el motor frío: con la caja en D, apenas liberes el pedal del freno, el auto dará un respingo hacia adelante. Tenelo en cuenta a la hora de maniobrar en espacios estrechos, porque es bastante nervioso si tenés que salir de un estacionamiento apretado. Esa sensibilidad se multiplica si se te ocurre salir desde el vamos con el Modo Poison activado.

¿Es un auto más picante que el Abarth 595 Turismo (leer crítica)? No, es sólo que el acople de la caja es bastante brusco. Si lo que buscaba la marca era transmitir rusticidad y nerviosismo, lo lograron. Lo mismo ocurre con los rebajes: el freno motor, cuando desciende el cambio, es mucho más brusco que en una caja convencional. Hablamos de la conocida transmisión japonesa Aisin que ya usaron varios modelos del Grupo Stellantis, pero con una puesta a punto claramente más "venenosa".

El andar del Abarth Pulse es mucho -pero muchísimo- más confortable que en el 595 Turismo. Estamos ante un Escorpión que realmente se pueda usar todos los días, con un respetable talón en los neumáticos, un despeje del suelo que es generoso y una versatilidad que hasta ahora nunca había ofrecido un Abarth vendido en Argentina.

Es un auto fácil de maniobrar y estacionar, que es muy práctico y divertido para la ciudad, pero está claro que este no es su hábitat natural: no hace falta llevarlo a circuito para disfrutarlo, alcanza con salir a una ruta o una autopista. Acelera de 0 a 100 km/h en 7.6 segundos y llega a una velocidad máxima de 215 km/h. La recuperación de 80 a 120 km/h se hace en 5 segundos. Es un abismo de diferencia frente a cualquier Fiat Pulse normal.

La dirección es mucho más precisa y directa que en el Fiat Pulse, pero no tiene punto de comparación con la sensación de karting del Abarth 595 Turismo. Lo mismo aplica para los frenos, la estabilidad y la maniobrabilidad. Sin embargo, para quienes ya hayan manejado un Pulse normal, la diferencia es abismal: se redujo muchísimo el balanceo de la carrocería (tanto en curvas como en aceleraciones y frenadas) y la respuesta en toda condición es mucho más inmediata. Está claro que Abarth buscó un punto intermedio entre una SUV convencional y hot-hatchback: eso es lo que va a encontrar su comprador.

Para lograrlo, se instaló una barra estabilizadora delantera de mayor diámetro, se colocaron amortiguadores hasta un 15% más duros y el eje de torsión trasero es más rígido.

El tema de los frenos es necesario recalcarlo: los tambores traseros trabajan sin problemas para detener un auto que pesa 1.280 kilos. Es más que nada una cuestión filosófica y que habla mucho sobre las decisiones que toma Abarth Brasil: si van a ofrecer accesorios como llantas de 18", ¿no podrían agregar también accesorios como discos traseros o caja manual?

Todas las brusquedades de la caja Aisin en frío y en maniobras a baja velocidad se transforman en virtudes cuando se maneja el auto a buen ritmo: los cambios se hacen ráidos y todo el conjunto acompaña. El motor 1.3 Turbo se siente muy cómodo trabajando a regímenes bien altos: entre 3.000 y 5.500 rpm es realmente una maravilla de respuesta. Ojalá que Stellantis le ponga este impulsor a todos los autos que pueda.

Eso sí, para ser un 1.3, los consumos son algo elevados: gasta 12 litros cada 100 kilómetros en ciudad y 8.7 en ruta a 120 km/h (en sexta y a 2.100 rpm). Sin embargo, cuando te entusiasmás con el Modo Poison y el pedal derecho, no es difícil llegar a 17 l/100km. A ese ritmo, el tanque de 47 litros dura muy poco.

Es un auto ágil y práctico para la ciudad. También muy divertido de manejar en rutas y autopistas. ¿Y en circuitos? Abarth comenzará a tener este año más presencia en las pistas de Argentina (ver nota). Y es muy probable que impulse la presencia del Pulse Abarth en track days. Por eso, también lo cronometramos en el Circuito 6 del Gálvez. La crítica en pista de Paul Szebesta se publicará en los próximos días en el Ranking Motor1.


CONCLUSIÓN

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La propuesta de Abarth, más allá de stickers y tambores traseros, no defrauda: el Pulse Turbo 270 es un pequeño deportivo que se puede disfrutar todos los días. Su principal rival en planteo y precio en nuestro mercado es el VW Polo GTS (150 cv, 28.184.450 pesos, leer crítica). En mi opinión, me quedo con la propuesta del Polo, porque se acerca más que el Pulse al concepto clásico de un hot-hatchback. En realidad, me quedaría con un Abarth 595 Turismo, pero ya no se ofrece más en Argentina.

Ese es un punto crítico de la estrategia de Abarth en Sudamérica. Si la marca del Escorpión está obligada por Stellantis a crecer en ventas y rentabilidad, es lógico decidido explorar por el lado de las SUVs. Sin embargo, no debería abandonar su filosofía original: los 595 y 695 deberían sumarse a su gama local, aunque sólo fuera como una presencia simbólica y reservada "para fanáticos".

Porque, después de todo, hay algo raro en eso de rebajar la suspensión de una SUV para buscar un comportamiento deportivo en asfalto. Creo que existen otros caminos. Por ejemplo, Abarth tiene una gloriosa tradición en el mundo del rally. ¿Por qué no hacer un Abarth Pulse deportivo, pero orientado para uso off-road? Encajaría mejor con el planteo de una SUV. Sería algo así como un Abarth Pulse Raptor, para divertirte en la tierra, el ripio y la arena. ¿Quién sabe? Tal vez nos estemos adelantando a los próximos pasos regionales del Escorpión y esa sea -justamente- la propuesta de una futura Abarth Toro pick-up.

C.C.

Fotos: Orly Cristófalo


ARCHIVO PARA DESCARGAR: Ficha técnica Abarth Pulse Turbo 270

Galería: Crítica: Abarth Pulse Turbo 270

Abarth

Fecha de lanzamiento Diciembre 2023
Precio de la unidad probada 27.894.000 pesos (valor Febrero 2024)
Cantidad de asientos Cinco
Motor de combustión interna Naftero, delantero transversal, cuatro cilindros en línea, cuatro válvulas por cilindro, inyección directa, turbocompresor con intercooler.
Potencia 175 cv a 5.750 rpm
Torque máximo 270 Nm a 1.850 rpm
Caja de cambios Automática, de seis velocidades, con convertidor de par, modo secuencial, modo "Poison" y levas del cambio en el volante.
Tracción Delantera, con control electrónico y vectorización dinámica de torque.
Frenos Discos delanteros ventilados, tambores traseros.
Longitud 4.099 mm
Anchura 1.774 mm
Altura 1. 537 mm
Despeje del suelo 188 mm
Peso en vacío 1.280 kilos
Volumen del baúl 370 litros
Aceleración de 0 a 100 km/h 7.6 segundos
Velocidad máxima 215 km/h
Consumo 10 l/100km
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