Allá lejos en el año 1996, tuve la oportunidad de manejar durante una semana una flamante Honda CR-V. Era la primera generación de la SUV para el Segmento C (compacto) y toda una novedad para la marca japonesa de entrar en ese nicho del mercado. Siempre la recuerdo con mucho cariño. A mi gusto, uno de los diseños más lindos de la historia de ese modelo y con un andar muy bueno a lo que se sumaba la transmisión 4x4.
Pasaron los años, las generaciones de la CR-V, llegó la HR-V y ahora la ZR-V. De hecho, desde aquella vez nunca volví a manejar un SUV de la marca japonesa, con lo cual fue una especie de reencuentro. ¿Y el nombre? Según Honda, hace referencia a la "necesidad de movilidad de la Generación Z en busca de nuevas experiencias". O sea, empezamos mal porque se supone que soy Generación X.
Bromas y denominaciones aparte, pasé una semana al volante de la nueva Honda ZR-V y en una unidad a la que yo le cumplí sus primeros 1.000 kilómetros. C.C, ya escribió un primer contacto durante el lanzamiento en Bariloche (ver nota acá). Ahora es mi turno de opinar sobre esta versión Touring, que tiene un precio de lista de 56.100 dólares. La crítica completa se reproduce a continuación.
POR FUERA
Que "tiene algo de Kuga", que "la parte de atrás parece la Cayenne primera generación", y varias frases más que leí en los comentarios de la nota "en el garage" (leer acá). Mi primera impresión fue buena, me gustaba más en persona que en fotos. ¿Tiene algo? Y, si nos ponemos en detallistas casi todos los autos tienen algo de otro. Un aire, un perfil que parece, etcétera. Prefiero dejar que sigan jugando ustedes, pero alguna referencia haré seguramente. Igual, es un diseño que llama la atención por lo poco visto en nuestras calles. Por ahora. Pero no es un diseño que vaya a quedar en los anales de la industria.
Empezando por la parte frontal la parrilla sí recuerda a ese momento de parrillas hexagonales que tuvo Ford en los Fiesta, Focus, Mondeo y Kuga. En este caso la parte interna está decorada por un enrejado en "piano black" y los faros son full LED con DLR pero no viene con luces auxiliares. Quizás el voladizo delantero es demasiado largo, pero la verdad es que no toca nunca si tenemos un mínimo de cuidado.
La vista lateral denota la practicidad del diseño. Honda buscó buena habitabilidad y eso se nota. Puertas grandes, buena altura, buena distancia entre ejes. ¿El remate del techo con el portón trasero es muy "Cayenne"? Puede ser, pero no desentona. La ZR-V mide 4.568mm de largo, 1.620mm de alto, 1.840mm de ancho y tiene una distancia entre ejes de 2.655mm. El despeje del suelo es de 170mm. La versión probada era la Touring y estaba equipada con 4 neumáticos Michelin Primacy All Season en medida 215/60 R17. El auxilio está bajo el piso del baúl, del lado de adentro, y es de uso temporal en medida 135/90 R17.
Ya que estamos en la parte trasera, allí también los faros son full LED. El baúl tiene una capacidad que va desde los 389 litros hasta los 1.306 si rebatimos los asientos traseros. Complicado de entender la especie de pantalla de media sombra que hace de cubre carga, para que no se vea qué hay en el maletero. Vean las fotos y lo charlamos.
POR DENTRO
Lo decía antes y lo ratifico ahora: la habitabilidad es un punto fuerte de la ZR-V. Abrir la puerta, sentarme al volante y encontrar la posición de manejo no es complicado, aunque en mi caso tengo que bajar bastante la altura del asiento para no rozar la cabeza con el techo. Al fin y al cabo es algo que me pasa en muchos vehículos y ya me acostumbré.
El tablero de instrumentos es 100% digital aunque pareciera ser mitad analógico (velocímetro) y mitad digital (todo lo demás). Cuesta ver la diferencia e incluso la parte de la izquierda no se ve si no estás sentado en el asiento del conductor. Eso sí, no pidan colores o estridencias. Los japoneses son así, sobrios. A veces aburridos, pero no sería el caso.
Volante forrado en cuero con teclas múltiples, palancas a ambos lados y pasamos a la pantalla multimedia. Simple de usar, con Apple Car Play y Android Auto que funcionan tanto con cable como en forma inalámbrica. Más abajo los controles de la climatización bi-zona son analógicos y simples de usar. Seguimos bajando y encontramos un toma USB tradicional junto al cargador inalámbrico, al que le vendría bien ventilación propia.
La consola sobre el torpedo central es "voladiza", tiene un hueco por debajo que comunica ambas partes. No le encontré otro uso más que el estético y queda bien. Allí hay dos puertos USB-C más y en la parte trasera se suman otros dos.
En la parte trasera el espacio está bien para dos adultos, aunque tres irán un poco más apretados. Pensando en un uso familiar, tres niños no-adolescentes viajarán cómodos.
La calidad percibida en general es muy buena y un poco por encima de sus principales rivales. Por ejemplo, la calidad del cuero ecológico de los tapizados es muy buena y vienen microperforados.
SEGURIDAD
Honda empezó a ofrecer en todos sus modelos de la Argentina la posibilidad de equipar el sistema Sensing, aunque sea en las versiones tope de gama. La versión Touring cuenta con una cámara y un conjunto de sensores que realizan una lectura permanente de las situaciones de conducción y las condiciones del tráfico y cuenta con las siguientes funciones: control de velocidad crucero adaptativo (ACC) con seguimiento a baja velocidad (LSF), sistema de ayuda a mantener una distancia segura con el vehículo de adelante; sistema de frenado con mitigación de colisión (CMBS); sistema de asistencia para mantenerse en el carril (LKAS); sistema de mitigación de salida de carril (RDM); y sistema de luces altas automáticas (AHB).
La ZR-V está equipada con 8 airbags; delanteros, laterales y de tipo cortina con sensor de vuelco, y de rodillas para conductor y acompañante. También cuenta con asientos traseros con anclajes ISOFIX, sistema estabilizador del vehículo (VSA) con control de tracción y estabilidad, sistema AHA (Vehicle Handling Assist o Asistente de Conducción Ágil) y sistema de monitoreo de la presión de los neumáticos (TPMS).
MOTOR Y TRANSMISIÓN
C.C. en su contacto lo tildó de "conservador" y no puedo más que coincidir con él. Me hubiese gustado una opción más potente y con caja manual, o un híbrido, o un turbo. Nada de eso. Tenemos un cuatro cilindros normalmente aspirado con sistema i-VTEC, dos litros de cilindrada y 157 CV de potencia. El torque es 18.9 kg/m a 4.200RPM.
La transmisión es CVT con levas al volante que simulan los cambios y modo Sport. La tracción es delantera y no está contemplado contar con la versión integral de otros mercados.
COMPORTAMIENTO
Silencio y confort son los dos primeros items que vas a destacar si te subís a dar una vuelta en una ZR-V. Honda ha hecho un gran trabajo en el chasis y la carrocería y se nota en el andar. La ciudad le cae muy bien. La caja y el motor se llevan fantástico con el tránsito urbano. No hay turbo debajo del capot y la transmisión es una de mis no-amadas CVTs. Pero a pesar de ello se llevan muy bien y casi no se nota en el uso normal esa escalada de RPMs del motor en busca de torque para la transmisión. El consumo se mantiene alrededor de los 9,8 litros cada 100 en un mixto urbano de mucho tránsito y poca autopista.
En el empedrado va bien, el tren delantero transmite robustez pero no tanto como la pantalla multimedia, que a veces vibra bastante. Lo noté en empedrado y en algunos asfaltos desparejos o llenos de juntas de brea mal hechas.
Encaramos para la ruta y allí me acuerdo por qué odio las cajas CVT. Exigir el motor para hacer un sobrepaso es escuchar gritar el motor hasta que la potencia aparece y empieza a calmarse. Si el viaje es en autopista, es otra cosa. La calma y el buen andar reinan. Las ADAS, o Honda Sensing, juegan, ayudan y son suaves, excepto el control de velocidad crucero cuando debe disminuir la velocidad. Como que frena demasiado bruscamente. Un item para destacar es la calidad del equipo de sonido. Suenan bien los graves, los agudos y los medios.
En ruta y a 120km/h el consumo que medimos es de 7,9 litros cada 100 kilómetros. La velocidad máxima es de 178 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 9,1 segundos.
¿Más detalles? El sistema Honda Sensing incorpora una cámara para reducción de punto ciego en el espejo del acompañante. Cuando ponemos el giro a la derecha, en la pantalla multimedia nos aparece la imagen generada por esa cámara para que tengamos una referencia de lo que pasa bien cerca de nuestra ZR-V.
CONCLUSIÓN
Voy a tratar de no meterme con el tema precio porque, a mi parecer, desvirtúa todo. ¿Por qué? Porque, a mí parecer, no hay ninguna forma de justificar que esta Honda ZR-V Touring cueste 56.100 dólares. Impuestos, coyunturas, y todos los etcéteras que quieran, pero hace rato que estamos pagando precios ridículos por los autos. Listo, ya hice catarsis.
Vamos con la Honda ZR-V.
Es un gran producto y muy acorde a lo que el público de Honda y clientes de vehículos japoneses va a buscar y le va a gustar. Diseño discreto pero que no pasará de moda en un año, interior muy habitable, equipado y sin estridencias ni LEDs de colores complejos, buen baúl y consumo lógico. Si a eso le sumamos un andar muy bueno y silencioso y un motor-caja que no desentona mientras no se lo exija demasiado, tenemos un conjunto para ser best-seller. Taos, Compass y Corolla Cross tienen un rival digno que les va a dar pelea, siempre y cuando los volúmenes de importación acompañen.
O.C.
Galería: Crítica: Honda ZR-V
Notas relacionadas