Texto de Paul “Coloflow” Szebesta
Piloto oficial de Motor1 y creador de Racing Films
Nota complementaria al video del Ranking de Motor1 (ver video abajo)
No todos los días se tiene la chance de probar un Renault. Hace poco volvía de Concordia con la Alaskan de la flota de larga duración de Motor1 Argentina (ver nota) y hablando solo me reía: "Esto tampoco es un Renault". La cuestión es que, como fanático de la marca, si quiero manejar un Renault, tengo que ir varios años para atrás en sus modelos. Esos años donde el Rombo era sinónimo de autos novedosos, con lindos diseños y los últimos suspiros del line-up con modelos similares a los que se vendían en "iúrop". Después, pasaron cosas.

Si bien ya me subí a varias Renault Mégane III R.S. (leer crítica), nunca había manejado algún Mégane de segunda generación. El ofrecimiento de Mauricio venía al pelo, y era de los pocos que estaba en Buenos Aires y con el auto listo en pleno febrero (una caaaalor). Iba a tachar dos casilleros en la misma prueba: manejar un Mégane de segunda generación y cronometrar una rural en pista. Ahí me acordé de C.C. y un comentario que hizo en su crítica de la Giulia: "A todos nos gustan estos autos, pero nadie se los compra" (leer crítica). Y es tal cual. El viernes pasado, inundaron la nota donde anunciamos esta rural sobre cómo les gustan los vehículos familiares, pero no sé cuantos de ustedes tendrán una, o tendrían una en caso de poder comprarla (pues ya casi no hay oferta 0km de este segmento).
Mauricio fue un paso más allá. No solo tiene una rural, sino que además la preparó para usar en la pista (*Aplauso largo*). Sin ir más lejos, un proyecto que algún día concretaré tiene la misma base: agarrar un vehículo utilitario y transformarlo en track car (o track break o track furgón).

Ya en el Autódromo, Mauricio se puso a cambiar las ruedas y al toque me surgió la sana envidia, ya que es de esos que se sabe cada dato técnico y/o de equipamiento no solo de su auto, sino de varios más. Admiro a las personas que tienen el don de memorizar tantas cosas, porque lo mío es muy básico y se resume a: "¿Y cómo anda?"
Tal como venimos haciendo con todos los autos, el próximo domingo a las 16 publicaremos el video largo de la prueba en el canal del Ranking Motor1. A su vez, lo pueden seguir a Mauricio en su cuenta de Instagram “A Trolo Motor”, donde se la pasa subiendo contenido de autos.

Luego de que me explicara cómo se comporta su Mégane, mi único deseo era que no "fuera de trompa". Dado que es un modificado, a los autos de esta tabla de posiciones le podemos dar el aire en las cubiertas que queramos. Solo le pedí sacarlo bien inflado de atrás, a ver qué me dejaba hacer el chasis con esa configuración. No le pifiamos.
Posición de manejo

Aceptable. Las butacas son muy cómodas, y quedan muy bien forradas en cuero. El tema es que uno queda bastante arriba en la posición de manejo. No es incómoda y se llega bien al volante y pedalera, pero preferiría viajar unos cuántos centímetros más abajo. Igual es una queja bastante ridícula, estoy manejando una rural. Mauricio planea ponerle butacas de competición y me parece una idea muy acertada. Lo bueno es que no contamos con tablero digital, asi que el tacómetro y velocímetro están con agujas. La pedalera, al igual que en la coupé R.S., tiene el acelerador como corrido a la derecha. Al tiempo de usarlo te acostumbrás, pero al principio es raro. La palanca de cambios acciona muy bien, con recorridos normales. Lo que me desconcertó -pero me pareció original- es el freno de mano, que emula la palanca con la cual acelerás el motor de un avión.
Suspensión

Muy buena. Adelante lleva McPherson y atrás puente torsional. Además, Mauricio le cambió los amortiguadores y espirales, buscando un desempeño más deportivo. A ver, cómo explicarlo: es como que esta suspensión cumple con su trabajo, pero con lo justo. Podría hacerlo mejor. Las compresiones son lógicas, el auto no tiende a agachar mucho la trompa en los frenajes y resuelve bien cuando recibe peso. Yo le limitaría un poco la expansión, ya que en las aceleraciones (saliendo de las curvas), tiende a levantar la trompa más de lo deseado. Y, si aceleramos a fondo, patina. También ayudaría endurecer atrás, para evitar que levante la trompa y además, que sea más sobrevirante. Pero todo esto iría en detrimento del buen confort que ofrece en la calle, donde Mauricio la usa bastante. Como punto intermedio entre la pista y la calle, la suspensión está bien.
Frenos

Excelentes. El auto tiene los frenos originales: discos ventilados adelante de 280mm y macizos atrás de 240mm. Lo único que le cambió Mauricio fue el líquido de freno, poniendo uno que soporta mayores temperaturas. Más allá de eso, no tienen que hacer grandes esfuerzos: el auto no desarrolla velocidades demasiado altas, además de tener un peso normal, de 1.365 kilos. El auto frena excelente y, sobre todo, no se cansa. Aún con bastante temperatura ambiente, se comportaron muy bien en la prueba: de hecho, el tiempo salió en la segunda vuelta de la segunda tanda, cuando los frenos ya venían con bastante temperatura.
Dirección

Buena, con asistencia eléctrica. Me dio la sensación de que el volante necesita más ángulo para girar las ruedas de lo normal. Tal vez será por tratarse de una rural, y se buscó que los movimientos del volante no sean tan directos. Para la pista, esto no es lo ideal, pero al tratarse de una rural -y encima Renault, mi marca favorita- se lo perdonamos.
Caja

Excelente. Manual, de 6 velocidades. Me gustó esta caja. Tiene relaciones normales, aunque por la potencia acotada del motor, los cambios se hacen largos. El accionar es superdirecto y cómodo de usar.
Motor

Muy bueno: 2.0 16v, doble árbol de leva a la cabeza, inyección directa. Originalmente, traía 134 cv y 191 Nm. Mauricio le aplicó una reprogramación que lo dejó en 145 cv y 200 Nm. Que lo haya ido a banquear no hace más que ilustrar lo que les conté en la intro: es un obsesivo de los datos. También me contó que el block era de la Duster y un montón de datos más a los cuales yo respondía: "Pero cuando frenás y doblás, ¿qué hace?"
Volviendo al motor, me encantó. Me gusta mucho en los aspirados tener la obligación de ir a buscar la potencia bien arriba en revoluciones, lo cual condiciona todo el manejo a siempre llevar envueltado al motor. Le duele mucho cuando ponés un cambio ascendente. Por eso, en la Curva de La Confitería, le clavé segunda por tan pocos metros (en tercera le iba a costar). Alguno debe estar pensando: "Para eso ponele turbo, torque plano, bláblá". Nah, están equivocadísimos: más abajo les explico por qué. De todas formas, hay que cuidar el acelerador en los tránsitos e inicios de salida porque, si lo gatillás a fondo, patinan las ruedas delanteras.
Ayudas electrónicas

Lo mejor de todo esta acá. No tiene ESP. Total libertad para jugar con el chasis, cometer errores o aprovechar lo que permite hacer el auto. Lo bueno es que hay una ayuda que no se puede desconectar, y es que cuando frenás fuerte y llevás el pedal bien al fondo, entra en acción el AEB (una suerte de "Modo de Emergencia"), el cual tiene más poder de frenado (además de prender las balizas). Entró en ese modo en la entrada a los Mixtos y en la Horquilla. Frena muy bien.
Neumáticos

Muy buenos. Mauricio lo usa en pista con los NA Carrera 24.5/8R17 que suele utilizar el TN. Ya hemos probado este neumático en varios autos. A este, en particular, le sientan bien, ya que no tiene que soportar grandes cifras de potencia que transferir al piso para traccionar. Se los exige en la frenada, en algunos tránsitos. Sin embargo, en las salidas, una vez que muerden, no vuelven a patinar.
Comportamiento

Excelente. ¡Qué cosa más divertida, por favor! Este auto tiene la relación justa de potencia/chasis. ¿El chasis podría ir mejor? Sí, claro. Si Mauricio lo endureciera todo, sería mucho más ágil. Eso sí, perdería el confort y no lo usaría tanto en la calle. Además, con más chasis, se haría más notoria la escasa potencia. Para mí, así está justo, porque te exige para ir rápido, pero también te exige para no equivocarte. Cuando corría, siempre me decían que los autos con más potencia eran más fáciles de manejar, porque arreglabas más rápido los errores. Y es así. En este auto, no sólo tenés que ir en el aire para ir rápido, sino que con un error vas a perder mucho tiempo. Conclusión, te venís matando con el auto, dándole "como si fuera robado", pero tratando de no pasarte ni por un centímetro. Sólo me faltaba el látigo para ir dándole en las puertas. De hecho, en una vuelta, fui casi hasta la tierra en la entrada a la Bajada del 8, y se cruzó bastante. Acá están las fotos, pero el domingo les muestro más en el video más extenso. El chasis, si le das un lindo volantazo en el ingreso, tiende a sacar un poco la cola, pero se endereza enseguida. Con esa rotación inicial nos acomoda mejor en el tránsito. Gracias a la goma slick, si contenemos el acelerador hasta que empiece a salir, apenas iniciamos la salida, podemos acelerar a fondo y sale bien. Si aceleramos antes, lógicamente va de trompa. En síntesis: entre el conjunto caja/motor que te hacen ir siempre envueltado, más el chasis que te deja ser un poco juguetón, tenés la mezcla perfecta para un auto divertidísimo.
Robustez

Excelente. A lo largo de la prueba no sufrió ningún problema ni desgaste mayor. En las redes sociales me acusan de gastar las pastillas de freno traseras que Mauricio cambió días después de esta prueba. Como descargo, digo que Mauricio fue a un Track Day luego de la prueba en Ranking Motor1. Así que quedo libre de culpa y cargo.
Relación precio/deportividad

Excelente. Mauricio ya contó cómo adquirió el auto y como lo transformó en track car (ver nota). No solo es una genial idea que sea rural, sino que es muy divertida de manejar. Además, no tiene grandes costos de mantenimiento. Este es el mejor ejemplo para los que me escriben por privado preguntándome con qué auto ir a un Track Day. Si la idea es divertirte y aprender, un auto de este estilo es una gran opción.
Conclusión

Divertidisimo, no existe mejor adjetivo. Más allá de que me guste la marca, el auto está muy equilibrado. En toda la crítica no aclaré que su diseño me encanta, pero creo que no hace falta. De hecho, en algún momento quería comprarme el cinco puertas de esta generación, con la luneta redondeada. Ni hablar del Cabrio. El R.S. II nunca llegó a la Argentina, pero tengo entendido que anda muy bien. En fin, debo admitir que cuando Mauricio me lo ofreció era la época en que tirábamos caballos de fuerza al techo en Motor1. Los 145 cv del 2.0 16 aspirados me parecían marginales. Pero esta prueba no hizo más que reafirmar algo que vengo pensando hace rato. Al final, los autos más divertidos no son los más potentes. Está buenísimo tener +300 cv, pero empezás a renegar con que no tracciona, va de trompa, etcétera. Con esta Mégane rural te venís matando para sacarle el poco jugo que te puede ofrecer. Ni hablar de la ausencia del ESP y que tenga caja manual. Cierra por todos lados. No me queda más que agradecerle a Mauricio por el préstamo y la confianza. La verdad, un copado, como Leautogram que también vino para acompañar. ¡Aguante Renault y las rurales! Hasta el domingo.
Mediciones:
Tiempo de vuelta en el Circuito 6, 2:21.480. Velocidad máxima en recta, 156,92 km/h. Velocidad media, 108,4 km/h.
Producción: Coloflow (@PaulSzebesta_), RacingFilms, Hernando Pollicelli, Julián Podesta, Orly Cristófalo, Julian Gomez, Ciudad Autódromo y Motor1.
Agradecimiento: Pinturerías Gastón, Cámara del Comercio Automotor, 3mc Designs.
Instagram: @RankingMotor1
Canal de YouTube: @RankingMotor1









