Texto de Paul “Coloflow” Szebesta
Piloto oficial de Motor1 y creador de Racing Films
Nota complementaria al video del Ranking de Motor1 (ver video abajo)
A Maxi lo conocí en el Track Day Argentina que se celebró en el Circuito Villicum de San Juan. Digo que lo "conocí" en cuanto a que entablamos conversación. Su auto ya lo conocía desde hacía rato, por verlo en todos los Track Days del Gálvez. En aquél viaje a San Juan compartí casa con varios pilotos de este evento y fue casi imposible que no le pidiera el auto a alguno para cronometrarlo en el Ranking Motor1.
En realidad, nos pusimos a hablar cuando terminé el Track y cargaban los autos en los camiones mosquito. La gente muchas veces piensa que soy un ortiva por mi poca sociabilidad, pero en realidad soy tímido. Cuando me di cuenta que Maxi era buena onda, lo ametrallé a preguntas sobre el auto, mientas esperábamos el turno de cargarlo en el camión. Respecto a los pedidos para ingresar autos al Ranking hubo varias respuestas positivas, pero el más fácil de probar era este Mini, en cuanto a que no había que correr la butaca ni cambiar nada para que yo lo pudiera manejar. Sí, usted señor muy alto con un auto de color negro que está leyendo esto: no zafará de que le probemos la coupé en el Ranking Motor1.
Pero volvamos al Mini Cooper Coupé Track Car de hoy. Previo a la prueba, Maxi me cedió el volante en el último Track Day de Buenos Aires, para que fuera conociendo el auto. Ahí se puso linda una tirada con algunos BMW y un Toyota GR Yaris. Pueden ver las grabaciones con cámara onboard en mi Instagram (también casi me fui afuera, jé).
La cuestión es que, con la mejor de las ondas, Maxi aceptó prestarnos su Mini, con el cual el fin de semana pasado se coronó Campeón 2022 de la categoría Track Car en el Autódromo de San Nicolás. Así que, antes de arrancar, le agradecemos en nombre todo el equipo por el préstamo. Lo que sí, me fui un poco enojado del Autódromo ese día: es la primera vez que no le bajo el tiempo al dueño. Por eso, además de explicar mi vuelta, voy a contar cómo Maxi maneja el auto, y por consiguiente cómo consigue hacer mejores tiempos. Empecemos.
Posición de manejo:
Excelente. Básicamente, este Mini es un auto de carreras: butaca de competición, jaula soldada a los anclajes de la suspensión, cinturón de cinco puntos, tres matafuegos de rápida acción con mangueras hacia atrás y adelante, y podría seguir un largo rato nombrando las cosas que Maxi le puso al auto. Si el Mini Cooper JCW que probamos ya tenía una cabina bastante ‘racing’ (leer crítica), en este Mini eso está en su máxima expresión. Ni hace falta decir que me encanta. Si bien con Maxi tenemos una altura parecida, él es un poco más alto que yo, por lo tanto, hubiera estado más cómodo con la butaca un tanto más adelante. De todas formas, en esa posición tampoco me complicaba mucho para manejar. Tanto el torpedo como el volante son los originales, por eso el volante se puede regular en altura y profundidad (incluso con velocímetro y tablero en funcionamiento). La verdad que el velocímetro ni lo miré, ya que hay que sacar mucho la vista de la pista para encontrar la aguja en el enorme circulo central. Las ventanas son de acrílico, con tomas de aire que ingresan viento fresco al habitáculo. En mi caso, ese viento me daba justo en la cara, lo cual puede ser un poco molesto a altas velocidades, pero que viene muy bien para no sufrir el calor arriba del auto. También hay muchos indicadores, como ser la mezcla de aire y nafta, la mezcla de metanol y algunos indicadores más, todos con la función de prevenir cualquier problema que pueda aparecer y no seguir dándole a fondo. También cambió el pedal de freno y agregó el de embrague. Sí, lo agregó: este auto originalmente venía con caja automática, pero Maxi le puso una manual de seis marchas (original de Mini). También agregó un botón rojo que se acciona para ponerlo en marcha, el cual engaña a la computadora pensando que el auto está en Parking, sino no arranca. La pedalera no está mal, pero se me hizo imposible hacer el punta y taco con el acelerador en forma de tabla de surf. A su vez, extrañé mucho el cuarto pedal para pisar en las curvas a la derecha. Otra cosa que mejoraría es el pedal de freno, pero de eso voy a hablar en su correspondiente ítem. La posición de manejo me encantó: súper racing, no se ve nada para afuera (como corresponde, porque estamos súper bajos) y hay mucha comodidad con los cintos de cinco puntos que nos amuran bien a la butaca. La palanca de cambios quedó en una buena posición, con recorridos normales.
Suspensión
Muy buena. La original fue reemplazada por una suspensión coilovers de Megane Racing, con rotulado de parrillas. La suspensión no trabaja mal, pero hace lo que puede en intentar bajar tanta potencia al piso. Ahí es cuando entra mucho la forma de manejar del piloto. Para Maxi, esta suspensión es efectiva, porque lo deja hacer lo que él busca. A mí me complicó. Ya hablaré de eso también.
Frenos
Esto es lo que menos me gustó del auto. Posee unos frenos AP, discos Doppler y líneas malladas. Digo que no me gustaron no por su capacidad de frenado (la cual es muy buena), sino por el ABS y el servoasistente. Ya me había quejado del ABS en el JCW, los cuales para mí no actuaban bien. Acá se volvió a repetir esta tendencia. Básicamente, porque en más de una ocasión, al soltar el freno para querer hacer rotar el auto, estos seguían pinzando los discos, complicando la maniobra. A su vez, por tener servo, el pedal de freno es súper blando, haciendo que en mi caso se me dificulte mucho tener precisión a la hora de frenar. Pero acá es donde entra el dueño del auto. A Maxi le encantan sus frenos. Le sirve mucho que tenga ABS y su idea es dejarlos así, a pesar de intentarlo convencer de que le vuele el servo y el antibloqueo. En cuanto a las pastillas, para esta prueba usamos las 99R, aunque Maxi me dijo que con las Ferodo frena mucho mejor. Le creo.
Dirección
Muy buena. Mantiene la asistencia original, aunque con el rodado más grande y los neumáticos slicks se endurece mucho más respecto a la original. Esto es bueno porque nos da más precisión, aunque tampoco queda hecha una piedra, que nos complique el manejo.
Caja
Excelente. Este es uno de los grandes cambios que tiene el auto respecto a cómo lo compro Maxi. Luego de cansarse de renegar frente a la tendencia de muchas automáticas de decidir pasar el cambio justo cuando nosotros también accionamos la leva (y que en consecuencia ascienda dos marchas), Maxi decidió ponerle una caja manual de Mini. No fue facil, ya que toda la parte electrónica del trasplante trajo muchos problemas. Finalmente los resolvió y la caja se comporta de maravilla.
Motor
Excelente. El auto mantiene el motor original 1.6 THP que originalmente rendía 184 cv, pero gracias a muchos agregados, hoy en día eroga una potencia de 280 cv. Entre esas modificaciones podemos enumerar: intercooler, downpipe, metanol diverter GFB, filtro Kyn, escape Borla, Surge Tank y varias cositas más. Respecto a su comportamiento, habrán visto en el video que va muy bien. Desarrolla muy buenas velocidades y tiene rápidas recuperaciones. El principal problema que encuentro es la forma que tiene de entregar la potencia. Debido a la turbina chica, se encuentra muy abajo en el rango de revoluciones, haciendo que casi sea imposible modular en el paso de curva, y que ante la mínima caricia del acelerador el auto se descontrole y empiece a patinar. Debido a esto es que Maxi adoptó otra manera de llevarlo en pista, pero de eso hablaré a continuación.
Ayudas electrónicas
Todas desconectables. Excepto el ya mencionado ABS, claro.
Comportamiento
Bueno, al igual que con la Toyota 86 (leer crítica), prepárense un café. Ya en aquel primer contacto que tuve en TDA con este Mini Track Car, Maxi me advirtió que estaba manejando mal el auto. Primero me llevó una vuelta él mismo, marcando un tiempo de 2.03.000. Luego salí yo y no pude bajar de los 2.04.000 (más allá de que me topé con algo de tráfico en pista). En mi estadía como acompañante me di cuenta de que Maxi estaba haciendo las cosas muy distinto a lo que se suele hacer en un tracción delantera. Y cuando me tocó a mi estar al volante, me di cuenta de por qué lo hacía. En cuanto al chasis, el auto tiene una buena rotación en el inicio de la curva, y luego se agarra mucho de trompa. Ojo, si queremos seguir doblando, el auto querrá ir de trompa, aunque gracias a las slicks mantiene la trayectoria (pero castigando el neumático y restándonos velocidad). En cuanto al motor, como dije antes, si lo queremos acelerar doblando no habrá manera de que traccione. Por más que el neumático ya esté en temperatura, por más que seamos lo más cuidadosos posibles con el acelerador, en cuanto infla el turbo, la cosa se descontrola. Entonces, ¿dónde está el secreto de Maxi para hacerlo andar rápido? Mientras yo intentaba tener la velocidad mínima en el apex de la curva -y una vez pasado ese momento empezaba a acelerar- él lo que hace es tirarlo con más velocidad, no aplicar potencia durante todo el tránsito de curva y una vez que el auto esté derecho, se la pone toda al acelerador. Entonces, mientras yo me quedaba patinando en cada curva, intentando salir acelerando, él dobla más rápido y a su vez sale mejor, porque lo acelera mucho más adelante y con mejor tracción. El manejo que requiere este auto es parecido al de un TC2000, donde debido a la gran potencia de los motores turbo, los pilotos transitan casi toda la curva con casi nada de acelerador y lo gatillan una vez que la dirección está derecha. Seguro que vos que estás leyendo esto dirás: ¿y por qué no lo hiciste como él? Básicamente porque hace más de diez años que manejo los tracción delantera de la misma forma, y es bastante difícil cambiar esa forma de manejar en una hora, que fue el tiempo de pista que tuvimos para cronometrarlo. Mi manera de manejarlos es frenarlos bien en el ingreso, volantazo para hacerlos rotar hacia el piano interno, y una vez que llegue a ese lugar empezar a acelerar progresivamente para salir lo más rápido posible. Esa fórmula no sirve con este auto, ya que, en caso de aplicarla, nos quedamos patinando constantemente. También por tener tanta trompa, más de una vez me comí los pianos, ya que si doblamos sin acelerar, el auto dobla un montón. De todas maneras, esta actitud la tiene sobre todo en las curvas lentas, que son las predominantes en el Circuito 6 del Gálvez. Las curvas de alta velocidad le encantan al auto. Ya sea Ascari, donde entré a 150 km/h y salí a 170 km/h con total seguridad, o el Tobogán, donde lo transité entre los 135 y 140 km/h. Como frutilla del postre, luego de intentar hacer la vuelta lo más prolijo posible, me recontra pasé en la Horquilla, donde perdí muchísimo tiempo. Sin ese exceso, creo que hubiera quedado cerca del tiempo de Maxi. Intenté hacer una vuelta más, y hasta Ascari venia mejorando cinco décimas, pero a la hora del frenaje para entrar a los mixtos, los frenos que ya estaban muy cansados, dijeron "basta", el pedal se fue hasta el fondo y decidí seguir derecho porque no iba a poder doblar y mantenerme sobre la pista.
Robustez
Muy buena. Salvo los frenos, que se toman su tiempo en recuperar el poder de frenado, el resto del auto no sufrió ningún tipo de desgaste o inconveniente.
Neumáticos
Muy buenos. El Mini Coupe Track Car porta unos NA Carrera 24,5/8/R17 que usa la Clase 3 del Turismo Nacional, junto a la misma llanta, provista por Ruedas EB, industria argentina. Estos neumáticos le aportan muy buen grip, salvo cuando queremos salir acelerando de abajo, que ahí no hay neumático que aguante frente a tanta potencia de forma inmediata que entrega el motor.
Relación precio/deportividad
Maxi compró el auto dado de baja. No suelo preguntar cuánta plata le invierten a los proyectos, ya que la mayoría ya ni lleva la cuenta (y los que sí, se suelen incomodar frente a esa pregunta). Por eso, decidí no hacerla, aunque sin dudas hay mucha inversión y dedicación en este proyecto. ¿Vale la pena? ¡Desde ya que sí!
Conclusión
Me encantó el auto. Me hizo renegar bastante, ya que hay que manejarlo exactamente al revés de lo que estoy acostumbrado a hacer con los tracción delantera. Aun así, es muy divertido de manejar y Maxi lo lleva muy bien. Sin dudas que si fuera mío lo daría vuelta totalmente. Primero sacaría servo y ABS, logrando un pedal de freno duro que me permita dosificar y frenar con más precisión. Lo segundo que haría es ver de qué manera se puede hacer para que traccione mejor o que la entrega de potencia sea diferente. Pero volvemos a lo mismo: el auto no es mío y su dueño adaptó el auto a lo que requiere su manejo. Sin dudas que es efectivo, por algo salió campeón de Track Day Argentina. Una vez más, Maxi: muchas gracias por el préstamo y quiero que sepas que sigo caliente de que no te bajé el tiempo. ¡Ya habrá revancha!
Mediciones
Tiempo de vuelta en el Circuito 6, 2:03.690. Velocidad máxima en recta, 199,16 km/h. Velocidad media, 124, km/h.
Coloflow (@PaulSzebesta_)
Producción: RacingFilms, Hernando Pollicelli, Julián Podesta, Orly Cristófalo, Facundo Ahumada, Ciudad Autódromo y Motor1.
Agradecimiento: Pinturerías Gastón, 3mc Designs.

Uno de los autos mas famosos de los Track Days pasó por el Ranking Motor1.

No sin antes hacerlo renegar al Colo.

Es que por sus características, hay que manejarlo distinto a los tracción delantera convencionales.

Aun así, es un auto muy divertido de manejar.

Desde Motor1 felicitamos a Maxi por el Campeonato 2022 de Track Day Argentina, en la categoría Track Car.

Mirá la galería completa de Hernando Pollicelli acá abajo.