Hace dos años, cuando Renault lanzó a la venta la pick-up Alaskan, muchos nos preguntamos: ¿quién va a comprar una chata del Rombo, en un segmento donde hay tantos competidores y donde los clientes son tan fieles a sus marcas y modelos?

En aquél entonces, el presidente de Renault Argentina, Pablo Sibilla, dijo que el objetivo era posicionar a la Alaskan entre las cuatro pick-ups medianas más vendidas de nuestro mercado. El plan aún no se concretó, aunque está muy cerca de lograrlo: hoy la chata fabricada en Santa Isabel se posiciona a nivel de patentamientos en el quinto lugar, detrás de las Toyota Hilux, Volkswagen Amarok, Ford Ranger y Nissan Frontier (con la que comparte línea de producción y casi todos los mismos componentes en la planta de Córdoba).

Sin embargo, Renault consiguió además un objetivo que no se había propuesto. La Alaskan hoy no sólo desplazó en ventas a la Chevrolet S10 (histórica cuarta/quinta de nuestro mercado). También patenta más unidades que otras pick-ups chicas y compactas: Fiat Strada, Fiat Toro, Ford Maverick y hasta la propia Oroch de Renault.

Acá ya no es mérito tanto de la Alaskan, sino culpa de las restricciones a las importaciones. Al fabricarse en la Argentina, el producto de Renault tiene mucha mayor capacidad de entrega que otras chatas importadas de Brasil o México.

En ese contexto, Renault acaba de lanzar a la venta la nueva Alaskan Outsider. Es una “serie limitada” (no se informó la cantidad de unidades que se fabricarán), que se posiciona al tope de la gama de este modelo en nuestro mercado.

En Motor1 ya publicamos la crítica de la Alaskan Iconic 4x4 Automática (11.67 millones de pesos, leer acá), y ahora manejamos una semana la nueva versión Outsider 4x4 Automática, de 11.89 millones de pesos.

La crítica completa se reproduce a continuación.


POR FUERA

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La Alaskan Outsider se distingue por las llantas negras, los Overfenders negros, la tapa de caja de carga rígida y los stickers específicos.

La nueva Alaskan Outsider viene de regalo con una bicicleta Renault Outsider, producida en Córdoba por Venzo. Tiene cuadro de aluminio, rodado de 29 pulgadas, frenos a disco y transmisión Shimano de 18 velocidades. Si estuviste viendo los precios de las bicis en los últimos tiempos sabrás que eso ya cubre la mitad de la diferencia en precio entre las Iconic y Outsider.

El resto de la diferencia la completa el cobertor rígido de la caja de carga de la Outsider. Es un modelo Trifold, compuesto de tres piezas plegables y desmontables. Si bien no impide por completo la filtración de polvo y agua, es mucho más hermética y estanca que cualquier “lona marítima”. Con respecto a una lona, este cobertor es más difícil de quitar, aunque la calidad de fabricación es muy buena y los anclajes se ven bien robustos. Se complementa con un separador de carga, que permite dividir la caja en dos para transportar objetos más chicos.

No es una pick-up pensada para el trabajo ni para cargas pesadas. Renault lo deja en claro desde el principio: la Outsider es “para viajar por la ciudad o para aventurarse en terrenos off-road inexplorados”.

Con respecto a la Alaskan Iconic, la Outsider también se diferencia por ofrecer: gancho de remolque desmontable, overfenders negro, stickers “Outsider” y llantas de aluminio negras de 18 pulgadas, calzadas con Bridgestone Dueler H/T 255/60R18 (para este planteo de “terrenos off-road inexplorados” creo que hubiesen sido mejor las Dueler AT Revo2, leer crítica de neumáticos). 

Siempre en relación a la Iconic, la Outsider perdió la barra sobre la caja de carga: el cobertor rígido plegable no es compatible con ese accesorio. El resto del equipamiento externo es igual.

El diseño es agradable y tiene personalidad. Dentro del segmento de las pick-ups medianas, la Alaskan Outsider compite con otras series especiales de planteo similar que tienen las marcas rivales: Chevrolet S10 Z71 (leer crítica), Ford Ranger FX4 (leer crítica), Nissan Frontier Pro4X (leer crítica) y Volkswagen Amarok V6 Black Style (leer crítica). Toyota ya tiene la Hilux GR-Sport III para los que buscan una pick-up deportiva (leer crítica) y pronto sumará la nueva Hilux Conquest, para quienes prefieren un precio más accesible (ver fotos).


POR DENTRO

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El interior de la Alaskan Outsider es el mismo de la Iconic, con algunos pocos agregados.

Los cambios en la cabina son menores. La Outsider viene con cubrealfombras de diseño específico y un cargador inalámbrico para celulares. El resto del equipamiento es el mismo de la Iconic, incluyendo el tapizado en cuero, el encendido por botón, el techo corredizo y el sistema de visión 360 grados.

Con respecto a su hermana de línea de montaje, la Nissan Frontier, la Renault Alaskan todavía no tiene planes para incorporar las mejoras que recibió este año la pick-up de la marca japonesa. Esto incluye el nuevo tablero digital y el volante de nuevo diseño que estrenó la Frontier (2022, leer crítica).

La posición de manejo de la Alaskan es correcta, con ajustes eléctricos para la butaca del conductor, aunque tanto la Frontier como esta chata de Renault tienen el mismo defecto: la columna de dirección sólo se ajusta en altura, no en profundidad. Además, el respaldo del asiento trasero sigue siendo demasiado recto y el piso en la parte posterior obliga a viajar con las rodillas muy elevadas (lo cual resulta incómodo para viajes largos).

Se trata de cambios ergonómicos que se podrían aplicar recién en una futura generación de estas pick-ups. No alcanza un restyling ni una serie especial para corregirlos.


SEGURIDAD

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Un punto flojo. No tiene las asistencias a la conducción (ADAS) que ya incorporó hasta la Nissan Frontier que comparte la misma línea de producción con la Alaskan.

El equipamiento de seguridad es el mismo de la Alaskan Iconic, pero acá es donde se nota una brecha importante con respecto a la competencia. La Outsider viene de serie con seis airbags, anclajes Isofix, control de estabilidad, control de tracción y control de pendientes (para ascenso y descenso), pero no hay posibilidad de incorporar asistencias a la conducción (ADAS). Son dispositivos como el Frenado Autónomo de Emergencia, el Alerta de Riesgo de Colisión y el Sistema de Mantenimiento de Carril, que ya ofrecen las versiones más equipadas de las Chevrolet S10, Ford Ranger, Nissan Frontier y Toyota Hilux.

La Alaskan ni siquiera cuenta con otras mejoras en seguridad que estrenó la Frontier (2022): control de balanceo de tráiler, monitoreo de presión de neumáticos y bloqueo mecánico de diferencial trasero (sólo en la versión Pro4X).

No hay resultados de pruebas de choque de organismos independientes.


MOTOR y TRANSMISIÓN

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La versión Outsider sólo se combina con el motor 2.3 bi-turbodiesel de 190 cv y 450 Nm.

Acá tampoco hay novedades. Al estar basada en la Iconic AT, la Outsider mantiene el conocido motor 2.3 bi-turbodiesel (190 cv y 450 Nm), combinado con caja automática de siete velocidades, reductora y tracción 4x4 desconectable (con diferencial trasero de deslizamiento limitado). Como se comentó, no ofrece el bloqueo mecánico de diferencial trasero, que trae la nueva Frontier Pro4X.

Tanto los neumáticos (mencionados más arriba) como el bloqueo hubiesen ayudado mucho a la propuesta de usar la Outsider para “terrenos off-road inexplorados”. Si el camino se complica, al menos tenés el recurso de seguir en bici.


COMPORTAMIENTO

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La suspensión es confortable sin carga, aunque no llega al nivel de estabilida de una Amarok.

En diciembre de 2020 probamos la Renault Alaskan Iconic y la crítica de Jerónimo Chemes acerca de su uso como vehículo de carga se publicó acá. La nueva Alaskan Outsider tiene un planteo diferente. La marca no sólo apunta a “terrenos off-road inexplorados”, sino también a un cliente que usará esta pick-up como un vehículo familiar y de esparcimiento. Por eso, el cobertor de caja de carga está orientado más a proteger el equipaje que a transportar grandes bultos. Por eso, el divisor de caja sirve para evitar que las compras del súper se desplacen hasta el fondo o bailen sueltas en la parte trasera. Y por eso viene con una bici de regalo.

Desde ese punto de vista, la Alaskan es una pick-up práctica y confortable. Se sabe que el tren trasero -con esquema de suspensión que combina eje rígido con un esquema multibrazos- no se siente cómodo con las cargas pesadas. Sin embargo, cuando la caja viaja con poco peso -como será el caso de esta Outsider- el comportamiento dinámico es muy bueno y cómodo: no llega al nivel de una VW Amarok, pero es mucho más confortable que una Toyota Hilux o Ford Ranger.

Acá es importante aclarar que el chasis de la Alaskan sigue siendo el mismo de la Frontier pre-restyling. No recibió las mejoras que incorporó la Frontier (2022), con refuerzos en los largueros heredados de la fallida Mercedes-Benz Clase X (leer nota).

Si bien la posición de manejo y la aislación acústica no son las mejores, en el uso urbano es una pick-up ágil y fácil de maniobrar (en gran parte a las cámaras con visión 360 grados). El cobertor rígido brinda una sensación extra de seguridad, al saber que las cargas de la caja están bien ocultas y protegidas bajo llave.

En la ruta se mantiene ese buen andar y la estabilidad es muy buena. Me gustaría tal vez un poco de mayor precisión en la dirección, pero no es nada grave.

El motor 2.3 turbodiesel sigue siendo ruidoso cuando arranca en frío (una característica que arrastra esta generación de la Frontier/Alaskan desde su concepción), pero se aplaca en cuanto alcanza el régimen de funcionamiento.

La caja de siete velocidades es muy buena y el motor 2.3 turbodiesel necesita viajar por encima de las 3.000 rpm para tener una buena respuesta, pero los valores de prestaciones son correctos: acelera de 0 a 100 km/h en 12 segundos, su velocidad máxima está limitada a 180 km/h y consume una media de 11 litros cada 100 kilómetros (con 10.5 en ruta y 11.5 en ciudad).


CONCLUSIÓN

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¿Renault seguirá apostando al mercado de las pick-ups? Sus últimas jugadas en Argentina lo confirman.

Con un precio de 11.89 millones de pesos, la Alaskan Outsider se posiciona entre las pick-ups medianas más caras de la Argentina. Viene de serie con detalles de equipamiento que no ofrece ninguna de sus competidoras de segmento: como el protector de caja de carga rígido y una bicicleta de regalo.

Sin embargo, también hay que decir que quedó desfasada en cuanto a seguridad con respecto a su compañera de línea de producción en Córdoba, la renovada Nissan Frontier. Y hay que mencionar que, para cumplir la promesa de ser un vehículo para “terrenos off-road inexplorados”, necesitaría mejores neumáticos y bloqueo de diferencial trasero.

Sin embargo, en el actual contexto de restricciones a las importaciones, la Alaskan se las ingenió para superar en ventas a las pick-ups (grandes, medianas, compactas y chicas) que se fabrican fuera de nuestro país. Patenta más unidades que la Chevrolet S10, pero también supera a las Fiat Toro, Ford Maverick, Fiat Strada y a la propia Oroch de Renault.

Entonces, ¿quiénes están comprando las Alaskan en Argentina? Está claro que no son los clientes de las Toyota Hilux, VW Amarok, Ford Ranger y Nissan Frontier, que superan en ventas al producto de Renault. Todo indica que son compradores que no encontraron disponibilidad de entrega de otros productos y se decantaron por la Alaskan producida en Córdoba.

La Outsider es un primer intento de Renault por diferenciar a la Alaskan de la Frontier y comenzar a transitar su propio camino como fabricante de pick-ups. Con una inversión que está por anunciarse para la Fábrica Santa Isabel (leer más), todo indica que esa separación se profundizará en los próximos años.

La Alaskan Outsider es una propuesta interesante en un mercado con poca oferta y disponibilidad. Desde el punto de vista industrial, el análisis es aún más sugestivo: Renault todavía es una marca nueva en el mercado de las pick-ups, pero todo indica que llegó para quedarse.

C.C.

Fotos: Orly Cristófalo

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La Alaskan Outsider tiene un precio de lista de 11.89 millones de pesos.

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Renault dice que es una pick-up orientada hacia el off-road, aunque los neumáticos de asfalto no ayudan.

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Viene con alfombras específicas Outsider y cargador de celular inalámbrico.

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El tablero y volante quedaron desfasados con respecto al restyling que recibió la Frontier (2022).

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Viene de serie con tapizado de cuero y ajustes eléctricos en la butaca.

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Atrás caben tres adultos, aunque el piso es demasiado elevado y obliga a llevar las rodillas muy flexionadas.

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Pantalla multimedia de ocho pulgadas.

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Abajo y al medio: botón para forzar la regeneración del filtro de partículas (DPF).

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Algo ruidoso en frío y bastante "vueltero", pero el motor 2.3 bi-turbodiesel tiene buenos consumos y prestaciones.

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Así luce el cobertor (rígido, plegable y desmontable) de la caja de carga.

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Está compuesto por tres piezas plegables (bien sujetas por dentro y que sólo se pueden quitar abriendo el portón de caja con la llave).

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El divisor de caja de carga también viene de serie.

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Se puede desmontar quitando dos chavetas de seguridad.

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Este es el plegado máximo del cobertor. Incluye sujetadores para que no se mueva con el viento ni vibre con el camino.

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Si es necesario, se puede quitar por completo: es pesado, mejor hacer la maniobra entre dos personas.

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Recomendaciones de seguridad para el cobertor.

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Toma de 12 voltios en la caja de carga.

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El gancho de remolque (desmontable) también viene de serie en la Alaskan Outsider.

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Así es la bicicleta Renault by Venzo que viene de regalo con la Alaskan Outsider.

Galería: Crítica: Renault Alaskan Outsider

Renault Alaskan

Longitud 5.318 mm
Anchura 1.850 mm
Altura 1.815 mm
Despeje del suelo 252 mm
Carga útil 982 kg
Peso en vacío 2.123 kg
Capacidad de remolque 3.500 kg C/frenos - 750 S/frenos
Motor de combustión interna 2.3 bi turbodiesel
Potencia 190 cv a 4000 rpm
Torque máximo 450 entre 1.500 y 2.500 rpm
Caja de cambios Automática 7 velocidades
Tracción 4x4 con reductora
Velocidad máxima 180 km/h Limitada
Aceleración de 0 a 100 km/h 12 segundos
Consumo 11L/100
Precio de la unidad probada $11.890.000
Precio de entrada a gama $6.859.800
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