A diferencia de lo que ocurre en la mayoría de los vehículos nuevos que llegan al mercado, el flamante Polo Trend no tuvo una presentación oficial. Ni siquiera un despacho de prensa con gacetilla por parte de Volkswagen: se trata de la flamante versión de entrada a gama del hatchback para el Segmento B (chico), que llega importado de Brasil y reemplaza al extinto Gol Trend, que no incorporó ESP y por eso fue sacado del mercado argentino (leer obituario).
En Motor1 Argentina conocimos la existencia del Polo Trend en enero pasado, gracias a un lector que nos envío un mail adjuntando la notificación que recibieron los clientes de planes de ahorro: quienes estaban pagando por un Gol Trend, recibieron la noticia de que habían sido migrados a un modelo aún inédito, llamado Polo Trend. El cambio de modelo se realizó sin sin consulta previa, con el correspondiente aumento en la cuota que eso conlleva. Al mismo tiempo, VW solicitó al Gobierno poder comercializar un remanente de Gol Trend sin control de estabilidad, algo que se aprobó en el Boletín Oficial del 29/12/2021 (ver nota).
De esta manera, el consumidor se vio obligado a pagar cuotas por un auto que no existía cuando se suscribió al plan original del Gol Trend. Y, si bien el monto final que abonará terminará siendo más caro, se llevará un producto más moderno y con un mayor equipamiento de seguridad.
Hoy en Argentina la única manera de acceder a un Polo Trend es mediante un plan de ahorro: es un producto que tiene un precio de lista de 3.377.550 pesos y que tiene un menor equipamiento que el ya conocido y básico Polo MSI, cuyo precio de lista es de 3.944.350 pesos.
Con respecto al MSI, el Polo Trend pierde los siguientes equipamientos: no permite la opción de incorporar la caja automática Triptonic, viene solamente con inmovilizador electrónico y no con alarma, cuenta con llantas de chapa y no de aleación, los espejos retrovisores son negros y no del color de la carrocería (se deben manipular de forma manual y no electrónica), ni tampoco tiene volante regulable en altura ni profundidad.
En Motor1 Argentina no recomendamos la compra de autos por planes de ahorro (leer motivos). A pesar de eso, Volkswagen Argentina nos prestó un Polo Trend para probarlo una semana. A continuación se reproduce la crítica completa.
POR FUERA
Mantiene la estética del Polo, aunque el Trend lo presenta en su versión más básica. El diseño es sobrio, no pretende ser ostentoso y a mi juicio es agradable: no descolla, pero es correcto con el tipo de vehículo que representa. No es un auto que se destaque por ser lindo, pero tampoco resulta chocante su fisonomía.
Cuenta con faros halógenos dobles y en los extremos de la parrilla inferior muestra las denominadas luces DRL de circulación diurna, que son pensadas solamente para ser vistas y no para iluminar. En este ítem, el “Polo más austero” está alineado con sus hermanos mayores MSI y Highline: ninguno cuenta con luces Full LED, que sí las tiene el GTS.
El Polo Trend es el único modelo de la gama que no cuenta con espejos retrovisores del color de la carrocería (son negros) y también el único que tiene llantas de chapa de 15 pulgadas. La medida de las cubiertas es de 185/65 R15 y, como viene siendo costumbre en las marcas, el auxilio es más pequeño (175/70 R14): se aconseja circular a una velocidad máxima de 80 Km/h cuando está colocado.
El Polo Trend mide 4.057 mm de largo, 1.751 de ancho, 1.466 de alto y su distancia entre ejes es de 2.565 mm. El tanque de combustible es de 50 litros y la capacidad de carga del baúl es amplia por ser un hatchback: 300 litros.
POR DENTRO
Tiene un sistema de llave tipo sevillana, con cierre central y control a distancia. Un aspecto a destacar es que si se olvidan las luces prendidas el cerebro electrónico las apaga cuando el conductor se retira del vehículo (algo que también había incorporado el Gol Trend en sus últimas versiones).
La posición de manejo es cómoda para una persona de estatura media (1,75 metros), aunque en mi caso no lo es del todo: mido 1,87 y, si bien el Polo Trend tiene un asiento regulable en altura, el volante no se ajusta ni en altura, ni en profundidad. A los altos nos ocurre que las manos quedan lejos del volante porque tenemos que tirar el asiento bastante para atrás, y para suplir esa distancia debemos poner el respaldo más recto (es lo correcto en lugar de despegar la columna del respaldo) lo que vuelve algo incomoda la posición de manejo.
Considero que, a pesar de que sea la versión mas básica del Polo, estamos en 2022 y todos los autos de entrada a gama deberían contar con la columna de dirección regulable para generar una posición más cómoda de manejo. En cuanto a la visual del exterior, es muy buena: ninguno de los parantes laterales obstaculizan la visión del conductor y la vista en general, lo que permite manejar con tranquilidad.
Un tema importante a tener en cuenta son las plazas traseras, que no son de las más amplias: cuando se desplazan los asientos delanteros hasta la mitad del recorrido, a los adultos que se sienten detrás les costará bastante encontrar una posición cómoda para viajar, debido a que sus rodillas chocarán contra los respaldos.
Los asientos están revestidos en tela de calidad correcta, los plásticos son duros al tacto, como la mayoría del segmento, mientras que las terminaciones y uniones son sólidas como nos tiene acostumbrados la marca con los productos hechos sobre la Plataforma MQB A0.
Desde el asiento del conductor se pueden accionar los cuatro alzacristales eléctricos. Además, cuenta con un botón para abrir el baúl desde adentro. Lo que me pareció incómodo fue la ubicación del botón que acciona las balizas: está bastante alejado de la posición del conductor (hacia la derecha y para utilizarlo se debe retirar un poco la vista del camino).
El volante es multifunción, con comandos para manejar la computadora, la música y el teléfono. El tablero es mayormente analógico: la velocidad, las vueltas, la temperatura y la nafta se miden con un sistema de agujas mientras que en el display digital aparecen los kilómetros recorridos, la velocidad media y la autonomía.
Al igual que la versión MSI, el sistema multimedia es el “Radio Composition Touch 6.5" con App Connect, que empareja con Apple CarPlay y Android Auto. Me pareció más que digno. Es básico, pero permite enlazar el teléfono fácilmente y utilizar las aplicaciones. Desde ahí también se pueden seleccionar varias configuraciones como desactivar el control de tracción (sólo recomendable en situaciones donde es necesario), controlar las luces, la iluminación del panel de instrumentos, el sistema de limpiacristales, el cierre centralizado, ajustar el cuadro de instrumentos y el sistema de sonido, entre otras funciones.
La calidad el sonido es muy buena: suelo probar los equipos de música con dos canciones clave del disco Canción Animal, de Soda Stereo, por su potencia y variedad de sonido: Sueles Dejarme Solo y De Música Ligera. Se escuchan muy bien los sonidos graves, medios y agudos (se puede cambiar la configuración desde la pantalla) hasta cuando se coloca el volumen a un 70% de su capacidad, ya que si se lo emplea a tope los graves comienzan a tapar a los sonidos medios y agudos, y la calidad ya no es óptima.
SEGURIDAD
Cuando se lo compara con el Gol Trend, este es uno de los puntos fuertes del Polo Trend. Cuenta con un poco más que lo obligatorio en Argentina, sumando airbags laterales delanteros a los airbags para conductor y acompañante, frenos ABS con EBD, control de tracción y el control de estabilidad (mandatorio en Argentina desde principios de 2022).
El cierre es automático cuando se superan los 30 km/h y también están presentes las clásicas alarmas cuando alguno de los dos ocupantes de los asientos delanteros no se coloca el cinturón de seguridad. Especialmente comparando con el Gol Trend, hay que reconocer que la base del Polo es más moderna y provee mayor protección ante impactos.
MOTOR Y TRANSMISIÓN
Está equipado con el ya conocido motor naftero MSI de 1.598 cc, que entrega 110 CV de potencia, 155 Nm a 4.000 RPM y está asociado a una caja de cambios manual de 5 velocidades.
La versión MSI ofrece la opción de incorporar una caja automática Triptonic de seis marchas, la Highline viene por defecto ya con la mencionada Triptonic y el modelo tope de gama es el único que cuenta con la unidad turbonaftera 250 TSI de 1.395 cc (150 CV de potencia y 250 Nm a 1.500 RPM).
COMPORTAMIENTO
Recibí en mis manos el Polo Trend luego de que el Colo Paul Szebesta lo manejara en el Autódromo Gálvez de Buenos Aires (la crítica en pista, pronto en Motor1): me lo trajo el mismísimo C.C. desde Lugano hasta la Facultad de Ingeniería de la UBA, donde juntos cubrimos el Primer Congreso Profesional de Movilidad Eléctrica que se realizó en Argentina (ver nota).
Contando el recorrido del Colo y lo que manejé yo, el Polo Trend cubrió 487 kilómetros principalmente en calles y avenidas, pero también lo llevé por Uribelarrea donde almorcé en una parrilla de campo espectacular. El promedio total del consumo fue de 8 litros cada 100 kilómetros.
El motor MSI 1.6 es más que conocido. Cuando el auto está parado en un semáforo casi que no se lo escucha y solamente es ruidoso cuando se lo exige a fondo (por ejemplo, en un autódromo, ¡perdón por el spoiler, Colo!). A bajas velocidades los rebajes no suelen ser tan efectivos para ayudar en la frenada, en este aspecto se sentía más efectivo en las versiones anteriores del Gol. Comento lo anterior porque el Polo Trend es más pesado que el Gol Trend y por eso hay que usar los frenos con decisión. El tacto es bueno, y al freno lo sentí regular y parejo: es firme y responde bien.
A 110 km/h alcanza las 3.000 vueltas en lo que parece ser su crucero ideal: a esa velocidad la insonorización es muy buena. El aislamiento de los ruidos exteriores y mecánicos se mantiene en niveles correctos dentro de las velocidades máximas legales de Argentina. La estabilidad es buena, solo lo pueden afectar ráfagas de viento cruzado, lo bueno es que al contrario del Gol, acá sabés que tenés el respaldo del ESP ante cualquier imprevisto.
Tuve la oportunidad de manejarlo en el tramo doble mano de la RN 205 yendo a Uribelarrea y para los sobrepasos es necesario bajar un cambio (literal y mentalmente). Si bien no se nota una gran salida, se pueden realizar sobrepasos seguros y con precisión. La caja de cambios VW MQ producida en Argentna es motivo de orgullo. Como ya opinó mi colega Orly Cristófalo en esta nota, la selectora tiene recorridos cortos y precisos, y los cambios entran muy bien.
VW siempre se ha destacado por fabricar suspensiones muy duras. Comparada con la de los previos Gol Power y Gol Trend, la del Polo Trend es más amigable. Sigue siendo duro, pero es más indulgente con el confort, como pude comprobar circulando por empedrado y también a la hora de pasar badenes o lomos de burro. Ojo, en los limitadores o desniveles más pronunciados hay que ser cuidadosos, porque es un auto un poco bajo.
CONCLUSIÓN
El Polo Trend es una solución ad-hoc a la que Volkswagen Argentina tuvo que recurrir para suplantar al Gol Trend, luego de tomar la decisión de no incorporarle ESP para continuar su venta en nuestro mercado. Se fabrica en Brasil sólo para nuestro mercado.
Se trata de la versión del Polo menos equipada, incluso menos que la MSI que ya de por sí es bastante básico, aunque este último cuenta con un detalle que para mí es fundamental: como ya comenté más arriba, el MSI posee volante regulable en altura y profundidad, un recurso que ayuda mucho a los altos como yo.
El Polo Trend es un auto que no sobresale por sus “chiches”, que claramente no los tiene, pero es efectivo para la misión que vino a cumplir: oficiar como el vehículo más económico en la gama que comercializa VW Argentina para cubrir una obligación con los clientes de planes de ahorro. Además, respecto del Gol Trend tiene las ventajas de una plataforma moderna: ofrece mejor espacio interior y mayor rigidez estructural que se siente en la marcha, pero sobre todo trabaja a favor de la seguridad.
Teniendo en cuenta estos detalles, y que a nivel mecánico funciona bien, además de que tiene un buen andar y un centro multimedia poco ostentoso pero efectivo, el Polo Trend es más que interesante para ser el “primer auto” que se compra alguien en su juventud.
J.P.E.
Volkswagen Polo