De todo lo que he probado hay vehículos que quedan más en la memoria que otros. Ya sea por algún significado especial para mí o por lo bueno o malos que eran, o por anécdotas especiales.
Uno de esos que siempre están en mi cabeza es mi prueba con la Kia Carnival que en realidad fue un RockTest junto a The Magic Numbers (ver nota). Fue la primer producción de ese estilo y una de las que más recuerdos me dejaron, muchos de los cuales no fueron volcados en la nota para preservar a los protagonistas.
Por eso, volver a subirme a una Carnival me trae, no sólo gratos recuerdos de esos protagonistas, si no también de la van de Kia, que me pareció un gran producto. Ahora llega el momento de probar la nueva generación y eso es lo que viene continuación.
POR FUERA
Tal como lo comentó C.C. en la intro "En el garage" (ver nota), esta cuarta evolución de la Kia Carnival tiene el foco puesto en los mercados de Estados Unidos y Canadá, y podríamos decir que la trompa es el primer "date cuenta". La parrilla totalmente cromada me hizo acordar a viejos, y no tan viejos, modelos americanos, aunque en cuanto llego a la parte de los faros esa memoria se desvanece. Justamente los faros son LED y una de las ventajas de esta tecnología es el tamaño reducido y su gran potencia. En varios vehículos, y en esta Carnival en particular, se destaca como ha influido en el diseño poder jugar con superficies mínimas para las luces y desplegar otros recursos en el resto del frente.
El nuevo logo de Kia ha confundido a más de uno. La lectura no es tan clara a primer golpe de vista y me han preguntado en la calle "¿Qué marca es?" porque no entendían el Kia.
Los juegos de detalles cromados y negros a lo largo de toda la carrocería se repiten y logran una armonía. El perfil sigue siendo el de un tren, como me gusta decirle a mí. El parante "C" tiene un sobrerelieve con un diseño que se repetirá en el interior del habitáculo.
El portón trasero es enorme y abre hasta el piso del habitáculo, como se espera de un vehículo de este tamaño. Trae rueda de auxilio temporal y con una ubicación complicada, ya que está debajo de la carrocería pero a la altura del asiento del acompañante y requiere una maniobra complicada sacarla de allí. Es la primera vez que escribo esto, pero hubiese preferido un kit de reparación.
La Kia Carnival mide 5.155mm de largo, 2.265mm de ancho y 1.775mm de alto, con una distancia entre ejes de 3.090mm y un peso bruto de casi 3.000 kilos. Las llantas son de 17 pulgadas con neumáticos Nexen (coreanos), modelo Roadian en medida 235/65 R17.
POR DENTRO
Abrir la puerta. Subir. Cerrar la puerta. Bienvenidos a bordo. El puesto de manejo de la Carnival sigue siendo tan cómodo como recordaba y ahora con la nueva disposición de tablero de instrumentos y pantalla multimedia central que se hacen uno solo. Sé que hay muchos enemigos de esto. Yo me declaro fan.
La butaca se regula eléctricamente y volante a mano, y ahí es donde pediría un poco más de "estiramiento" hacia el conductor. No queda lejos, pero más cerca, a mí, me quedaría más cómodo.
La información en el tablero es completa y tenemos diferentes modos para setear qué y cómo queremos verlo. Desde el volante tenemos también diferentes botones para regulaciones y on-off de algunos sistemas, como el alerta de cruce de carril.
La pantalla multimedia central es de fácil manejo y configuración, aunque la interfaz es un poco "seria". Debajo de ella encontramos los mandos del climatizador que combina teclas táctiles con otras tradicionales, lo que hace que haya que acostumbrarse al principio.
Pasando a las plazas traseras, hay un mando de climatizador que se puede operar justo por encima de la cabeza del asiento trasero derecho y varias salidas desplegadas en el habitáculo.
Con respecto a la conectividad, en total hay 4 tomas USB y 2 de 12v desplegadas en el interior de la Carnival.
Los asientos de la primera fila trasera se pueden quitar y girar. Los de la última fila de pueden plegar totalmente hasta quedar el piso plano. El resto se pueden plegar sobre sí mismos. Todos los asientos están revestidos en cuero y son reclinables. Los dos delanteros se regulan eléctricamente y son calefaccionadas y ventiladas (el mejor invento del mundo en verano).
Para los que les gustan las medidas exactas, el espacio para las piernas en cada fila es el siguiente: Primera fila: 1.044mm; Segunda fila: 975mm; Tercera fila: 859mm; Cuarta fila: 732mm.
El baúl tiene una capacidad mínima de 56 litros con las 11 plazas desplegadas y máxima de 2.689 litros.
SEGURIDAD
El equipamiento de la Kia Carnival es muy completo. Podemos empezar por los faros delanteros y antiniebla LED, asistencia de mantenimiento de carril, de pre-colisión frontal y en giro, monitoreo de punto ciego, control de velocidad crucero adaptativo con Stop&Go, alerta de fatiga del conductor, asistencia de luces altas en carretera, airbags frontales para conductor y acompañante, laterales, de cortina y de rodillas para el conductor.
El sistema Stop&Go funciona muy bien, pero más sorprendente es el control de crucero adaptativo, nunca manejé uno que funcione de manera tan suave. Además, el mantenimiento de carril trae centrado con lo que la Carnival evita ir "rebotando" de línea punteada a línea punteada aún en curva. Importante recordar que es un asistente y hay que mantener la manos en el volante. Si uno se olvida, la Carnival se lo recuerda rápidamente.
Además de cuatro discos de freno y del ABS, tiene control de estabilidad, asistente de arranque en pendiente, control de tracción, asistencia de frenado de emergencia.
En las butacas encontramos sujeciones ISOFIX y cinturones inerciales. Las puertas laterales tienen un sistema que evita el arranque si están abiertas.
No hay registros de crash test de LatinNCAP o EuroNCAP de este modelo o su antecesor.
MOTOR Y TRANSMISIÓN
Debajo del capot encontramos un motor tubodiesel EURO V de 4 cilindros en línea y 2.151cc con distribución por cadena e inyección Common Rail. Todo este conjunto entrega 202 cv a 3.800 RPM con un torque de 441 Nm entre las 1.750 y las 2750 RPM.
La transmisión es automática y a las ruedas delanteras con una caja de 8 velocidades del tipo epicicloidal con convertidor de par.
COMPORTAMIENTO
Empecé esta crítica hablando de recuerdos y ahora los retomo. Aquella Carnival la describía como "un tren". Iba firme, cómoda y silenciosa cuando salías a la ruta.
Es bueno ver que no sólo nada ha cambiado, si no que además ha mejorado, por ejemplo, el silencio a bordo. La insonorización es excelente y permite disfrutar de una charla o del buen equipo de sonido más allá del ruido afuera o la velocidad a la que nos desplacemos.
Pasemos al tema de las 11 plazas. La distribución que nos marca Kia es 2+3+3+3 y vamos a desmenuzarla un poco. Las 3 plazas traseras son para niños chicos, diría menos de 10 años, y hay cinturones de tres puntos sólo para los de los costados, el del centro lleva cinturón abdominal aunque los apoyacabezas sean tres. Cuando cerramos la tapa del baúl la luneta queda muy cerca de esos apoyacabezas. Casi que no me daría mucha confianza ir con pasajeros en ese lugar, aunque si fue homologada así, confiamos en la seguridad.
La tercera fila vuelve a tener cinturón lumbar en la plaza del medio, que no tiene apoyacabezas, pero cuenta con más espacio y comodidades: posavasos, conectores para cargar teléfonos, etc. Quizás la altura al techo no sea tan grande, pero es mucho más cómodo.
La segunda fila es la de los lugares VIP, sobre todo los dos de los costados. El asiento del medio (con cinturón lumbar y sin apoyacabeza) se hace mesa y ahí sí estamos mucho más cómodos.
El techo panorámico está partido en dos: uno para las plazas delanteras y otro para la segunda y tercera fila.
¿Tenemos 11 plazas? Sí. ¿Se pueden usar y disfrutar en viajes largos o en forma permanente? Dependerá del tamaño de los ocupantes y del equipaje. No hay lugar ni para una mochila con los 11 lugares disponibles.
Volvamos a sentarnos en el puesto de conductor. En ciudad es fácil llevarla. La dirección asistida eléctricamente es precisa y liviana. La visibilidad es buena pese al tamaño, y ayuda contar con un tablero inteligente que, al poner la luz de giro, reemplaza el cuadrante del lado al que doblaremos por una imagen de video desde el espejo retrovisor externo. Más allá del "chiche", ayuda mucho.
¿Es grande? sí, los más de 5 metros lo atestiguan, pero resulta increíblemente fácil estacionarla siempre que el lugar nos acompañe. Cámaras y sensores juegan a nuestro favor, además de la ya mencionada dirección asistida.
Salimos a la ruta y es un placer sumar kilómetros. "El tren" va derecho, sin ruidos y con un motor que, sin ser explosivo, acompaña muy bien. De 0 a 100 logramos medir un 9.9 segundos, aunque el promedio de ida y vuelta quedó en 10.1 segundos. Recordemos el peso de la Kia Carnival.
La velocidad máxima fue de 191 km/h y medimos un 80-120km/h para tener idea de la recuperación y nos dio 7.1 segundos.
En cuanto a consumos, en ciudad necesitó 9.9 litros cada 100 kilómetros y en ruta a 120km/h gastamos 6.3 litros cada 100. Muy buenas cifras para salir a la ruta con los 72 litros del tanque a pleno.
Hicimos algo de caminos de tierra en buen estado para comprobar que no hay filtraciones de polvo y que hay que andar con cuidado porque es bastante baja.
CONCLUSIÓN
La Kia Carnival sigue siendo la reina de las GUV (Great Utility Vehicle), denominación que usa la marca coreana para hablar de esta van. Y es la reina por confort a bordo, capacidad y equipamiento. La única rival directa hoy sería la Toyota Hiace Wagon que tiene un precio considerablemente más bajo: alrededor de 57.700 dólares contra los 78.000 de esta Carnival.
Lo cierto es que es una gran opción para quien necesite mover una cantidad de personas fuera de lo que se considera normal. Y el confort a bordo hace que uno piense siempre en pasar un rato más arriba de la Carnival. ¿Alguien para un paseíto?
O.C.
Fotos: O.C.
Kia Carnival