Texto de Paul “Coloflow” Szebesta
Piloto oficial de Motor1 y creador de Racing Films
Nota complementaria al video del Ranking de Motor1 (ver video abajo)

Como amante del automovilismo deportivo se imaginarán que no veo con mucho afecto a los autos eléctricos. Podrán tener torque instantáneo, ganar velocidad en muy poco tiempo, etcétera. Pero el ruido del motor, las cajas de cambios, el olor a nafta y varias características más que desaparecen ante estas tecnologías, al menos a mí, hacen que me aferre con todas mis fuerzas a esas máquinas contaminantes y trasmisoras de sensaciones que por ahora predominan en el parque automotor argentino.

Cuando probé el Nissan Leaf, si bien me puse contento por el buen comportamiento de su chasis, también verifiqué la falta de adrenalina que se experimentan con estas tecnologías tan sumisas y silenciosas (leer crítica). Ahora llegó el turno de probar otro eléctrico en el Ranking Motor1, con la diferencia de que hay mucha más potencia: unos 259 caballos más, para ser exacto. ¿El nuevo Audi E-Tron logró hacerme cambiar mi opinión? Pasemos a la crítica completa y les cuento.

Posición de manejo

Muy buena. Si bien es una SUV, por lo cual no esperaba encontrarme con una posición de manejo deportiva, se logra una muy buena posición gracias a la butaca regulable en altura, al igual que lo hace el volante. La butaca no tiene un diseño deportivo, pero aun así podemos encastrarnos en ella y que nos contenga bien ante los pasos de curva. El tablero es totalmente digital, el cual tiene una tremenda definición de imagen, mostrándonos en la derecha el velocímetro y en la izquierda un ‘cuentavueltas eléctrico’, que nos indica cuánta energía estamos usando y regenerando. El tablero es configurable, pero en su versión clásica aporta la información necesaria de forma clara. El volante es muy cómodo, con levas que no pasan ningún cambio: sólo activan o desactivan la regeneración de energía en las frenadas. Me resultó incómodo que algunos comandos estén tan cerca de la empuñadura del volante, dando como resultado que cuando quise agarrarlo con más firmeza en el Curvón Reutemann prendí involuntariamente la radio. Por suerte, el volumen estaba bajo. Intenté entender cuál de todos los botones y pantallas había que tocar para apagarla, pero me encontraba a 150 km/h digiriéndome hacia Ascari, uno de los sectores más complicados del Circuito 6. "Mejor la dejo prendida", me dije a mí mismo.

Suspensión

Muy buena. Con paralelogramo deformable tanto atrás como adelante, barras estabilizadoras y resortes neumáticos. Acá es donde uno se empieza a maravillar de la ingeniería puesta sobre este vehículo. La suspensión está blanda, lo cual es lógico: estamos frente a una SUV que busca brindar confort a sus pasajeros. Aun así, la suspensión va bastante firme. Siempre usándola en modo ‘Dynamic’, el equivalente a ‘Sport’ en otros autos. Esto da como resultado que la camioneta no role tanto ante los cambios de maniobra, ya que no transfiere tanto peso cuando cambiamos de dirección bruscamente. Se agacha bastante, pero es cuestión de esperar que se apoye totalmente sobre el lado contrario al que estamos doblando y ahí se quedará. Otra característica que me asombró es que el tren trasero es permisivo y nos permite jugar con los sobrevirajes. Esto es esencial, ya que en la salida tiende a ir de trompa, pero al permitirnos cruzarla un poco en la entrada, podemos anticipar la salida acomodando la trompa en la dirección indicada y que la ida de trompa no sea tan grave.

Frenos

Excelentes. Con discos ventilados de 375mm adelante y 350 mm atrás. Brindan un excelente poder de frenado, sobre todo teniendo en cuenta que la E-Tron pesa 2.565 kg y alcanza altas velocidades fácilmente. A lo largo de la vuelta no sufrieron fatiga alguna y mantuvieron siempre la misma capacidad de frenado.

Dirección

Muy buena. De piñón y cremallera, con asistencia eléctrica y una relación de 15,9 a 1. La dirección resultó muy buena. Desde ya que por la suspensión neumática no es todo lo directa que se necesita para la pista, pero aun así resultó ser la mejor de todas las SUVs que probamos hasta ahora.

Caja

No hay. Y la extrañé.

Motor

Excelente. La Audi E-Tron 55 Quattro posee dos motores. El de adelante entrega 184 cv con 309 Nm de torque, mientras que el de atrás entrega 224 cv y 355 Nm. En total suman 408cv y 664 Nm de torque. En cuanto a la eficiencia de estos motores no hay mucho para decir, son excelentes. Hacen un enorme trabajo en darle velocidad de manera muy rápida a esos 2.565 kg en todo momento. Ahora, en cuanto a sensaciones, se pierden algunos ingredientes que aportan diversión cuando hacemos un manejo deportivo. Resulta que la E-Tron está tan bien insonorizada y aporta tanto confort de marcha, que si le sumamos el inexistente sonido del motor y vibraciones, se hace casi imperceptible todo el poderío que otorgan los motores (a no ser que estés todo el tiempo con la mirada sobre el velocímetro). Se siente que empujan muy bien y nos brindan muy buena velocidad, pero nos damos cuenta recién cuando estamos llegando al frenaje de cada curva y no en los metros anteriores, donde con un motor térmico sentimos las revoluciones subiendo y los cambios engranándose.

Ayudas electrónicas

Se puede desconectar el control de tracción, pero no el de estabilidad. En este caso no hay queja. No es un vehículo deportivo por lo cual no veo mal que no se pueda desconectar. Y para sorpresa de muchos, se puede hablar muy bien de este control de estabilidad. Hasta esta prueba mi ranking de mejores ESP estaba liderado por Volkswagen y Ford, ya que tenían una programación excelente y casi no te das cuenta que están incidiendo sobre el auto para mantener la trayectoria. Bueno, el nuevo líder es Audi. Acá no sólo que no te das cuenta si están incidiendo o no, sino que además lo hacen de manera súper prolija y siendo muy permisivos antes de entrar en acción, sobre todo con los sobrevirajes.

Comportamiento

Excelente. Ya es la segunda vez que me asombro de que un eléctrico ande bien en la pista. Desde ya que acá no cuentan las autonomías ni enchufes ni nada: comportamiento y tiempos, nada más. En ese sentido la Audi E-Tron se sacó un diez. Siempre teniendo en cuenta que es un SUV con un enorme peso y que no está diseñada para usarla en un circuito. Empezamos por su muy buena aceleración y velocidad gracias a los 408 cv de potencia y su torque instantáneo. Luego pasamos por su excelente capacidad de frenado y la casi nula fatiga a lo largo de la vuelta. ¿Y doblando? Doblando también se comporta excelente. Es una SUV, por lo cual no tiene sentido cuestionarle que se acueste muchísimo en los tránsitos de curva, pero además no tiene sentido cuestionarlo porque dobla de manera correcta. Las entradas a las curvas son fáciles de hacer, ya que el chasis nos permite sacar un poco la cola para acomodar la trompa. Luego en el tránsito la chata mantiene la trayectoria, teniendo que hacer muy pocas correcciones de volante. Ya en la salida, esas correcciones se acentúan un poco más, debido a que la trompa quiere seguir derecho, pero es muy poco lo que barre: ya para ese momento estamos casi afuera de la curva volviendo a poner el volante derecho. Uno como piloto cuando ve que el auto le da más de lo que espera, lo aprovecha. Bueno, así fue que en el Cajón del 8 entré todo de trompa y me caí de la pista. Cuando tenía que volver a doblar estaban las ruedas traseras sobre el pasto, por lo cual entré totalmente de costado a la curva. Y ahí me volví a asombrar. En la mayoría de los autos, cuando se ponen de costado es porque el peso está en el tren trasero. Cuando logramos enderezarlo, todo ese peso pasa para adelante y nos barre la trompa. Acá no pasó eso. En cuanto metí contra volante, la E-Tron se agachó un poquito de adelante, absorbiendo la suspensión toda esa transferencia, y manteniendo la trayectoria que le estaba dando con el volante. Aplausos totales. Algo similar me pasó en la Horquilla. En pleno frenaje pisé con la trasera izquierda la pintura del sobrepiano, el cual tiene menos grip que el asfalto. Y cuando pegué el volantazo para iniciar la curva, se puso de costado. Ahí si fue de trompa, pero el ESP no la paró en seco ni hizo nada raro: espero a que volviera a tener grip y me dio toda la potencia de nuevo. Eso sí: funcionaron a la perfección los pretensores del cinturón de seguridad, lo cual me encanté, mientras que en tablero salto un cartel rojo que no llegué a leer en totalidad lo que decía, pero que era algo como ‘Agarrate, estás por chocar’. Cuando la E-Tron se dio cuenta de que no choqué, volvió todo a su normalidad salvo las balizas, que quedaron prendidas por unos metros más. Maravilloso todo. Para anticiparme y poder mandar a comentaristas a leer la nota completa: sí, desde ya que el tiempo es mejorable. Sin esos dos derrapes estimo el tiempo mejoraría al menos 1.5 segundos. El mejor tiempo salió en la primera vuelta. Hicimos un segundo intento, dejándola descansar un ratito, pero la E-Tron no logro enfriarse en su totalidad. Por esta razón, los frenos y baterías aún estaban calientes en la segunda salida a pista y el tiempo fue de  2.11.465.

Robustez

Excelente. No sufrió ningún tipo de desgaste ni fatiga, más allá de lo habitual. Desde ya que la autonomía bajo un uso deportivo se vuelve complicada: gastamos más de media carga en dos vueltas rápidas. Luego de esas vueltas, los sistemas de refrigeración de baterías quedaron encendidos por un buen rato, enfriando todo el sistema. Perdon, E-Tron.

Neumáticos

Muy buenos. La Audi E-tron porta unos Bridgestone Alenza 001 255/50 R20. No sufrieron desgaste, lo único contraproducente para este uso es que tienen un perfil bastante alto, el cual deriva muchísimo en los tránsitos de curva, sacándole precisión a la dirección.

Relación precio/deportividad

Mala. Y sí: no todo es color de rosa. Para no ser un deportivo, es un excelente deportivo, pero tiene un precio muy elevado. Con un valor de más de 200 mil dólares, lo deja como un vehículo muy exclusivo, pero lo vale teniendo en cuenta no solo la tremenda tecnología que tiene, sino además unas excelentes prestaciones. Nadie que compre esta E-Tron lo va a hacer pensando en su deportividad, pero en caso que quiera gastar unos electrones de forma divertida, podrá hacerlo.

Conclusión

La Audi E-Tron me sorprendió para bien. No tanto por su tecnología eléctrica, si no por su gran comportamiento, teniendo en cuenta que es una SUV y que pesa mucho más que las versiones "normales". Pero además de su comportamiento, lo notable está en cómo administra toda la tecnología que lleva encima, sacando provecho al 100% de ella. ¿Así que ahora te gustan los eléctricos? No, no cambie de opinión. Por sensaciones, sigo prefiriendo los autos térmicos tal y como los conocemos. Ahora, si sacamos los ingredientes que ese tipo de motores nos ofrecen, los eléctricos también nos brindan excelentes prestaciones. Para un uso deportivo sigue siendo un problema que se coman las baterías y la casi nula infraestructura que tenemos en el país para poder recargar rápido. ¿Sera cuestión de tiempo para ver más eléctricos en la calle? Puede ser, pero creo que dentro de una pista se van a ver muy pocos hasta que no se solucione que las baterías duren más tiempo frente a altas exigencias.

Mediciones

Tiempo de vuelta en el Circuito 6, 2:10.764. Velocidad máxima en recta, 189,7 km/h. Velocidad media, 117,5 km/h.

Coloflow (@PaulSzebesta_)
Producción: RacingFilms, Hernando Pollicelli, Julián Podesta, Orly Cristófalo, Ciudad Autódromo y Motor1.
Agradecimiento: Pinturerías Gastón3mc Designs.

Galería: Audi E-Tron en el Gálvez


Video


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El Circuito N° 6 del Gálvez. La pista del Ranking Motor1


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Mirá acá todos los episodios del Ranking Motor1


 

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