Hace un tiempo me enteré de las "animaciones de gama". Así llaman las marcas al agregado de versiones en medio del tiempo que va entre restyling y restyling o entre restyling y nueva generación de un modelo.
En su momento le tocó al Chevrolet Onix recibir las insignias RS y ya debatimos largamente acá. Ahora el modelo de General Motors Argentina que recibe la sigla icónica de la marca es el Cruze, podríamos decir, su buque insignia. Sin Camaros disponibles, aunque siguen mostrándose en la web de la marca, el tope de gama hoy de la marca del moño dorado es el Cruze.
Sabía que me iba a encontrar con un auto que sólo tenía retoques estéticos y nada de mecánica, pero me resistí hasta último momento a aceptarlo. Antes de comenzar la crítica completa, le dejo a la gente de marketing de GMA una idea: que RS deje de significar Rallye Sport y pase a ser la sigla de Racing Style.
Ahora sí, a continuación, la crítica tradicional y la explicación de por qué pido ese cambio.
POR FUERA
Estamos ante una versión que se destaca por sus cambios estéticos, bueno, en realidad por sus detalles estéticos. Si empezamos por la trompa, la parrilla transforma cromados en negro y hasta el centro del "moño" de la marca deja de ser dorado para ser negro. Sobre el costado derecho de la parte media-baja de la parrilla aparece el primer logo RS que nos toparemos, en un rojo ya característico de esta insignia en los Chevrolet modernos. Los faros auxiliares quedan encastrados en un reborde también en negro y unas especies de ventilaciones ciegas. Para mí, de trompa el beneficio es grande, me gusta mucho más que los otros Cruze.
En la vista lateral es quizás donde menos se ven los detalles. Las llantas conservan el dibujo pero cuentan con la parte oscura llevada a un negro. Los espejos retrovisores, heredados del LTZ con calefacción incluida, dejaron de tener el color de la carrocería para también ser "ausentes de color" (no encuentro sinónimos de negro). Lo mismo pasa con el spoiler trasero.
En la cola otra vez abunda la pintura negra y una honesta salida única de escape de tamaño generoso. También repite logo de Chevrolet con el centro en negro y la insignia RS.
Nada ha cambiado en las dimensiones. El Cruze RS mide lo mismo que el resto de las versiones hatchback: 4.448mm de largo, 2.042mm de ancho y 1.484mm de alto.
POR DENTRO
Tuve la oportunidad de manejar hace poco menos de dos meses un Cruze hatchback LTZ con lo cual al subirme me sentí nuevamente "en casa". Si bien hay que agacharse bastante para entrar en el Cruze, una vez adentro la posición de manejo y las butacas son muy cómodas y revestidas en cuero Jet Black. Todo queda al alcance.
El tablero de instrumentos es a puro reloj y aguja, y eso se agradece. Si bien me gustan mucho los tableros 100% digitales, encontrar uno analógico "old school" es lindo. En el medio, una computadora de a bordo con todo lo que necesitamos saber y los relojes no nos muestran. Quizás en esta versión RS hubiese quedado "al tono" un manómetro de la presión de aceite, pero recordemos que no es un deportivo.
Un detalle: en el interior se mantienen marcos y detalles cromados, lo que también tenemos son costuras en rojo RS en tablero y butacas pero no en el volante ni en el cuero que recubre la base de la palanca de cambios. Misterio. Viene con techo corredizo en dos modos: podemos correr sólo una cortina o abrir el techo directamente.
El equipamiento se mantiene muy similar al LTZ aunque destacan alfombras especiales con logo y costura en rojo. La pantalla multimedia es compatible con Android Auto y Apple Car Play, y el Cruze RS tiene wifi para compartir con los ocupantes y soporta hasta 7 dispositivos. Adelante tenemos un toma de 12v y dos puertos USB tradicionales.
Las plazas traseras son cómodas aunque faltaría un poco de amplitud para 3 adultos. No hay puertos USB pero sí un toma de 12v. En un auto que siempre se jactó de su conectividad hubiese esperado más. El baúl tiene 290 litros y la rueda de auxilio va bajo el piso y es de uso temporal.
SEGURIDAD
El Cruze RS mantiene el equipamiento de seguridad del resto de la gama: airbags frontales para conductor y acompañante, de cortina y laterales para los asientos delanteros; frenos a disco en las cuatro ruedas con ABS y distribución electrónica de la frenada, anclajes ISOFIX, control de tracción y control de estabilidad.
En agosto de 2019 LatinNCAP realizó el crash test del Cruze con seis airbags que obtuvo 5 estrellas en protección para adultos y 4 para niños.
MOTOR Y TRANSMISIÓN
Debajo del capot no encontramos nada nuevo, aunque lo deseábamos desde que vimos la sigla RS. El motor es el conocido ECOTEC de cuatro cilindros y 1.399cc con 153cv y 245 Nm a 2.000RPM que equipa al resto de la gama Cruze. Todo va conectado a una caja automática de 6 velocidades. Recordemos que en este momento sólo podemos optar por caja manual en un Cruze en el modelo LT.
COMPORTAMIENTO
Vuelvo a repetir algo: quizás te cueste agacharte y entrar al Cruze (tampoco es muy difícil), pero una vez sentado te va a encantar la posición de manejo y la comodidad de la butaca. Y una vez en marcha todo mejora. El Cruze es un auto ideal para la ciudad y para encarar la ruta. Buena visibilidad e insonorización, una dirección asistida que ayuda mucho en maniobras de estacionamiento y transmite seguridad en ruta, y una caja que acompaña. Sólo tenemos que tener cuidado y cariño en las boca calles conurbaneras si no queremos que toque la parte baja de la trompa en las cunetas.
El motor va bien con buen empuje desde abajo y le cronometramos 8.6 segundos de 0 a 100 km/h. Los más de 100 CV por litro se hacen notar. El consumo se mantiene en niveles normales a bajos necesitando 5,4 litros cada 100 kilómetros a 100km/h y un promedio de 9 litros cada 100 en uso urbano. Vuelvo a decir, no es un deportivo, pero si quisieras, podés controlar la caja de manera manual secuencial desde la selectora.
En ruta sorprende la suavidad del motor y las bajas vueltas a las que circulamos gracias al seteo del conjunto transmisión-motor. Por ejemplo, podemos circular a 100km/h a menos de 2.000RPM, lo que se traduce en confort de marcha y economía de combustible.
Lo metimos en algunos caminos de tierra rurales y bien cuidados y no tuvo mayores inconvenientes, aunque siempre tenemos que acordarnos que nuestra trompa está cerca del piso.
CONCLUSIÓN
No voy a cargar de nuevo sobre el tema RS/deportividad, creo que ya fui demasiado claro e insistente. Sí creo que el Chevrolet Cruze RS es un gran representante de los hatchbacks derivados de sedanes y que se puede conseguir por un precio más que lógico en un mercado totalmente ilógico. Obviamente sin poner en juego el factor sobre precio de concesionario, donde ya no parece haber escrúpulos ni control de parte de las marcas. Es casi la ley de la selva.
Pensar en un Cruze RS para el uso diario tanto en ciudad como en un mixto con autopista o ruta como suele pasar en muchas ciudades y pueblos del interior, es una gran opción para el que no quiere ni SUV ni pickup y quiere seguir sintiendo que maneja un auto. Y en eso sí hay que darle la derecha al RS: es una opción Realmente Sensata para los que nos gusta seguir disfrutando de conducir eso que solíamos llamar automóvil.
O.C.
Fotos OC y SC
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