Texto de Paul “Coloflow” Szebesta
Piloto oficial de Motor1 y creador de Racing Films
Nota complementaria al video del Ranking de Motor1 (ver video abajo)

¿Cómo andan mis amigos rankineros? Espero que bien. De mi parte más que feliz de volver a las pruebas y de no haberlos hecho esperar tanto como en otras ocasiones. Como no podía ser de otra manera empezamos con una de las novedades del año: la Ford Maverick. Este producto que ya está generando un gran revuelo entre el público fue sometido al exigente Circuito 6 de Ciudad Autódromo. Ya hemos probado vehículos que no fueron concebidos para este uso, y si bien hay gente a favor y en contra, siempre nos permite llegar a conclusiones que de otra forma no se podrían llegar. Así que sin más, pasemos a la crítica en pista de la novedad del año.

Posición de manejo

Muy buena. Como en todas las pick ups que probé hasta el momento, la posición de manejo es sumamente cómoda. Si bien no es una posición para nada deportiva, no resulta incómoda para pilotar dentro de la pista. El volante puede modificar su profundidad y altura, otorgando buena distancia de brazos. La butaca también se puede subir y bajar, obteniendo también una buena posición para las piernas. El campo de visión es bastante amplio, al tener el torpedo en una posición baja, nos permite ver por encima del capot. El tablero cuenta con tacómetro y velocímetro analógico, mientras que en medio de estos dos encontramos una pantalla configurable con distintos datos que podemos seleccionar. Una de las grandes contras es no contar con levas ni palanca para poder accionar los cambios automáticos de forma secuencial.

Galería: Ford Maverick

Suspensión

Buena. Independiente, con sistema McPherson y barra estabilizadora adelante, mientras que atrás encontramos independiente también, con muelles y estabilizador transversal. La primera sensación que nos da la suspensión al solo verla es de rigidez, por lo bajo que se encuentra el chasis. A la hora de probarla en pista se encuentra en un punto medio. Ni muy dura ni muy blanda. Los amortiguadores tienen una compresión normal para un vehículo de estas características, mientras que la expansión no es tan grande. Esto da como resultado que la camioneta no se balancee ni tenga rolidos más allá de los esperados. La única contra para un uso en pista es que el tren trasero no es para nada sobrevirante. En todo momento va estable y sin deslizar ni un centímetro. Esto lleva a que todo el trabajo de rotación de la camioneta caiga sobre el tren delantero, que si bien se comporta muy bien, tiene una tendencia a ir de trompa en los tránsitos y salidas de curva.

Frenos

Aceptables. La Ford Maverick Lariat porta discos ventilados tanto atrás como adelante. Menos mal. No hay critica en cuanto a su capacidad de frenado, la cual es normal teniendo en cuenta el peso de la camioneta (1748 kg), además de hacerlo de una forma muy prolija y estable. El problema vino por el lado de la fatiga. A lo largo de la vuelta rápida pude sentir como el pedal se iba poniendo cada vez más esponjoso, teniendo que llevarlo más hasta el fondo en cada uno de los frenajes para obtener la misma capacidad de frenado. Cerrada la primera vuelta, decidí seguir a fondo a ver si podía mejorar el tiempo, pero cuando llegue al frenaje de la Curva 1, los frenos ya no respondían de igual manera y debí abortar el ingreso a la Curva 1, siguiendo la marcha por el Curvón del 9, ya que a la velocidad que venía probablemente hubiera terminado en el pasto. Vale aclarar que la temperatura del ambiente el día de la prueba no era excesiva como nos ha tocado con otros autos probados, rondando esa jornada los 27º de temperatura ambiente. Esta temprana fatiga no se debe solo a los exigentes frenajes que tiene el Circuito 6, sino también a que los mismos se accionan a través del ESP para mantener la trayectoria de la camioneta, haciéndolos trabajar casi constantemente a lo largo del trazado.

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La Ford Maverick girando en el Gálvez. Foto: Hernando Pollicelli

Dirección

Buena. De cremallera y asistencia eléctrica. Con todas las pick-ups y SUVs que probamos me pasa lo mismo: tienen mucho radio de giro. Esto en la pista se traduce en que uno debe usar mucho giro de volante para lograr la dirección deseada, lo cual se torna incómodo. Desde ya, no puedo hacer de esto una crítica debido a que es una característica constante en vehículos de este segmento.

Caja

Este ítem es una incógnita realmente. Una de las grandes contras de este vehículo es no poder seleccionar las marchas mediante levas al volante o palanca secuencial. Esto resulta muy contraproducente para un uso en pista por dos motivos. Primero que no podemos hacer rebajes para que el motor este todo el tiempo en su máxima potencia, pero además, la caja engrana la marcha indicada recién cuando pisamos a fondo el acelerador. Esto ocurre en la salida de las curvas, por lo cual, en ese momento que necesitamos toda la potencia tendremos que esperar a que la caja haga el rebaje y recién ahí empezar a ganar velocidad de nuevo. Sin dudas que con una caja donde se puedan seleccionar las marchas el tiempo hubiera sido mejor.

Motor

Excelente. Una de las grandes virtudes de esta chata es el EcoBoost 2.0 de 253 CV y 380 Nm. Este impulsor no trabaja de manera explosiva, otorgándonos grandes aceleraciones, pero si lo hace de una manera pareja y constante. En todo momento que nos encontremos con el acelerador a fondo, la velocidad ira en aumento de forma moderada, pero sin pausas. Para ser un cuatro cilindros turbo, resuelve de muy buena manera el movimiento de los 1748 kg de la Maverick.

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Paul “Coloflow” Szebesta, piloto oficial del Ranking Motor1.com

Ayudas electrónicas

Lo único que se puede desconectar en la Maverick es el control de tracción, quedando el ESP conectado de manera permanente. Saben que odio que no se pueda desconectar totalmente, pero es lógico para un vehículo de estas características. Al igual que con la Ford F-150 Lariat, me encontré con una administración del ESP muy buena, para nada invasiva y que casi ni notamos que está entrando en acción cuando la camioneta empieza a ir de trompa. Esto es muy bueno comparándolo con otros autos donde ante la intervención del ESP se corta la inyección, o se aplica freno excesivamente dándonos transferencias de peso que nos complican las trayectorias.

Comportamiento

Muy bueno. Me uno a la lista de personas que afirman ver en la Maverick ‘más un auto que una pick up’. Sobre todo por su comportamiento en los tránsitos de curva. Mientras que con las otras pick ups probadas ahí se generaba un enorme rolido debido a las suspensiones blandas y altas, en este caso el comportamiento se asemeja más al de un auto. Se acuesta, desde ya, pero no tanto como en los otros casos. Esto resulta en que el tránsito de curva sea más ágil, sin tener que esperar tanto tiempo en que la suspensión comprima y nos dé el máximo apoyo de las ruedas. Me hubiera gustado un chasis que me deje jugar un poco más y no sea tan conservador con el tren trasero. A su vez, una dirección más directa para lograr ‘cruzarla’ a fuerza de volantazos también hubiera venido bien. Desde ya, todas quejas que nunca nadie tendrá en un uso urbano u off-road.

Robustez

Buena. Lo único a criticar es la rapidez con la que se fatigaron los frenos, durando una sola vuelta de exigencia. El resto de los elementos se comportó de manera normal.

Neumáticos

Buenos. La Maverick Lariat porta unos Scorpion ATR 225/65R17. Estos neumáticos son de uso mixto, por lo cual, bajo las exigencias de un uso deportivo en pista no aportan el grip deseado, siendo este un elemento que podría mejorar el tiempo de vuelta.

Relación precio/deportividad

Mala. Aún sin saber el precio oficial la deportividad que ofrece esta Ford Maverick se asemeja a la de un auto no deportivo del Segmento B. Si tenemos en cuenta que es una camioneta, su desempeño fue bueno. Si la miramos como un vehículo más, se podrían mejorar varias cosas siempre y cuando estemos dispuestos a sacrificar las características para off-road que propone el producto.

Conclusión

En general me gusto. Al igual que Jero, celebro que se lance un producto totalmente nuevo al mercado. Obviamente me gustaría que sea un auto deportivo y no una pick up, pero, ya todos sabemos para donde se mueve el mundo automotriz desde hace un tiempo. Lo que si, me gustaría soñar un poco. Ya que la Ranger y la F-150 tienen sus versiones Raptor para un uso off-road extremo, ¿no sería ideal que se acuerden de aquellos a los que nos gusta el asfalto y propongan una versión Lightning de la Maverick? La carrocería le quedaría perfecta. Me la imagino con suspensiones más duras, más potencia y una caja de cambios que permita hacer un uso deportivo de este producto. No tengo dudas que le iría muy bien en un mercado donde no todas las pick-ups están destinadas al barro y arena.

Mediciones

Tiempo de vuelta en el Circuito 6, 2:21.808. Velocidad máxima en recta, 172,76 km/h. Velocidad media, 108,3 km/h.

Coloflow (@PaulSzebesta_)
Producción: RacingFilms, Hernando Pollicelli, Julián Podesta, Orly Cristófalo, Ciudad Autódromo y Motor1.
Agradecimiento: Pinturerías Gastón3mc Designs.


Video


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El Circuito N° 6 del Gálvez. La pista del Ranking Motor1


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