En diciembre de 2013, cuando el entonces ministro de Economía, Axel Kiciloff (hoy gobernador bonaerense), y la entonces presidenta Cristina Kirchner (hoy vicepresidenta), impulsaron una reforma en los impuestos internos para castigar a los autos de media y alta gama, Autoblog lo anticipó: “Exentas del impuestazo: pronostican un boom de ventas de pick-ups” (ver nota).

Hasta ese momento, las pick-ups en la Argentina eran vehículos de trabajo, que sólo tenían un uso familiar en zonas rurales. Pero, al quedar exentas de los impuestos internos -por estar homologadas como “vehículos comerciales de trabajo”- las pick-ups invadieron las ciudades.

Los impuestos internos impactaron de manera especial en los sedanes y SUVs del Segmento C (compacto), que de un día para el otro aumentaron hasta 50% sus precios. Esto distorsionó su posicionamiento y los alejó del bolsillo de muchos consumidores. Las pick-ups medianas, de esa manera, se convirtieron en una alternativa para muchas familias que nunca habían planeado comprar "una chata".

La primera pick-up que picó en punta fue la Volkswagen Amarok, que ya desde 2012 ofrecía versiones 4x2 y con caja automática. Esa fórmula básica: doble cabina, cinco pasajeros, 2WD y AT fue imitada por muchas otras marcas.

La distorsión impositiva creó una tendencia, que fue convalidada por los consumidores también por otros motivos.

Las pick-ups resultan incómodas en la ciudad, pero están exentas del impuestazo y cuentan con algunos atractivos extra: se defienden mejor sobre las calles en mal estado, brindan esa sensación de “manejar por encima del tránsito” y pueden ser grandes aliadas para escapadas de fines de semana.

“Tienen más onda que un sedán. Eso es algo que nos dicen los consumidores de entre 25 y 45 años, que antes compraban un sedán o un hatchback y ahora prefieren subirse a una pick-up”, le contó esta semana Martín Sorrondegui a Autoblog. Fue durante el festejo del primer puesto en ventas que la VW Amarok logró en abril. Hoy, el 50% de las Amarok que se venden en Argentina son automáticas y con tracción simple (leer nota).

En febrero pasado, Ford Argentina lanzó a la venta una versión de la Ranger que apunta con claridad a ese nuevo nicho del mercado: la 2.2 XLT 4x2 Automática tiene el “motor chico” turbodiesel (160 cv y 385 Nm), tracción simple, caja automática de seis marchas y el equipamiento XLT (que hasta ahora sólo estaba disponible para el “motor grande”, el 3.2 de 200 cv).

Tiene un precio de 4.04 millones de pesos y apunta al público que, en otros tiempos, se hubiese comprado un sedán (el Focus fue discontinuado) o una SUV del Segmento C (compacto).

Hoy Ford tiene tres productos en ese segmento, pero las Territory, Kuga y Bronco Sport tienen precios entre 4.1 millones y 5.9 millones de pesos.

¿Realmente sirven estas pick-ups medianas para el uso urbano? ¿Cuáles son las ventajas y contras de este nuevo nicho de vehículos elegidos por muchas familias que viven en la ciudad?

Vamos a usar durante una semana la nueva Ranger 2.2 4x2 AT en "modo urbano y familiar", para responder a esas preguntas.

La crítica completa se publicará la semana que viene.

C.C.

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En el garage de Autoblog: Ford Ranger 2.2 XLT Automática 4x2 (y la moda de las pick-ups “urbanas”)
La Ford Ranger 2.2 XLT 4x2 Automática tiene un precio de 4.04 millones de pesos (ver equipamiento y ficha técnica).

En el garage de Autoblog: Ford Ranger 2.2 XLT Automática 4x2 (y la moda de las pick-ups “urbanas”)
La crítica completa ("familiar y urbana") se publicará la semana que viene.

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