Texto de Carlos Cristófalo
Fotos de Lola Tyrrell
Desde Los Ángeles (Estados Unidos) – Cuando Ford presentó el mes pasado el nuevo Mustang Mach-E, muchas cosas llamaron la atención sobre esta SUV eléctrica de nombre herejético. La mayoría de ellas ya las analizamos acá.
Sin embargo, una curiosidad del auto pasó un poco desapercibida: la única versión con tracción simple del Mach-E se llamará “California Route 1”.
Tendrá tracción trasera y su nombre es un homenaje a la famosa ruta costera del Pacífico, que une las ciudades de Legget (al Norte) con el Cabo San Lucas (al Sur). Son más de 3.000 kilómetros por algunas de las mejores playas y paisajes de Estados Unidos. Atraviesa ciudades superpobladas -como Los Ángeles, San Francisco y San Diego- pero también extensas zonas desérticas, en la Baja California.
Por eso, cuando Lola Tyrrell se apareció en la puerta del Hotel Intercontinental con un Mustang Convertible (leer primera nota), la idea desde el primer momento fue recorrer algunos tramos de la Route 1.
Tranqui. Sin batir ningún récord. Y sabiendo que en ningún momento el plan sería recorrer los 3.000 kilómetros de ruta. Estábamos festejando los 20 años desde que nos pusimos de novios y la única idea era celebrar.
En los días previos me había dado el gusto de manejar por las montañas que rodean a Newcomb's Ranch a las dos versiones más exclusivas del Mustang: el Bullitt y el Shelby GT500 (leer crítica). Por eso, la versión que eligió Lola para el viaje me pareció más apropiada para este plan: un Mustang Ecoboost Convertible.
Tiene un motor 2.3 turbo, con 290 caballos de potencia y 440 Nm de torque. Era una versión con restyling (Model Year 2019), que estrenaba la nueva caja automática de diez velocidades. Ford declara una velocidad máxima de 230 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,8 segundos, pero no me molesté en confirmarlo.
El plan siempre fue pasear, crucerear y disfrutar. No se me ocurre un auto más indicado para eso. Tiene toda la facha del Mustang, brinda el placer de andar en un cabrio durante el otoño de California y ofrece el genial consumo del Ecoboost: sólo 10 litros cada 100 kilómetros. ¿La única contra? Sonaba bien para ser un cuatro cilindros, pero nada comparado con los V8 que había manejado días antes.
¿Y qué tal el viaje? Acá abajo está el álbum de fotos.
C.C. / L.T.
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Ford Mustang Ecoboost Convertible MY19, protagonista de este diario de viaje por Califonia.
Arrancamos en Los Ángeles, con una visita a la casa de "la familia". ¿Alguien la reconoce?
En las guías de turismo aparece bien identificada: "Toretto's House".
Una pasadita por Rodeo Drive, donde los vecinos siempre andan a pata.
¿De qué manera podrías llamar la atención en Beverly Hills? ¡Pintemos de cobre un BMW i8!
Touch & go en Hollywood Boulevard. Tierra de AMG 4x4².
Sólo para saludar al Uno. La verdadera Estrella de Le Mans (in your face, Christian Bale, Matt Damon).
Visita obligada al Muelle de Santa Mónica. Final de la Route 66 y punto de quiebre entre la California Route 1 South y North.
Santa Mónica era la tierra de los hippies con Escarabajo.
Hoy es la tierra de los hippies con Tesla.
Cae el atardecer. Hora de sumergirse en la siempre lisérgica Venice Beach.
Lisergia nivel Pickel Rick.
Cena en el Fish Market de Santa Monica: Sword Fish & Lobster Tails.
Temprano a la ruta. Las mañanas de otoño son frescas, once grados. Pero el techo siempre abierto. Acelerar un Mustang cabrio en un túnel es (otro) buen breakfast for champions.
El paisaje en Estados Unidos siempre es pintoresco.
Te guste o no, es un país pensado para disfrutar desde la ruta.
Sobre todo en los tramos de la Route 1 que corren pegados al mar.
"¿Adónde vás? ¡Volvé!" / "Sí, querida".
Parada en San Clemente.
¿Cómo sabés que no es Del Tuyú? Fácil, los guardavidas andan en Jeep Wrangler.
Cena en el Muelle de San Clemente: Oysters & Prons.
Y vinito de California, con el Mustang ya guardado.
Amanecer en San Clemente. Hora de mostrar el auto con las clásicas fotos de Autoblog.
Este Mustang Ecoboost Convertible tiene el restyling MY19, pero conserva el tablero analógico pre-restyling.
El Mustang GT 2020 que ya está en preventa en la Argentina será digital (ver equipamiento y precios).
Pero tiene la nueva caja de diez velocidades y el sistema Sync3 en la pantalla multimedia.
Unidad alquilada y en bastante buen estado. Y eso que tiene 65 mil kilómetros "sin dueño".
Como en todo Mustang, las butacas traseras son para niños o para llevar más equipaje.
¿Ford debería vender el Mustang Convertible en la Argentina? Claro. Los de Chevrolet sí se animaron y trajeron el Camaro Convertible (leer crítica).
El techo se abre con un motorcito eléctrico, pero primero hay que destrabar esta manija de seguridad.
El techo se abre en 15 segundos y el mecanismo se puede operar incluso con el vehículo en movimiento, hasta una velocidad máxima de 40 km/h.
El baúl es bastante digno: 332 litros. "¿No me digas que perpetraste la obviedad argenta de comprarte un Stanley?" / "No voy a mentirte, Marge. Digo, Lola".
Igual, yerba no hay. Rueda de auxilio de verdad, tampoco.
Cuatro cilindros y turbo. ¿Esto es un Mustang?
Renato Tarditti dice que todo lo que tenga este emblema será un Mustang. Aunque sea eléctrico (leer nota de opinión).
Otra vez a la ruta. Buenos días, señora.
Lindo día para pasear en McLaren.
Hola, Santa Bárbara.
Hello, Santa Barbara Pier.
"¿Te acordás cuando no teníamos casa ni auto, pero teníamos un velero? Era lindo”. / "Todo vuelve, Lola. Todo vuelve".
Por ahora, el Pony no está nada mal para ser nuestro bote.
Rumbo a Malibú. Uno de los mejores tramos de la Route 1 North.
Cadillac for sale, ¿compramos?
Cuando parás en un Motel de ruta y pensás que será una pocilga económica. La tarifa de 300 dólares la noche y el vecino de cuarto con M5 te confirman lo devaluado que estás.
Cena de despedida: Salmon & Crab Cake.
Gracias, California.
Thank you, Stang.