Texto y fotos de Orly Cristófalo
@OrlyCristofalo

La Chevrolet Equinox llegó al mercado argentino en septiembre del año pasado como reemplazo de la discontinuada Captiva y buscando un salto en calidad y equipamiento. A pesar de que en otros países ya va por su tercera generación, en el nuestro es la primera vez que se comercializa un modelo de Chevrolet con el nombre Equinox.

GM Argentina ofrece dos versiones: Equinox FWD (Tracción simple, menos equipamiento, $1.179.900), y la Equinox Premier AWD (4x4, más equipamiento, $1.539.900). Esta última fue la que pudimos probar durante una semana y cuya crítica se reproduce a continuación.

POR FUERA

"Es un diseño para cambiar de opinión en cada ángulo", me comentó un señor que me encontré en pleno centro de San Isidro mirando la Equinox, mientras ponía la tarjeta del parquímetro. Me quedó en la cabeza la frase, porque en cierta forma le doy la razón. La trompa es imponente, con mucha rejilla cromada y con un aire de familia "chiva", con esa boca de siete lados que, en este caso, sirve de soporte de los faros.

La vista lateral muestra una gran superficie vidriada y cuando nos ponemos a mirar los reflejos, descubrimos curvas y volúmenes. El conjunto llanta/neumático parece chico, a pesar de ser de 19 pulgadas (235/50R19). La parte de la tercera ventana lateral es quizás la que menos me gusta, por cómo resuelve: me da "a viejo", a que ya lo vi en otra época.

En el portón trasero están todas las especificaciones y nombres: Equinox, Turbo, Premier, AWD. Un borde cromado separa la tapa del baúl del paragolpes trasero.

A simple vista, no parece tener un gran despeje. De hecho, no lo tiene: 17.5 cm es bastante menos que una simple EcoSport. Puede causar algunos problemas en cunetas profundas o con pisos muy desparejos.

POR DENTRO

Acceso al habitáculo más que simple. Empiezo a regular el asiento. Totalmente eléctrico en el caso del conductor (no así del acompañante, con regulación longitudinal es mecánica), y con dosposiciones de memoria. Ya he hablado varias veces de mi fanatismo por ir sentado bien abajo, aún en vehículos y conducción 4x4 donde se recomienda ir "alto". En la Chevrolet Equinox por primera vez, sentí que estaba "demasiado abajo". Sí, así como suena. El asiento tiene una regulación tan baja y el vidrio lateral empieza tan arriba, que la sensación es de estar casi en un pozo. Por suerte, se puede ajustar hasta encontrar el punto correcto

El volante se regula en altura y en profundidad, y el cuero dice presente en los tapizados y varios revestimientos. En los "brazos" del volante se ubican los comandos del control de velocidad crucero, la computadora de a bordo y el teléfono.

El tablero de instrumentos es de lectura fácil y el ordenador de abordo es muy completo: presión de aceite (sí, presión) y carga de la batería, además de datos tradicionales, como consumo instantáneo, promedio, etcétera. También incorpora sensor de baja presión en los neumáticos, algo que pusimos a prueba (?) cuando una de las cubiertas traseras bajó más de lo previsto por el manual. Nada grave.

La consola central tiene una pantalla de 8 pulgadas (una pulgada más que la versión FWD), con sistema MyLink incluyendo Apple Car Play y Android Auto. Es uno de los sistemas más fáciles e intuitivos que probé en los últimos tiempos, aunque tiene el mismo problema de muchos autos con GPS de fábrica: no siempre el camino que eligen es el mejor o el más corto.

El equipo de audio es Bose y suena más que bien. El test incluyó subir a dos centennials, sincronizar Spotify y poner a Drake cantando "Don't matter to me" a todo volumen. Los bajos son tremendos y la fidelidad, impecable. Y estamos hablando de calidad Spotify que, según los que tienen buen oído, no es la mejor (ni de cerca).

Las terminaciones y calidades de los materiales son de muy buena calidad, pero "a la vista", la parte superior del tablero y consola central no es muy agradable. El climatizador viene con la posibilidad de regular independientemente la temperatura para conductor y acompañante y cuenta con salidas para los ocupantes de las plazas traseras. Viene con techo panorámico, uno de los equipamientos preferidos de quien escribe y su manía de ver llover sobre semejante superficie vidriada.

SEGURIDAD

La Chevrolet Equinox AWD Premier viene con airbags frontales, laterales y de cortina para conductor y acompañante, anclajes ISOFIX en los asientos traseros, sensores delanteros y traseros para estacionamiento, alerta de colisión frontal, frenado automático de emergencia, sistema de frenado por cruce de peatón, alerta de punto ciego, alerta por tráfico lateral cuando vamos marcha atrás, alerta de olvido en el asiento trasero, sistema de mantenimiento de carril en autopista y ruta, monitoreo de la presión de los neumáticos, control de estabilidad y de tracción, ayuda en descenso de pendientes y ABS.

Sí, viene con todo. Este producto viene importado de México y, por el momento, no hay resultados de pruebas de choque de organismos independientes.

MOTOR Y TRANSMISIÓN

Debajo del capot de la Equinox tenemos un 4 cilindros de 1.492cc, 16 válvulas y turbocompresor que entrega 172 cv de potencia y 275 Nm de torque, entre las 2500-4500RPM de par. Es bastante ruidoso, aunque sin llegar a niveles molestos, pero sorprende cuando se lo compara con otros vehículos de la competencia.

La caja es automática de seis velocidades y tiene tracción en las cuatro ruedas. No es permanente, sino con un sistema "a demanda". Es decir: circula todo el tiempo con tracción delantera y envía torque al eje trasero sólo cuando detecta pérdidas de adherencia en las ruedas frontales.

COMPORTAMIENTO

Primera impresión: estacionamiento de las oficinas donde Chevrolet Argentina entrega y recibe los autos que presta a la prensa. Un Camaro, un Corvette, alguna S10 y algo más que no recuerdo (perdón, entre el Camaro y el Corvette me quedé sin tiempo para mirar el resto). Todo eso en un espacio muy reducido.

Misión: sacar la Equinox sin pegarle a nada y dando un giro de 180 grados, ya que estaba "al revés". Me tomó varias maniobras, porque el radio de giro de la SUV no es reducido precisamente y porque no había mucho lugar. Pero la dirección "volaba" de una punta a la otra del volante y las ayudas de estacionamiento hacían su juego. Así empecé mi evaluación de la Equinox.

La Chevrolet Equinox AWD Premier es una SUV pensada para el uso que le dan la mayoría de los compradores: la ciudad, el asfalto, la autopista. El andar es impecable, suave, la suspensión copia bien, el confort de marcha a bordo es excelente. El tema es cuando salimos a terrenos desparejos.

Ahí la suspensión delantera hace ruidos poco agradables. ¿Pierde la estabilidad? No. ¿Se rompe? Tampoco. Pero se nota que no está cómoda en ese terreno. Y no olvidemos el escaso despeje del suelo. Es un vehículo AWD, pero no off-road.

La butaca del conductor podría tener un poco más de agarre lateral, para evitar algunas sacudidas extras. ¿El resto? Muy bien, con el equipo Bose pidiendo que subas el volumen.

Las ayudas a la conducción merecen un párrafo aparte. El dispositivo de alerta de colisión frontal emite una vibración en la base del asiento cuando nos estamos acercando demasiado rápido al auto de adelante. Sí, te vibra el tujes (como diría Tato Bores, millenials no pregunten, googleen).

Lo mismo sucede si estamos dando marcha atrás y se acerca un auto o peatón por un costado: la vibración nos avisa que viene algo y en la pantalla aparece una flecha indicando de qué lado viene.

El motor empuja bien pese a la desconfianza que le tenía en los papeles. Siempre hay tiempo de reconocer los prejuicios. Quizás más "bravura" le vendría bien, pero cuando el turbo se conecta, el empuje se hace sentir. No, no es un deportivo: no pidan eso en un vehículo que no pretende serlo.

La velocidad máxima es de 185 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 8.5 segundos.

Los consumos son normales, tirando a bajos, aunque la cifra de 12 litros cada 100 en ciudad nos parece un poco mucho para un 1.5 litros. Claro, ahí empezamos a hacer las cuentas del peso, el rodado y todo se entiende. A 100 km/h el consumo es de 6.25 litros cada 100 y a 120 km/h necesita 7.7 litros cada 100.

En las plazas traseras, los pasajeros van más que cómodos, con buen espacio para las piernas y agradeciendo el piso plano de punta a punta. El baúl tiene una buena capacidad, que va de 468 hasta los 1.627 litros, según cómo nos guste rebatir los asientos traseros. Debajo del piso del baúl está la rueda de auxilio: es de uso temporario, con 135 de ancho y un sticker grande que nos recuerda que no pasemos los 80km/h. Entiendo el tema del espacio, pero nunca jamás entenderé esta clase de ruedas.

¿Cómo se mueve la Equinox y sus más de 4.60 metros por la ciudad? Bien, ágil para el tamaño pero con el "temita" del radio de giro algo reducido. A bordo, brinda la sensación de que el volante podría girar más para doblar más cerrado, pero no.

CONCLUSIÓN

Chevrolet pone la vara alta con el equipamiento de seguridad y el confort de la Equinox. En la calle, aún no están acostumbrados a verla, porque muchos se han girado o quedado mirando cuando pasábamos. Incluso, estando estacionados, un señor se acercó a verla y a preguntar: "Yo no sabía que Chevrolet hacía estas camionetas".

El precio de esta versión Premier AWD 1.539.900 la pone en un buen lugar para pelear con la Renault Koleos 4x4 (1.61 millones de pesos la versión Intens, leer crítica), y bastante por debajo de la Peugeot 5008 Allure Plus HDI (1.97 millones, leer crítica).

¿La compraría? No me desvela el diseño, pero el enorme equipamiento puede inclinar la balanza.

O.C.

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Crítica: Chevrolet Equinox Premier AWD

La Chevrolet Equinox LT 2WD cuesta 1.18 millones de pesos, pero la versión Premier AWD probada cotiza en 1.54 millones.

Crítica: Chevrolet Equinox Premier AWD

Es una SUV para el Segmento C (compacto), que reemplaza a la Chevrolet Captiva en nuestro mercado.

En otro países ya va por la tercera generaciones, pero esta es la primera vez que el nombre Equinox llega a la Argentina.

En el garage de Autoblog: Chevrolet Equinox Premier AWD

La calidad de los materiales, el equipamiento de confort y de seguridad están entre sus principales virtudes.

Crítica: Chevrolet Equinox Premier AWD

Tablero de instrumentos con una computadora completísima: tiene hasta presión de aceite.

Crítica: Chevrolet Equinox Premier AWD

Muchas opciones para conectar dispositivos y hasta sistema para carga inductiva.

Crítica: Chevrolet Equinox Premier AWD

Chevrolet también pensó en los ocupantes de las plazas traseras.

Crítica: Chevrolet Equinox Premier AWD

Completísimo sistema MyLink, con pantalla de ocho pulgadas.

Crítica: Chevrolet Equinox Premier AWD

La Equinox se ofrece en la Argentina sólo con caja automática de seis velocidades.

Crítica: Chevrolet Equinox Premier AWD

La Equinox tiene un habitáculo muy amplio y con buena altura.

Crítica: Chevrolet Equinox Premier AWD

Excelente techo panorámico.

Crítica: Chevrolet Equinox Premier AWD

Muy buen espacio en las plazas traseras, pero se extraña la tercera fila de asientos de la Captiva.

Crítica: Chevrolet Equinox Premier AWD

El baúl tiene 468 litros de capacidad.

Crítica: Chevrolet Equinox Premier AWD

Bajo el piso de carga, rueda de auxilio de uso temporario. Siempre es una mala noticia, pero es más grave en un vehículo con tracción integral.

Crítica: Chevrolet Equinox Premier AWD

El motor 1.5 turbo tiene 172 cv y 275 Nm. El empuje se siente recién a partir de las 2.500 rpm.

Crítica: Chevrolet Equinox Premier AWD

La Equinox llega a la Argentina importada de México.

Crítica: Chevrolet Equinox Premier AWD

La foto artística.

Crítica: Chevrolet Equinox Premier AWD
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