Texto y fotos de Orly Cristófalo
@OrlyCristofalo

Probar un auto que ya lleva varios meses en el mercado siempre tiene un gustito especial. Saber que varios lectores pueden ser -o son- propietarios del vehículo en cuestión prende la "lucecita" del desafío, para saber si en 10 días de préstamo y varios kilómetros de prueba, puedo sentir y transmitir lo que un usuario con mucho más kilometraje ya sabe/conoce de su vehículo.

Con esa idea dando vueltas en la cabeza me subí un caluroso miércoles de febrero a la Renault Koleos II , en el estacionamiento de Renault Argentina, en el barrio de Palermo.

La versión que nos prestaron fue la 4WD Intens, la más y mejor equipada que la marca del rombo tiene en nuestro mercado. Cuesta 1.55 millones de pesos, pero también hay una 2WD Zen por 1.23 millones.

La unidad de pruebas tenía casi 20 mil kilómetros, una cifra que nunca había visto en un odómetro, haciendo una prueba para Autoblog. Normalmente los vehículos de flota se prestan al periodismo especializado con muy poco rodaje. Y se venden como usados con pocos kilómetros. ¿Yo? Prefiero que el vehículo ya esté "caminado", así la prueba es más real todavía.

Allá vamos. Y como siempre se dice en esta parte: la crítica completa del Renault Koleos II 4WD Intens se reproduce a continuación.

POR FUERA

El diseño data de principios de 2018 (en nuestro mercado), y es muy diferente a las Koleos anteriores. Me crucé con varias durante la prueba y, decididamente, la Koleos II es mucho más linda. A mi gusto, la vista lateral no es la que más me convence y la trompa es su mejor perfil (como diría Julio Iglesias).

Las diferentes tiras cromadas que marcan y remarcan perfiles y líneas, ayudan a disimular que el frente es enorme y el logo de Renault tiene generosas dimensiones. Al final del guardabarros delantero aparece una falsa toma de aire. ¿Por qué esa costumbre de agregar detalles falsos? Y no es sólo Renault, sino que también hay varias marcas que usan falsos escapes y otras cosas por el estilo.

La cola deja en claro, a simple vista, que es un Renault. Quizás las tiras reflectivas rojas que se meten hacia el medio del portón no sean de mi agrado, pero el conjunto está equilibrado.

La versión probada venía con llantas de 18 pulgadas, con neumáticos 225x60/18 de marca Nexen, modelo N Priz.

Pese a que parece más larga, mide 4.673mm de largo y 1.678mm de alto, con un ancho de 1.843mm sin contar los espejos. El voladizo delantero quizás es un poco largo, pero no trajo problemas en ningún momento.

POR DENTRO

Lo primero que me sorprendió en la Renault Koleos II fue la gran pantalla multimedia central. Cuando sé que voy a probar un vehículo para Autoblog, trato de no leer mucho al respecto, para poder descubrir y "sorprenderme" lo máximo posible. Y la pantalla de 8,7 pulgadas sí que sorprende. Es táctil y muy intuitiva. Además, viene con varios "temas" personalizados. Esto quiere decir que podés cambiar la combinación de colores de la pantalla y los datos, algo que incluye los colores de las luces interiores de la Koleos.

También podemos elegir entre tres diseños diferentes del tablero, dándole prioridad al velocímetro, al tacómetro o al sistema Eco, de ayuda a la conducción económica y amigable con el medio ambiente (más adelante hablaremos de esto un poco más). El sistema incluye Android Auto y Apple Car Play, pero ya viene de fábrica con navegador incorporado. No sé si es el mejor sistema del mundo, ya que un par de veces me sugería dar algunas vueltas inexplicables, pero sirve ya tenerlo de serie, cuando circulás por una zona sin datos.

Los tapizados son de cuero y con regulación eléctrica. El del conductor cuenta con regulación lumbar. El cuero también está presente en el volante, aunque hubiese preferido un aro un poco más grueso.

Viene con cuatro puertos USB (gracias, Renault, por vivir en este siglo), toma auxiliar y tres conexiones para 12v.

El climatizador se puede regular por dos zonas y tiene bocas adicionales para los pasajeros de las plazas traseras. Puedo dar fe de que funciona correctamente en situaciones de climas calurosos, después de haber manejado al Koleos con 37 de temperatura y 40 de térmica. Eso sí, se recomienda ampliamente correr la cortina del techo solar panorámico, para evitar el efecto invernadero en el habitáculo. Entre los asientos delanteros hay dos portavasos que vienen con una salida adicional de la climatización, para ayudar a mantener la bebida a temperatura.

El espacio en las plazas traseras es más que generoso y los asientos son muy cómodos. El baúl tiene buena capacidad (663 litros expandibles hasta 947), con la rueda de auxilio ubicada debajo del piso y dos "buchacas" en los laterales ideales para cuando tenés que llevar alguna botella y no sabés cómo acomodarla para que no ruede.

SEGURIDAD

Seis airbags, ESP con el plus de asistencia de arranque en pendiente, frenos ABS con repartidor electrónico de frenado (EBD) y asistencia a frenada de urgencia (AFU) y sensores de punto ciego en los espejos retrovisores laterales, son equipamiento de serie en la versión Intens de la Koleos.

También suma sensores delanteros, laterales y traseros de estacionamiento, cámara de retroceso, estacionamiento automático y sensor de lluvia.

MOTOR Y TRANSMISIÓN

El motor sigue siendo el conocido cuatro cilindros de 2.5 litros de cilindrada y 170HP, con 233Nm de torque. La transmisión es automática del tipo CVT, con tracción delantera y la opción de conectar en modo 4x4. Con la tracción integral conectada, existen dos opciones: inteligente (donde la electrónica reparte la potencia entre los ejes) y Lock (donde los caballos y el torque se reparten 50/50 hasta una velocidad máxima de 50 km/h).

COMPORTAMIENTO

La Renault Koleos viene con el sistema de llave/tarjeta, algo muy práctico cuando aprendés cómo funciona. El hecho de llegar al auto con tarjeta en el bolsillo y sólo tocar el botón en la manija para abrir la puerta y que se destrabe, es muy cómodo. Lo mismo al salir de la Koleos: te bajás, cerrás la puerta y te vas. La electrónica hace el resto.

La posición de manejo es muy cómoda, aunque me hubiese gustado que el volante pudiese acercarse más a mi cuerpo. Vas alto, pero si ponés la butaca en la posición más baja te va a dar la sensación de ir hundido, ideal para gente como uno, que nos gusta ir sentados bien abajo.

Ponemos en marcha la Koleos, ponemos la selectora en D y allá vamos. La caja CVT no es mi preferida en este mundo y ya lo dije en otras pruebas: esa sensación de que vas con el "embrague patinando" no es de mi agrado. En el uso normal, casi no se siente, pero en cuanto querés acelerar un poco, simplemente -a mí- me desagrada.

Andar en ciudad con la Koleos no es difícil, más allá de sus 4.6 metros de largo. La dirección asistida ayuda muchísimo en maniobras a baja velocidad y el radio de giro sorprende. La visibilidad es buena y los sensores de punto ciego en los espejos realmente ayudan. Se ponen molestos los sensores de estacionamiento y proximidad en los semáforos, gracias al ajustado tránsito porteño. Cada moto que pasa cerca para ganar metros, activa el sensor, por ende el sonido a bordo. Eso sí: lo podemos regular e incluso apagar.

El consumo en ciudad es bastante elevado (entre 12 y 14 litros cada 100 en dos pruebas diferentes que hicimos) y acá, quizás, juega en contra la edad de la motorización. En ruta arroja cifras más terrenales, bajando de los 10 litros cada 100 viajando a un promedio de 120km/h.

El confort de marcha es muy bueno en ciudad o en asfalto parejo. Decididamente, la autopista le cae muy bien a la Koleos. Distinto es cuando entramos en terrenos desparejos. El tren trasero no transmite "cosas" agradables. Lejos está de ser inseguro o de ser incómodo para los pasajeros, pero nos hace saber que no es su piso preferido. La Cuenca del Salado, con varios días de verano sin lluvia, lo dejaron en evidencia.

En rutas de "ida y vuelta" la caja CVT vuelve a recordarme por qué no la quiero. Ni siquiera pasándola a la opción secuencial mejora la sensación. Es más, como en todas las que he probado, prefiero la opción automática a la secuencial.

Punto aparte para el sistema Eco de control de consumo de combustible y emisiones. Es entretenido tratar de hacerle caso al sistema, bajando realmente el consumo. Lo mismo el botón Eco: apoyados en las cifras del consumo instantáneo que da la computadora de a bordo, casi un litro cada 100 de ahorro es mucho.

CONCLUSIÓN

La Renault Koleos es una buena opción entre las SUV, pero la recomendaría sobre todo en el 90% de los perfiles de usuario que compran estos vehículos: para un uso 90/10 entre ciudad y no-asfalto. El precio oficial de 1.550.000 pesos, la coloca en una buena posición frente a rivales que se acercan a los dos millones de pesos (e incluso los superan).

Le pediríamos mejores sensaciones en el off road, pero como dijimos en el párrafo anterior: la mayoría de las SUV nacieron para usarse en el asfalto.

O.C.
Producción fotográfica: G.Ch. y C.C.

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Crítica: Renault Koleos II
Es una SUV 4WD, pero el off-road no es su terreno favorito.

Crítica: Renault Koleos II
Mejor, ciudad y autopistas.

Crítica: Renault Koleos II
El diseño mejoró mucho con respecto a la Koleos I.

Crítica: Renault Koleos II
La Koleos II llega importada de Corea del Sur.

En el garage de Autoblog: Renault Koleos II
El interior también se renovó por completo.

Crítica: Renault Koleos II
La tablet de 8,7 pulgadas tiene muchas opciones de configuración.

Crítica: Renault Koleos II
Hay mucho espacio para las piernas, cabezas y hombros en las plazas traseras.

Crítica: Renault Koleos II
Renault pensó en los pasajeros de atrás: salidas de aire y muchos puertos para cargar dispositivos.

Crítica: Renault Koleos II
Baúl inmenso, con 663 litros de capacidad.

Crítica: Renault Koleos II
La rueda de auxilio tiene llanta de 17". Las titulares son de 18". Con este auxilio en uso no se recomienda circular a más de 80 km/h. Y, al sacarla, cuidadito con dañar el Subwoofer Bose.

Crítica: Renault Koleos II
Confiable, aunque gastador: sigue con el mismo motor 2.5 de la Koleos I.

Crítica: Renault Koleos II
Los trenes delanteros y traseros transmiten a la cabina en forma de vibraciones, la incomodidad que sienten al circular fuera del asfalto.

Crítica: Renault Koleos II
Esto no significa que el vehículo sea inestable. Tiene buen comportamiento dinámico, aunque su terreno favorito es el asfalto.

Crítica: Renault Koleos II

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