Texto y fotos de Orly Cristófalo
@OrlyCristofalo

El Salón de la Costa 2019, tal como lo bautizó C.C., era la excusa para pasar una semana en Cariló trabajando. Sí, señores: es trabajo, aunque no parezca. Mi cobertura completa se publicó acá. El tema era qué vehículo tendría para ir y volver desde Buenos Aires. La idea era aprovechar el viaje para probar algo para Autoblog. Las tratativas terminaron con un Kia Sportage EX 2.0AT 4x4 GT Line 2019 en mis manos, algo que agradecí antes de subirme, ya que pensar en las calles de Cariló con una SUV es casi el paraíso.

Se trata de uno de los lanzamientos más recientes de Kia en la Argentina. Se presentó en diciembre del año pasado (ver nota).

Y allá fuimos. Durante una semana, la manejé en asfalto, ciudad, autopista, arena, tierra, barro, médanos y diluvios en autopista. ¡Las condiciones ideales! Sí, parezco masoquista, pero disfruto de poder probar autos y que la Madre Naturaleza me de una manito.

A continuación, la crítica completa de la Sportage EX 2.0AT 4x4 GT Line (51.500 dólares).

POR FUERA

Ya me gustaba el diseño del modelo anterior, pero en esta versión 2019 el salto fue grande, aunque los retoques sean leves. No me cansé de mirarla por afuera cada vez que me iba a subir o mientras hacía la sesión de fotos. El diseñador alemán Peter Schreyer llegó a Kia en el 2006 y su trabajo se ha notado cada vez más. El hombre tiene buen gusto y mejores ideas y esta Sportage 2019 las refleja. Frente, cola, lateral, todo fluye, hay "nervios" donde tiene que haber, hay curvas en perfecta armonía: todo cuadra.

Y no sólo me llamó la atención a mí, sino también a mucha gente en la calle. No es común sentirse observado en una SUV que no sea de las marcas reconocidas genéricamente como "premium", pero he visto varias cabezas darse vuelta y ojos "perforando" la chapa, a lo largo de la semana de pruebas.

El rediseño fue sólo estético, ya que mantiene las dimensiones externas. Los casi 4.5 metros de largo la hacen muy habitable y fácil de estacionar a la vez. Es alta, aunque no tanto como para que sea un inconveniente ingresar al habitáculo (creo que ya saben de mis problemitas con vehículos muy altos, simplemente me enredo).

La versión probada era GT Line, o sea: la de mayor y mejor equipamiento, que incluye luces 100% leds delanteras (incluyendo los antinieblas), y traseras, llantas de 19 pulgadas y los marcos de las ventanas cromados en lo que respecta al exterior. Los neumáticos de serie son Hangkook Kinergy GT de 245/45R19.

POR DENTRO

Abrimos la puerta y nos recibe cuero por todos lados. Las versiones 4x4 y 4x4 GT Line vienen con tapizados de cuero que incluyen el volante, con un excelente grip. Las butacas delanteras tienen regulaciones eléctricas y la del conductor incluye la zona lumbar. En la consola central encontramos la nueva pantalla táctil de 8 pulgadas que incluye Apple Car Play y Android Auto. No cuenta con navegador propio, dependiendo sí o sí del celular del conductor. El manejo de la central es muy intuitivo, aunque la gráfica parece un tanto fuera de época. Esto es algo que veo que se repite en casi todos los autos: la interfaz siempre parece un paso atrás con respecto a lo que solemos manejar en celulares y computadoras.

El climatizador puede actuar en conjunto o por separado para conductor y acompañante y los ocupantes de las plazas traseras tienen un par de bocas adicionales entre los asientos delanteros. Debajo de la consola central, en el "hueco", hay dos tomas de 12v y una USB. Yo hubiese hecho al revés, creo que siempre son mejores las USB que las de 12v. Ahí mismo, se puede apoyar el celular y cargarlo en forma inalámbrica, si es compatible con ese sistema.

La palanca de cambios tiene la opción para secuencial, pudiendo usarse desde la misma palanca o con las levas detrás del volante. En la base aparecen los botones para activar los 3 diferentes modos de conducción, el bloqueo del diferencial, la ayuda en descenso de pendientes, los sensores de estacionamiento y el freno de mano.

En el volante hay muchos botones y selectores, los clásicos y algunos con varias funciones. Ejemplo: el ESP se desconecta mediante un menú al que se accede desde la zona derecha del volante. Me costó encontrarlo, pero para algo son los manuales que vienen con el auto. El volante, como ya dijimos, tiene un grip excelente y la regulación en altura y profundidad hace que quede muy cómodo.

El tablero es claro y simple de leer, aunque los textos del menú central se dificulta a gente que usamos lentes para leer de cerca (ok, soy un hombre mayor, no me peguen).

Las plazas traseras son muy cómodas más allá del tamaño de sus ocupantes. Los respaldos de los asientos tienen una pequeña regulación en el ángulo de inclinación. Los anclajes Isofix vienen de serie.

El baúl, tiene muy buena capacidad de carga a pesar del piso alto. Esto es porque, bajo el piso de carga, hay una rueda de auxilio del mismo tamaño que las cuatro titulares. Bien por Kia. La apertura y cierre del portón trasero es eléctrica y se puede hacer tanto desde el interior como desde la llave, donde abre individualmente sin destrabar las puertas.

El equipo de audio es de muy buena calidad, algo que comprobé en la ruta con la playlist que tan amablemente me ayudaron a crear por Spotify mis fans (?). Pueden escucharla acá.

SEGURIDAD

Las versiones 4x4 y 4x4 GT Line se diferencian del resto de la gama Sportage en dos elementos de seguridad: sensor de estacionamiento delantero y antipinzamiento en las ventanas delanteras. El equipamiento se completa con ESP, ABS con discos en las 4 ruedas, airbags frontales de conductor y acompañante, laterales y de cortina, sistema de arranque en pendiente, sensor de estacionamiento trasero, sensor de lluvia, cámara de retroceso y control de tracción.

MOTOR y TRANSMISIÓN

La Kia Sportage EX 2.0 AT 4x4 GT Line tiene el cuatro cilindros turbodiesel de dos litros de cilindrada y 185 HP de potencia, con un torque de 410 Nm. Todo unido a la transmisión integral de acomple automático, con bloqueo de 4x4. Está asociada a una nueva caja automática-secuencial de ocho velocidades, que reemplaza a la anterior de seis cambios. Es una transmisión ZF que, en sus diferentes variantes, cada vez más automotrices incorporan a su gama.

COMPORTAMIENTO

Como decíamos al principio, el clima y mi trabajo (?), me permitieron probar la Sportage en todo tipo de condiciones. Y nunca me sentí incómodo. Siempre va bien parada, traccionando, firme. Quizás si pudiésemos pedir algo más, y sumar bastante dinero al precio, pediría algunas opciones de regulación para los amortiguadores. Para mí gusto, son demasiado blandos en autopista a alta velocidad. Claro, esto se agradece en caminos desparejos o cuando vamos a jugar un rato a la arena.

La butaca del conductor es muy cómoda y la posición de manejo es excelente. Acomodé mi osamenta sin problemas y quedé listo para sumar horas y kilómetros, sin bajarme destruido.

La caja automática es de las mejores que he manejado últimamente. Soy un convencido de que el futuro es automático (perdón Leo Valente por el parafraseo), pero muy pocas cajas me dejan conformes. Muchas "patinan" eternamente, como las CVT, donde parece que el embrague no despega jamás, y los cambios secuenciales jamás lo son. En la Sportage me sentí muy cómodo y en cualquiera de los modos de manejo: Normal, Eco y Sport. Los cambios secuenciales se sienten y en automático las marchas pasan sin tanto "patinamiento". Son las ventajas de un clásico sistema con convertidor de par.

En una breve, pero fructífera excursión por la playa, manejar por la arena suelta en secuencial es genial. El motor se mantiene en vueltas, las ruedas bien apoyadas y el torque empujando. El despeje está más que bien para circular offroad, siempre y cuando no querramos creer que estamos en el Rally Dakar. Estamos al volante de una SUV 4x4, pero si le entramos fuerte a algún vado o salto, es posible que rompamos algo. Los ángulos de ataque y de salida son buenos (mejor el trasero que el delantero), pero tenemos que conocer las limitaciones.

En el viaje de regreso a Buenos Aires me tocó viajar con lluvia torrencial y así puse a pruebas tanto el automático del limpiaparabrisas (cuando va rápido, va rápido en serio), y las cualidades para andar en piso muy mojado. Bien los neumáticos, en todo momento, a pesar de las zonas aptas para aquaplanning que tiene nuestra querida Autovía 2.

¿A bordo? Silencio. Muy buena la insonorización, que permite tanto charlar como escuchar música sin problemas. La posición de manejo invita a sumar kilómetros y kilómetros. El consumo, si bien no es reducido, tampoco es exagerado. Los 62 litros del tanque de combustible sobraron (y mucho), para hacer Martinez-Cariló, respetando las velocidades máximas, pero sin escatimar acelerador. El consumo urbano ronda los 12 litros cada 100 y a 120 km/h en ruta le medimos casi 9 litros cada 100.

En ciudad, es fácil de conducir a pesar de sus dimensiones no tan urbanas. La dirección asistida ayuda mucho en las maniobras de estacionamiento, poniéndose muy suave. La visibilidad es buena, un poco reducida hacia atrás por la luneta, pero con buena ayuda con los espejos laterales.

El motor tiene buen torque y se deja notar cuando pisamos fuerte el acelerador. En una medición "a ojo", entre el modo Eco y el modo Sport la diferencia son unas 1.200 rpm de alegría.

CONCLUSIÓN

Sin dudas estamos ante un gran producto de Kia que, al tener sus principales competidoras en el mismo segmento de impuestos, hoy queda a un precio muy competitivo. La Sportage GT Line cuesta 51.500 dólares (incluye una bonificación de 2.000 dólares). Si la comparamos con sus pares importados, queda muy cerca de la Hyundai Tucson Full Premium Diesel (51.900 dólares), la Nissan X-Trail CVT 4x4 ($1.850.000), la Renault Koleos CVT 4x4 (desde $1.969.000), y la Toyota RAV4 (50.900 dólares). Se ubica bastante por debajo de las Ford Kuga Titanium ($1.790.500), y VW Tiguan Allspace Highline (55.182 dólares). Y muy, pero muy lejos de la Honda CR-V (61.900 dólares).

Personalmente creo que la Sportage tiene el mejor diseño de todo este grupo. Y el conjunto mecánico está mejor que nunca. El resto del análisis se lo dejo a cada usuario.

O.C.

El diseño de la Sportage 2019, mejor que nunca.

¿La más linda de su segmento? Autoblog opina que sí.

No es un todo terreno extremo, pero se anima a buenas excursiones fuera del asfalto.

¿Ya les dijimos que nos gusta mucho? Sobre todo con el kit GT-Line.

Espacio generoso para cinco adultos.

Buen baúl.

Y eso que, bajo el piso de carga, hay una rueda de auxilio de verdad.

Visita obligada al Faro Querandí.

Estaba fresco, para ciertas prácticas naturalistas.

Tablero de información completa. Interior con muy buena calidad de terminación.

Crítica: Kia Sportage 2019
La pantalla multimedia no tiene GPS, pero al menos cuenta con Apple CarPlay y Android Auto.

Sistema de carga de celular por inducción. Y perdón por la arena. Es lo que ocurre cuando hacés offroad y te olvidás el techo panorámico abierto (inserte emoji de tipito agarrándose la cabeza).

No es barata. Pero, entre sus competidoras, tiene una buena relación precio/producto.

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