El Honda Fit de tercera generación se renovó en julio pasado. Recibió un restyling que apenas se nota a simple vista, aunque cambiaron varias cosas.
Por empezar, ya no viene importado de México. Ahora llega desde Brasil. También se cambió el motor: el 1.5 16v i-Vtec ya no tiene inyección directa. Por eso, la potencia bajó de 130 a 120 cv y el torque se redujo de 155 a 145 Nm.
Lo más importante: por primera vez en su larga historia en la Argentina, el Fit ahora se vende con control de estabilidad (ESP) de serie.
La ausencia de este dispositivo de seguridad vital fue el motivo por el cual Autoblog no recomendó la compra del Fit III mexicano, cuando lo probamos en septiembre de 2017 (leer crítica).
La incorporación del ESP ofrece ahora la condición de seguridad básica que estábamos esperando para invitar a opinar a las chicas de Autoblog.
En marzo de este año, la familia del blogcito se agrandó con la llegada de la Power Girl más linda del mundo: Isabel Albín. Su opinión, de la mano de Vicky Guazzone di Passalacqua –periodista de oficio y mamá de Isa- se publicará la semana que viene.
C.C.
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