Volkswagen le está sacando lustre a la Plataforma MQB-A0. A comienzos de año se lanzó el Polo (leer crítica), esta semana se confirmó la T-Cross (ver nota) y entre medio ellos llegó el Virtus.
Este es el modelo que vamos a probar durante esta semana en Autoblog.
El Virtus es la versión sedán de los Polo/T-Cross. Y, en los últimos tiempos, escuché a muchos vendedores de autos -siempre tan creativos y entradores, ellos- que dicen que el Virtus es un “mini-Vento”.
No estoy de acuerdo. El actual Vento se parece en poco y nada a este Virtus. En todo caso, es el Vento de nueva generación quien debería ser considerado un “maxi-Virtus”, simplemente porque fue un lanzamiento posterior y tiene muchos rasgos de diseño en común: se presentó dos meses más tarde (leer más).
Entonces, ¿por qué los vendedores -siempre tan originales y sagaces, ellos- le dicen “mini-Vento” al Virtus?
Creo que hay algo de astucia comercial. Cuando el Virtus se lanzó a la venta, en febrero pasado, sus precios oscilaban entre 351 mil y 497 mil pesos. El Vento costaba, en ese entonces, entre 496 mil y 553 mil pesos.
Medio año después, el Virtus cuesta hoy entre 538 mil y 642 mil pesos. Bastante más que el Vento en febrero. Los precios de los autos en la Argentina están aumentando a un ritmo difícil de asimilar. Si tus ingresos no cambiaron mucho entre febrero y julio, es probable que si a principios de año planeabas comprarte un Vento, hoy apenas te alcance para un más humilde Virtus.
Y eso que el Vento actual hoy está en liquidación en la Argentina (entre 642 mil y 716 mil pesos). El lanzamiento de la nueva generación está previsto para antes de fin de año (leer más).
Por eso, si considerás que el Virtus es un “mini-Vento”, deberías interpretar esa lectura como algo más que un ardid de vendedor. Es señal inequívoca de que ya deberías comenzar a preocuparte por tu “mini-salario”.
La crítica completa se publicará la semana que viene.
C.C.
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