Sos argentino y naciste en el país de las pick-ups, pero cuando viajás por Latinoamérica no parás de sorprenderte por una cosa: la cantidad de pick-ups que circulan por las calles de nuestra región, pertenecientes a marcas y modelos de los que nunca oíste hablar en la Argentina. Y es normal: las pick-ups chinas llevan más de dos décadas de presencia en América Latina, pero recién ahora están llegando a nuestro país.

El año pasado arribó la Foton Tunland (leer crítica). Y ahora el Grupo Car One lanzó a la venta una de las pick-ups chinas más vendidas en todo el mundo: la Great Wall Wingle5. Es una chata mediana, con el foco puesto en el trabajo. Hay versiones con cabina simple, doble, tracción 4x2 y 4x4. También hay una variante con más equipamiento, la Wingle6 (ver fichas técnicas, equipamiento y precios de toda la gama).

Manejamos durante una semana la Great Wall Wingle5 4x4 Standard de 26.500 dólares. La crítica completa se reproduce a continuación.

POR FUERA

En la Argentina hay muy pocas Great Wall, pero –enorme casualidad- el otro día paré en un semáforo justo al lado de una Wingle3 de color verde. Tenía patente uruguaya. El conductor, apenas vio “mi” Wingle5 blanca, bajó la ventanilla con una alegría desencajada: “¡No te puedo creer! ¡Es la primera que veo de las nuevas! ¡Yo la tengo desde hace diez años, es un fierro!”

El hombre se fue feliz, tras el encuentro en el semáforo. Pero a mí me sorprendió otra cosa: su Great Wall de diez años era prácticamente igual a la cero kilómetro que yo estaba manejando. El diseño original de esta primera y –hasta ahora- única generación de la Wingle se remonta al año 2006, gracias a una licencia de diseño de la antigua Isuzu Rodeo. Es como una pick-up que viajó en el tiempo. El De Lorean de las chatas.

Por eso, sus líneas y -sobre todo- sus proporciones, recuerdan en mucho a las pick-ups medianas que se vendían hace más de una década en la Argentina. Me refiero a las Toyota Hilux, Ford Ranger, Nissan Frontier y Chevrolet S10, pero no las actuales: las de una generación anterior.

A lo largo de estos doce años, Great Wall le aplicó algunos leves restylings a la Wingle. La primera fue la Wingle3, que no se vendió en la Argentina. En 2012 se lanzó la Wingle5, que ves en esta nota. Y en 2014 se presentó la Wingle6, con más cromados y equipamiento, que también se acaba de lanzar en la Argentina.

En los últimos años, la mayoría de las pick-ups medianas que se venden en nuestro mercado crecieron en dimensiones. Por eso, las medidas e la Wingle5 están más cerca de una Fiat Toro (o una Chevrolet S10 de antigua generación) que de una VW Amarok. La Great Wall mide 5,04 metros de largo, 1,80 de ancho y 1,73 de altura. La distancia entre ejes es de 3,05 metros.

También, por ese motivo, la caja de carga es un poco más chica en volumen. Pero no en capacidad: está homologada para llevar hasta 975 kilos.

Viene calzada con neumáticos Giti Savero H/T Plus 235/70R16. Tienen una buena medida y dibujo para una pick-up 4x4 de trabajo. Las llantas son de aleación, con un diseño que no sobresale del neumático (para evitar raspones con cordones de vereda, algo muy común en las chatas modernas, de llantas pisteras). La rueda de auxilio está bajo la caja de carga y tiene el mismo tamaño y llanta.

Esta versión Wingle5 Cabina Doble 4x4 se ofrece con dos niveles de equipamiento: nosotros probamos la Standard. Pero también hay una variante Luxury, que se distingue por fuera apenas por los picaportes cromados.

POR DENTRO

Otro viaje en el De Lorean de las pick-ups. Mirá esa radio con CD. Mirá esas perillas del aire acondicionado. Mirá esos paneles de puertas, con plásticos rectos y duros. La Wingle5 es honesta: se vende como una pick-up de trabajo, así que no sería justo exigirle grandes lujos ni un despliegue de diseño y materiales.

¡Pero mirá ese tablero! Cuatro agujas y una computadora que no informa temperatura exterior ni consumo: sólo kilómetros recorridos y horas de funcionamiento. Hay tractores con tableros más completos.

Pero bueno, esta es la versión Standard. La Wingle5 Luxury tiene volante en cuero (no en poliuretano), tapizado en cuero (no en tela), levantavidrios eléctricos traseros (en vez de manivelas) y una pantalla táctil multimedia.

Más allá de eso, sin grandes lujos ni equipamientos, la Wingle5 tiene una cabina aceptable para transportar a cinco adultos. En las pick-ups de trabajo y flota, no es un dato menor: se usan tanto para llevar carga como personas, por caminos que no siempre están en buen estado.

La posición de manejo es rústica: el volante sólo se regula en altura, la palanca de cambios tiene un accionamiento algo duro (sobre todo cuando la transmisión está fría) y la unión de plásticos a la altura de la visera del instrumental emite algunos chirridos, cuando el camino no es parejo. Más allá de eso, se la siente sólida y bien ensamblada. Es una pick-up rústica, pero pensada para durar. Cuando sos tan, pero tan austero, hay pocas cosas que se puedan romper.

SEGURIDAD

Epa, acá es como si el De Lorean de las pick-ups viniera del futuro. La Great Wall Wingle es, junto a las Foton Tunland y la VW Amarok V6, una de las pocas pick-ups medianas en la Argentina con frenos a disco en las cuatro ruedas.

Tiene frenos ABS con EBD, asistencia al arranque en pendiente, control de estabilidad, cinco cinturones de seguridad inerciales y anclajes Isofix. Donde atrasa, es acá: sólo dos airbags frontales y falta el apoyacabezas del ocupante central del asiento trasero.

La Wingle6 viene con seis airbags y sistema de monitoreo de presión de neumáticos, pero ocurre algo extraño: pierde el cinturón trasero central de tres puntos, a cambio de uno ventral (dos puntos).

No hay resultados de pruebas de choque independientes para las Wingle.

MOTOR y TRANSMISIÓN

Great Wall Motors (Great Wall y Haval) es una de las pocas automotrices chinas que desarrolla y fabrica motores de diseño propio. Todas las variantes que llegaron a la Argentina de estas pick-ups (Wingle5 y Wingle6) tienen el mismo impulsor GW4D20: 2.0 diesel, con inyección directa por common rail, cuatro válvulas por cilindro y turbocompresor de geometría variable. No tiene intercooler ni distribución variable.

Es un motor homologado para la norma de emisiones Euro 5. Tiene un filtro de partículas y la marca recomienda cargar sólo diesel premium (Grado 3). En caso de necesitar renegeración del filtro, una luz lo advertirá en la pantalla.

Desarrolla 137 caballos de potencia (entre 1.800 y 2.800 rpm) y 305 Nm de torque (exactamente en el mismo régimen de la potencia máxima). La caja es manual, de seis velocidades en todas las versiones. No hay opción de transmisión automática.

Todas las versiones son 4x2, excepto las Wingle6 y Wingle5 Standard, que son 4x4: tienen un sistema de doble tracción desconectable (se usan los botones en la plancha de instrumentos), con reductora (alta y baja).

COMPORTAMIENTO

Es como manejar una Toyota Hilux, pero de antigua generación. La Wingle5 es una pick-up de andar algo duro y saltarín. El esquema de suspensión es bien básico: barra de torsión adelante y eje rígido con elásticos atrás. Pero lo que realmente le va a interesar al que compre esta chata para trabajar es lo siguiente: se siente indestructible. La Great Wall no atraviesa los pozos: los nivela. No supera los lomos de burro: los aplasta. Los trenes de rodaje parecen pensados para caminos peores que los de Argentina (como si eso fuera posible, já).

Todo eso tiene un costo: el confort de marcha no es el mejor. Manejar la Wingle5 transmite la sensación de una pick-up construida para aguantar mucho más que tus huesos.

Más allá de eso -y de la palanca de cambios algo dura en el cambio de marcha- es una pick-up aceptable para el uso diario. No es fácil de maniobrar y no le pidas sensores de estacionamiento ni cámara de retroceso, pero las medidas más contenidas de la carrocería hacen que quepa en muchos más estacionamientos que una Amarok.

En la ruta no hay que pedirle grandes hazañas. No es la pick-up para el típico Lewis Hamilton con Hilux, que cada vez abunda más en nuestros caminos. Acelera de 0 a 100 km/h en 12,3 segundos, alcanza los 170 km/h y consume una media de 9,1 litros cada 100 kilómetros. Es decir, es más lenta que una pick-up mediana promedio moderna, pero también consume menos.

En eso ayuda mucho la caja de seis velocidades. A 120 km/h, se puede viajar tranquilo, con el motor trabajando a 2.500 rpm. Cuando se conduce a alta velocidad, se siente una vez más la rusticidad de la suspensión: no es una chata para andar a fondo ni para hacer maniobras bruscas o deportivas. Es sensible a los vientos laterales y, por encima de los 120 km/h, la dirección tiende a volverse demasiado liviana. Por eso es fundamental -y se agradece- la presencia del control de estabilidad. Aunque el ESP no hace magia. Una vez más: no es para el Fangio de las chatas.

Viajamos hasta la Cuenca del Salado, para visitar al crítico rural de Autoblog, Jacinto Campos. El propio Campos contará su impresión en una nota que publicaremos en los próximos días.

Pero vamos a adelantar algo: para el andar duro de la Wingle5, Don Jacinto nos brindó una receta bien campechana: “¡Ah, pero eso se arregla fácil! Bajás cuatro o cinco libras la presión de los neumáticos, y listo”. Le explicamos que eso afectaría la estabilidad en ruta. Y que produciría un desgaste desparejo de los neumáticos en el asfalto: “Ah, en ruta, sí. En asfalto, claro. ¡Bienvenidos al campo! Si acá andás con la presión que indica el fabricante para asfalto, te quedás encajado en el primer charquito de barro”.

Lo probamos y es cierto: cinco libras menos mejoran mucho el confort de marcha. También la tracción en off-road. Pero, a no olvidarse: en ruta y asfalto hay que circular con la presión indicada por el manual de usuario.

También mejora el andar cuando llevás la caja cargada. Llenamos la Wingle5 con leña y salimos a recorrer el campo, con Don Jacinto. Y no la volvimos a descargar: ¡combustible en quincho y chimenea para pasar el invierno!

Eso sí, la caja de carga se rayó un poquito. Perdón, señores de Grupo Car One. Pero debería venir de serie con protector de caja. La pintura plástica que recubre la caja de la Wingle6 es ideal.

Me quedé con las ganas de meterla en el barro pesado. Sólo había algunos tramitos de camino húmedo. Ahí respondieron muy bien los neumáticos. La sequía que hay en la provincia de Buenos Aires es tremenda, después de las inundaciones de la primera mitad de año.

Tampoco pudimos probar la capacidad de remolque: no hay ninguna pick-up que se venda en la Argentina con gancho de serie. La Wingle5 al menos sí tiene buenos ganchos de rescate: adelante y atrás. Es algo que la best-seller Hilux no ofrece: sólo tiene adelante.

El motor responde de manera aceptable. Cuando lo exigís a fondo, hay un bache de empuje entre las 1.500 y 2.000 rpm. Hay que tratar de mantenerlo entre 2.000 y 3.500 rpm, para encontrar el mejor rendimiento.

La Wingle5 es el mejor ejemplo de que no necesitás 200 caballos de potencia para trabajar. Los 305 Nm de torque son más que suficientes. En especial, cuando contás con caja reductora, para sacarle todo el provecho a cada Newton. La doble tracción se conecta por medio de un botón, pero es de los sistemas antiguos: tenés que frenar el vehículo a cero y poner punto muerto (o pisar el embrague) para que conecte o desconecte. Las pick-ups más modernas permiten hacer el cambio en movimiento, hasta 70 km/h. Ni hablar de la reductora: sólo la híper-moderna Mercedes-Benz Clase X350d V6 permite la conexión y desconexión de baja en movimiento.

Junto con el motor, la tracción y la caja de seis velocidades, lo que más me gustó fueron los frenos a disco en las cuatro ruedas: son incansables. Y resultan una buena lección para esas pick-ups carísimas, que siguen ofreciendo tambores traseros.

CONCLUSIÓN

La Wingle5 es una excelente pick-up de trabajo. Tiene una mecánica pensada para abusar y un chasis diseñado para resistir más que tus huesos. No es confortable. No es veloz. Y tampoco tiene el equipamiento de una nave espacial. Pero tiene buenos consumos y dimensiones más contenidas, para quienes no estén buscando el Gran Chatón. No es una pick-up delicada, que tengas que andar cuidando. La Great Wall pide ser maltratada.

Las competidoras directas de esta Wingle5 Doble Cabina 4x4 Standard (26.500 dólares) son las versiones más accesibles –con doble cabina y doble tracción- de todas las pick-ups medianas del mercado: Chevrolet S10 LS 4x4 (200 cv, 841 mil pesos), Ford Ranger XL 4x4 (150 cv, 847 mil pesos), Foton Tunland Standard 4x4 (170 cv, 33.600 dólares), Nissan Frontier XE 4x4 (190 cv, 868 mil pesos), Toyota Hilux DX 4x4 (150 cv, 838 mil pesos) y VW Amarok 2.0 Trendline 4x4 (140 cv, 888 mil pesos).

Como toda marca nueva, Great Wall –que se venderá en los concesionarios identificados con la marca Haval- tiene un camino largo para recorrer en la Argentina: necesitará años de trabajo para ganar la confianza de los clientes y demostrar su capacidad en el servicio de postventa. Es el mismo proceso que está atravesando la Foton Tunland china, que vende a un ritmo de 10 unidades mensuales.

Pero ese no es el único desafío que enfrenta la Wingle5. También hay otro más difícil de dominar. Me refiero a la coyuntura argentina.

El 13 de abril, el Grupo Car One anunció que las pick-ups Great Wall llegaban a la Argentina. Ese día el dólar estaba a 20 pesos. El lanzamiento oficial se hizo el 4 de mayo, con el dólar a 22 pesos. Y al momento de publicar esta nota, la moneda estadounidense ronda los 30 pesos.

Al ser importada de China y pagar el 35% de arancel aduanero, el posicionamiento de la Great Wall queda muy condicionado. La brutal devaluación de los últimos meses la sacó del mercado, cuando todavía no había ingresado. Por eso, su rival más temible en la Argentina no es la Hilux ni ninguna otra pick-up. Es el dólar.

Carlos Cristófalo
Producción fotográfica: Jacinto Campos y Trotsky

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Crítica: Great Wall Wingle5 4x4 Standard
Great Wall Wingl5: una de las pick-ups chinas más vendidas del mundo, ya está en la Argentina.

Crítica: Great Wall Wingle5 4x4 Standard
Probamos una semana la versión Wingle5 Standard 4x4, de 26.500 dólares.

Crítica: Great Wall Wingle5 4x4 Standard
Una pick-up de trabajo, sin gran lujo ni diseño.

Crítica: Great Wall Wingle5 4x4 Standard
Eso se aprecia de manera especial en el interior, rústico y despojado.

Crítica: Great Wall Wingle5 4x4 Standard
La versión Standard viene con tapizados en tela. La Luxury, con cuero.

Crítica: Great Wall Wingle5 4x4 Standard
Falta el apoyacabezas central trasero. La Luxury tiene levantavidrios eléctricos traseros.

Crítica: Great Wall Wingle5 4x4 Standard
El De Lorean de las pick-ups. Lo dice su estéreo con CD y los botones de para la doble tracción.

Crítica: Great Wall Wingle5 4x4 Standard
Aire acondicionado como los de "antes". Muy buena: caja de seis velocidades.

Crítica: Great Wall Wingle5 4x4 Standard
El tablero necesita una computadora de abordo más completa.

Crítica: Great Wall Wingle5 4x4 Standard
Básica y pensada para durar. Y con ESP de serie, algo que no ofrece la Toyota Hilux STD.

Crítica: Great Wall Wingle5 4x4 Standard
Great Wall desarrolla sus propios motores. Todas las Wingle llegan a la Argentina con este 2.0 turbodiesel de 137 cv.

Crítica: Great Wall Wingle5 4x4 Standard
Buen chapón cubrecárter, neumáticos con dibujo para off-road y gancho de rescate delantero.

Crítica: Great Wall Wingle5 4x4 Standard
Gancho de rescate trasero. Rueda de auxilio del mismo tamaño y llanta.

Crítica: Great Wall Wingle5 4x4 Standard
Lost in translation.

Crítica: Great Wall Wingle5 4x4 Standard
La caja de carga es un poco más chica que en las pick-ups medianas modernas. Pero carga una tonelada.

Crítica: Great Wall Wingle5 4x4 Standard
El revestimiento interno para proteger la caja sólo viene de serie en la Wingle6.

Crítica: Great Wall Wingle5 4x4 Standard
Una pick-up china en el campo argentino. En breve, la opinión de Jacinto Campos, crítico rural de Autoblog.

Crítica: Great Wall Wingle5 4x4 Standard

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FICHA TÉCNICA

Modelo probado: Great Wall Wingle5 Standard 4x4
Origen: China
Precio: 26.500 dólares (versiones desde 22.500 dólares)
Garantía: Tres años o 100 mil kilómetros
Comercializa: Haval Argentina (www.haval.com.ar)

MOTOR
Tipo: diesel, delantero longitudinal, cuatro cilindros en línea, cuatro válvulas por cilindro, inyección directa por common-rail, turbo de geometría variable.
Cilindrada: 1.996 cc
Potencia: 137 cv a 2.500 rpm
Torque: 305 Nm entre 1.800 y 2.800 rpm

TRANSMISIÓN
Tipo: tracción a las cuatro ruedas, con desconexión de 4x4 y reductora.
Caja: manual, de seis velocidades.

CHASIS
Suspensión delantera: barra de torsión con amortiguadores hidráulicos.
Suspensión trasera: eje rígido, con paquete de elásticos y amortiguadores hidráulicos.
Frenos delanteros: discos ventilados.
Frenos traseros: discos macizos.
Dirección: de piñón y cremallera, con asistencia eléctrica.
Neumáticos: Giti Savero H/T Plus 235/70R16 (rueda de auxilio del mismo tamaño)

PRESTACIONES
Velocidad máxima: 170 km/h
Aceleración de 0 a 100 km/h: 12,3 segundos
Consumo urbano: 11,2 l/100km
Consumo extraurbano: 7,0 l/100 km
Consumo medio: 9,1 l/100km

MEDIDAS
Largo / ancho / alto: 5.040 mm / 1.800 mm / 1.730 mm
Distancia entre ejes: 3.050 mm
Peso en orden de marcha: 1.900 kg
Capacidad de carga: 975 kilos
Capacidad de combustible: 70 litros

EQUIPAMIENTO
Doble airbag frontal
Frenos ABS
Repartidor electrónico de frenada
Asistencia al frenado de emergencia
Cinco cinturones de tres puntos inerciales
Cuatro apoyacabezas
Anclajes Isofix
Bloqueo de puertas traseras para niños
Barras de protección laterales en las cuatro puertas
Control de estabilidad (ESP)
Asistencia al arranque en pendiente
Cierre centralizado con comando a distancia
Alarma con inmovilizador de motor
Columna de dirección ajustable en altura
Espejos retrovisores eléctricos
Faros antiniebla delanteros y traseros
Tercera luz de freno
Tapizado en tela
Volante en plástico poliuretano con comandos del audio
Equipo de audio con radio, USB y CD
Levantavidrios eléctricos delanteros
Faros regulables eléctricamente en altura
Aire acondicionado manual
Llantas de aleación de 16 pulgadas

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