Desde Miami (Estados Unidos) - Llegué a Miami con la idea de probar por unos días el nuevo Porsche Boxter S, ahora denominado oficialmente 718 Boxster S. Sin embargo, por una cuestión de disponibilidad, nos entregaron para los primeros días una Macan GTS, la más atlética de la SUV de Porsche para el Segmento D (mediano).
Esto me generó un poco de tristeza en un principio, ya que mi expectativa era exprimir a full el 718. Pero el inconveniente se disipó rápidamente, con el solo hecho de poner en marcha la GTS. La crítica de esta Macan se reproduce a continuación.
POR FUERA
En cuanto al diseño, obviamente no difiere demasiado con respecto a la Macan S que Autoblog ya probó (leer crítica). Los detalles que la destacan son pocos, pero bien notorios. El pack de iluminación led es distinto y tiene unas espectaculares llantas negras de 20 pulgadas, calzadas con neumáticos 265/45 adelante y 295/40 en el tren trasero.
POR DENTRO
El tablero de instrumentos sigue la línea de diseño ya conocida, con un reloj central que durante el día se ve con fondo rojo y durante la noche -con las luces encendidas- en negro. La insignia “GTS”, bien predominante, nos recuerda que estamos manejando la versión tope de la Macan.
La estética del habitáculo es la ya conocida de los Porsche más modernos. Una calidad de materiales excelentes, acompañada en este caso por una nueva pantalla táctil de siete pulgadas, que estrena un nuevo software. El detalle estrella de este sistema multimedia es el sistema de cámaras para una visión en 360 grados del vehículo, simulando una vista a “vuelo de pájaro” (o de drone). Pasé mucho tiempo jugando con este gadget. Es casi adictivo, aunque a la larga resulta más divertido que útil. A esto hay que sumarle un excelente equipo de audio Bose.
Los asientos están tapizados en Alcántara negro, con detalles rojos. La posición de manejo ideal se logra con mucha facilidad. La altura del techo y el buen espacio en la parte delantera son ideales. La forma de las butacas genera una contención para el cuerpo que no recuerdo haber sentido en ningún otro vehículo antes, por lo que diría que son perfectos.
Otro detalle es el “plafón” de luz led interior, que se enciende con la apertura de puertas, le da un toque muy tech y glamoroso.
El tablero está revestido en su contorno con cuero de costuras rojas. La calidad de general de los materiales utilizados en el interior es sobresaliente.
El baúl es más que generoso: 500 litros, con la posibilidad de ampliarlo hasta 1.500 con los asientos rebatidos.
MOTOR y TRANSMISIÓN
La Macan GTS tiene un motor naftero V6, con 2.997 centímetros cúbicos, 360 caballos de potencia, inyección directa, turbo e intercooler.
Tiene caja automática de siete velocidades y tracción integral.
COMPORTAMIENTO
Después de haber manejado por una semana la Macan S y haberme quedado enamorado por la deportividad que demostró, realmente no sabía con qué me podía encontrar en la GTS. Pero con solo girar la llave (sistema tradicional a la izquierda, inserción de llave en el tablero y giro, nada de botonito “Power”) y escuchar el ronquido que salió por los escapes, entendí que no estaba hablando de lo mismo. La GTS es todo lo que ofreció la versión S, potenciada al extremo.
La caja PDK de 7 velocidades le saca todo lo mejor que tiene el motor V6 para lograr que esos 360 caballos puedan usarse de una manera increíble para un vehículo utilitario. Acelerar la Macan GTS en una autopista, que la caja baje tres cambios velocidades para enroscar el motor y hacer que te aplaste contra el asiento, hace que sólo y hasta tanto sea el momento de bajarte del vehículo pierdas absolutamente la noción de lo que estás manejando.
Es un deportivo con todas las letras, un alma que se apoderó de otro cuerpo y que se encarga de comunicártelo todo el tiempo, a través del sonido de los escapes. No sé si con mis palabras podré transmitirles la sorpresa que me llevé al manejar un vehículo de tamaña versatilidad, con prestaciones de verdadero deportivo.
Los ingenieros de Porsche lograron encontrar el punto justo para que las suspensiones del vehículo te brinden la mejor condición de manejo tanto en ciudad a 20 km/h sorteando, lomos de burro y calles con irregularidades. Y lo mismo consigue en autopista, acelerando como un auto de carreras, siempre bien plantada, siempre confortable. Siempre te sorprende.
CONCLUSIÓN
En este viaje fui acompañado por la futura Señora de Javcos y al momento de subirnos a la Macan tuvimos este pequeño intercambio:
Sra. Javcos: ¡Qué divina! ¡Es hermosa! ¡Menos mal que te dieron esta y no el otro auto, sino no íbamos a poder ir al shopping!
Sr. Javcos: Bueno, sí. Pero yo tenía ganas de acelerar un poco y divertirme también
Así fue que salimos. Después de tres días de no parar de sorprenderme con el comportamiento de la GTS -y llevar al shopping a la Sra. de Javcos- me di cuenta de que Porsche entendió absolutamente todo. Logró un vehículo ideal para los que no llegan a tener la posibilidad de contar con más de un auto en el garage y que quieren pistear-como-un-campeón, acelerando un auto de carreras, pero sin resignar habitabilidad, confort y trayectos cotidianos.
Pero, por suerte, faltaba algo más.
***
***
Había pasado tres días en Miami, manejando la Macan GTS y realmente no necesitaba más que eso para estar feliz. Pero, de golpe, sonó en el teléfono esa llamada que tanto esperaba. El mensaje fue celestial: “¿Hola, Javcos? Estamos lavando el 718 Boxster S. Podés pasar estar tarde a buscarlo”.
Salimos raudos para el Downtown, a la búsqueda del Pequeño Demonio. Sí, ya sé. Los envidiosos de mis amigos dirán que es un “Gol Trend con escudo de caballo y pestañas postizas”, pero de todas maneras -y a pesar de los siguientes consejos que recibí por WhatsApp-, me moría de ganas de manejarlo: “Fijate si tiene espacio para el tubo de GNC. No te olvides de sacar la foto del cebador. Ponele el emblema de Gacel Turbo”. Etcétera. Niños.
POR FUERA
Con un diseño totalmente renovado, salvo capot y tapa de baúl, nos encontramos con el nuevo Porsche Boxter S “alias 718” (ya que salvo el logo en la parte trasera, no hay lugar en todo el auto donde no se lo mencione como Boxter S).
Es un poco más ancho que su antecesor y con la cola totalmente rediseñada. Este roadster no pasa desapercibido nunca. El nuevo diseño lo aleja definitivamente del Barbie Style que le supimos conocer en su nacimiento: es un auto con líneas agresivas y mucho carácter.
La versión que manejé venía con capota color vino tinto y, en la combinación con el blanco de la pintura y las llantas de 19 pulgadas color negro, era imposible dejar de mirarlo.
La parte trasera ahora es más imponente y remata con la salida de escape dobles.
POR DENTRO
Al subir, como en todo Porsche últimamente, sorprende la calidad. Diseño, terminaciones, materiales, butacas deportivas, todo es increíble. Y eso que no es el más caro de los Porsche.
El tablero es el tradicional alemán, con dos relojes de agujas para velocidad y RPM, y en el tercer hueco una pantalla que muestra información de tanque de combustible, hora, temperatura, información de viaje, sistema multimedia, GPS y un juguetito muy divertido: G-Force, una aplicación que muestra en vivo la información de la Fuerza G recibida por nuestro cuerpo, de acuerdo al modo de conducción que estamos aplicando. Cool.
El sistema de audio es Bose, sinónimo de calidad de sonido. Lo asombroso es que suena igual de bien con la capota abierta como cerrada, como para cantar al son de la música latina (“¡esto es Miamiiii!”), aun cuando las trompetas de los escapes que salen por el paragolpes trasero hacen lo imposible por llevarse toda la atención.
La unidad que me tocó tenía un equipamiento muy austero. El volante de tres rayos, bien deportivo, no tenía ni siquiera controles de la radio. ¡Ni un solo botonito! Pero es un volante con un grip y dimensiones excelentes. Sólo cuenta con el control de seteo de las condiciones de deportividad (que en los otros Porsche está en la consola central). Es una ruedita que permite cambiar de modo Normal a Sport, Sport Plus o Individual. Además, incluye un botón central para el modo Sport Response, que al presionarlo hace que el motor entregue de golpe toda su potencia de aceleración durante 20 segundos, de manera inmediata (mensaje en la pantalla y reloj con cuenta regresiva para saber en realidad cuánto tiempo falta para volver a presionarlo, juá). Es como sumergirte de un solo toque en Need For Speed.
Tampoco tenía climatizador bizona, tal vez por ser cabrio. Sólo aire acondicionado convencional. Y era un aire acondicionado de funcionamiento curioso. Cuando abrís la capota, automáticamente cierra las ventanillas y coloca la calefacción a 24 grados. Es muy práctico si querés disfrutar de un cabrio en el invierno alemán. Pero esto -¿ya lo dije?- es… ¡Miamiiii!
La consola se completa con los controles de audio y multimedia, que hacen funcionar el sistema denominado Porsche Communication Management: incorpora una pantalla táctil de 7 pulgadas con sensor de proximidad, un sistema de sonido de 150 vatios de potencia con lector de CD, de tarjetas SD y disco duro interno, o conectividad Apple Car Play y Bluetooth. A todo esto se pueden sumar navegador o un montón de servicios online, como Google Earth y Street View.
También está disponible la aplicación Porsche Car Connect, de acceso remoto al vehículo. El gadget que más me gustó: el cronómetro digital, que en caso de que lleves al Pequeño Demonio a un circuito te permite chequear y registrar los tiempos de vuelta.
En cuanto a la capacidad de carga, obviamente es muy reducida. Cuenta con dos pequeños baúles. Uno debajo del “capot” delantero, con 150 litros de capacidad. Cabe una valija. El otro, debajo de la tapa trasera, con 125 litros. No caben valijas, sólo objetos pequeños o un bolso.
MOTOR Y TRANSMISIÓN
El 718 Boxter S rompe los esquemas con su motor bóxer turbo de cuatro cilindros, que viene a ser una modificación del motor tres litros turbo del Porsche 911 Carrera. Tiene un block de aluminio, pero con dos cilindros menos. El modelo que manejamos tenía el motor con 2.5 litros, 349 caballos de potencia, inyección directa y turbo de geometría variable. La potencia la entrega a 6.500 vueltas y el par máximo asciende a 420 Nm a 1.900 rpm.
Acelera de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos (con la caja PDK y en modo Sport+), tiene una velocidad máxima declarada de 285 km/h y -según fábrica- declara un consumo de combustible de 7,3 litros con la caja automática PDK.
Los frenos que equipaba nuestra unidad son de discos monobloque de aluminio y perforados con pinzas de cuatro pistones en ambos ejes. Los discos son de 330 milímetros de diámetro delante y 299 milímetros detrás. Te aseguran poder frenar en cualquier circunstancia.
COMPORTAMIENTO
Luego de que me entregaran la llave, comencé a maldecir por no haber tomado nunca las clases de yoga que me recomendaron. Cuando pude acomodarme al volante recordé que estaba en el estacionamiento de un piso 14, con una pared a sólo medio metro de los escapes. Por eso, los primeros dos minutos los dediqué a escuchar el sonido del motor. Fue una sensación que sólo podría describir Víctor Sueiro, quien lamentablemente ya no se encuentra entre nosotros.
El sonido del doble escape central hace que te olvides automáticamente de las matemáticas y ya no recuerdes que seis cilindros no es igual a cuatro. Es tan hermoso y bestial que aún pasando de segunda a primera a 10 km/h, el escape ronque y haga pequeñas contraexplosiones. Los ingenieros de Porsche saben que no siempre andás pisteando como un champion, y por eso te regalan la posibilidad de escuchar la sinfonía aún en condiciones de manejo propias de mi abuela.
Una vez en la calle, noté que el Start&Stop era demasiado celoso, tanto que me parece haber sentido que el motor se paraba aún con el auto en movimiento, por la inercia. Pero fue algo que resolví de manera muy sencilla: el sistema se puede desconectar de manera manual, pero deja de funcionar de manera automática cuando se maneja en modo Sport o Sport Plus. Por lo tanto, durante tres días nunca lo pasé al modo Normal. Fue un concierto sin interrupciones.
En ciudad, si bien no se puede apreciar toda la potencia, te avisa constantemente que tenés una aplanadora debajo del pie derecho, algo que te hace desesperar por encontrar una autopista de manera urgente. Cosa que hice. Con la capota cerrada. Y a acelerar. Realmente es un auto increíble: los 350 caballos que declara parecen 500, gracias a la magia que hace la caja PDK. Pero también son más que suficientes para hacer sentir a este “entrada de gama” sin ningún tipo de complejo frente a los hermanos mayores. Debo reconocer que no te deja la sensación de que le falte nada: transmite la potencia al piso de manera increíble y dobla perfecto, gracias a su tamaño, rodado y suspensiones.
Un párrafo aparte se merece el botón de Sport Response. No había leído acerca de su existencia y agradezco por eso, ya que lo pude conocer sólo por el mero hecho de tocar todo lo que tenía cerca de mis manos, así que por suerte pasó esto en la autopista y sirvió, en un principio para que me asustara, pero después para que me riera como una criatura cada vez que el Pequeño Demonio me regalaba esos 20 segundos de bronca. Sí, es bronca. Porque lo pulsás y te pega una patada en el pecho al mejor estilo callejero, acelera todo lo que tiene y te aplasta contra el asiento, logrando que se te seque la campanilla y no puedas articular palabra por los próximos dos minutos, hasta que las glándulas salivales hagan su trabajo. ¿Es funcional? Lo dudo. ¿Pero qué otra manera de sentir NFS hay? Es hermoso.
CONCLUSIÓN
Luego de hacer muchas millas a bordo del 718 Boxster S, tanto en ciudad como autopista, debo decir que no pude encontrarle puntos débiles. Tuve la posibilidad de manejar muchos vehículos de prestaciones muy altas, no sólo en ciudad sino también en circuitos, por lo que a la hora de comparar me quedo con la manera que me hicieron divertir estos 350 caballos. No es un auto que se haya pensado para ser el único auto de la familia. Pero quien tenga la suerte de poder contar con dos vehículos y pueda elegir al 718 Boxster S entre ellos, tiene asegurados los mejores momentos al volante en cualquier situación.
No necesitaría nada más en cuanto a prestaciones. O sensaciones. No es el Porsche más caro. Y es todo el Porsche que necesitás.
Javcos
***