El martes pasado, Nissan Argentina presentó de manera oficial el nuevo Sentra 2017. Es un restyling del sedán de la marca japonesa para el Segmento C (compacto). La ficha técnica, los precios y la estrategia de la marca ya se publicaron en estas notas.
A la salida del evento, la marca le prestó a Autoblog una versión Exclusive CVT, para probarla durante una semana.
Sin embargo, mientras volvía del evento manejando el nuevo Sentra, no estaba pensando en el auto. Me quedó grabado un gráfico que mostraron en la presentación. Era un dibujo con la curva de ventas de Nissan en la Argentina, en los últimos años.
Los números de patentamientos eran los siguientes.
2015: 7.438 unidades
2014: 5.940
2013: 5.703
2012: 4.093
2011: 13.803
2010: 10.017
2009: 4.071
2008: 6.234
2007: 3.236
El pico histórico de ventas de Nissan en la Argentina, entre 2010 y 2011, no coincidió con los años récord de patentamientos de autos en el país. Coincidieron con un fenómeno diferente y bien puntual: el Tiida.
El hatchback y el sedán con plataforma del Segmento B (chico) -pero con dimensiones, mecánica y equipamiento de un Segmento C-, fue un verdadero éxito en nuestro mercado. Un éxito que aún extrañan usuarios y vendedores de la marca.
Para que no haya dudas: en 2011, en la Argentina se vendieron más Tiida que Toyota Corolla.
Sin embargo, el suceso se interrumpió de manera abrupta en 2012. Un conflicto diplomático por el desequilibrio en la balanza comercial entre la Argentina y México frenó casi por completo las importaciones de autos del país azteca. Y el Tiida fue una de las principales víctimas de esa crisis.
Incluso después de que se recompusieran las relaciones, el Tiida nunca volvió a los niveles de ventas anteriores. Y, tras el cese de su importación, Nissan Argentina no logró repetir los volúmenes de ventas del pasado.
Hoy Nissan es la terminal automotriz más joven del país. En 2018 fabricará la pick-up NP300 Frontier y cuenta en la actualidad con una completa gama de autos de pasajeros: March, Versa, Note y Sentra.
Pero ninguno de ellos, ni siquiera sumados, logró repetir el éxito del Tiida. Los cupos para las importaciones mexicanas son más estrictos que antes, es cierto. Pero también es verdad que Nissan hoy no tiene un producto que genera la lealtad en los clientes que supo construir aquél modelo en el pasado.
Es un claro ejemplo de lo duro y competitivo que se volvió el mercado automotor argentino en los últimos años. Los clientes y la competencia no perdonan ningún traspié. Ni siquiera uno diplomático y ajeno a la marca, como fue el caso de Nissan.
¿Y qué hay del Sentra 2017? La crítica completa se publicará la semana que viene.
C.C.
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