El lunes pasado, Mercedes-Benz Argentina tiró la casa por la ventana y lanzó en simultáneo cuatro nuevas SUVs para nuestro mercado: Clase GLA 2016 (ver equipamiento y precios), Clase GLC (ver equipamiento y precios), Clase GLE (ver equipamiento y precios) y Clase GLE Coupé (ver equipamiento y precios).
Todavía no terminó la semana y ya ingresó al garage de Autoblog una unidad de la flamante GLC 300 4Matic. Con un precio de 102 mil dólares, no es la más accesible de las cuatro SUV que se presentaron. Pero tampoco es la más extrema: tiene un motor naftero 2.0 turbo de 241 caballos, caja automática de nueve velocidades y tracción integral 4Matic.
La GLC, que reemplaza a la desaparecida GLK, compite en el Segmento D (mediano) y se ubica en el corazón de la gama de SUVs de Mercedes-Benz. Por eso, la marca espera que sea una de las más vendidas: el objetivo para lo que resta del 2016 son 250 unidades, un número interesante si tenemos en cuenta su precio de lista.
Todavía es pronto para opinar sobre este producto, pero en esta nota quería destacar la interesante configuración que se eligió para nuestro mercado.
En otros países se ofrecen versiones nafteras, diesel e híbridas, con potencias entre 172 y 362 caballos. Hay variantes con tracción simple o integral, con estética deportiva firmada por AMG o planteos más off-road.
Pero, teniendo en cuenta su precio y la expectativa de venta local, en esta primera etapa la marca decidió resumir toda la esencia de la Clase GLC en una sola configuración.
Por eso, esta GLC 300 tiene unas espectaculares llantas de 19 pulgadas, un paquete exterior Off-Road –con protección en los bajos del vehículo-, techo panorámico y un interior con alfombras firmadas por AMG, además de volante deportivo. No es una GLC con mecánica híbrida, pero su configuración es -sin dudas- Very Hybrid.
La crítica completa se publicará la semana que viene.
C.C.
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