Después de mucho tiempo, Autoblog volvió a tener un Kia en su garage. Más precisamente desde agosto de 2012, cuando nuestro editor tuvo la oportunidad de probar el Picanto en versión automática (ver crítica). Mis experiencias con Kia también fueron un tanto espaciadas, pero de alguna manera me permitieron sorprenderme con la evolución de la marca.

La primera vez que vi un Kia en mi vida, y que supe de su existencia, fue a principios de los '90. Un amigo y socio de mi padre que vivía en Buenos Aires se apareció por nuestros pagos a bordo de un Kia Capital, un auto que no se destacaba particularmente por su diseño y equipamiento, pero que según su propietario era “un auto irrompible, cuando estos coreanos le agarren la mano al diseño no los para nadie”. En ese momento hasta el logo era distinto, con la I haciendo las veces de chimenea.

Luego de varios años, volví a tener contacto con la marca. Los padres de un amigo tenían una Sportage y un Carens. Claramente no eran autos que me volvieran loco, por lo menos en su diseño, pero ellos no dejaban de hablar de la robustez y confiabilidad de sus rodados. Sobre todo de la Sportage, a la que le metían todos los días casi 100 kilómetros de tierra por caminos que muchas veces estaban muy golpeados para llevar a los chicos del campo al colegio y demás actividades.

Pero no fue hasta mediados de 2008 que tuve la oportunidad de tener contacto a diario con Kia, cuando mi viejo adquirió una Sorento diesel automática. Hasta hoy la sigue teniendo, y nunca tuvo problemas. Ella no puede decir lo mismo de él, ya que la ha golpeado varias veces en sus idas y venidas por caminos rurales. El año pasado, en una de mis andanzas por el Viejo Continente, pude manejar la última Sorento 2.2 y también una Sportage 1.7, ambas con motores diesel y sistema start&stop. A esta última le hice casi 1000 kilómetros en un día con menos de un tanque de combustible.

Esta semana fue el turno del Kia all new Soul 1.6 automático, del cual realizaremos la crítica a continuación.

Mirando en perspectiva desde aquel Capital bordeaux que vi por primera vez estacionado en la puerta de casa hasta los vehículos que Kia produce en la actualidad, es evidente que la marca ha hecho honor a su nombre: salir de Asia al mundo. Y el Soul no es la excepción.

POR FUERA

Realmente se trata de un vehículo totalmente nuevo. Es más largo (+35mm), más ancho (+14mm) y su distancia entre ejes aumentó (+20mm). Aunque no parezcan grandes diferencias, estacionada al lado de la versión anterior se la ve mucho más imponente. Algo que sucede con los vehículos de la marca desde el ingreso de Peter Schreyer como responsable de diseño, es su identidad. Cuando vemos al Soul de frente sabemos que es un Kia gracias a la forma de su parrilla, denominada nariz de tigre y que hoy caracteriza a todos los modelos de la marca.

Lo interesante es que esta nariz no le sirve para respirar ya que es maciza, y las entradas de aire las tiene más bien en la boca que se encuentra en el nuevo paragolpes delantero, que también incorpora los faros rompeniebla. Las ópticas delanteras son de muy buen diseño, aunque no traen ni LEDs ni faros de xenón. Afortunadamente cuenta con luces diurnas, que no son tan efectivas como las primeras pero cumplen su función, y el Soul se hace ver.

Las líneas del auto son mucho más suaves y limpias, los paneles de las puertas y guardabarros ya no presentan tantas nervaduras como antes. Las salidas de aire laterales ahora sí funcionan como tal e incorporan la inscripción Soul a cada lado.

De atrás también se ve favorecida, a mi gusto, gracias a las nuevas ópticas de mayores dimensiones que envuelven de alguna manera el pilar trasero y también forman una continuación del portón. Ya no se encuentran encerradas dentro del mismo como en la anterior generación. El paragolpes trasero repite la forma y estilo del delantero, incorporando también los rompeniebla traseros.

Por último, en el techo se destacan dos rieles laterales en aluminio pulido para las barras porta equipaje y la enorme superficie vidriada que conforma el techo panorámico. Y terminan de amenizar el exterior las llantas de 17 pulgadas con neumáticos 215/55.

Ahora bien, ¿cómo definimos al Soul de acuerdo a su exterior? Todavía no lo se.

POR DENTRO

Este es quizás uno de los aspectos más fuertes del vehículo y donde demuestra ser muy versátil. Tranquilamente podría robarle aquel viejo slogan al Clío: Grande por dentro. Y además es un auto simple, en el buen sentido.

La posición de manejo, como era de esperar, es más bien alta. No es para a decir que se ve el mundo desde arriba, pero sí se tiene una perspectiva más tirando a camioneta que a auto. La butaca del conductor solo tiene dos regulaciones, pero es muy cómoda, de buena sujeción y gracias al recorrido en profundidad del volante se puede conseguir una adecuada posición para un espectro bastante amplio de estaturas.

El volante multifunción es agradable en su anatomía, pero esto se ve opacado un poco por el material que lo compone, ya que es muy liso y un tanto resbaloso. Debería tener algún tipo de textura, o idealmente estar forrado en cuero. Casi todas las funciones del auto, tanto de entretenimiento como información de la computadora, pueden manejarse desde el volante, incluyendo el control crucero y los distintos modos para la dirección eléctricamente asistida.

En la consola central nos encontramos con una pantalla táctil de 4,3” desde donde podemos manejar la radio, las diferentes entradas auxiliares que pueden ser vía Bluetooth o por entradas USB o miniplug. No cuenta con lector de CD, y personalmente creo que es algo que quedó obsoleto al lado de los otros medios. La respuesta al tacto de la pantalla es inmediata; está bien que no tiene miles de funciones , pero realmente me llamó la atención la precisión y el tiempo de respuesta. También posee cámara marcha atrás, con muy buena definición y guías de proximidad en la pantalla que son bastante precisas. Lamentablemente no tiene sensores de estacionamiento.

Además, viene equipada con climatizador automático de una sola zona que funciona muy bien. Lo impensado fue tener que usarlo en alguna ocasión para refrescar el habitáculo, en pleno invierno. Esto puede haber sido causado por el techo panorámico, cuya cortina estaba abierta y dejaba entrar un montón de luz (y calor) pero que por otro lado hacen que el habitáculo parezca aún más grande.

Lo mejor que tiene el Soul en su interior gira sobre tres puntos: calidad, insonorización y espacio. Los materiales que conforman el interior son de gran terminación. Todo cierra bien, es robusto, agradable al tacto y en buena posición. Los burletes lo convierten en un lugar hermético y con excelente insonorización, a pesar de la delgadez de los vidrios. Por último, tiene lugar para guardar objetos en todos lados: en la gran guantera, bajo el apoyabrazos central y en las 4 puertas. Pero lo más importante es que entran 5 adultos cómodamente sentados y 4 de ellos pueden ser lungos.

SEGURIDAD

Esta generación del Kia Soul trae menos equipamiento de seguridad que su antecesor. De serie trae Doble Airbag, ABS con asistencia al frenado, dos anclajes ISOFIX en las plazas traseras y luces diurnas (DRLS). La versión anterior estaba equipada con seis airbags y control de estabilidad. Es sin dudas el punto más bajo de este modelo.

El ESP es un faltante muy importante y es una deuda que el Soul tendrá con sus clientes. Esta versión todavía no fue sometida a pruebas de impacto. La única referencia es sobre la primera generación, que recibió la calificación de cinco estrellas de EuroNCAP.

MOTOR Y TRANSMISIÓN

El Soul que probamos contaba con el conocido motor naftero de 1591 cc, 124 cv a 6.300 rpm y 155 nm a 4.850 rpm. A diferencia de otros mercados, en nuestra región no cuenta con inyección directa sino con la clásica inyección electrónica multipunto. Esto se debe a la desconfianza que hay en los combustibles que se utilizan en Latinoamérica.

El motor está muy bien combinado con una caja automática de seis marchas con modo secuencial, que lo lleva de manera suave y a bajas vueltas. La tracción es delantera.

COMPORTAMIENTO

En ciudad, que fue el ámbito donde más anduvimos, nos dejó una muy buena impresión. La suspensión es blanda y con bastante recorrido, pero a su vez es muy robusta y está acompañada por un gran despeje. Eso hace que el Soul se maneje por nuestras calles sin mirar tanto por donde pasar. La combinación entre la suspensión suave, la buena insonorización y las comodidad de la butacas hacen que andar por las calles llenas de baches, lomos de burro y empedrados sea una experiencia menos traumática.

El conjunto motor y caja está bien aprovechado. Solo usé la caja en modo secuencial para tener una idea de su funcionamiento, que es bastante aceptable, pero estoy seguro que la mayoría de los que compren este vehículo tampoco van a hacer mucho uso de esta función. La caja en modo automático funciona muy bien y el motor viaja siempre relajado. A 130 km/h en la autopista el motor gira apenas por encima de las 3000 vueltas. Esto podría traducirse en un notable consumo pero que en la práctica no es tal. Sospechamos que se debe a que el nuevo Soul, en la escala aerodinámica del cero al paracaídas, comparte puesto con el ladrillo.

Otro aspecto a destacar es la dirección con asistencia eléctrica y tres programas de dureza, que se pueden seleccionar fácilmente desde el volante (comfort, normal y sport). En la ruta o autopista, utilizando el modo sport la dirección aumenta su dureza y da una mejor sensación cuando se toma una curva o se realiza una maniobra de sobrepaso. En el otro extremo, cuando se selecciona el modo comfort, por ejemplo, en un estacionamiento, la suavidad es tal que se pueden realizar las maniobras solo con un dedo.

En líneas generales, es un producto bien logrado. Con un gran desempeño en la ciudad, pero que a la hora de andar en la autopista y la ruta no desentona. En ambos, se está a bordo de un vehículo con un muy buen andar y comodidad.

CONCLUSIÓN

Desde el momento en que tuve las llaves del Soul en mis manos, me encontré con el obstáculo de definir qué tipo de auto estaba probando. Y aunque Kia recomiende no definirlo porque es un vehículo único que se expresa por sí mismo, de alguna manera hay que contar de qué se trata. Y vamos a coincidir con quienes lo definen como un crossover urbano, es decir, un vehículo que tiene un poco de todo, una mezcla de distintos tipos, y que fue pensado principalmente para la ciudad pero que también se las rebusca en otros caminos.

Es difícil no criticarle el equipamiento que perdió respecto del Soul anterior, pero todo lleva a la misma respuesta: cualquier equipamiento extra hubiera hecho que el producto fuera alcanzado por los impuestos internos y lo colocara en un rango de precios muy superior. Recordemos que se trata de un auto que viene importado de Corea del Sur, y por lo tanto ya corre con la desventaja del tratamiento extrazona, tributando el 35% de arancel de importación. Al final, el perjudicado siempre es el comprador, que hoy se encuentra con un auto que es más moderno, más grande, con un diseño más actual y un precio más alto, pero que en el camino perdió el control de estabilidad (ESP), cuatro airbags y las luces de LED.

Como ya ocurrió con el nuevo Toyota Corolla (leer crítica) Autoblog no puede recomendar un auto de este segmento que no ofrezca control de estabilidad en al menos una de sus versiones.

Del lado de las buenas noticias, nos encontramos con un vehículo que tiene una garantía de 5 años o 100 mil kilómetros, sin dudas la más extensa del mercado (Kia ofrece hasta 7 años en otros mercados). La calidad del Soul es indiscutible, todos los materiales utilizados son de un nivel superior, su construcción es robusta y las terminaciones y encastres son de primera. Y su configuración interior puede generar interesados muy diversos en su tipo.

Intenté imaginarme a distintas personas que conozco a bordo de un Soul en su vida diaria, y fueron varios los que se me vinieron a la mente. Vi a una diseñadora de interiores cargándola hasta la gorra de maquetas, alfombras, almohadones y sillas con los asientos traseros rebatidos, convirtiéndolo en un pseudo utilitario. Pero también me imaginé a 5 amigos saliendo de joda o yéndose de viaje un fin de semana largo al ritmo de una playlist a tono. O a una madre llevando a sus hijos, alguno todavía con sillita con ISOFIX; no se extrañen de ver más de un Soul en doble fila en la puerta de un colegio. Y la lista sigue.

Un crossover urbano. Un auto, mezcla de varios autos. Un vehículo bastante único, que le va a interesar a unos cuantos.

 

Matías Albín
Fotos y Video: Manuel Ledesma - Autos en Argentina

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VIDEO: Kia Soul

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Crítica: Kia Soul 1.6 EX Automático
La segunda generación del Soul tiene un diseño más en línea con la nueva identidad de la marca.

También aumentó su distancia entre ejes y esto se traduce en un excelente espacio para cinco ocupantes.

Crítica: Kia Soul 1.6 EX Automático
El motor es el mismo que equipaba a la anterior versión y que en otros mercados se ofrece con inyección directa.

Crítica: Kia Soul 1.6 EX Automático
El techo panorámico es realmente grande y genera una sensación de mayor espacio aún.

Crítica: Kia Soul 1.6 EX Automático
El baúl podría ser más grande, pero gracias a la amplia boca de carga termina siendo cabedor.

Crítica: Kia Soul 1.6 EX Automático
Algo a lo que nos estamos acostumbrando cada vez más. Auxilio temporario.

Crítica: Kia Soul 1.6 EX Automático
Vendo apertura telescópica doble de calidad superlativa. Permutaría por una varilla y ESP.

Crítica: Kia Soul 1.6 EX Automático
Tablero simple y de fácil lectura. Aunque huele a déjà vu.

Crítica: Kia Soul 1.6 EX Automático
El volante es muy cómodo y se pueden usar absolutamente todas las funciones sin quitar las manos. El grip debería mejorar.

Crítica: Kia Soul 1.6 EX Automático
Las salidas de aire laterales dejaron de ser cosméticas y cumplen su función.

Crítica: Kia Soul 1.6 EX Automático
A diferencia del exterior, en el interior del Soul todo está iluminado con LEDs.

Crítica: Kia Soul 1.6 EX Automático
Parece ser muy espartano en su interior, pero en materia de confort tiene todo lo indispensable.

Crítica: Kia Soul 1.6 EX Automático
La posición de manejo es muy cómoda y desde una posición elevada.

Crítica: Kia Soul 1.6 EX Automático
Los espejos exteriores son de buen tamaño y permiten una muy buena visibilidad hacia atrás.

Crítica: Kia Soul 1.6 EX Automático

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FICHA TÉCNICA

Modelo probado: Kia Soul EX 1.6 Automático Origen: Corea del Sur Precio: 30.300 dólares (versiones desde 29.300 dólares) Garantía: Cinco años o 100 mil kilómetros. Comercializa: Kia Argentina (www.kia.com.ar)

MOTOR Tipo: naftero, delantero transversal, cuatro cilindros en línea, 16 válvulas, inyección electrónica multipunto. Cilindrada: 1.591 cc Potencia: 124 cv a 6.300 rpm Torque: 155 Nm a 4.850 rpm

TRANSMISIÓN Tipo: tracción delantera. Caja: automática-secuencial de embrague simple, de seis velocidades.

CHASIS Suspensión delantera: independiente, tipo McPherson. Suspensión trasera: CTBA (Doble eje de torsión) Frenos delanteros: discos ventilados. Frenos traseros: discos macizos. Dirección: piñón y cremallera, con asistencia eléctrica. Neumáticos: Nexen 215/55R17

PRESTACIONES Velocidad máxima: 180 km/h Aceleración de 0 a 100 km/h: 11 segundos Consumo urbano: 11 l/100km Consumo extraurbano: 7,3 l/100km Consumo medio: 9 l/100km

MEDICIONES Largo / ancho / alto: 4.140 mm / 1.800 mm / 1.600 mm Distancia entre ejes: 2.570 mm Peso en orden de marcha: 1.275 kg Capacidad de baúl: 340 / 1.311 litros Capacidad de combustible: 54 litros

EQUIPAMIENTO

ABS (sistema de asistencia al frenado) Airbag Conductor y Acompañante Anclajes ISOFIX en plazas traseras (2) Luz de acompañamiento Repetidor de luz de giro LED en espejos laterales Apoyabrazos central con compartimento Bluetooth (manos libres y streaming) Climatizador automático con purificador de aire (sistema Clean Air) Comando satelital de audio al volante Control de velocidad crucero en el volante Equipo de audio Radio/Mp3 y entrada de AUX/USB Espejo retrovisor central crómico eléctrico Flex Steer (3 modos de conducción) Llave con comando a distancia tipo "gatillo" Pantalla táctil central con cámara de retroceso Butaca conductor regulable en altura Volante con regulación en altura y profundidad Rompenieblas delanteros y traseros HMSL (3era luz de stop) Llantas de aleación de 17" Manijas de puertas cromadas Roof Rack Techo panorámico con comando eléctrico

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