En primer lugar, si esta Ford EcoSport de color blanco te genera cierta sensación de dejá-vú, no estás errado. El 11 de julio publicamos el ingreso a nuestro garage de otra Eco blanca, la Freestyle 4WD (ver introducción).
Y todavía no publicamos la crítica por un cambio de agenda: tuvimos que devolverla antes de lo planeado por otro préstamo y nos quedamos sin hacer la producción de imágenes. Así que, perdón por la desprolijidad, pero estamos a la espera de otro turno para hacer las tomas. Pronto se publicará.
Con las disculpas del caso, ahora se encuentra en el garage de Autoblog otra versión de la EcoSport: la 2.0 Titanium Powershift. Es la variante con caja automática, que se lanzó a la venta en noviembre del 2013 (ver nota de lanzamiento y ficha técnica).
La primera EcoSport contó con una variante automática de escasa demanda. Tenía una rústica transmisión de cuatro marchas que ahora pasó a la historia. La nueva Eco tiene una moderna Powershift secuencial, de doble embrague y seis velocidades, perteneciente a la nueva familia de transmisiones globales de Ford que también equipan al Mondeo (leer crítica), al Focus (leer crítica) y al Fiesta KD (leer crítica).
Por el momento, la EcoSport Powershift se ofrece sólo con el nivel de equipamiento Titanium y tracción delantera. Su precio de venta está al límite de los impuestos internos: 241.340 pesos. Es la EcoSport más cara que se ofrece en la Argentina, pero la demanda está siendo tan buena que en Brasil ya comenzó a producirse una variante Powershift con el nivel de equipamiento Freestyle. Aún no tiene fecha de llegada a nuestro mercado, pero será una alternativa interesante si la Titanium comienza a tributar impuestos internos.
En nuestro mercado, la EcoSport Powershift compite contra la Chevrolet Tracker, que ofrece su caja automática en combinación con la tracción integral (leer crítica). Sus precios oscilan entre 234 mil y 241 mil pesos. Es una pena que Renault no ofrezca en la Argentina la Duster 2.0 4x2 Automática, que sí vende en Brasil.
Y es que hoy, la caja automática dejó de ser un opcional exótico para convertirse en una necesidad. El pesado tránsito urbano obligó a un cambio de paradigma: la transmisión automática ya no es vista como un capricho por el macho-conductor argentino (leer perfiles), sino como un aliado confortable y desestresante en el manejo cotidiano.
Hace unos días, Ford Argentina lanzó el concurso “Futuro de la Movilidad”, que premiará con un viaje al Salón de Detroit a la mejor idea –tangible y realizable- que ayude a solucionar el problema de la congestión del tránsito en las grandes ciudades.
Y hacía tiempo que, en mis ratos de ocio, venía dándole vueltas a una idea genial, digna de un Profesor Locovich, envidia de un Giro Sin Tornillos y como salida del Laboratorio de Dexter. Pero con los pies en la tierra.
Tiene mucho que ver con las transmisiones automáticas de los autos. De hecho, esta EcoSport me va a ayudar a perfeccionarla. Y esa idea la voy a hacer concursar. Ya cargué el primer borrador en www.futurodelamovilidad.com y voy a mejorar la propuesta hasta el cierre previsto para el 29 de agosto.
Me tengo fe. Sé que tendrá muy buena performance en el concurso (señores jurados, guiño, guiño).
Es una idea tan buena, tan simple y tan brillante que no puedo creer que se me haya ocurrido.
Pero no te la voy a contar acá. Perdoname, no es nada personal: está en juego un viaje a Detroit.
C.C.
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