La versión Sportback de esta nueva generación del Audi A3 fue presentada en junio de 2013 y es uno de los tantos productos del Grupo VW que utilizan la "super plataforma" MQB (leer explicación técnica), junto al VW Golf VII, el Seat León III y el nuevo VW Passat VIII develado ayer, más unos cuantos que la utilizarán en el futuro. En septiembre del año pasado Autoblog tuvo la oportunidad de probar la versión de tres puertas (leer crítica). En el Sportback, no sólo contamos con dos picaportes más, sino que el auto también es más largo y su distancia entre ejes es mayor.
Pero mucha agua ha pasado bajo el puente desde que probamos el Hatchback, sobre todo por el impacto que el "aumentazo" (devaluación+impuestazo) tuvo en el precio del auto, y más aún en la forma exponencial en la que se incrementaron los costos de los opcionales. Tal es el impacto, que la etiqueta de la unidad que acaba de ingresar al garage de Autoblog ostenta un precio que en tiempos no tan lejanos correspondía a una Q7 bien equipada: 93.500 dólares.
La realidad es que, aparte de lo arriba mencionado, las diferencias con la unidad que probara el veterano editor de Autoblog la primavera pasada no son muy notorias, más allá de la cantidad de puertas y algunas dimensiones. Por eso es que la misión para esta prueba es lograr otro punto de vista, y no tiene que ver con un enfoque más "juvenil". Apunta al equipamiento, al desempeño, a la seguridad y cómo estos factores impactan en la vida de la gente. Creemos que este A3 Sportback 1.8TFSi es un buen ejemplo para esto.
Lamentablemente, la brecha entre quienes quieren tener este tipo de autos y quienes finalmente pueden hacerlo es cada vez más amplia. Quizás, en algún momento, se replantee en nuestras tierras el concepto de lujo y qué está comprendido dentro del mismo. Ojalá que algún día sean más los que puedan darse el gusto de tener uno, sin morir en el intento.
La crítica completa del Audi A3 1.8 TFSi se publicará la semana que viene.
Matías Albín
