Con el nombre Tucson se conoce a la clásica SUV del segmento compacto de Hyundai. Esta segunda generación, llamada ix35 en algunos mercados, se vende en la Argentina desde agosto del 2010. Pero, el mes pasado, se lanzó a la venta una actualización de media vida, que incluyó cambios estéticos, mecánicos y de equipamiento.
Autoblog manejó durante una semana una versión 2.0 GL automática, con tracción simple. La crítica completa se reproduce a continuación.
Por fuera
Los cambios externos con respecto a la Tucson presentada en 2010 son dos: los faros delanteros recibieron luces diurnas de leds y tiene nuevas llantas de aleación de 17 pulgadas, esmaltadas en color negro. Estos cambios se aplican en todas las versiones.
Para quienes busquen diferenciarse más, la marca ya homologó –aunque todavía no la ofrece a la venta- una versión Full Premium, que podrá equiparse con algunos elementos extra, como el techo panorámico.
Por lo demás, sigue siendo una SUV del segmento compacto con líneas modernas y atractivas. Comparte plataforma con la Kia Sportage, que también pone el acento en el diseño. Las dimensiones de la Tucson están a tono con las medidas habituales de este segmento: 4,41 metros de largo, 2,64 metros de distancia entre ejes, 1,82 metros de ancho y 1,68 de altura.
Viene de serie con faros antiniebla delanteros y traseros. Calza neumáticos Yokohama Geolandar 225/60R17.
Por dentro
En este aspecto, la gran diferencia con la Sportage es que la Tucson tiene un mayor espacio interior. Esto se aprecia de manera especial en las plazas traseras, donde hay un poco más de altura para las cabezas. En la cabina caben cinco adultos.
El conductor tiene una buena posición de manejo. El volante y la butaca se regulan en altura. En la versión Full Premium, la columna de dirección también se ajustará en profundidad y la butaca podrá tener ajuste eléctrico y calefacción. Aunque todo por un precio que será superior.
En la plancha de instrumentos, se nota la ausencia de un sistema multimedia más moderno. Y no se trata de un olvido del importador local: Hyundai no está ofreciendo pantallas multimedia para el mercado latinoamericano, una ausencia que también padece la nueva Santa Fe (leer crítica). Dentro de la oferta de la marca, los Fundamentalistas de la Pantallita deberán conformarse, por ahora, con la propuesta más tecno del Veloster (leer crítica).
El baúl tiene 591 litros de capacidad y se puede ampliar (reclinando el respaldo trasero 60/40) hasta los 1.436 litros. Bajo el piso del baúl nos encontramos con una grata sorpresa: rueda de auxilio del mismo tamaño que las otras cuatro, incluyendo la misma llanta de aleación.
Es curioso, mientras cada vez más autos del Mercosur ofrecen “pantallita” y auxilio temporario, la Tucson sigue el camino inverso. Lo ideal sería tener lo mejor de los dos mundos, pero puestos a elegir, en Autoblog preferimos el rumbo de Hyundai.
Seguridad
Con el objetivo de mantener a la versión 2WD en la primera escala de impuestos internos, la Tucson perdió puntos en este aspecto. Los seis airbags ya no vienen de serie y esta versión tiene sólo dos bolsas de aire frontales.
Sin embargo, conserva el sistema de frenos ABS con EBD, los discos en las cuatro ruedas, el control de estabilidad y el control de tracción de serie.
Una Tucson de segunda generación fue sometida en 2010 a las pruebas de choque de EuroNCAP. Logró la calificación máxima de cinco estrellas, con 90% de protección para adultos, 88% para niños y 54% para peatones.
Motor y transmisión
El motor 2.0 naftero fue revisado para reducir el consumo de combustible y bajar las emisiones de gases contaminantes. De esta manera, la potencia pasó de 166 a 154 cv a 6.200 rpm, pero el torque se mantuvo en 195 Nm a 4.700 rpm.
La otra novedad es que las versiones con caja manual incorporaron una nueva transmisión de seis marchas (en lugar de cinco). Las variantes automáticas mantienen la secuencial de seis velocidades.
La unidad probada tenía tracción simple (delantera), pero también hay una variante 4WD con sistema de acople electrónico automático (Torque on Demand) y bloqueo 4x4, para situaciones más comprometidas.
Comportamiento
La Tucson es un vehículo con el que resulta muy fácil convivir en el día a día. El motor es muy silencioso, elástico y no transmite ningún tipo de vibración al habitáculo. Además, responde con rapidez a los pedidos del acelerador.
La caja automática tiene un funcionamiento muy suave, casi sin saltos entre una marcha y otra. En modo secuencial, donde los cambios de marcha se hacen con golpes de la palanca, la respuesta del sistema es inmediata, sin demoras.
El andar resulta confortable, sin las sequedades del tren trasero típicas de algunos autos asiáticos (Toyota Rav4, leer crítica), aunque la amortiguación tampoco es tan mullida como para llegar a navegar (Honda CR-V, leer crítica). Hyundai encontró un buen compromiso entre confort y comunicación con el conductor, incluyendo una dirección bastante precisa.
La diferencia de potencia por los cambios en el motor no es perceptible, sobre todo porque se mantuvo intacta la entrega de torque. Acelera de 0 a 100 km/h en 9,9 segundos y alcanza una velocidad máxima de 180 km/h. En sexta marcha, a 120 km/h, el motor trabaja muy relajado a 2.300 rpm.
Esto ayuda a los consumos, que en ruta y a 120 km/h constantes son de 7,5 litros cada 100 kilómetros. El tanque de combustible de 58 litros es una buena base para planificar viajes de largos. En ciudad, el consumo llega a 10,3 l/100km.
La versión 2WD no está pensada para el off-road, pero tiene un despeje de 165 milímetros. Esto permite circular por caminos desparejos sin mayores inconvenientes. El ángulo de ataque (de 23,9 grados) no alcanzará para trepar el Himalaya, pero es más que suficiente para evitar toques en badenes o lomos de burro. Viene de serie con un cubrecárter de plástico.
Conclusión
La Tucson ya es un producto confiable y reconocido en nuestro mercado. Se trata de un vehículo familiar muy noble para el uso diario, con una gran sensación de robustez y un diseño que la distingue en su segmento.
La combinación de motor, caja automática y puesta a punto de la suspensión obliga a ponerla en la lista de las alternativas recomendables para los que estén buscando un vehículo en este segmento. Los concesionarios deberían contar con unidades de pruebas para clientes: es uno de esos autos que convence al manejarlo.
Los nuevos impuestos internos, que comenzaron a regir en enero, impactaron de manera particular en el segmento de las SUV compactas. Dejaron de ser vehículos al alcance de una clase media-alta (que podía darse un gusto) para convertirse en productos más caros y exclusivos.
Hyundai Motor Argentina resignó equipamiento en las versiones de entrada a gama para lograr precios a partir de 48.900 dólares (392.667 pesos al cambio oficial actual). Aunque es posible que, ante el freno en las ventas del primer semestre, se consigan oportunidades en algunos concesionarios.
Tras el cimbronazo de enero con el aumentazo (devaluación+impuestazo), el mercado de autos está volviendo a ciertas tradiciones históricas: los autos importados siempre fueron un lujo en la Argentina; los mejores negocios siempre los hacen los que caminan y preguntan; y los que ganan son los que apuestan a productos de fama conocida.
Con respecto a los últimos años, es un retroceso doloroso. Pero también, en cierta medida, es volver a la realidad argentina.
Carlos Cristófalo.
Fotos de Umberto Torres
Agradecimiento: Barrio Santa Bárbara
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La Tucson es una típica SUV del segmento compacto.
Es un vehículo familiar, con un planteo práctico para el uso diario.
Las luces diurnas de leds y las llantas son las novedades externas de la versión 2014.
Tiene capacidad para cinco adultos.
En el interior abundan los plásticos, pero son de buena calidad y están bien terminados.
El tablero es completo y de fácil lectura.
Tiene un excelente baúl, sin prescindir de una rueda de auxilio igual a las otras cuatro.
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FICHA TÉCNICA
Modelo probado: Hyundai Tucson 2.0 GL 6AT 2WD 2014
Origen: Corea del Sur
Precio: 50.600 dólares (versiones 2WD desde 48.900 dólares y 4WD entre 80.800 y 82.300 dólares)
Garantía: Tres años o 100 mil kilómetros
Comercializa: Hyundai Motor Argentina (www.hyundai.com.ar)
MOTOR
Tipo: naftero, delantero transversal, cuatro cilindros en línea, 16 válvulas, distribución variable, inyección electrónica multipunto.
Cilindrada: 1.999 cc
Potencia: 154 cv a 6.200 rpm
Torque: 195 Nm a 4.700 rpm
TRANSMISIÓN
Tipo: tracción delantera (opción de versiones 4x4)
Caja: automática, de seis velocidades con modo secuencial (opción de caja manual de seis velocidades)
CHASIS
Suspensión delantera: independiente, tipo McPherson, con amortiguadores hidráulicos y resortes helicoidales.
Suspensión trasera: independiente, tipo multibrazo, con amortiguadores hidráulicos y resortes helicoidales
Frenos delanteros: discos ventilados
Frenos traseros: discos macizos
Dirección: de piñón y cremallera, con asistencia eléctrica
Neumáticos: Yokohama Geolandar 225/60R17 (auxilio del mismo tamaño y llanta)
PRESTACIONES
Velocidad máxima: 180 km/h
Aceleración de 0 a 100 km/h: 9,9 segundos
Consumo urbano: 10,3 l/100km
Consumo extraurbano: 7,5 l/100 km
Consumo medio: 8,7 l/100 km
MEDICIONES
Largo / ancho / alto: 4.410 mm / 1.585 mm / 1.685 mm
Distancia entre ejes: 2.640 mm
Peso en orden de marcha: 1.492 kg
Capacidad de baúl: 591 litros
Capacidad de combustible: 58 litros
EQUIPAMIENTO
Frenos ABS con EBD
Control de estabilidad (ESP)
Control de tracción (FTCS)
Doble airbag frontal
Anclajes Isofix
Cinco cinturones de seguridad inerciales
Cinco apoyacabezas regulables en altura
Faros antiniebla delanteros y traseros
Computadora de abordo
Cierre centralizado con comando a distancia
Rieles portaequipajes
Tercera luz de stop en spoiler trasero
Levantavidrios en las cuatro puertas (el del conductor, one touch para abrir)
Radio digital con CD/MP3/USB/Aux/iPod/Bluetooth
Controles de audio en el volante
Red para fijar equipaje
Cortina cubre-equipaje
Volante regulable en altura
Butaca trasera plegable 60/40