En la Argentina se vende como Fiat 500 Abarth, pero en Europa se lo conoce como Abarth 500. Ocurre que, desde el 2007, la firma del Escorpión es una marca independiente dentro del Grupo Fiat (ahora Fiat Chrysler Automobiles).

La variante deportiva del Cinquecento se vende en la Argentina desde marzo del 2012, pero arrancó sólo bajo pedido. Recién en enero del 2013, los concesionarios Fiat comenzaron a tener stock propio y arrancó la venta con entrega inmediata.

El Abarth 500 que se comercializa en nuestro mercado llega importado de Polonia (ya explicaremos por qué no viene de México, como los otros 500) y tiene un motor 1.4 turbo de 135 caballos. Pero en Europa hay una gama de versiones muy amplia, incluyendo a la flamante Biposto, que se presentó en el Salón de Ginebra. Tiene el mismo motor T-Jet, aunque con la potencia elevada hasta unos brillantes 190 cv. Todo esto, en un autito de menos de mil kilos.

Con un precio de 218 mil pesos, el Abarth 500 es uno de los deportivos más accesibles de nuestro mercado. Pero el análisis más detallado lo vamos a dejar para la crítica de la semana que viene.

En este momento me gustaría repasar la historia de Abarth, que no está exenta de detalles curiosos. E inefables conexiones argentas.

Pocos lo saben, pero esta firma automotriz nunca hubiera existido de no haber sido por una decisión de Juan Domingo Perón.

Karl Albert Abarth nació en Austria en 1908, pero cambió su nombre a Carlo Alberto Abarth cuando se radicó en Italia, en 1925. Fue diseñador de bicicletas y motos, pero también las corrió. Logró cinco títulos europeos de motos, hasta que un accidente lo alejó de las pistas.

Junto a Tazio Nuvolari, Ferry Porsche y Piero Dusio, Carlo Abarth fue uno de los fundadores de legendaria marca Cisitalia. La firma que pudo haber sido más famosa que Ferrari –con triunfos en la Mille Miglia y la Targa Florio- tuvo un final abrupto cuando Perón lo tentó a Dusio para fabricar autos de carrera en la Argentina (leer historia).

La etapa argentina de Cisitalia parece que recién se va a concretar este año (leer más), pero fue la oferta tentadora de Perón -y el repentino alejamiento de Dusio- el que convenció a Carlo Abarth de crear su propia automotriz.

Se estableció en Turín en 1949 y pronto se especializó en preparaciones de competición sobre la base de modelos Fiat. El éxito de los Abarth en trepadas, pistas y rallys fue tan grande que Fiat le ofreció asociarse en 1952. Y compró toda la compañía en 1971.

Carlo Abarth siguió ligado a la firma, primero como CEO y más tarde como consultor, hasta su muerte en 1979.

En 2007, el Grupo Fiat decidió que la firma del Escorpión tenía tanta estirpe que merecía un lugar en el consorcio automotor italiano, con una estructura independiente. Está separada de la marca Fiat y tiene su propia sede en una parte de la antigua planta de Mirafiori.

Y ahí es donde la Argentina volvió a meter la cola. A comienzos del 2008, y luego de haber firmado el diseño del primer Abarth 500, el argentino Rubén Wainberg fue nombrado Chief Designer de Abarth.

“El escorpión, signo zodiacal del fundador, forma parte del mito y es el emblema de la marca”, explicó Wainberg en una entrevista con Autoblog (leer completa). “Y así como en algunos casos la picadura del escorpión es letal, así lo es la del Abarth, casi como para poner en evidencia que lo importante no es el tamaño, sino lo que se lleva adentro. Abarth es la respuesta de un auto deportivo para todos, sin distinción. Es la revalorización de lo artesanal, de la pasión por los autos, de creer que los sueños se pueden realizar”.

No le falta razón a Wainberg. Desde marzo del 2012 que sueño con manejar este auto.

Y por fin llegó el momento de realizarlo.

C.C.

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En el garage de Autoblog: Fiat 500 Abarth
Carlo Abarth decidió fundar su propia marca de autos cuando Perón se llevó a su socio a la Argentina.

En el garage de Autoblog: Fiat 500 Abarth
Rubén Wainberg, el día de la entrega de su Abarth 500 "Opening Edition" particular.

En el garage de Autoblog: Fiat 500 Abarth
El diseño del flamante Abarth Biposto de 190cv, firmado por Wainberg.

El Abarth 500 de 135 cv cuesta 218 mil pesos en Argentina.

La crítica completa se publicará la semana que viene.

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ADEMÁS Fiat acusa a Renault de plagio

Lapo Elkan, nieto de Gianni Agnelli y hermano del presidente de Fiat, John Elkan, acusó de plagio a Renault. Esta semana, en su cuenta de Facebook, Elkan publicó una foto del Cinquecento y otra del nuevo Twingo: "¡¿¡¿Qué piensan de los franceses copiando al Fiat 500?!?! Renault, pará de engañar y sé original. #fiat500 #séoriginal #sécreativo".

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En el garage de Autoblog: Fiat 500 Abarth

 

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