El nuevo Audi A3 se lanzó a la venta en la Argentina en abril (ver nota). En mayo sumó una versión TDi (ver nota) y en junio arribó el Sportback (ver nota).

El A3 es el primer auto en llegar a la Argentina con la nueva plataforma MQB del Grupo Volkswagen. Durante muchos años, el término “plataformas” permaneció restringido a la jerga interna de la industria automotriz. Pero, en los últimos tiempos, puede ser escuchado hasta en boca de altos funcionarios del Gobierno argentino, aunque no muchos sepan con exactitud de qué se trata (leer más).

Se llama plataforma al conjunto de componentes comunes que comparten los diferentes modelos de una marca o de un grupo automotor. Por lo general, se trata de piezas estructurales que, al compartir un mismo diseño, permiten unificar procesos industriales, utilizar una misma línea de montaje para fabricar diferentes modelos, agrupar las compras a proveedores y simplificar todo el proceso de producción: desde las herramientas utilizadas hasta los cursos de capacitación de los operarios.

Es decir, una plataforma automotriz ayuda a reducir los costos industriales, al evitar la diversificación de piezas y procesos para diferentes modelos y marcas.

Las piezas más comunes compartidas en una misma plataforma suelen ser el piso del auto –la base del chasis donde se anclan los componentes mecánicos-, los ejes delanteros y traseros –muchas veces compartiendo hasta la misma distancia-, los mecanismos de la dirección, los esquemas de la suspensión, los motores y las transmisiones.

Una misma plataforma ayuda a reducir los tiempos de desarrollo y de inicio de producción de un modelo, porque el proceso de investigación, ensayo y homologación internacional de los componentes estructurales se realiza una sola vez. Se ahorra en el diseño de planos y hasta en los registros de patentes.

La plataforma MQB (Modularer Querbaukasten o Bloque de Construcción Transversal Modular) del Grupo VW es utilizada por el Audi A3 (en sus versiones Hatchback, Sportback y Sedán), pero también ya es empleada por los nuevos Volkswagen Golf VII y Seat León III. También será utilizada por el Skoda Octavia III, el Audi TT III, la Audi Q3 II, el Volkswagen Scirocco IV, el Seat Altea II, la Volkswagen Touran II y la Volkswagen Caddy IV.

Y se dice que la MQB es una “súper plataforma”, porque con ella el Grupo VW reemplazó y unificó a tres plataformas anteriores: PQ25, PQ35 y PQ46.

Todos los autos con la plataforma MQB compartirán el mismo eje delantero, la misma caja de pedalera y la misma posición para el motor. Podrá variarse la distancia entre ejes, las trochas y las dimensiones externas. Se utilizará para carrocerías de todo tipo, incluyendo descapotables, deportivos, furgones y SUVs.

Pero el Grupo VW no sólo unificó la plataforma para todos sus vehículos compactos. También está trabajando en el mismo sentido con la plataforma NSF (“New Small Family”, que ya estrenaron los pequeños Volkswagen Up!, Seat Mii y Skoda Citigo) y la plataforma MLB, que ya utilizan varios modelos de Audi (desde el A4 hasta el A8), pero que pronto se extenderá hasta la Porsche Macán (leer más).

Los beneficios económicos son claros. Sin embargo, utilizar una misma plataforma también puede tener sus desventajas.

Pongamos el caso puntual de un vehículo todo terreno. Fabricar una SUV con la misma plataforma de un auto urbano puede implicar la renuncia a equipar suspensiones de mayor recorrido, lo que afectará su desempeño off-road.

Y ahora vamos al caso de un auto deportivo. Hacerlo con la misma plataforma de una SUV impedirá colocar el motor más abajo, para reducir el centro de gravedad y mejorar el comportamiento en curvas.

Pero estos no son más que ejemplos anecdóticos al lado de problemas más graves: una falla en la creación de una plataforma, que no haya sido detectada a tiempo, puede generar una campaña de recall de millones unidades de diferentes marcas y modelos.

Otra desventaja menos tangible, pero también cierta, es que ante un público cada vez más informado, a las marcas más lujosas les costará diferenciar a sus modelos de sus primos de plataforma que llevan emblemas más populares.

Es el clásico argumento que utilizan los directivos de Mercedes-Benz y BMW cuando intentan descalificar a Audi como competidor directo: “Un auto premium no puede compartir plataforma con otro popular”, sentencian.

Habrá que ver si, en medio de la competencia feroz por reducir costos, pueden sostener ese discurso en el tiempo.

La crítica completa del Audi A3 1.8 TFSi se publicará la semana que viene.

C.C.

En el garage de Autoblog: Audi A3 1.8 TFSi
Componentes comunes ("uniform") y variables de la pltaforma MQB del Grupo VW.

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Ejemplo de unificación de componentes en la plataforma MQB.

En el garage de Autoblog: Audi A3 1.8 TFSi

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La crítica completa del Audi A3 1.8 TFSi se publicará la semana que viene.

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