En los últimos meses, Chevrolet renovó casi por completo su oferta de productos en la Argentina. Pero pocos modelos guardan tantas expectativas para la marca como la nueva Tracker. Aunque en GM digan que ellos inventaron el segmento en 1935, con la Suburban Carryall que ya nadie recuerda, la verdad es que la Tracker marca el debut de Chevrolet en el reñido mercado de las SUV chicas.
La Ford EcoSport y la Renault Duster, sus principales rivales, no sólo son dos productos muy conocidos y aceptados: también son tremendamente exitosas. Las dos son abonadas fijas al Top 10 de los autos más patentados del país.
Por eso, el desafío que le espera a GM con la Tracker no es menor. Manejamos una versión LTZ+ 4x4 durante una semana y esta es la crítica de Autoblog.
Por fuera
La Tracker (conocida como Trax en otros mercados, ver motivos del cambio de nombre), está basada en la Plataforma Gamma II de General Motors. Es la misma que utilizan los Chevrolet Onix, Prisma (leer crítica), Cobalt, Spin (leer crítica) y Sonic (leer crítica). Pero la Tracker utiliza una variante especial de esa plataforma, adaptada para vehículos tipo SUV, que comparte con la Opel Mokka europea y la Buick Encore norteamericana.
Con 4,24 metros de largo, 1,77 de ancho y 1,67 de alto, la Tracker tiene casi las mismas medidas de la EcoSport, pero es más corta y más angosta que la Duster. El producto de Renault también tiene una mayor distancia entre ejes: 2.673 mm contra 2.521 de la Ford y 2.555 de la Chevrolet. En el despeje se impone también la Duster, con 210 milímetros, contra 200 de la EcoSport y sólo 168 de la Tracker.
Comparadas con sus primas del Primer Mundo (Mokka y Encore), la Tracker tiene un diseño más sencillo. Parece una mini-Captiva, pero no hay que olvidar que esa SUV tiene un diseño ya bastante superado.
Lo que no se puede negar es que la Tracker transmite una estética más viril que la EcoSport. Y que tiene líneas más cuidadas que la Duster. Además, la Chevrolet no tiene la rueda de auxilio colgando del portón trasero, una solución poco agraciada, que expone a golpes de estacionamiento y a tentaciones de manos ajenas.
La Tracker se vende en la Argentina en tres versiones: LTZ con tracción delantera, LTZ 4x4 y LTZ+ 4x4. La unidad probada correspondía a esta última versión, que se distingue por el techo corredizo y por ser la única que calza llantas de 18 pulgadas (con neumáticos Continental ContiProContact 215/55R18).
El efecto que causan estas llantas no es menor e influyen mucho en la percepción que la gente tiene del vehículo.
Por dentro
La Tracker está homologada para cinco pasajeros, pero la verdad es que sólo hay espacio para cuatro adultos. La plaza trasera central es muy estrecha y tiene una banqueta más corta.
La versión LTZ+ también se diferencia por ser la única que trae tapizado en cuero sintético, con una atractiva combinación de dos tonos y costuras con hilos verdes y grises. La calidad de terminación es la mejor de su segmento, con buenos encastres y sin ruidos molestos. No hay que olvidar que la Tracker viene importada de México, un país con una industria automotriz más evolucionada que la brasileña, patria de las EcoSport y Duster.
Donde la EcoSport se destaca, sin embargo, es en el diseño más moderno de la plancha de abordo. Además, el respaldo de las plazas traseras se puede reclinar, cosa que la Tracker no habilita. Pese a todo, la reina en espacio interior de este segmento es la Duster
La postura de manejo en la Tracker no es de las mejores. Y recuerda mucho a la Spin, que se conduce casi como un furgón. El problema es que la pedalera está muy metida adentro del habitáculo y obliga a que los conductores más altos alejen demasiado el asiento. El volante se regula en altura y profundidad. Eso es muy bueno. Pero no alcanza para encontrar una posición de manejo más parecida a la de un auto normal.
Con respecto al equipamiento, viene de serie con aire acondicionado, control de crucero y volante multifunción. La versión LTZ+ agrega sensor de estacionamiento trasero, cámara de retroceso y sistema MyLink. Se trata de la central multimedia ya conocida de otros Chevrolet. Tiene una pantalla de siete pulgadas y cuenta con reproductor de CD/DVD/MP3, con conectividad Aux/USB/Bluetooth. La única contra es que no cuenta con navegador satelital (algo que ya trae la Duster con su MediaNav), porque todavía no está disponible la aplicación con el mapeo de la Argentina.
Por último, hablemos del baúl. En los papeles, la Tracker es la peor de su segmento, con 306 litros de capacidad frente a los 362 de la EcoSport y los 400 de la Duster. La Chevrolet no se acerca a las dimensiones de la Duster, pero en la práctica el espacio de carga es más aprovechable que en la Ford. Mientras que en la EcoSport el volumen se desarrolla en forma es vertical, el baúl de la Tracker tiene poca altura, pero cuenta con una mayor superficie plana. Para ser más claros: el volumen en altura es importante a la hora de cargar valijas grandes, pero la superficie plana se aprovecha más en el uso diario. Por ejemplo, cuando hacés las compras del supermercado: ¿alguna vez viste lo que pasa si apilás las bolsas del changuito?
La otra causa del baúl pequeño es que la Tracker no condenó a los usuarios a una rueda de auxilio temporal (como sí ocurre en la línea Spin/Onix/Prisma/Cobalt). La unidad probada tenía una rueda de auxilio con llanta de 16 pulgadas. Es decir, es igual a las otras cuatro en las versiones LTZ y es más pequeña en la LTZ+. Este auxilio no tiene un rango de velocidad limitado, pero no es conveniente circular muchos kilómetros con ella colocada en la versión LTZ+, para no resentir al tren de rodaje con ruedas de diferente tamaño.
Seguridad
La Tracker viene de serie con doble airbag frontal y ABS, que serán obligatorios en todos los autos nuevos en la Argentina a partir de enero próximo. Además, trae cinturones de seguridad de tres puntos y apoyacabezas en las cinco plazas. También tiene anclajes Isofix de serie (para sillas infantiles) y aviso de olvido del cinturón de seguridad.
Quienes busquen más seguridad deberán inclinarse por las versiones LTZ y LTZ+, que agregan control de estabilidad, control de tracción y asistencia al ascenso en pendientes. La LTZ+ suma también dos airbags laterales delanteros y dos de cortina.
Un punto a favor importante son los frenos: es la única de su segmento con discos en las cuatro ruedas. Son eficientes y no se cansan nunca.
A modo de referencia, una Trax LTZ 1.7 diesel con seis airbags fue sometida a las pruebas de choque de EuroNCAP. Obtuvo la calificación máxima de cinco estrellas, con 94% de protección para adultos, 85% para niños y 64% para peatones.
Motor y transmisión
Acá es donde la Tracker sufre con una oferta bastante acotada. Mientras La Duster tiene dos motorizaciones (1.6 16v 110 cv y 2.0 16v 140 cv) y la EcoSport propone tres (1.6 16v 110 cv, 2.0 16v 143 cv y única turbodiesel del segmento, 1.5 8v 90cv), la Tracker se conforma sólo con un motor, ya conocido de las versiones más básicas del Chevrolet Cruze.
Se trata del Ecotec naftero de 1.796 centímetros cúbicos, con 16 válvulas e inyección electrónica multipunto. Entrega 140 caballos de potencia a 6.300 rpm y 178 Nm de torque a 3.800 rpm.
En Europa, la Trax/Tracker tiene una oferta de motores muy interesante, de los cuales el más brillante es el 1.7 turbodiesel de 131 cv. No hay planes oficiales de traerlo a la Argentina, aunque GM se destaca en nuestro país por ser la única marca que amplía su oferta diesel en el país, en lugar de achicarla (leer crítica de la Spin Diesel).
El motor Ecotec se puede combinar con una caja manual de cinco velocidades (sólo disponible en la versión 4x2) o una automática de seis velocidades con mando secuencial y modo manual (sólo se ofrece en la versión 4x4).
El sistema All Wheel Drive de la Tracker 4x4 es del tipo “inteligente” o “a demanda”. En modo normal, es tracción delantera. Y envía torque al tren trasero sólo cuando detecta pérdidas de adherencia.
Mientras en la Duster y la EcoSport es posible bloquear la tracción integral para maniobras off-road a baja velocidad, en la Tracker no hay ninguna posibilidad de intervenir sobre la transmisión. Es una diferencia que el usuario común tal vez no advierta, pero que puede ser suficiente para que el público que haga un uso intenso de la doble tracción se incline por las competidoras de la Chevrolet.
Comportamiento
El chasis de la Tracker 4x4 también queda en desventaja al compararla con la Duster 4WD y la EcoSport 4WD. El tren trasero de la Chevrolet es semi-independiente (con eje de torsión), mientras que la Renault y la Ford tienen un más sofisticado sistema multibrazos. ¿Y cuáles son los beneficios de este segundo esquema? Básicamente, el vehículo tiene un mejor apoyo en curvas de alta velocidad y el tren trasero rebota menos en caminos en mal estado.
Estos dos vicios se sienten en la Tracker, aunque sin llegar a ser molestos. Sin embargo, no es un detalle menor, teniendo en cuenta que la Duster 4WD es bastante más económica y que la suspensión multilink es un componente muy costoso.
Más allá de estas cuestiones puntuales, la Tracker es vehículo amigable para el uso cotidiano. En ciudad es muy maniobrable. Las dimensiones contenidas se agradecen y la cámara retrovisora es de gran ayuda. Sólo hay que tener cuidado con el spoiler delantero: está muy bajo y tocará con cierta facilidad en cunetas pronunciadas.
La transmisión es mejor dejarla siempre en modo automático. La función manual es sólo para situaciones extremas (pendientes pronunciadas con mucha carga) y el modo secuencial es demasiado lento como para invitar a un manejo deportivo. Además, este sistema se acciona desde un botón ubicado sobre el pomo de la palanca. Cuesta encontrarlo.
En ruta es muy estable y el habitáculo está bien aislado. A 120 km/h y en sexta marcha, el motor trabaja a 3.000 rpm.
Los 1.425 kilos de peso de la versión 4WD se dejan sentir en las prestaciones. El consumo promedio es de 9,6 litros cada 100 kilómetros. Y acelera de 0 a 100 km/h en 11,3 segundos. La velocidad máxima es de 187 km/h.
No fue posible probarla en el barro, por la sequía que afecta a buena parte del país. Pero los neumáticos de asfalto no parecen los más apropiados para la práctica del off-road. La EcoSport 4WD es la única de su segmento que viene de serie con neumáticos de uso mixto, con un poco de taco para el barro.
La Tracker no informa por medio de ningún testigo cuando la doble tracción conecta o desconecta. Aunque se deja sentir. Con el control de estabilidad apagado, y por caminos de tierra o ripio, cuando se supera el límite de adherencia desliza de manera dócil, equilibrada y muy segura sobre las cuatro ruedas.
Ésta es la función real de los sistemas “on demand”: brindar seguridad, más que invitar a una aventura off-road. Es un mecanismo muy útil cuando llueve o para regiones de nieve y hielo. No es para el Camel Trophy, pero te saca del apuro ante una situación imprevista de falta de adherencia.
Conclusión
La Chevrolet Tracker es un vehículo urbano, que también permite algunas incursiones fuera del asfalto. Siempre con un buen rango de seguridad.
Su posicionamiento en la Argentina hace que el desembarco de Chevrolet en el segmento de las SUV chicas resulte algo comprometido. Tiene menos opciones mecánicas que sus rivales y, a igualdad de equipamiento, es un poco más cara que la Renault Duster y la Ford EcoSport (excepto la Tracker 4WD, que es más barata que la Eco 4x4 lanzada esta semana).
Sin embargo, corre con una ventaja que es intangible y subjetiva. No sé si es por la calidad general del producto –superior a sus rivales- o por su diseño, que recuerda a la más costosa Captiva. Definitivamente, no es por una cuestión de dimensiones, porque la Duster es bastante más grande. Y es posible, tal vez, que algo influyan en la percepción general las llantas de 18 pulgadas, muy poco habituales en este segmento.
La cuestión es que, desde que la Tracker se exhibió por primera vez en el Salón de Buenos Aires -y durante la semana de pruebas que permaneció en el garage de Autoblog- no dejé de escuchar un comentario tan argentino como poco científico y arbitrario: “La Tracker parece 'más auto' que la Duster y la Eco, ¿no?”
Yo no comparto de ningún modo esa manera tan campechana de calificar a un vehículo. Y creo que –para acercarse a las cifras de ventas récord de sus dos rivales-, la Tracker tiene un equilibrio interesante entre equipamiento y prestaciones, aunque en algún momento necesitará contar con versiones más económicas y accesibles.
Mientras ese momento llega, está claro que la demoradísima reemplazante de la Suburban Carryall ya ejerce un claro -y muy conveniente- poder de seducción sobre un buen grupo de personas.
Carlos Cristófalo
Producción fotográfica: Coloflow
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FICHA TECNICA
Modelo probado: Chevrolet Tracker LTZ+ 4x4
Origen: México
Precio: 179.100 pesos (versión LTZ 4x2 desde 139.900 pesos)
Garantía: Tres años o 100 mil kilómetros.
Comercializa: General Motors Argentina (www.chevrolet.com.ar)
MOTOR
Tipo: naftero, delantero transversal, cuatro cilindros en línea, 16 válvulas, inyección electrónica multipunto.
Cilindrada: 1.796 cc
Potencia: 140 cv a 6.300 rpm
Torque: 178 Nm a 3.800 rpm
TRANSMISIÓN
Tipo: tracción integral “on demand” (acopla el eje trasero sólo cuando patinan las ruedas delanteras)
Caja: automática, de seis velocidades, con modo Manual y Secuencial.
CHASIS
Suspensión delantera: independiente, tipo McPherson, con resortes helicoidales y amortiguadores hidráulicos.
Suspensión trasera: semi-independiente, con eje de torsión, resortes helicoidales y amortiguadores hidráulicos.
Frenos delanteros: discos ventilados
Frenos traseros: discos macizos
Dirección: de piñón y cremallera, con asistencia eléctrica.
Neumáticos: Continental ContiProContact 215/55R18 (auxilio Continental ContiProContact 205/70R16)
PRESTACIONES
Velocidad máxima: 187 km/h
Aceleración de 0 a 100 km/h: 11,3 segundos
Consumo urbano: 11,8 l/100km
Consumo extraurbano: 7,5 l/100km
Consumo medio: 9,6 l/100km
MEDICIONES
Largo / ancho / alto: 4.248 mm / 1.775 mm / 1.674 mm
Distancia entre ejes: 2.555 mm
Peso en orden de marcha: 1.425
Capacidad de baúl: 306 litros
Capacidad de combustible: 53 litros
EQUIPAMIENTO
Airbag frontal para conductor y acompañante
Airbags laterales y de cortina
ABS con distribución electrónica de frenado
Alarma antirrobo
Apoyacabezas delanteros regulables en altura
Apoyacabezas traseros en todas las plazas
Aviso de cinturón de seguridad
Aviso de luces encendidas
Aviso de puertas abiertas
Fijación de asientos para niños con sistema ISOFIX
Barras de protección laterales
Cinturones de seguridad delanteros con regulación en altura y con pretensionador
Cinturones de seguridad traseros de tres puntos inerciales
Control de estabilidad y tracción
Sistema de asistencia en ascenso de pendientes
Faros antiniebla delanteros y traseros
Regulación interna de altura de los faros
Tercera luz de stop
Chapón protector de motor
Espejos exteriores color carrocería
Neumáticos 215/55R18 con llantas de aleación 18 X 7.0
Neumático de auxilio 205/70R16
Barras portaequipajes en aluminio
Aire acondicionado
Computadora de a bordo
Control de velocidad crucero
Sensor de estacionamiento trasero
Cámara de visión trasera
Techo solar elécrtico
Encendido automático de luces
Cierre centralizado de puertas con comando a distancia
Levantavidrios eléctricos delanteros y traseros (express up/down)
Asiento del conductor con regulación en altura y ajuste lumbar
Columna de dirección regulable en altura y profundidad
Asiento trasero abatible 60/40
Apoyabrazos delantero central
Apoyabrazos central en asientos traseros
Bolsillo portamapas en respaldo de asientos delanteros
Toma auxiliar de 12v delantera
Espejos exteriores eléctricos calefaccionados
Espejo retrovisor interno con oscurecimiento automático
Desempañador de luneta trasera
Luces de cortesía/lectura
Manijas interiores de puertas cromadas
Manijas sujeción acompañante
Parasoles con espejo de cortesía iluminados
Tecnología My Link: Pantalla táctil de 7 ", Bluetooth, USB, AUX IN
Control remoto de radio en el volante
Tapizado en cuero