Entre los años 2009 y 2012, Brasil vivió una verdadera explosión de inversiones para su industria automotriz. De todas ellas, quizás la más espectacular y misteriosa fue el llamado Proyecto Onix de General Motors.

Espectacular, porque implicó un desembolso de mil millones de dólares para el desarrollo del vehículo y la modernización de la planta de Gravataí, comandada por el ejecutivo argentino Camilo Ballesty.

Y misteriosa, porque se trataba de un modelo inédito, del que se sabía poco y nada al momento del anuncio de la inversión, aunque se aclaró un punto desde el comienzo: el Proyecto Onix sería la punta de lanza de GM en el segmento más codiciado de América Latina, el de los autos chicos y populares.

Ahora sabemos que ese proyecto está conformado por un hatchback de cinco puertas (Onix) y un sedán de cuatro puertas (Prisma), que se lanzaron a la venta en la Argentina en abril pasado.

Autoblog manejó durante una semana un Prisma LTZ y la crítica completa se detalla a continuación.

Por fuera

El Proyecto Onix utiliza la plataforma Gamma II de General Motors. Es decir, comparte varios componentes estructurales con los modelos Sonic, Cobalt y Spin.

Pero tanto el Onix como el Prisma tienen una fuerte personalidad propia. De perfil, el hatchback y el sedán son idénticos hasta el tercer pilar (C). Tienen hasta las mismas puertas traseras. El Prisma es 34 centímetros más largo y tiene el baúl separado del habitáculo, con un tercer volumen bien marcado, pero armónico.

Y hay que resaltar este adjetivo. Luego de algunas creaciones poco agraciadas, como el Agile, el Cobalt y la Spin, el diseño agradable de los Onix y Prisma fueron tal vez la mayor sorpresa de este proyecto.

Sus líneas externas son obra del centro de Diseño de General Motors en Corea del Sur, que es responsable por la creación de los Chevrolet globales más atractivos del momento, como el Sonic y el Cruze.

El Prisma mide 4,27 metros de largo, por lo que es más corto que el Aveo G3, el Cobalt y el Sonic Sedán.

En su exterior, el Prisma LTZ se diferencia del LT por las llantas de aleación de 15 pulgadas, la parrilla cromada, y los espejos y picaportes en el mismo color de la carrocería.

Por dentro

Si el exterior se diseñó en Corea del Sur, el interior es obra del centro de Diseño de GM en Brasil. Así, en el habitáculo, y sobre todo en la plancha de instrumentos, son varios los componentes que recuerdan a otros modelos de GM lanzados en los últimos años.

Está la consola en dos tonos ya vista en los Cobalt y Spin, los plásticos duros –aunque con terminaciones correctas- y el famoso tablero de moto. Este tablero mitad digital, mitad analógico, no agrada a muchas personas, pero Autoblog cree que su principal defecto es la falta de información: no tiene ni siquiera indicador de la temperatura de agua del motor. Sólo cuenta con una luz roja, que sólo se encenderá cuando el motor ya haya sufrido un recalentamiento.

A pesar de que la butaca se regula en altura y el volante también, la posición de manejo es elevada y erguida. Esto es muy práctico para el tránsito urbano. También para entrar y salir del habitáculo. Pero puede cansar en viajes largos.

Y hablando de entrar y salir, las puertas tienen un curioso defecto ergonómico. El tirador interno para cerrar las puertas está por debajo del apoyabrazos y cuesta alcanzarlo sin sacar medio torso del habitáculo.

Más allá de similitudes con otros Chevrolet y curiosidades propias, los Prisma y Onix también tienen detalles de personalidad en el interior. En este caso viene por el lado de la conectividad, con el sistema MyLink de pantalla táctil, que viene de serie en todas las versiones.

Es una pantalla color de siete pulgadas, que permite conectar toda clase de dispositivos electrónicos, reproducir música, fotos y videos. Los aparatos se conectan mediante Bluetooth, puerto USB o Auxiliar. En el futuro, cuando esté listo el mapeo de las calles y rutas argentinas, también podrá funcionar como navegador satelital, aunque no está claro cuánto costará esta aplicación ni sus actualizaciones periódicas.

El funcionamiento del MyLink es práctico, aunque requiere práctica. Si pudiéramos cambiar algo, elegiríamos perillas comunes para el encendido y el volumen, en lugar de botones touch, que tardan un segundo más en reconocer una orden. Tampoco estarían mal unos comandos en el volante, aunque más no fuera para el volumen.

Con respecto al Prisma LT, el LTZ se diferencia por ofrecer alarma, cierre centralizado, computadora de abordo, espejos eléctricos y sensor estacionamiento trasero.

Las plazas traseras son cómodas, aunque sin llegar a los niveles del mayor Cobalt. Hay espacio para dos adultos y un niño.

El baúl es muy grande: tiene 500 litros de capacidad. Hay espacio de sobra para equipaje. Por eso, no se comprende por qué Chevrolet insiste en equipar al Prisma con una rueda de auxilio más chica que las titulares, de uso temporario. Como Autoblog ya demostró con la Spin, en el hueco hay espacio para una rueda normal.

GM sostiene que la intención es ahorrar peso. Nosotros creemos que se trata de ahorrar “pesos”. Consejo práctico: si vas a comprar uno de estos autos, en medio de la negociación con el vendedor exigí que te cambien el auxilio por uno homogéneo.

Seguridad

Todos los Prisma y Onix vienen de serie con doble airbag y frenos ABS. Es lo que exigirá la legislación de Argentina, Brasil y Uruguay a partir del 2014. No hay posibilidad de equipar más bolsas de aire, ni siquiera como opción.

El equipamiento de seguridad se completa con aviso de olvido del cinturón de seguridad (sólo para el conductor), distribución electrónica de frenado y cierre automático de puertas en marcha.

Los faros antiniebla delanteros se ofrecen sólo en la versión LTZ y no hay anclajes para sillas infantiles. En la butaca trasera, sólo hay dos apoyacabezas y el cinturón de seguridad de la plaza central es de dos puntos.

Motor y transmisión

El block naftero 1.4 de ocho válvulas es un viejo conocido de la familia regional de GM, pero recibió varios cambios que, por ahora, son exclusivos de los Onix y Prisma. Esta evolución, llamada Smart Performance Economy 4 Cylinders (SPE/4), recibió una nueva tapa de válvulas, pistones más ligeros y una reducción general del peso.

Tiene 1.389 centímetros cúbicos y desarrolla 98 caballos de potencia a 6.000 rpm y 126 Nm de torque a 2.800 rpm.

Se combina con una caja manual de cinco velocidades y tracción delantera. Sería interesante si en el futuro GM se decidiera a ofrecer la caja automática de seis velocidades y el motor 1.3 turbodiesel que ya utiliza en otros modelos de esta plataforma.

Comportamiento

El desempeño del Prisma no presenta sorpresas. En los últimos años, y con matices cada vez más leves, todos los autos chicos del Mercosur ofrecen comportamientos dinámicos muy similares. Esto se puede resumir en: suspensión blanda, con buen recorrido y amplio despeje, para nuestras calles detonadas. Dirección suave y ligera, para maniobras de estacionamiento más sencillas. Y motores con buena salida de abajo y primeras marchas más cortas, para un desempeño urbano más ágil.

Todo esto, que es muy positivo en la ciudad, tiene una lógica repercusión en el comportamiento en ruta. En el caso del Prisma, la dirección ligera se vuelve algo imprecisa y liviana a altas velocidades. La suspensión blanda resulta afectada por los cambios en el pavimento y los vientos laterales en autopistas. Y el motor, de muy buena respuesta en baja, tiene algunos baches de torque y potencia cuando se lo exige a fondo de verdad.

Estos contrastes no convierten de ningún modo al Prisma en un auto inseguro o inestable. Pero es una clara declaración de principios acerca del planteo urbano de este proyecto. Pese a ello, las prestaciones son aceptables. Acelera de 0 a 100 km/h en 11,4 segundos y alcanza una velocidad máxima de 179 km/h.

El consumo en ciudad es de 8,9 litros cada 100 kilómetros. En ruta, a 120 km/h, gasta 5,9 litros cada cien. A esa velocidad y en quinta marcha, el motor trabaja a un régimen de 3.500 rpm.

La insonorización del habitáculo es muy buena. Esto es mérito del motor renovado, que tiene menos vibraciones, y de los burletes dobles en las puertas.

La caja de cambios es muy precisa y suave. Los recorridos son algo largos, pero es agradable de manipular. Con respecto a los frenos, tiene discos adelante y tambores atrás. Su funcionamiento es correcto aunque, una vez más, el límite se alcanza cuando se lo exige a altas velocidades, con muestras de fatiga.

Conclusión

La oferta de GM Argentina en el segmento de los autos chicos es la más populosa de la historia. Entre los hatchback cuenta con el Agile, el Onix y el Sonic cinco puertas. Entre los sedanes están el Classic, el Aveo G3, el Prisma, el Cobalt y el Sonic cuatro puertas.

Esto es criticado por algunos, pero es muy comprensible desde el punto de vista de GM. En un mercado tan demandante como el de hoy en la Argentina, donde hay más compradores que disponibilidad de productos, contar con una gama ridículamente amplia es garantía de tener un auto a medida de cada comprador que entra al concesionario.

Y acá el nuevo Prisma corre con ventaja. Porque, entre todos sus primos, Autoblog cree que representa la propuesta más equilibrada y tentadora. Con precios que van de 91 mil a 100 mil pesos, tenemos un sedán de diseño agradable, un buen espacio interior y caprichos de la tecnología moderna, como el sistema MyLink.

Puestos a pedir, agregaríamos más equipamiento de seguridad, una rueda de auxilio de verdad y comandos de audio en el volante.

En el reciente Salón de Buenos Aires, GM presentó al Prisma como “un sedán deportivo”. Esto es una verdadera exageración. Sobre todo cuando se enuncia al lado de un Camaro y un Corvette.

Por eso, Autoblog le envía un consejo amable a la gente de Chevrolet: los ingenieros de GM hicieron un buen trabajo con el Prisma. No permitan que los falsos poetas del marketing lo opaquen.

Carlos Cristófalo
Producción fotográfica: Facundo Puig y Rodrigo Barcia

Crítica: Chevrolet Prisma 1.4 LTZ
La suspensión, la dirección y las relaciones de caja del Prisma están pensadas para un uso urbano.

Crítica: Chevrolet Prisma 1.4 LTZ
Aunque también es agradable para manejar en ruta a velocidades moderadas.

Crítica: Chevrolet Prisma 1.4 LTZ
El veterano motor 1.4 8v recibió cambios. Ahora es más silencioso y económico.

Crítica: Chevrolet Prisma 1.4 LTZ
El baúl tiene generosos 500 litros de capacidad.

Crítica: Chevrolet Prisma 1.4 LTZ
Hay maletero de sobra y en el hueco cabe una rueda de verdad. Pero GM insiste con el auxilio de uso temporario.

Crítica: Chevrolet Prisma 1.4 LTZ
Las luces delanteras azuladas son características del Prisma/Onix. Comparten frente y perfil, hasta las puertas traseras.

Crítica: Chevrolet Prisma 1.4 LTZ
La posición de manejo es bastante elevada. Atrás, espacio para dos adultos y un niño muy pequeño.

Crítica: Chevrolet Prisma 1.4 LTZ
El interior recuerda a varios modelos de GM diseñados en Brasil.

Crítica: Chevrolet Prisma 1.4 LTZ
El sistema MyLink es muy completo. Sólo le falta GPS y comandos más amigables.

Crítica: Chevrolet Prisma 1.4 LTZ
En la pantalla táctil se pueden ver fotos y videos (con el vehículo detenido).

Crítica: Chevrolet Prisma 1.4 LTZ
El exterior es obra de los mismos autores coreanos del Sonic y el Cruze.

Crítica: Chevrolet Prisma 1.4 LTZ

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FICHA TECNICA

Modelo probado: Chevrolet Prisma 1.4 LTZ
Origen: Brasil
Precio: 99.870 pesos (Prisma LT desde 90.580 pesos)
Garantía: Dos años, sin límite de kilometraje
Comercializa: General Motors Argentina (www.chevrolet.com.ar)

MOTOR
Tipo: naftero, delantero transversal, cuatro cilindros en línea, dos válvulas por cilindro, inyección electrónica multipunto.
Cilindrada: 1.389 cc
Potencia: 98 cv a 6.000 rpm
Torque: 126 Nm a 2.800 rpm

TRANSMISIÓN
Tipo: tracción delantera.
Caja: manual, de cinco velocidades

CHASIS
Suspensión delantera: independiente, tipo McPherson, con resortes helicoidales y amortiguadores presurizados.
Suspensión trasera: semi independiente, con eje de torsión, resortes helicoidales y amortiguadores presurizados.
Frenos delanteros: discos ventilados
Frenos traseros: tambores
Dirección: de piñón y cremallera, con asistencia.
Neumáticos: 185/65R15 (rueda de auxilio de menor tamaño, de uso temporario)

PRESTACIONES
Velocidad máxima: 179 km/h
Aceleración de 0 a 100 km/h: 11,4 segundos
Consumo urbano: 8,9 l/100km
Consumo extraurbano: 5,9 l/100km
Consumo medio: 7,1 l/100km

MEDICIONES
Largo / ancho / alto: 4.275 mm / 1.790 mm / 1.484 mm
Distancia entre ejes: 2.528 mm
Peso en orden de marcha: 1.390 kg
Capacidad de baúl: 500 litros
Capacidad de combustible: 54 litros

EQUIPAMIENTO
Airbags frontales para conductor y acompañante
ABS con distribución electrónica de frenado
Aviso de colocación de cinturón de seguridad p/conductor
Apoyacabezas delanteros y traseros regulables en altura
Cierre automático de puertas en velocidad
Cinturones delanteros de 3 puntos con regulación en altura
Inmovilizador de motor
Luces antiniebla delanteras
Sistema de alarma antirrobo
Trabas para niños en puertas traseras
Espejos externos color carrocería
Parrilla con marco cromado
Manijas de puertas color carrocería
Faros delanteros halógenos
Llantas de aleación de 15"
Paragolpes color carrocería
Aire acondicionado
Asiento de conductor regulable en altura
Asiento trasero con respaldo abatible 60/40
Cierre centralizado de puertas c/ comando a distancia
Columna de dirección regulable en altura
Computadora de a bordo
Espejos exteriores eléctricos
Espejos exteriores rebatibles manualmente
Levantavidrios eléctricos one touch delanteros y traseros
Levantavidrios eléctricos con sistema antipinzamiento
Baúl con iluminación
Parasoles con espejo y cobertor
Portarevistas en respaldo de asiento del acompañante
Tecnología My Link: pantalla táctil de 7", Bluetooth, USB y AUX IN.
Tapizados en tela
Sensores de estacionamiento traseros

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