El mes pasado, Kia Argentina lanzó a la venta el nuevo Picanto. Se trata de la flamante generación del citycar importado de Corea del Sur (ver nota de lanzamiento y ficha técnica).
El nuevo Picanto comparte numerosos componentes estructurales y mecánicos con el Hyundai i10 que se comercializa desde hace un año (desde 74.844 pesos, leer crítica). Pero como ya es costumbre en la marca, Kia apuesta a diferenciarse por un diseño más arriesgado y original, obra del alemán Peter Schreyer.
De todos modos, la sorpresa del nuevo Picanto en la Argentina no vino por el lado del diseño, sino por su equipamiento de seguridad. Viene de serie con frenos ABS y doble airbag –igual que otro de sus rivales de segmento, el Chevrolet Spark (desde 80.760 pesos, leer crítica)- y la versión con caja automática también trae control de estabilidad (ESP).
Se trata de un elemento de seguridad activa vital, que es obligatorio en países como Estados Unidos desde el 2012 y que lo será en Europa a partir del 2014.
El Picanto manual cuesta 17.600 dólares y el automático vale 18.600 dólares. ¿Esto lo convierte en el auto con ESP más barato de nuestro mercado?
Sí y no.
El auto más barato con ESP antes de la llegada del Picanto era el Fiat 500 1.4 Cult, con un precio actual de 86.700 pesos (leer crítica).
Sin embargo, a diferencia de otras marcas, Kia Argentina no pesificó su lista de precios y dejó en manos de sus concesionarios la decisión de cómo realizar la conversión a pesos. Si tomamos el cambio oficial (4,64), el Picanto Automático vale 86.304 pesos y es el nuevo campeón.
Pero si tomamos el tipo de cambio paralelo o blue (6,43) su precio asciende a 119.598 pesos y lo deja fuera de competencia.
Queda claro que un Picanto a ciento veinte lucas resulta un despropósito. Y en todo caso no es culpa de Kia Argentina. Se trata tan sólo de un ejemplo que grafica una de las varias distorsiones que tiene nuestro mercado automotor por estos días.
Esas distorsiones son tantas y tan grandes que hasta impiden celebrar como corresponde que una marca apueste a la seguridad de sus autos.
La crítica completa del Kia Picanto se publicará la semana que viene.
C.C.
