Construir un vehículo de pasajeros sobre el chasis de un vehículo de carga es una idea que, en la Argentina, se remonta a los tiempos de la Estanciera. Sin embargo, hoy por hoy, la Toyota Hilux SW4 es la única en su tipo que se fabrica en la Argentina.

Producida en Zárate, sobre la misma plataforma de la pick-up Hilux, esta cuarta generación de la Hilux SW4 está presente en nuestro país desde el 2005, con un primer restyling presentado en 2008. Su relevo recién está previsto para el 2014 y, por eso mismo, la gente de Toyota Argentina realizó una segunda pasada en limpio a fines del año pasado.

Se modificó el diseño, la mecánica y el equipamiento. Pero, antes que nada, también se eliminó el apodo “Hilux” de su nombre, para dejarla como SW4, a secas.

Autoblog manejó durante una semana una versión SRV, con caja manual y tapizado en cuero (327.100 pesos).

La crítica completa se reproduce a continuación.

Por fuera

Los cambios estéticos con respecto a la SW4 que se vende desde hace siete años son pocos y puntuales, aunque se distinguen a la distancia.

En el frente, se modificó el capot con una mayor inclinación y una toma de aire más ancha. Se instaló una nueva parrilla con forma de trapecio y se rediseñó el spoiler inferior.

Los faros son ahora más rasgados y prominentes, con luces de Xenón de serie, lavafaros y nivelación automática de altura.

Las llantas de aleación de 17 pulgadas son de nuevo diseño. Lo mismo cuenta para los estribos y los retrovisores con intermitentes incorporados. Se eliminó la tradicional antena de radio, que ahora está integrada a la luneta trasera.

Detrás, los cambios también son notorios. Aunque poco positivos. Las nuevas ópticas con cubierta traslúcida. Es un punto flojo: le dan un aspecto aftermarket que resulta poco elegante.

Por dentro

La SW4 SRV con caja manual y tapizado de tela tiene sólo dos filas de asientos, pero la versión con tapizado en cuero sintético ya trae tres filas de asientos y capacidad para siete pasajeros.

En la tercera fila sólo caben dos niños y el baúl queda reducido a sólo 350 litros de capacidad, pero este es uno de los motivos por los cuales la SW4 tuvo tan buenas ventas en la Argentina: desde 2008 es una de las pocas opciones del mercado para familias con cuatro hijos o más.

En el puesto del conductor aparece un volante multifunción de nuevo diseño, con la parte superior en un plástico que imita a la madera. Este material también se encuentra en los apliques sobre la consola y las puertas. Esta madera sintética parece fascinar a los diseñadores de Toyota, porque también se encuentra en modelos como el Corolla y el Camry, aunque no es del agrado de todos.

En Autoblog, por ejemplo, cambiaríamos con todo gusto estos apliques por revestimientos engomados en la consola, que sólo tiene plásticos duros.

La otra gran novedad del interior es la pantalla táctil de 6,1 pulgadas. Brinda información en color y concentra las funciones de equipo de audio con CD/MP3/Bluetooth/iPod/USB/Aux y también sirve como monitor para la cámara de estacionamiento, que se enciende al poner la marcha atrás. El GPS no se ofrece ni como opción.

La posición de manejo es más confortable que en una pick-up. Y las versiones con tapizado en cuero tienen la butaca del conductor con regulación eléctrica. Sin embargo, el volante sólo se regula en altura y obliga a que los usuarios más altos manejen con las rodillas muy flexionadas.

El climatizador bizona viene de serie y hay salidas de aire individuales para las tres filas de asientos.

Seguridad

Ofrece apoyacabezas y cinturones inerciales de tres puntos para seis pasajeros (sólo el central de la segunda fila lleva cinturón de dos puntos y no tiene apoyacabezas).

Además, viene de serie con frenos ABS con distribución electrónica y asistencia, control de estabilidad y control de tracción. Un punto en contra son los frenos a tambor traseros, sobre todo teniendo en cuenta el precio final del vehículo.

En la versión de entrada a gama (SRV con tapizados en tela y cinco plazas) sólo hay dos airbags frontales, pero las variantes con tapizado de cuero suman dos airbags laterales y dos de cortina.

El control de estabilidad y tracción se desconectan de manera automática al activar la caja reductora, para permitir que las ruedas deslicen y así evitar que el vehículo se empantane. Se reconecta de manera automática al superar los 50 km/h.

Motor y transmisión

El conocido motor 3.0 D4-D aumentó su potencia de 163 a 171 caballos a 3.600 rpm. Sin embargo, el torque se mantuvo estable en 343 Nm, entre 1.400 y 3.400 rpm. El aumento de potencia se logró mediante un nuevo sistema de escape y un control más eficiente de la admisión.

Se trata de un propulsor con turbocompresor de geometría variable, intercooler e inyección electrónica por Common Rail. Se recomienda utilizarlo sólo con diesel premium.

La versión probada tenía caja manual de cinco velocidades, pero también se ofrece una automática de cuatro marchas. Esta caja es un poco anticuada (considerando que VW ya ofrece la Amarok con ocho velocidades) y en Brasil Toyota ya ofrece una automática de cinco marchas. Aún no hay fecha de comercialización en la Argentina.

El sistema de doble tracción se acopla por medio de una segunda palanca. Tiene caja reductora y bloqueo de diferencial central.

Comportamiento

Con cada cambio que realiza sobre la SW4, la gente de Toyota intenta alejarla más de la pick-up. Ya no sólo eliminó el apodo “Hilux” de su nombre, sino que la suspensión cada vez recuerda menos a un vehículo de trabajo.

El esquema es casi el mismo para las dos: suspensión delantera independiente con doble brazo y eje rígido trasero con amortiguadores telescópicos. Pero mientras la Hilux tiene elásticos longitudinales posteriores, la SW4 recurre a unos resortes helicoidales más confortables.

Su andar es suave y mullido, con una asombrosa capacidad para absorber baches y superar lomos de burro sin inmutarse. La única contra es que la carrocería se inclina demasiado en las curvas. El centro de gravedad es elevado y contribuye a incrementar una incómoda sensación de vértigo en las maniobras a alta velocidad.

Por dimensiones, la SW4 es un vehículo poco práctico para la ciudad. Además, su motor es ruidoso, recordando en todo momento que no deja de ser una pick-up carrozada.

La cámara de retroceso ayuda mucho en las maniobras, pero sus casi cinco metros de largo y dos de ancho se pagan: comenzando por la tarifa extra que cobran lavaderos y estacionamientos privados.

Sin embargo, la capacidad para llevar hasta siete pasajeros la convirtieron en un vehículo de uso cotidiano para muchas familias, sobre todo cuando se reparte el tiempo entre la ciudad y las zonas rurales.

En ruta, es una verdadera máquina de viajar. Muchas veces me preguntaron por qué las Hilux están entre los vehículos más veloces de las rutas argentinas, en ocasiones circulando bien por encima de los límites permitidos.

La primera razón es económica: la mayoría son vehículos de flota, cuyos conductores no tienen que hacerse cargo ni del combustible ni de las multas.

La segunda explicación es física: el motor potente y las relaciones de caja larga para la cuarta y quinta marcha, realmente permiten desarrollar velocidades crucero muy elevadas para un vehículo de casi dos toneladas de peso. El aplomo en línea recta es absoluto y transmite mucha confianza al volante.

La SW4 alcanza una velocidad máxima de 187 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 10,9 segundos. El consumo es razonable para este tipo de motorización y peso: en ciudad, gasta 11,9 litros cada 100 kilómetros, mientras que en ruta bebe 8,9 l/100km.

Más motivos para llevarla de viaje: el tanque de 80 litros garantiza una excelente autonomía.

Donde la SW4 se siente más a gusto es en los caminos rurales. Las suspensiones mullidas permiten surfear a buena velocidad sobre cualquier tipo de superficie. La tierra y el ripio son los terrenos que mejor le caben.

En el barro, la caja reductora permite avanzar con la decisión de un tractor, aunque quienes vayan a transitar por el lodo con frecuencia deberán optar por neumáticos con más taco. Los Bridgestone que trae de serie se cubren de barro con rapidez y patinan en exceso.

El trabajo de los controles de tracción y estabilidad es inestimable: monitorean todo el tiempo a un vehículo que se caracteriza por sus fuertes desplazamientos de masas en los cambios de apoyo. Estos dispositivos se pueden desconectar de manera manual, pero los ingenieros de Toyota saben que no hay que jugar con las leyes de la física: se reconectan de manera automática al superar los 50 km/h.

Conclusión

Desde que se lanzó en 2005, la SW4 se convirtió en una de las SUV más vendidas de la Argentina. Al ser de producción nacional, su precio siempre fue competitivo. Además, quienes valoraban la robustez y las prestaciones de la Hilux no necesitaban mayores argumentos para convencerse de que éste es un vehículo ideal para viajar en familia.

Aunque hay muchos que la utilizan sólo para ciudad o ruta, quienes más la van a aprovechar son aquellos que circulen con frecuencia por caminos secundarios, tierra, ripio o barro.

Sin embargo, como se informó aparte, la SW4 fue golpeada a comienzos del año por una nueva política tributaria del Gobierno: así, se convirtió en el único vehículo de fabricación nacional en tener que pagar impuestos internos.

Esto castigó mucho a su precio final y la dejó en igualdad de condiciones frente a varias SUV importadas, con motorizaciones más modernas, chasis más refinados y equipamientos más completos.

Y pronto llegará más competencia regional. Este verano se presenta la Chevrolet TrailBlazer (derivada de la nueva S10), Mitsubishi planea traer al país la Montero Sport brasileña (basada en la L200) y Ford ya alista la Everest (basada en la nueva Ranger).

El impacto del impuestazo sobre la SW4 fue directo y las ventas cayeron hasta un 30%. Concesionarios consultados por Autoblog informaron, curiosamente, que los únicos segmentos del mercado donde las ventas de la SW4 no se resintieron fue en aquellos que están exentos de los impuestos internos: discapacitados y habitantes de Tierra del Fuego, entre otros.

Directivos de Toyota Argentina informaron que están en conversaciones con el Gobierno para que este impuesto no afecte a un producto fabricado por manos argentinas.

Queda claro que, en los tiempos que corren, en la industria automotriz ya no basta con crear vehículos de buena calidad. También hay que desarrollar una buena cintura política, para moverse con astucia por los pasillos de la burocracia y el lobby.

Carlos Cristófalo
Fotos: Alberdan Producciones

Las grandes dimensiones de la SW4 sólo cobran sentido en viajes por caminos rurales.

Crítica: Toyota SW4 SRV
En la consola se destacan los plásticos en imitación de madera y la pantalla multimedia.

Crítica: Toyota SW4 SRV
Tablero de diseño sencillo, pero completo. La computadora de abordo está ubicada sobre el equipo de audio y no es tan clara.

Crítica: Toyota SW4 SRV
La pantalla también funciona como monitor para la cámara retrovisora. Todas sus funciones están en inglés.

Crítica: Toyota SW4 SRV
Tres filas de asiento y capacidad para siete pasajeros.

Crítica: Toyota SW4 SRV
Con la tercera fila en posición de uso, el baúl queda limitado a 350 litros.

Crítica: Toyota SW4 SRV
El plegado de la tercera fila es bastante rústico. Pero la capacidad del baúl aumenta a 900 litros.

Crítica: Toyota SW4 SRV
El motor D-4D fue revisado en la admisión y el escape para ganar ocho caballos de potencia extra. Es Euro 4: sólo diesel premium.

Crítica: Toyota SW4 SRV
Los cambios estéticos más notorios se notan en la trompa y la cola. Adelante, OK. Atrás, no tanto.

Crítica: Toyota SW4 SRV
La SW4 se anima al barro. Aunque sus neumáticos deberían tener más taco para pegotearse un poco menos.

Crítica: Toyota SW4 SRV
Para quienes reparten su vida entre el campo, la ruta y la ciudad, la SW4 sigue siendo un vehículo muy recomendable.

Crítica: Toyota SW4 SRV
La carrocería se inclina bastante en curvas. El control de estabilidad es de gran ayuda.

Crítica: Toyota SW4 SRV
Muchas familias la adoptaron para la ciudad, por su gran espacio interior. Pero donde se siente a gusto es fuera del asfalto.

Crítica: Toyota SW4 SRV
Autoblog también.

Crítica: Toyota SW4 SRV

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FICHA TECNICA

Modelo probado: Toyota SW4 SRV Manual c/cuero
Precio: 327.100 pesos (SW4 SRV Manual tela, 297.800 pesos; SW4 SRV Automática c/cuero, 338.700 pesos).
Garantía: Tres años o 100 mil kilómetros.
Comercializa: Toyota Argentina (www.toyota.com.ar)

MOTOR
Tipo: delantero transversal, diesel, 4 cilindros en línea, turbocompresor de geometría variable, intercooler, inyección directa electrónica tipo Common Rail.
Cilindrada: 2.982 cc
Potencia: 171 cv a 3.600 rpm
Torque: 343 Nm entre 14.00 y 3.400 rpm

TRANSMISIÁ“N
Tipo: Tracción integral desconectable, con selectora de alta y baja, bloqueo de diferencial central.
Caja: manual, de cinco velocidades.

CHASIS
Suspensión delantera: independiente, con doble brazo, resortes helicoidales y barra estabilizadora.
Suspensión trasera: eje rígido, con resortes helicoidales y amortiguadores telescópicos.
Frenos delanteros: discos ventilados
Frenos traseros: a tambor
Dirección: hidráulica, con piñón y cremallera
Neumáticos: Bridgestone 265/65R17

PRESTACIONES
Velocidad máxima: 187 km/h
Aceleración de 0 a 100 km/h: 10,9 segundos
Consumo urbano: 11,9 l/100km
Consumo extraurbano: 8,9 l/100km
Consumo medio: 9,8 l/100km

MEDICIONES
Largo / ancho / alto: 4.705 mm / 1.840 mm / 1.850 mm
Distancia entre ejes: 2.750 mm
Peso en orden de marcha: 1.960 kg
Capacidad de baúl: 350 litros / 900 litros (con tercera fila de asientos plegada).
Capacidad de combustible: 80 litros

EQUIPAMIENTO
ABS con distribución electrónica de la fuerza de frenado (EBD) y asistente a frenado de emergencia (BA)
Airbags frontales (conductor y acompañante)
Airbag de cortina y laterales
Cinturones de seguridad delanteros inerciales de 3 puntos regulables en altura (x2) con pretensionador
Cinturones de seguridad delanteros inerciales de 3 puntos regulables en altura (x2)
Cinturones de seguridad traseros inerciales de 3 puntos (x2) y central de 2 puntos (x1)
Cinturones de seguridad en tercera fila de asientos inerciales de 3 puntos (x2)
Control de estabilidad (VSC)
Control de tracción (TRC)
Faros delanteros antiniebla
Inmovilizador de motor y sistema de alarma antirrobo
Seguro para niños en puertas traseras
Antena integrada en luneta
Espejos exteriores retráctiles con regulación eléctrica y luz de giro incorporada
Estribos laterales
Faros de Xenón con regulación automática de altura y lavafaros
Llantas de aleación 17" 7.5J
Overfenders color carrocería
Parabrisas laminado con franja parasol
Parrilla con moldura cromada
Rieles portaequipajes
Sistema automático de encendido de luces
Aire acondicionado con climatizador automático digital
Aire acondicionado para plazas traseras con regulación independiente
Asiento del conductor con regulación eléctrica
Asiento del conductor regulable en altura
Asientos traseros reclinables y rebatibles 60/40
Audio con pantalla táctil de 6.1'', CD, MP3, control de iPod, Bluetooth y 6 parlantes
Cierre centralizado de puertas con comando a distancia
Conexión USB y entrada auxiliar de audio
Consola de techo porta lentes
Control de velocidad crucero
Cubrealfombras de vinilo con traba de seguridad
Display de información múltiple de 8 funciones
Espejo retrovisor interior con función antiencandilamiento automática
Indicador de olvido de cinturón de seguridad
Indicador de puerta abierta
Levantacristales eléctricos con one touch y sensor de presión para conductor
Luces de lectura delanteras
Luz de cortesía trasera (x2)
Monitor de cámara de estacionamiento en pantalla de audio
Panel central y apoyabrazos con detalles en símil madera
Porta-mapas y posa-vasos en panel de puertas
Posa-vasos en panel instrumental (x2)
Tablero tipo Optitron con odómetro digital
Tapizado símil cuero
Tercera fila de asientos reclinables y rebatibles 50/50
Sistema de iluminación de cabina con temporizador
Volante con control de audio, de display de información y de teléfono
Volante forrado en símil cuero y símil madera
Volante regulable en altura

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