Apenas unas horas después de retirar el QQ cedido con gentileza por la gente de Chery-Socma, escribí un listado con los cinco prejuicios básicos que tenemos los argentinos acerca de los autos chinos y cómo le cabe el sayo al QQ (leer los cinco prejuicios).
Más que un ejercicio periodístico fue una catarsis. La idea fue poner por escrito mis propios prejuicios para dedicarme durante una semana a manejar el QQ con la mente más despejada y abierta a las sensaciones que transmitiera el auto, sin importar su origen.
Las conclusiones de estos siete días al volante del QQ, que fue manejado por calles y rutas, se puede leer a continuación.
Por fuera
Por fuera, el Chery QQ no es más que una copia del diseño del Daewoo Matiz, modelo que en nuestro país se sigue comercializando con un restyling y bajo el nombre Chevrolet Spark. Ya explicamos acá la historia detrás de ese famoso caso de plagio.
Pero más allá de eso, hay que admitir que el QQ tiene una estética incluso más simpática que la del Spark, con una trompa redondeada y curiosos rasgos de caricatura. La parte trasera es más convencional y ahí aumentan las similitudes con el Spark/Matiz.
El QQ es 55 milímetros más largo que el Spark, tiene el mismo ancho y el mismo alto, pero la distancia entre ejes es cinco milímetros más corta. También es 40 kilos más liviano. Las medidas de los neumáticos son iguales: 155/65R13H, con neumáticos Yokohama A.Drive. Las llantas son de chapa.
Hay que destacar las cinco puertas, algo que también ofrecen el Chevrolet Spark, el Hyundai i10 y el Kia Picanto, pero que no es tan común en el segmento de los citycars. Por ejemplo, el Ford Ka sólo tiene tres puertas y el Fiat Uno ofrece una variante cinco puertas, pero pagando un poco más.
Por dentro
Que tenga cinco puertas no lo convierte en un auto familiar, pero al menos caben con comodidad dos adultos adelante y dos personas no muy grandes detrás. La butaca posterior está homologada para llevar tres pasajeros, pero en la práctica sólo caben si esos tres son niños.
El diseño y equipamiento interior es uno de los rasgos que más sorprenden del QQ, sobre todo cuando tenemos en cuenta su precio. La versión Basic se ubica en 9.800 dólares. La unidad probada era una versión Light, que se vende por 10.800 dólares, pero a modo de promoción lanzamiento venía con el equipamiento (excepto las llantas de aleación) de la versión Confort, que vale 11.800 dólares.
Los tonos claros de los paneles y tapizados son agradables. Aportan luminosidad y ofrecen una mayor sensación de espacio.
Las automotrices del Mercosur dicen que los usuarios de la región prefieren interiores oscuros, una opinión que yo no comparto demasiado. También es cierto que los tapizados claros se ensucian con más facilidad, en especial cuando hablamos de un auto en el que es muy probable que viajen niños.
La calidad de terminación es rústica. Mejor que en el Ka y el Uno Fire, pero peor que en el Spark, el i10, el Picanto y el nuevo Uno. La guantera de la unidad probada tenía una curiosa tendencia a abrirse cuando se circulaba sobre empedrados.
A pesar de ser el auto de pasajeros más barato del país, el QQ sorprende por su equipamiento electrónico. La unidad probada tenía tablero digital (muy completo, que incluye hasta indicador de consumo en tiempo real), levantavidrios eléctricos en las cuatro puertas, espejos retrovisores con comando eléctrico, cierre centralizado con comando a distancia, alarma de olvido de cinturón de seguridad, apertura de baúl y tanque de nafta desde el interior del habitáculo y hasta sensor de estacionamiento.
Para encontrar en el mercado un auto con un equipamiento de confort similar hay que casi duplicar el precio del QQ.
Ante semejante despliegue de gadgets, sorprende que el equipo de audio no tenga CD ni pueda sintonizar la mayoría de las radios AM. Los botones para operarla son de de goma de mala calidad. En compensación, ofrece una entrada mini-USB, con un cable para adaptarlo a dispositivos USB convencionales.
El aire acondicionado le resta bastante fuerza al motor, pero al menos enfría como ya es tradición en los autos asiáticos: a escala polar.
El baúl es muy chico, tiene 190 litros de capacidad. Es un volumen suficiente para ir de compras al supermercado, pero no para salir de viaje. Apenas caben una valija y un bolso. La terminación del espacio de carga también es rústica, con una alfombra pequeña que no alcanza a cubrir la chapa, que queda a la vista. Debajo de esa alfombra está la rueda de auxilio, del mismo tamaño de los otros neumáticos.
La postura de manejo es elevada, como ocurre siempre con los citycars. La butaca del conductor tiene múltiples regulaciones es demasiado mullida para mi gusto, sobre todo en el respaldo. La sensación es similar a la de estar sentado en un sillón de lectura demasiado blando. El cuerpo va hundiéndose de manera paulatina, lo que obliga a acomodarse de nuevo cada cierto tiempo.
Los apoyacabezas delanteros se regulan en altura, pero en las dos butacas de la unidad probada este importante elemento de seguridad estaba flojo, con bastante juego hacia delante y hacia atrás.
Y eso nos lleva a hablar del contraste más llamativo del QQ. Mientras ofrece un equipamiento electrónico de confort muy completo, el aspecto de seguridad está descuidado casi por completo. Los tres cintos de seguridad traseros son sólo de cintura y no hay apoyacabezas posteriores.
En China se fabrican versiones del QQ con doble airbag y frenos ABS, pero en la Argentina no están disponibles. Ni como opcionales.
En este segmento, los modelos más seguros –aunque a un precio bastante más elevado que el QQ- siguen siendo el Kia Picanto (con airbag para el conductor) y el Hyundai i10 (airbag para el conductor y frenos ABS). El Ford Ka ofrece doble airbag apenas en la versión más cara y el nuevo Fiat Uno propone doble airbag y ABS sólo como opción.
Motor y transmisión
El QQ tiene un motor más moderno y potente que su clon Spark. Se trata de un cuatro cilindros naftero de 16 válvulas, con 1.1 litros de cilindrada y 68 caballos de potencia a 6.000 rpm. El torque es de 90 Nm entre 3.500 y 4.000 rpm. Es una potencia más que suficiente para moverse en la ciudad con agilidad. El consumo promedio, de 7 litros cada 100 kilómetros, es correcto.
Se trata de un propulsor bastante ruidoso por la falta de materiales aislantes y que emite un extraño y corto ronquido –casi como un flato- cada vez que cruza la franja de las 2.000 rpm. Pensé que tenía el escape pinchado, pero me explicaron que es un sonido normal del motor. Y ocurre sólo cuando está frío.
La caja es manual de cinco velocidades. Tiene recorrido largo, bastante impreciso y un tacto poco amigable. Hay que acostumbrarse a la crocancia de sus engranes.
Comportamiento
Ya se dijo que el QQ es un clon del Matiz/Spark, pero la gran diferencia radica en su comportamiento. Los dos tienen suspensión tipo McPherson adelante y eje rígido detrás, pero el QQ tiene una puesta a punto mucho más blanda.
Esa suspensión mullida, que permite un excesivo balanceo de la carrocería, se combina con un tren delantero áspero y bastante ruidoso. En una prueba de manejo de una semana es difícil evaluar el grado de durabilidad de algunos componentes, pero ninguna de las piezas del QQ me dejaron con tantas dudas sobre su robustez como el tren delantero.
A eso hay que añadirle también una dirección hidráulica imprecisa y errática. La combinación de todo esto es un auto que brinda un comportamiento al que cuesta acostumbrarse y que no transmite confianza al conductor.
Cuando probé el Spark hace dos años me encontré con un auto básico y rústico que -a pesar de tener algo menos de potencia que el QQ- ofrecía un comportamiento ágil y hasta divertido en el tránsito cotidiano. Eso se debe a una dirección más precisa, un tren delantero que transmite sensaciones más robustas y una suspensión un poco más dura, sin llegar a ser incómoda.
En defensa del QQ hay que decir que, a pesar del notable balanceo de la carrocería y de las señales confusas que transmite el volante, las cuatro ruedas permanecen apoyadas sobre el asfalto hasta en las maniobras más bruscas. De todos modos, como ocurre con todos los autos de corta distancia entre ejes y gran altura, hay que recordar que el centro de gravedad es elevado y la tendencia al vuelco es mayor que en vehículos más grandes.
Los frenos (discos adelante, tambores detrás) brindan claras señales de cansancio tras un uso intenso. El tacto del pedal es un poco engañoso y la tendencia al bloqueo es instantánea, aún en frenadas que no son de emergencia.
Los usuarios del QQ deben tener muy en cuenta lo siguiente: bajo ninguna circunstancia deben pisar el freno si las ruedas no se encuentran perfectamente derechas. En caso contrario, las reacciones del auto son bastante bruscas, con una clara tendencia a deslizar el tren posterior. Es una reacción bastante común en autos con tracción delantera, corta distancia entre ejes y tendencia al bloqueo de frenos, pero en el QQ el vicio es notable incluso a poca velocidad.
Es un temperamento que no cuesta corregir levantando el pie del freno y con un ligero contravolante, aunque lo advertimos de manera explícita porque esa es una maniobra que no suele estar al alcance del usuario promedio de un citycar.
En ruta, el motor tiene potencia suficiente para viajar a velocidades de crucero legales, aunque el ruido del propulsor que se cuela en el habitáculo llega a ser bastante molesto. A 120 km/h, el motor trabaja a 4.200 rpm. El corte de inyección está a 6.500.
La distancia entre ejes corta, como ocurre con todos los citycars, hace que el vehículo sea bastante saltarín cuando el pavimento no es perfecto. Ahí es cuando la dirección errática puede volver a complicarle la tarea a un conductor desatento.
La principal virtud de la cuestionada dirección, sin dudas, es la facilidad que ofrece para las maniobras con el auto detenido. En ese sentido, hay que reconocer que el QQ es un campeón a la hora de estacionar.
Conclusión
Más allá de los prejuicios, el Chery QQ es un auto que sorprenderá de entrada a quienes vayan a verlo a alguno de los 25 concesionarios que la marca china ya tiene en el país. Sobre el papel, su nivel de equipamiento de confort es imbatible, sobre todo a la hora de ver su precio, el más barato de nuestro mercado. En un primer acercamiento, el QQ también conquista por su diseño simpático, su interior luminoso y la practicidad de sus cinco puertas.
Las dudas surgen al momento de conducirlo. Una prueba de manejo, por más corta que sea, es algo que se recomienda a todos los que analicen la posibilidad de comprar este modelo.
Después de una semana de manejar esta unidad, el flojo desempeño del tren delantero, el tacto áspero de la caja de cambios, la elevada sonoridad del motor, la excesiva suavidad de las suspensiones, la notable tendencia al bloqueo de los frenos y la dirección errática me dejaron con muchos interrogantes.
Por todo esto, Autoblog.com.ar no recomienda la compra del Chery QQ.
Carlos Cristófalo
Fotos de Ian Oppenheimer
A pesar de ser un clon del Daewoo Matiz/Chevrolet Spark, el diseño del Chery QQ resulta incluso más simpático y atractivo.
La ciudad y las calles bien pavimentadas son el ámbito más recomendado para el Chery QQ.
El QQ es un poco más largo que sus hermanos clonados, pero la distancia entre ejes es un poco menor.
Los tonos claros en tapizados y casi todos los paneles ayudan a ofrecer un espacio interior muy luminoso.
El tablero digital es muy completo. El audio no tiene CD, pero si puerto mini-USB. La antena no sintoniza casi ninguna radio AM.
El baúl tiene 190 litros de capacidad. La alfombra no alcanza a cubrir buena parte de la chapa interna, que queda a la vista.
¿El idioma del futuro? A no dudarlo.
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FICHA TECNICA
Modelo probado: Chery QQ Light Precio: 10.800 dólares. Garantía: dos años o 50 mil kilómetros Comercializa: Chery Socma (www.cherysocma.com)
MOTOR
Tipo: delantero transversal, 4 cilindros en línea, 16 válvulas, inyección electrónica MPI Euro III.
Cilindrada: 1.083 cc
Potencia: 68 cv a 6.000 rpm
Torque: 90 Nm entre 3.500 y 4.000 rpm
TRANSMISIÁ“N
Tipo: tracción delantera
Caja: manual de 5 velocidades
CHASIS
Suspensión delantera: independiente tipo McPherson
Suspensión trasera: eje rígido, con resortes y barra Panhard.
Frenos delanteros: a disco.
Frenos traseros: a tambor.
Dirección: con asistencia hidráulica
Neumáticos: Yokohama A.Drive 155/65R13H, con llantas de chapa.
PRESTACIONES
Velocidad máxima: 150 km/h
Aceleración de 0 a 100 km/h: 15 segundos
Consumo medio: 7 litros cada 100 km
MEDICIONES
Largo / ancho / alto: 3.550 mm / 1.495 mm / 1.485 mm
Distancia entre ejes: 2.340 mm
Peso en vacío: 890 kg
Capacidad de baúl: 190 litros
Capacidad de combustible: 38 litros
EQUIPAMIENTO
Aire acondicionado
Levantavidrios eléctricos en las cuatro puertas
Espejos retrovisores eléctricos
Sensor de estacionamiento
Alarma de olvido de cinturón de seguridad
Asiento del conductor regulable en altura
Respaldo trasero rebatible 40%/60%
Radio MP3+USB con dos parlantes
Dirección hidráulica
Limpialavaluneta
Cierre centralizado con comando a distancia
Apertura remota de baúl y tapa de combustible
Espejos en color de la carrocería
Faros antiniebla delanteros y traseros
Tercera luz de freno en luneta
- Equipamiento correspondiente a la unidad probada, versión Light pero con parte del equipamiento de la versión Confort, correspondiente a la promoción del lanzamiento del Chery QQ en la Argentina.