Desde Wolfsburg – No debe haber lugar más intimidante en el mundo que la ciudad del “Castillo del Lobo” para que te pregunten tu opinión sincera sobre un nuevo producto de Volkswagen. Esta ciudad de 121 mil habitantes, ubicada al Norte de Alemania, respira pasión por la marca del “Auto del Pueblo”.

Wolfsburg fue fundada en 1937 específicamente para ser la sede de la primera fábrica de Volkswagen, donde se construyó el Escarabajo original, pensado por Hitler y diseñado por Porsche. Acá se encuentran hoy los cuarteles generales del Grupo VW a nivel mundial y una de las plantas de producción de autos más grandes del planeta.

El nivel de fanatismo por la marca -y el lógico sentimiento de pertenencia- es tan grande que en el 2003 las autoridades municipales cambiaron por decreto el nombre de la ciudad durante cinco días –carteles incluidos- y la llamaron Golfsburg, sólo para celebrar el lanzamiento de la quinta generación del Golf.

Todo en esta ciudad tiene grabado el logo con la VW, desde el estadio de fútbol hasta los menúes de los restoranes, las paradas de colectivos y los skates de los niños. Los taxis, los patrulleros y hasta los camiones de basura son Volkswagen.

Todos los habitantes, de una manera u otra, viven de la fábrica de autos ubicada en pleno centro urbano. No todos están obligados a manejar un Volkswagen. Claro que no. También hay Audi, Seat, Skoda, Lamborghini y hasta Bugatti. Todas las opciones son válidas, siempre y cuando pertenezcan al VW Group.

Hasta acá llegó Autoblog, por invitación de Volkswagen Argentina, para probar las nuevas Touareg y Sharan, que llegarán a nuestro país antes de fin de año. La SUV mediana y la van de siete plazas se renovaron por completo y están a la venta en Europa desde marzo pasado.

Por fuera

A primera vista, la nueva generación de la Touareg parece más pequeña que la anterior. Pero es sólo una ilusión óptica. Creció en todas las medidas, menos en altura (ver ficha técnica comparativa abajo), y aumentó su distancia entre ejes cuatro centímetros. ¿Entonces por qué parece más chica? Porque el diseño tiene aristas redondeadas en las cuatro esquinas y las trochas aumentaron para llevar los neumáticos aún más a los extremos del vehículo.

El resultado es una estética más moderna y agradable, sin perder la elegancia que siempre la caracterizó. La Touareg de primera generación se destacaba también por ser la más discreta de su segmento y algo de eso se perdió en esta nueva versión. Los faros con luces de led de posición le otorgan una incuestionable aura premium, ya viéndola desde lejos.

En la Sharan el cambio de generación es todavía más notable. Las líneas redondeadas de la versión anterior dejaron paso a una trompa más afilada, con aristas más marcadas y la nueva tendencia de diseño de la familia Volkswagen.

Como la Touareg, la nueva Sharan creció en todas las dimensiones, menos en altura (ver ficha técnica comparativa abajo).

La principal novedad externa de la Sharan pasa por las puertas traseras. Se abandonó el sistema tradicional de apertura con bisagras para incorporar dos puertas deslizantes, tal como indica la nueva tendencia de este segmento. Este mecanismo permite estacionar en espacios más estrechos y facilita mucho el acceso a la tercera fila de asientos. En opción, la apertura es eléctrica, desde el comando a distancia.

Por dentro

El aumento de las medidas exteriores repercutió de manera previsible en el interior, sobre todo en las plazas traseras de los dos modelos, con más espacio para las piernas y una capacidad de carga superior.

La Touareg pasó de 555 a 580 litros de capacidad en el baúl. La Sharan ganó o perdió espacio en función de cuántos pasajeros estén viajando. Si se están usando las tres filas de asientos, la capacidad trepó de 256 a 300 litros. Si la tercera fila de asientos está plegada, perdió capacidad al pasar de 852 a 809 litros de una generación a otra.

La posición de manejo de la Touareg es excelente, con volante de regulación eléctrica en altura y profundidad. La Sharan también tiene esos dos modos de desplazamiento, pero en forma manual.

La Touareg sorprende por la cantidad de información que rodea al conductor. En el tablero, entre el velocímetro y el tacómetro, hay una pantalla digital que informa sobre las funciones básicas del vehículo y reproduce información de la computadora de abordo y el navegador satelital. En la consola central hay una pantalla táctil para el navegador y las funciones de entretenimiento. Esta segunda pantalla no se ofrecerá en la Argentina.

La calidad de construcción y de los materiales de la Touareg son excelentes, sin miedo a compararse con sus primos de Audi.

La butaca trasera es tan generosa que, por más que quien maneja sea muy alto, permite que los pasajeros de atrás viajen con las piernas cruzadas, como si estuvieran en el sillón de una sala. El pasajero del medio viaja un poco más incómodo, debido al diseño de la butaca y al grueso túnel de transmisión.

La Sharan también es muy espaciosa, pero con una terminación mucho más modesta, con un interior de calidad similar a la de nuestro actual Vento. No es malo, pero no llega a compararse con los diseños arriesgados y los materiales más originales que proponen sus rivales directos, la Citroën C4 Picasso y la Ford S-Max.

El equipamiento de seguridad de los dos modelos es de primer nivel. La Touareg viene de serie con seis airbags, frenos ABS, control de estabilidad y control de tracción. La Sharan es aún mejor, porque ya en las versiones más básicas viene con siete airbags (incluyendo de rodillas para el conductor), ABS, control de estabilidad, de tracción y tres anclajes Isofix para la segunda fila de asientos.

Motores y transmisiones

Esto todavía es una incógnita. La gente de Volkswagen Argentina con la que charlamos en Alemania nos dijo que todavía no fueron definidas las motorizaciones de estos dos modelos que llegarán a nuestro país. Es difícil creerles, teniendo en cuenta que apenas faltan algunas semanas para el lanzamiento de la Sharan y un par de meses para el de la Touareg.

No se sabe si la Touareg seguirá ofreciendo una variante diesel (la nueva generación ofrece un V6 TDi BlueMotion 3.0 de 240 caballos y un V8 TDi 4.2 de 340 cv), pero con seguridad llegará el V6 FSi naftero 3.6 litros con 280 caballos. En el 2011 es posible que llegue el V6 Hybrid, que al sumar un motor eléctrico eleva la potencia total a 333 caballos, a la vez que reduce el consumo casi un 10%.

Todas las versiones se ofrecen de serie con el sistema Start&Stop, que apaga el motor al frenar en un semáforo y lo enciende de manera automática al volver a pisar el acelerador. En todas las versiones se ofrece la caja automática de ocho velocidades y tracción integral con reparto electrónico de torque.

Sobre las motorizaciones de la Sharan se sabe que a la Argentina llegará en un primer momento “una mecánica diesel y otra naftera, aunque es probable que más adelante también se ofrezca una variante naftera más”. La opción diesel estará entre el 2.0 TDi de 140 cv o el 2.0 TDi potenciado hasta 170 cv, siempre con transmisión automática DSG.

La naftera que llegará inicialmente será la 2.0 turbo de 197 caballos y está en duda la 1.4 turbo de 148 caballos. No se trata de una duda técnica, sino filosófica: ¿está el público argentino dispuesto a aceptar la moda del downsizing, por la cual un vehículo como la Sharan ya no es mirado con cara rara por ofrecer un motor de baja cilindrada?

Comportamiento

En Alemania tuvimos la oportunidad de manejar la 1.4 TSi y la verdad es que se trata de una mecánica más que recomendable. Los casi 150 caballos de potencia y la caja manual de seis velocidades se las arreglan muy bien para mover con relativa agilidad a un vehículo de este porte. No la manejamos “cargada hasta el techo”, pero ya es hora de derribar ciertos mitos y admitir que en los motores modernos ya no hay que fruncir la nariz ante la escasa cilindrada, siempre y cuando entreguen la potencia y el torque suficientes. El combo se vuelve aún más convincente cuando eso viene acompañado de unos consumos muy bajos.

Manejamos casi 300 kilómetros por Autobahns y caminos de montaña, y en la única Sharan de la caravana fue sólo fue cuestión de darle un uso más intensivo a la caja de cambios para mantener el régimen en alto y seguirle el ritmo a las tres potentes Touareg que completaban el grupo de pruebas.

El andar de los dos modelos resultó intachable, pero hay que pensar que hasta un carrito con rulemanes puede parecer confortable y mullido cuando se circula por algunos de los caminos mejor pavimentados del planeta. Pero la Sharan ya de por sí sobresale con una suspensión independiente en las cuatro ruedas, con esquema trasero multilink, algo que entre sus competidores sólo ofrece la Ford S-Max. Habrá que esperar a manejarlos en la Argentina para ver si las adaptaciones que se harán para nuestros caminos resultan las más acertadas.

La Touareg es muy probable que se ofrezca de serie en todas las versiones con la excelente suspensión neumática, que permite tres niveles de dureza y variar la altura de la carrocería hasta lograr un despeje de 300 milímetros para superar obstáculos grandes en el manejo off-road.

El motor V6 TSi empuja sin titubeos desde muy bajas vueltas y emite un sonido levemente ronco al pisar el acelerador a fondo. La caja de ocho velocidades es de una suavidad pasmosa. Los cambios suben y bajan de manera casi lineal. Tan sólo se extraña un comando secuencial para poder intervenir en el manejo de la transmisión, ya sea con levas en el volante o a golpes de palanca. La Touareg no ofrece ninguna de las dos cosas y, salvo por un programa Sport que estira los cambios hasta un régimen mayor, es una caja automática común y corriente. Aunque con ocho cambios.

Otra de las novedades de la Touareg es el Adaptative Cruise Control, un control de crucero inteligente con radar que mantiene la velocidad programada, pero que también frena y acelera si aparecen adelante vehículos que marchan más despacio. Confieso que, al principio, usarlo me provocó un poco de vértigo. El auto frena, acelera y hace rebajes, todo de manera automática. El conductor sólo tiene que encargarse del volante.

También se puede mencionar como curiosidad el Area View, un sistema compuesto por cuatro cámaras que, en combinación con un simpático software, transmiten a la pantalla del tablero la simulación de una visión del auto a vuelo de pájaro. Así, permite estacionar en espacios muy reducidos, como si estuviéramos viendo el auto desde cuatro metros de altura.

Conclusión

Lo dicho: antes de que termine el año, Volkswagen Argentina renovará por completo su oferta de modelos para familias que buscan vehículos amplios, confortables y modernos, y que no tienen problemas en pagar por un modelo importado de calidad premium. En relación a los modelos de antigua generación, las mejoras en las nuevas Touareg y Sharan son enormes.

Los precios no están definidos. Se supone que tanto la Touareg como la Sharan deberían seguir siendo las propuestas más racionales y accesibles entre sus competidoras directas (Audi Q7, BMW X5, Mercedes-Benz Clase M, Land Rover Discovery, por un lado, y Citroën C4 Grand Picasso y Ford S-Max, por el otro).

Estaba a punto de cerrar esta nota diciendo que la competencia que les espera es cada vez más variada y no les hará el trabajo nada fácil. Sobre todo cuando algunos de esos competidores lucen en la trompa emblemas de marcas mucho más prestigiosas.

Pero recordé que –mientras escribo esto- todavía estoy en Wolfsburg. En esta ciudad hay miles de personas que nacen y mueren pensando que en el mundo existe una sola e incomparable marca de autos. Y ya saben a cuál me refiero. Será mejor que me aleje unos cuántos kilómetros antes de publicarlo.

Dimensiones VW Touareg: nueva (versus vieja)
Largo: 4.795 mm (4.754)
Ancho: 1.940 mm (1.928)
Alto: 1.709 mm (1.726)
Entre ejes: 2.893 mm (2.855)
Trocha delantera: 1.656 mm (1.649)
Trocha trasera: 1.676 mm (1.661)
Baúl: 580 / 1.642 litros (555 / 1.570)

Dimensiones VW Sharan: nueva (versus vieja)
Largo: 4.854 mm (4.634)
Ancho: 1.904 mm (1.810)
Alto: 1.720 mm (1.730)
Entre ejes: 2.919 mm (2.841)
Trocha delantera: 1.569 mm (s/d)
Trocha trasera: 1.617 mm (s/d)
Baúl: 300 / 809 / 2.297 litros (256 / 852 / 2.610)

Crítica: Volkswagen Touareg y Sharan

Para facilitar las maniobras, el Area View de la Touareg simula una vista del auto a vuelo de pájaro.

Crítica: Volkswagen Touareg y Sharan

¿Quién dijo que en Alemania todos los autos son nuevos? Este oxidado Scirocco todavía da pelea.

Crítica: Volkswagen Touareg y Sharan

Galería: Crítica: Volkswagen Touareg y Sharan

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