Desde Potrerillos (Mendoza) - Ya lo había corroborado otras veces: Mendoza es una gran provincia para andar en moto, por lo que no debería sorprender cuando la invitación de Royal Enfield por el lanzamiento de Himalayan (ver contacto) tuviera un bonus track, ya que en la misma semana la gente de Gas Gas tenía planeadas un par de actividades para sus clientes y extendieron la invitación para algunos medios de prensa, entre los cuales estaba Motor1.
Para los que no saben, Gas Gas es posiblemente la gran marca española de motocicletas de enduro, cross y que resonará en la cabeza de varios por su especialidad, el trial: esa disciplina técnica que alegró tantas tardes de mi infancia con las transmisiones del campeonato español en ESPN.
Nacida de las cenizas de Bultaco, Gas Gas supo tener su época dorada entre mediados de los ‘90 y comienzos de los ‘00, principalmente por su desempeño en trial. ¿Quién no recuerda a Jordi Tarrés (el tío de un tal Pol Tarrés) o Adam Raga a bordo de las motos rojas? Sin embargo, tras varias dificultades económicas en la última década, desde 2019 Gas Gas es parte del Pierer Mobility AG, el grupo austríaco al cual pertenecen KTM, Husqvarna, y desde 2022, MV Agusta.
En nuestro país, Gas Gas desembarcó el año pasado de la mano de Grupo Simpa (ver nota), quienes también representan al resto de las marcas de Pierer Mobility.
Pero vayamos al presente, Gas Gas nos invitó a un plan de dos días bastante interesante: la tarde del primer día la ocupamos en el concesionario Meschini, donde pudimos conocer toda la gama de productos, accesorios e indumentaria, entre los cuales se incluían las EC 250F y MC 250F MY2024 lanzadas en julio pasado (ver nota), y conocer la exclusiva pista off-road que tienen en el concesionario: un rebuscado circuito técnico de reducido tamaño, que incluye todo tipo de obstáculos como ser troncos, piedras, saltos, ripio y arena. Es ideal para probar las motos en todas las situaciones en una misma vuelta, algo que pudimos presenciar gracias a una demostración en vivo.
Sin embargo, lo importante arrancaría a la mañana siguiente, ya que nos trasladaremos hasta el Valle de las Águilas, donde se encuentra el circuito de enduro Coco Ruiz. Allí la gente de Gas Gas había organizado una nueva edición de su Riding Academy, a cargo del seis veces campeón del ISDE 6 Days of Enduro y participante del Rally Dakar en varias ocasiones, el local Franco Caimi, que es rider oficial de la marca española. Esta no será la primera ni la última vez de la Gas Gas Riding Academy, que organiza la marca junto a los concesionarios, invitando a clientes de la marca a mejorar sus técnicas y su desempeño, para sacarle el mayor jugo posible a sus motos. Esto no es nuevo, muchas marcas lo hacen, como pudimos hacerlo junto a Ducati en diciembre pasado (ver nota), y es una excelente actividad precisamente para exprimir el potencial de su inversión.
Hay que destacar que la localía de Caimi haría de esta clínica algo muy especial, ya que desde el primer minuto todo fluyó como una juntada de amigos, lo cual hace que las presiones y los nervios disminuyen un poco. Desde las 11 de la mañana, hasta pasado el mediodía, no pararon de llegar motos: Cross, Enduro, 2T y 4T, de todos los tamaños posibles, pero todo Gas Gas, lo cual demuestra un buen posicionamiento en la marca que arribó hace poco más de un año. Sin embargo, ninguna trial.
En el lineup actual se ofrece la TXT 300 al público local, pero al ser una disciplina que no atrae público en nuestro país, pese a la vasta cantidad de espacios y paisajes para desarrollarla, no logra despegar sus ventas. La locación elegida podría ser considerada “el patio trasero” de Franco, ya que conocía cada hueco y cada lugar, y se las ingenió para marcar una ruta a medida del promedio de los riders participantes, pero para nada sencilla, agregándole un poco de condimento a la jornada.
No soy un hábil endurero, y pese a algunas complicaciones, logré recorrer el circuito completo a bordo de una EC 250 F. No hubo medición de tiempos -por suerte-, pero sí me alcanzó para llegar a la conclusión, en primer lugar, de lo fuera de estado que estoy para algo así (perdón Enduro del Verano 2025, no creo que llegue), pero al mismo tiempo de lo divertido de la locación y del trazado elegido, que fue para el deleite de todos los participantes, con subidas, bajadas, saltos, herraduras y lugares bien angostos para escurrirse.
Estoy más que seguro que con un poco más de entrenamiento, el goce hubiera sido aún mayor, lo que me pone una buena meta para 2025 (o lo que quede de 2024). Lo bueno de este desafío, es que ya estoy listo con el equipo, ya que LS2 me equipó para esta semana, con un flamante casco MX700 Subverter Evo y unas antiparras Aura, en un fabuloso color violeta y naranja.
Tras un “asado de camaradería” (qué fruta más noble las carnes asadas que pueden ser cocinadas en el lugar más recóndito con sólo dos leñas), procedimos a la clase teórica: allí Caimi procedió a marcar nuestros errores en la postura, ya sea pies, cuerpo o mismo las manos sobre el manubrio. La flexibilidad es la clave a la hora de moverse de la mejor manera en estos trazados, y ejercer la presión en los lugares correctos, no tanto en las manos sobre el manubrio y sí el apoyo de nuestras piernas contra la moto. Lo bueno de estas clínicas, y en especial en este modo de calidez entre todos, es que siempre hay chance de preguntar detalles o hacer hincapié en determinadas conductas para evitar malos hábitos a bordo de las motos. Realmente un lujo.
Al concluir esta parte teórica, hubo chance de hacer varias pasadas con Franco revisando a cada rider para ajustar detalles, y a partir de eso, se realizaron varias salidas hasta entrado el atardecer. Todo esto en un día de semana, como si fuera un feriado: “God bless this job”, ¿no?
Como siempre sostengo, está bueno que las marcas organicen estas clínicas y que uno asista a ellas. No está mal aprender “a los porrazos”, pero también está muy bueno aprender o mejorar en un ambiente controlado, dirigido por pilotos profesionales y con todas las medidas de seguridad posibles: sí, contábamos con una ambulancia que por suerte sólo vinieron a disfrutar la jornada.
Si son clientes de Gas Gas, les digo que estén atentos a las redes sociales de la marca, ya que piensan organizar más clínicas junto a Franco Caimi y los distintos concesionarios del país, adecuándose al terreno de cada zona, lo cual hace más interesante todo y plantea hasta una especie de “tour” en caso de poder hacerlo.
P.B.