Cummins asegura que el diésel seguirá por muchos años más, por lo menos hasta el 2050. Lo cierto es que el diésel seguirá siendo el combustible, por lo menos en América, que impulse a los camiones y buses en las carreteras, en viajes de larga distancia. A lo que se le sumaran otras plataformas de combustibles como el gas, HVO y el hidrogeno, que aseguran que el motor tendrá mucha vida útil por delante.

Dentro de las nuevas tecnologías de Cummins, se ofrecerá el mercado la línea de motores Agnósticos, que utilizan multicombustibles. Ya se habla de las nuevas plataformas futuras como el X10, que será un motor revolucionario que ocupara en algunos casos el lugar del X15 actual.

Lo que viene según Cummins

Motores independientes del combustible

Si bien el X15 puede dominar los titulares del transporte pesado por carretera, dos productos que serán de especial interés para la industria de autobuses de carretera y urbanos: el B6.7H y el X10, ambos parte de la primera plataforma "independiente del combustible" de la industria.

Motor estructural Cummins B6.7 formando parte del bastidor

Si bien cada motor podrá funcionar con hidrógeno y gas natural, Cummins afirma que el diésel seguirá siendo una tecnología fundamental para el mercado de carreteras en los próximos años y la empresa seguirá respaldándolo.

“Estamos comprometidos con el avance de la tecnología diésel mientras nuestros mercados y nuestros clientes la necesitan para operar sus negocios”, afirmó José Samperio, Director Ejecutivo de Cummins para Carreteras en Norteamérica.

El nuevo X10, disponible inicialmente como diésel con potencias de 320 a 450 CV, cumplirá con las regulaciones de la EPA de EE. UU. para 2027 y, al mismo tiempo, proporcionará un cambio radical en la mejora del ahorro de combustible.

El motor de combustión interna de hidrógeno B6.7H, cuyo lanzamiento está previsto para 2026-2027, ofrece un rendimiento similar al del motor diésel de 6,7 litros de Cummins, con potencias máximas de 290 hp y 1200 Nm de torque.

“Si bien Cummins está invirtiendo en una gama de opciones energéticas para apoyar la descarbonización, los motores de combustión interna de hidrógeno están surgiendo como una tecnología clave para eliminar las emisiones de carbono de los sectores del transporte, al tiempo que conservan la densidad de potencia típica de los motores diésel”, dijo Jim Nebergall, gerente general de motores de hidrógeno en Cummins.

El hidrógeno tiene un largo camino por recorrer para alcanzar su máximo potencial como combustible sin emisiones de carbono; el requisito obvio es contar con la infraestructura adecuada para producir hidrógeno verde en cantidades que lo hagan accesible y asequible.

L9 Combustibles alternativos

Las oportunidades a corto plazo derivadas del uso de combustibles alternativos con bajas emisiones de carbono también son significativas.

Cummins ha aprobado el uso de diésel renovable sin mezclar, incluido el aceite vegetal hidrotratado (HVO), para sus motores diésel de carretera (B6.7, L9, X12 y X15) sin necesidad de realizar modificaciones en el motor para lograr una mezcla del 100 %.

Los diesel usarán HVO:

El uso de diésel renovable como el HVO reduce las emisiones netas de gases de efecto invernadero (GEI) hasta en un 90 % en comparación con el diésel convencional. Las emisiones de partículas también se reducen drásticamente, potencialmente hasta la mitad.

El biodiésel es otro combustible con menor contenido de carbono que se puede integrar fácilmente en los motores de una flota. Fabricado a partir de aceites vegetales, grasas animales o grasa reciclada de restaurantes (aceite de cocina usado), el biodiésel es un combustible renovable y biodegradable con propiedades similares a las del diésel.

Los motores de carretera Cummins fabricados después de 2007 son compatibles con el biodiésel B20 (20 % biodiésel, 80 % diésel de petróleo), una mezcla capaz de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, concretamente el CO2, en aproximadamente un 15 %.

 

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