Ubicada a unos 80 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires, Jeppener es una localidad del partido de Brandsen con una solida relación histórica con la industria automotriz argentina.
A pocas cuadras de la estación del Ferrocarril Roca se erige el complejo industrial donde, a comienzos de los años 60, se montaron los primeros Citroën 2CV argentinos. La planta había sido inaugurada en 1949 por Nello Sequenza, un inmigrante italiano que tuvo como objetivo la producción de máquinas de coser eléctricas y a pedal.
La empresa llevaba el nombre Pfaff-Bromberg S.A. Además de estas máquinas, en la década de 1950 se incorporó la fabricación de motores para motocicletas. Al finalizar esa década, y como parte de su proceso de radicación industrial, Citroën Argentina alcanzó un acuerdo para producir en esta fábrica los primeros ejemplares del 2CV en versiones auto de pasajeros (AZL) y furgoneta (AZU). La elección de este complejo se fundamentó en los avanzados centros de mecanizado disponibles que podían aplicarse rápidamente a la producción automotriz. Así se constituyó una planta piloto, donde se realizaban las operaciones de pintura y montaje. Estas operaciones se extendieron hasta mayo de 1960, cuando la compañía francesa inauguró su planta industrial en el barrio porteño de Barracas. En ese lapso se ensamblaron un total de 120 unidades: 100 del auto de pasajeros y 20 de la furgoneta.
Pero, a pesar del traspaso de la producción de Jeppener a Barracas, el vínculo de esta fábrica con Citroën se mantuvo hasta el cierre de la filial argentina, producido a fines de 1979. En la década de 1960, la empresa cambió su denominación por EMECA (Establecimientos Mecánicos Jeppener) y desde 1962 produjeron piezas y componentes para diferentes modelos de Citroën.
En la década de 1980, EMECA fue adquirida por SEVEL (Sociedad Europea de Vehículos para Latinoamérica), para la fabricación de partes y componentes destinadas a modelos de automóviles de Fiat y Peugeot. Con la disolución de SEVEL y el regreso de Peugeot como marca independiente, en 1998 la planta fue adquirida por el Grupo PSA y renombrada como Unidad Mecánica Jeppener. Allí se realizaban tareas como el mecanizado y pintado de soportes, brazos, mazas de rueda, discos de freno, tambores de freno, soportes de motor, bombas de aceite y, además, ensamblado de amortiguadores, tren trasero y grupos de rueda.
En 2017 el Grupo PSA vendió estas instalaciones a Clapp Argentina S.A., una autopartista especializada en piezas para motores, que se hizo cargo de las actividades a partir de enero 2018. En la actualidad esta compañía fabrica partes de motor y de suspensión, discos de frenos, bombas de aceite, ejes traseros y amortiguadores, entre otras autopartes. En agosto de 2019, Clapp informó el cierre definitivo de la Planta Jeppener (ver nota).
Las fotos de acá abajo fueron tomadas el 17 de junio de 2024 y muestran el estado actual de este histórico complejo industrial.
Texto y fotos de G.F.
Director de Autohistoria