Javier Milei fue electo ayer como nuevo presidente de la Argentina. El candidato de La Libertad Avanza se impuso por amplia mayoría al ministro de Economía, Sergio Massa, en una campaña electoral donde la industria automotriz tuvo un rol protagónico.

Milei prometió resetear por completo la Economía argentina, con una plataforma de Gobierno que propone eliminar el Banco Central, ofrecer mayor libertad de comercio y romper con históricos acuerdos internacionales, como el Mercosur y la alianza con China. Massa pidió anoche licencia en su cargo de Ministro de Economía.

La gran incógnita es si Milei, a pesar del rotundo apoyo de los argentinos en las urnas, podrá cumplir con esas promesas de campaña. La industria automotriz argentina arrastra meses de penurias para conseguir los dólares necesarios para importar las piezas necesarias para que sus fábricas sigan funcionando. En la última semana de campaña, el secretario de Industria, José Ignacio De Mendiguren, recorrió varias fábricas de autos para advertirles que podrían cerrar si Milei ganaba las elecciones: fue como asustar con la muerte a un paciente en coma.

El sindicato Smata reaccionó con pánico ante las propuestas de Milei: "La desregulación pone en peligro nuestra industria nacional frente a una competencia desenfrenada que podría afectar a nuestros puestos de trabajo", alertó en una carta enviada a sus 117 mil afiliados que trabajan en las fábricas automotrices y autopartistas.

¿Pero cuál es la visión de Javier Milei sobre la industria automotriz y el mercado automotor argentino? Recordemos que son dos negocios muy diferentes y -muchas veces- con intereses opuestos. El presidente electo de la Argentina es un fanático de la libertad de comercio y de la cultura de consumo Occidental: es propietario de un Peugeot RCZ importado, se mostró en actos políticos con un Mazda Miata y se fotografió varias veces con un Cadillac Sedán De Ville (1961, foto de portada). En sus charlas sobre Economía suele comparar los autos modernos que se usaban en Alemania Occidental con los vetustos vehículos soviéticos de la Alemania Oriental (ver abajo).

Por eso, así como Milei cosechó críticas y rechazo de funcionarios y sindicalistas, también contó con el apoyo de importantes empresarios del sector automotor: "Los valores de la libertad vuelven a la Argentina después de 100 años", celebró anoche Cristiano Rattazzi, principal accionista en la Argentina del Grupo Stellantis (alianza de Fiat-Chrysler y Peugeot-Citroën). También fue socio de Módena Auto, importador de autos de Maserati en nuestro país.

Un dato de este "reseteo" que ya comenzó a apreciarse en la Argentina. Hace tres semanas, tras declarar su apoyo a Milei, Rattazzi vio cómo se reactivó una antigua causa en la Justicia por el uso de dólares para importar autos de lujo. El ex presidente de Fiat Argentina estaba citado para declarar en esa causa mañana martes. Ahora esa citación se postergó hasta febrero y es probable que se archive para siempre. La Justicia argentina siempre se caracterizó por acomodarse más rápido que nadie a los cambios políticos del país.

Más apoyo de empresarios automotrices: Elon Musk, fundador de Tesla, también celebró el triunfo de Milei: "A la Argentina la aguarda la prosperidad".

¿Milei tendrá la capacidad y el apoyo para cumplir sus promesas de campaña? Todo dependerá del consenso que consiga reunir en el Congreso y en las provincias, donde su partido político tiene muy poca representación. También dependerá de la capacidad de su equipo de trabajo, para convencer sobre sus políticas a una industria automotriz reticente y siempre temerosa ante la posibilidad de competir en un mercado abierto. El Mercosur nació hace más de 30 años para proteger a las fábricas de autos de Argentina y Brasil. Sin embargo, en estas tres décadas se convirtió en una trampa para el consumidor, con escasa variedad de productos, modelos anticuados e inseguros: son el resultado de un proteccionismo exacerbado, que envejeció sin competencia (leer historia).

Durante los últimos tres meses, Milei se asesoró en temas automotrices con Federico Ovejero, ex vicepresidente de General Motors Argentina. Ovejero renunció a su cargo de manera sorpresiva y al poco tiempo oficializó su rol en el equipo de Milei. En los últimos meses, este ejecutivo -con notable agenda de contactos en el sector empresario- mantuvo reuniones con diferentes referentes de la industria. ¿Su objetivo?: "Nutrir una visión integral y así poder aportar a la elaboración de un plan que ayude a desarrollar un sector industrial competitivo, moderno, tecnológico, exportador, generador de empleo genuino e inserto en el mundo", dijo Ovejero en diálogo con Motor1 Argentina.


El discurso del triunfo

Javier Milei habló por primera vez anoche como presidente electo de la Argentina. Trató diversos temas de su agenda inmediata y agradeció a sus votantes: "Hoy comienza la reconstrucción de Argentina. Hoy volvemos a abrazar las ideas de la libertad", anunció.

El mensaje sobre cómo será su plan de Gobierno fue claro: "Los cambios que necesita la Argentina son drásticos. No hay lugar para el gradualismo ni las mediastintas. Si no avanzamos rápido con esos cambios nos vamos a dirigir a la peor crisis de nuestra historia. Nuestro compromiso es con la democracia, con el comercio libre y con la paz".

La maquinaria de Gobierno de Javier Milei comenzará su marcha el próximo 10 de diciembre. Pero anoche ya comenzó a calentar motores.

C.C.


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