Comprar un auto es el sueño de muchos argentinos. Según un informe de Acara-Siomaa, hoy existen 1.5 millones de personas que tienen intenciones de comprar un auto en nuestro país, pero que no concretan la operación por diferentes motivos (descargar informe abajo).
La crisis económica y los diferentes cepos a la actividad que impuso el Gobierno hicieron que los autos se vuelvan caros de comprar y difíciles de conseguir. A esa ecuación hay que sumar un costo que los consumidores pocas veces tienen en cuenta: el gasto administrativo de toda la operación.
Transferir un auto de un propietario a otro es un trámite sencillo en los países más avanzados. En Latinoamérica, en cambio, es bastante más burocrático. Sin embargo, dentro de nuestra región, Argentina bate todos los récords: la transferencia de un auto demanda el doble de trámites administrativos y cuesta hasta 10 veces más en dólares que en los países vecinos.
Así surge del análisis y comparación de todos los trámites que tienen que hacer los consumidores para transferir un auto en Argentina, al enfrentarlo con lo que pagan los usuarios de Chile, Colombia, México y Perú.
En Argentina, transferir un auto con un precio promedio de 12 mil dólares demanda 11 trámites, con cinco expedientes que circulan por el Gobierno nacional y seis por la jurisdicción provincial. El proceso demanda un promedio de 20 días y, para un auto de ese precio, tiene un costo de 1.123 dólares.
El tiempo de espera en otros países de la región es muy similar, pero la cantidad de trámites administrativos son apenas la mitad. Lo más destacado: el costo en esos países es apenas el 10% de lo que pagan los consumidores argentinos.
El informe señala:
"Sólo contando los tres impuestos que graban la transacción: el arancel de transferencia, impuesto de sellos e Ingresos brutos. Estos tres impuestos representan un promedio de 4% a 5% del valor del auto. En el caso de la Ciudad de Buenos Aires, para un auto de 12.000 dólares, se pagan 360 dólares en concepto de sellos (3% del valor del auto), 180 dólares en concepto de arancel de transferencia (para autos nacionales, para autos importados asciende a 240 dólares), y no se paga IIBB, ya que la operación está exenta (no así en otras provincias, donde se puede sumar por este concepto hasta 480 dólares). Si además se cuentan aranceles encubiertos, como la venta de formularios (el Dominio Histórico, o el 08, por citar algunos), la cifra aumenta y explica el costo exorbitante comparado a otros países en la región."
Cajas Políticas
Siempre se supo que los Registros del Automotor son utilizados como "cajas de recaudación" de la política argentina. La titularidad de estas oficinas se adjudica con discreción a los "amigos del poder", que generan ingresos millonarios a costas de los compradores de autos.
Sin embargo, nunca antes el trámite había sido tan costoso y complicado como hasta ahora. El proceso se volvió tan enrevesado que incluye muchos requisitos que podrían ser prescindibles, por resultar redundantes y contradictorios. Algunos ejemplos.
* Precarga del 08: Se carga digitalmente un formulario que después será necesario presentar físicamente.
* Constancia de CUIL: Implica presentar físicamente una información que ya provee online un organismo nacional.
* Justificación de Fondos: Invirtiendo el principio de inocencia, el comprador debe demostrar que es inocente. Está obligado a justificar el origen de sus fondos antes de la operación. La compra de un auto coloca al consumidor en una posición de "persona sospechosa".
* Impuesto al sello: Es un gravamen que no existe en ninguna otra parte del mundo. No cumple ninguna función. Sólo tiene un fin recaudatorio.
* Ingresos Brutos: Es un impuesto provincial que grava las transacciones comerciales. Tampoco existe en otros países. Sólo tiene un fin recaudatorio.
* Certificado de Grabado de Autopartes: Certifica que determinadas piezas del vehículo son originales. El objetivo es desalentar el robo de vehículos. Desde que se implementó no se demostró que haya disminuido la inseguridad que padecen los automovilistas, pero el dueño del auto debe pagar y completar este trámite.
* Verificación Policial Automotor: Es un trámite que busca desalentar el robo y las estafas con las ventas de autos. Desde que se implementó, no se demostró que haya desminuido esa actividad delictiva. Sólo en México existe un trámite similar, pero es sólo para los autos usados provenientes de otros países.
El gráfico comparativo de acá abajo confirma una sospecha de los consumidores de autos de Argentina: el trámite de transferencia es un obstáculo burocrático y muy costoso, que aleja cada vez más el sueño de tener un auto propio.
C.C.
La comparación de las transferencias de autos en Argentina, con respecto a otros países de la región. Los informes completos se pueden descargar acá abajo.
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