Una gran ceremonia para el relanzamiento de una mítica marca de auos. Eso es lo que ocurrió el 24 de junio de 2015, cuando el recordado Sergio Marchionne organizó un gran evento para develar finalmente la versión de producción del esperado Alfa Romeo Giulia (leer crítica).
Con el genial canto de Andrea Bocelli, el entonces Grupo FCA (hoy Stellantis) no sólo presentó un nuevo auto, sino que también anunció al mundo sus intenciones de relanzar esta marca italiana de manera global.
Los directivos aseguraron que este sedán del Segmento D (mediano) había sido creado por "los mejores ingenieros, diseñadores y proyectistas de la compañía". La empresa había invertido 5.000 millones de euros en el relanzamiento de Alfa Romeo, con el objetivo de lanzar hasta ocho nuevos modelos en los siguientes tres años.
Las ventas globales
El único producto lanzado durante esos tres años, tras el Giulia, fue la Stelvio, en 2017.(leer crítica). Desde el lanzamiento de la Giulia, en la primera mitad de 2016, la marca del Biscione vendió alrededor de 160.000 unidades, principalmente en Europa, Norteamérica y algunos países de Asia y Oriente Medio.
Aunque nunca logró sus ambiciosos objetivos, la Giulia es un producto clave, puesto que demostró finalmente que Alfa Romeo podía fabricar un auto competitivo tras años de ausencia. También ayudó a abrir más puertas en el mercado de Estados Unidos, donde la marca quería aterrizar como parte de su expansión global. El hecho de que se tratara de un sedán, en un momento en el que su demanda estaba cayendo, ya es otro tema.
¿Y ahora qué?
La duda para muchos 'alfistas' es si la Giulia tendrá un sucesor o no, y qué tan rápido seguirá ampliando Alfa Romeo su gama. A medida que la demanda de sedanes sigue cayendo y sólo pueden contar con China en este segmento, es difícil imaginar una nueva generación de la Giulia como una silueta de tres volúmenes.
En 2022, un total de 1.2 millones de sedanes premium del Segmento D se vendieron a nivel global, un 2% menos que en 2021. Si bien los volúmenes subieron un 5% en China, donde lograron el 43% del mercado global, apenas crecieron en Estados Unidos y Canadá (+1%) y cayeron un 25% en Europa, el tercer mercado.
Parece que el foco de Alfa está puesto en las SUV y crossovers. Tras el lanzamiento de la nueva Tonale, en la segunda mitad de 2022 (ver nota), la marca debería estrenar una SUV más pequeña para luchar contra modelos como los Mini Countryman, Volkswagen T-Roc y compañía.
Al fin y al cabo, la Tonale representó el 67% de las matriculaciones de la marca en Europa entre enero y mayo de este año, según los últimos datos publicados por Jato Dynamics.
Las lecciones aprendidas
La Giulia es un producto fantástico. Cuando fue lanzada, contaba con motores de última generación y una plataforma muy moderna. El diseño era y sigue siendo muy atractivo y respeta la identidad de la marca, sin ser demasiado exagerado. Además, las críticas de la prensa fueron bastante buenas y, en general, es un sedán que puede competir contra los gigantes alemanes.
Los tímidos resultados comerciales deberían verse como una prueba inicial que cualquier marca que quiera competir en el segmento premium debería afrontar. La firma afortunadamente comprendió la dinámica de los clientes y sus preferencias cambiantes. Mientras tanto, la actual generación de la Giulia es muy probable que se convierta en otro icónico modelo de la casa en las próximas décadas.
Por estos días, Alfa Romeo pareciera necesitar -una vez más- del liderazgo y la decisión de un ejecutivo como fue Sergio Marchionne, para definir su futuro en el mercado global.
* El autor es especialista en la industria del automóvil en JATO Dynamics.
Notas relacionadas