El análisis de los resultados financieros anuales de la mayoría de los fabricantes occidentales y de algunos grandes grupos chinos arrojó resultados interesantes para el ejercicio fiscal comprendido entre enero y diciembre de 2022.
Este análisis incluye la información de mercado de 25 empresas diferentes de todo el mundo: ocho de Japón (Isuzu, Subaru, Honda, Toyota, Mitsubishi, Mazda, Nissan y Suzuki), siete de Europa (Ferrari, Mercedes-Benz, BMW, Stellantis, Volkswagen, Renault y Aston Martin), cinco de China (BYD, Great Wall, Geely, Xpeng y NIO), tres de Estados Unidos (Tesla, General Motors y Ford) y una de Corea (Hyundai-Kia) y la India (Tata, que incluye Jaguar Land Rover).
Europa a la cabeza
El primer hallazgo interesante de este análisis es que los siete fabricantes OEM (Original Equipment Manufacturer) europeos lideran el ranking de rentabilidad en comparación con sus homólogos de otras regiones.
En 2022, los fabricantes de automóviles europeos obtuvieron casi 79.000 millones de euros en beneficios operativos, de unos ingresos totales de más de 804.000 millones de euros. Esto significa que su margen operativo combinado fue del 9,8%. El resultado fue el mejor entre todas las regiones, e incluso 0,5 puntos superior a los resultados de 2021.
Parte del resultado positivo se explica por la capacidad de estas empresas para convertir un problema en una oportunidad. El principal problema al que tuvieron que enfrentarse todos los fabricantes de automóviles del mundo en 2022 fue la crisis de la cadena de suministro. La producción no era posible a ritmos elevados porque no había piezas y/o semiconductores disponibles. Así, los consumidores de todo el mundo se vieron obligados a esperar durante meses para conseguir su nuevo vehículo.
Aunque esta situación tuvo un impacto negativo en las ventas, fue la mejor oportunidad para que los OEM redujeran inventarios, aumentaran la eficiencia de la producción y, en consecuencia, mejoraran su rentabilidad. Tanto los fabricantes como los consumidores aprendieron a vivir (a la fuerza) bajo esta nueva realidad y, aunque para los segundos sigue siendo un suplicio, los primeros se han acostumbrado y le están sacando partido.
Ferrari es imbatible
La otra gran conclusión del análisis financiero es que Ferrari sigue siendo el rey absoluto de los beneficios. Aunque el margen operativo cayó un punto porcentual entre 2021 y 2022 (ver análisis del año pasado), el fabricante italiano de superdeportivos es imbatible, incluso comparado con Tesla, el segundo del ranking.
El año pasado, Ferrari entregó 13.221 autos nuevos en todo el mundo, contribuyendo a unos ingresos totales de 5.090 millones de euros. De este total, la empresa ganó 1.220 millones de euros tras hacer frente a sus gastos operativos. En otras palabras, Ferrari ganó 24 centavos por cada euro de facturación. Es mucho dinero en comparación con la media del sector, de 7,6 centavos. Y lo mejor está por llegar, ya que aún falta el SUV Purosangue (leer crítica).
Tesla fue la segunda empresa más rentable y la segunda en registrar el mayor aumento de margen operativo entre 2021 y 2022. El margen de Tesla pasó del 12,1% en 2021 al 16,8% el año pasado. La compañía de Elon Musk es uno de los raros casos de rentabilidad dentro del segmento de los vehículos eléctricos. Más coches vendidos, ningún desarrollo de coches nuevos (el Model Y es el último y se presentó en 2019) y más economías de escala explican el aumento de rentabilidad.
¿Y China?
Es difícil tener una visión completa de la industria china, ya que muchas de sus grandes empresas también fabrican coches para las marcas occidentales a través de empresas conjuntas (joint-ventures).
Sin embargo, de los pocos datos que existen, la situación es bastante heterogénea. Great Wall registró la mayor rentabilidad, con un 6,8%, seguida de BYD y Geely. Por el contrario, Xpeng y NIO, las dos empresas emergentes de vehículos eléctricos, registraron grandes pérdidas en 2022.
* El autor es especialista en la industria del automóvil en JATO Dynamics.