La Fábrica Santa Isabel, que la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi tiene en Córdoba, es una de las más grandes y antiguas plantas de autos de la Argentina. Se fundó en 1956, en los tiempos de Industrias Kaiser Argentina (IKA) y hoy produce los modelos Nissan Frontier, Renault Alaskan, Kangoo, Sandero, Stepway y Logan.

A lo largo de su historia se fabricaron más de 30 modelos de autos diferentes, desde el Torino hasta la Trafic, pasando por la Estanciera y la primera Jeep Gladiator. Por ese motivo, es normal que en sus históricos galpones se encuentren vehículos de diferentes épocas, olvidados en el tiempo. Fue lo que ocurrió hace unos meses con Federico Galmarini, un operario que encontró un prototipo del Renault Fluence GT y pidió permiso para restaurarlo. El presidente de la compañía, Pablo Sibilla, lo autorizó y destacó su iniciativa (ver nota).

Fue como abrir la "Caja de Pandora". En los días siguientes a la publicación de esa nota, la casilla de novedades@motor1.com se vio desborada por mails de otros operarios que aseguraban haber encontrado otras reliquias en los galpones de Santa Isabel. También se subieron fotos a los comentarios de los posteos en nuestra cuenta de Twitter: así se publicaron imágenes de Renault 12, Clio Mio, Trafic y hasta un Logan tuneado con estética RS-Line.

Entre esos mensajes, quedamos sorprendidos por las fotos compartidas en las redes por El Berlinés, un operario de raíces alemanas y tamaño tabloide. "El predio de Santa Isabel es muy grande. En un sector alejado de las líneas de montaje y junto al playón donde se estacionan los autos ya fabricados antes de ser enviados a los concesionarios, hay una serie de galpones abandonados. En uno de esos depósitos se guardan las piezas y herramientas que se usaron en la fabricación del Clio", contó El Berlinés.

"Cuando se canceló el proyecto de la Clase X, ahí se guardaron también cinco unidades que habían sido traídas desde España, para realizar ensayos y capacitar al personal de la planta", agregó. "Hay cuatro unidades de la versión X250d y una de la X350d V6", completó.

La Clase X fue la pick-up mediana que desarrolló Mercedes-Benz sobre la base de la Nissan Frontier. El plan original era producir las Frontier, Alaskan y Clase X en la misma línea de montaje de Córdoba. Esa línea fue construída por Nissan, que fabrica su pick-up y oficiaría de proveedor de Renault y Mercedes-Benz para producir las otras chatas. Nissan acordó cobrar un monto por ese servicio de tercerización industrial. Sin embargo, los alemanes cancelaron el plan antes de que comenzara la producción: "La Clase X nos iba a costar 26 mil dólares, pero Nissan la aumentó de pronto a 35 mil y nunca dijeron por qué", se quejaron los de Mercedes-Benz (ver nota).

La Clase X llegó a fabricarse un tiempo en España, en otra línea de montaje controlada por Nissan, pero la producción en ese país también se canceló al poco tiempo. La pick-up de Mercedes-Benz permaneció apenas dos años en el mercado y pasó a la historia como uno de los fracasos más rotundos de la firma alemana.

En Motor1 Argentina llegamos a tener diferentes contactos con la Clase X durante las presentaciones internacionales en Sudáfrica y Chile. Era una pick-up más confortable, mejor equipada y con terminaciones más refinadas que sus hermanas de línea de producción. También tenía un chasis más estable y una versión V6 con 258 caballos de potencia, además de doble tracción y caja automática con reductora. En su momento, hubiese sido la pick-up más tecnológica fabricada en la Argentina (leer crítica).

Los restos de ese producto que no fue descansan hoy en un galpón de los suburbios de la ciudad de Córdoba.

Actualización del 16/5/2023: El presidente de Renault Argentina, Pablo Sibilla, informó que el destino de estas unidades será la destrucción (ver declaraciones abajo).

C.C.

Galería: Mercedes-Benz Clase X - Fábrica Santa Isabel (Córdoba - Argentina)


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