Hoy se cumplen 30 años de una de las mejores conducciones que se hayan registrado en la historia de la Fórmula 1: el 11 de abril de 1993 Ayrton Senna pasó bajo la lluvia a cuatro rivales en la primera vuelta del Gran Premio de Europa, que se disputó en Donington Park, y terminó ganando la carrera con un McLaren MP4/8 Ford que estaba en desventaja técnica con los Williams de Alain Prost y Damon Hill.
El brasileño había clasificado cuarto para esta competencia, a 1.649s del poleman Prost, y en la largada perdió brevemente su puesto a manos de Karl Wendlinger, aunque se recuperó rápidamente pasando a Michael Schumacher en la salida de Redgate, luego adelantó por afuera en una memorable maniobra al mencionado piloto austríaco, entró en la succión de Damon Hill y lo pasó sin ningún tipo de problema, hasta que el la horquilla de Melbourne le ganó la "cuerda" a Alain Prost y redondeó la primera vuelta como líder.
La multitud explotó en algarabía y le dedicó un aplauso estruendoso a Senna, reconociendo que en esa temporada no tenía el mejor auto y que estaba haciendo maravillas bajo la lluvia contra un monoplaza netamente superior como lo era el Williams FW15C Renault. Luego de la carrera, Prost alegaría que sufrió problemas en su caja de cambios, con el fin de justificar porqué el brasileño le terminó sacando una vuelta, aunque es cierto también que en una de sus paradas en boxes se le detuvo el motor.
“El minuto inicial había sido impresionante, pero de alguna manera se sentía que la carrera ya había terminado. Este fue Senna en su momento más majestuoso. Su conducción me pareció hipnotizante, de principio a fin, pues parecía contener todas las cartas a las que la mano de un piloto de carreras puede aspirar. Fue la victoria más consumada que se pueda lograr”, destacó Nigel Roebuck para Autosport en su crónica de aquel día.
Tras haber superado al piloto francés, Ayrton obtuvo una ventaja de siete segundos pero la pista empezó a secarse y en la vuelta 18° paró en los boxes a cambiar los neumáticos de lluvia por los slicks. Luego, las condiciones empezaron a variar y cambiar frenéticamente, por lo que los pilotos alternaron entre gomas para piso seco y mojado, e incluso Senna tuvo una parada fallida en la vuelta 57 en la que no pudieron trabajar en su auto porque el equipo de McLaren no estaba preparado para recibirlo.
Finalmente el piloto paulista se mantuvo delante, terminó ganando la carrera y le sacó una amplia ventaja de 1m23s al escolta Damon Hill, quien fue el único que completó el total de vueltas. Como ya se mencionó, Prost quedó un giro por detrás al igual que Johnny Herbert (Lotus-Ford). Ricardo Patrese (Benetton-Ford) y Fabrizio Barbassa (Minardi-Ford) finalizaron a dos vueltas del líder.
"Fue una carrera como en los viejos tiempos, con fuerza, desde el corazón. Tenía que ser inteligente sobre cuándo apretar el ritmo, y cuándo contenerme. Fue una carrera fantástica. Estoy feliz por todos nosotros. No sólo por mí, sino por el equipo y el personal. Fue un sueño. Dios sabe, y cuando quiere algo, entonces nada puede detenerlo", le dijo Ayrton a TV Globo una vez finalizada la carrera.
La magia de Senna para correr bajo la lluvia
Ayrton Senna siempre fue reconocido como uno de los mejores pilotos bajo lluvia que existió en la historia y su talento para conducir en estas condiciones lo empezó a forjar desde muy chico en su San Pablo natal: cuando llovía le pedía a su papá que lo deje faltar al colegio para probar su karting en suelo mojado y con el tiempo fue perfeccionando su técnica.
El piloto brasileño también aseguraba que su condición de zurdo lo ayudaba a pilotar mejor: "Me resulta fácil llevar el coche con una sola mano, estoy naturalmente dotado por ser zurdo", explicó en su momento. Su primera gran actuación en la Fórmula 1 bajo lluvia se dio en 1984, su temporada debut, cuando finalizó en segundo lugar en el GP de Mónaco con el Toleman-Hart. Un año más tarde, en el GP de Estoril, consiguió con Lotus 97T su primer triunfo en la Máxima tras sacarle más de un minuto de ventaja a su escolta, Michelle Alboreto.
Galería de Fotos del GP de Europa 1993

Senna largó cuarto, fue brevemente adelantado por Schumacher y luego paso a todos sus rivales en esa primera vuelta. PH: Motorsport Images

Senna adelanta a Prost en la primera vuelta del GP de Europa 1993. PH: Motorsport Images

El brasileño entró cuatro veces a los pits en esta carrrera. PH: Motorsport Images

Senna Festeja su triunfo en Donington: le sacó 1m23s a Damon Hill, que fue segundo. PH: Motorsport Images

Ayrton Senna saluda a Alain Prost en el podio: le sacó una vuelta al francés en la carrera. Foto: Motorsport Images

Ayrton Senna festeja tras el histórico triunfo en Donington Park. PH: Motorsport Images