LatinNCAP y Pesri (Programa de Evaluación de Sistemas de Retención Infantil) difundieron ayer los resultados de sus nuevos ensayos con sillas infantiles para autos. Los dos organismos publicaron las calificaciones y el ranking de catorce modelos de SRI (Sistemas de Retención Infantil) vendidos en América Latina y el Caribe.
Las pruebas incluyeron a cuatro modelos de portabebés, cuatro modelos convertibles para bebés o niños, cuatro sillas multigrupo (que se pueden usar tanto en modo integral, como en booster) y dos boosters con respaldo.
Los resultados muestran un desempeño general de 3 a 5 estrellas, a diferencia de años anteriores donde era más frecuente resultados de peor desempeño (leer nota). Una explicación es que los SRI seleccionados en esta ocasión también están disponibles en los mercados de la Unión Europea en donde las regulaciones son más estrictas.

El ranking completo con las calificaciones de LatinNCAP y Pesri se publica acá abajo. Hay más información en el comunicado de prensa, más abajo.

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Comunicado de prensa de Pesri y LatinNCAP

Nuevos resultados de pruebas de Sistemas de Retención Infantil para América Latina y el Caribe 

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Una nueva ronda de resultados del Programa de Evaluación de Sistemas de Retención Infantil, PESRI, fue presentada hoy con la evaluación del desempeño de seguridad de catorce Sistemas de Retención Infantil (SRI) vendidos en la región de América Latina y el Caribe.
Los SRI evaluados están disponibles en la región en diferentes mercados. Las pruebas incluyen cuatro modelos de portabebés, cuatro modelos convertibles para bebés o niños, cuatro sillas multigrupo (que se pueden usar tanto en modo integral como en booster) y dos boosters con respaldo.
Los resultados muestran un desempeño general de 3 a 5 estrellas, a diferencia de años anteriores donde era más frecuente resultados de peor desempeño. Una explicación es que los SRI seleccionados en esta ocasión también están disponibles en los mercados de la Unión Europea en donde las regulaciones son más estrictas. Los SRI que cubren más de un grupo masivo o un rango de tamaño más amplio son los más populares, ya que son una solución más rentable para transportar a los niños durante un período de tiempo más largo en el mismo SRI. Sin embargo, las pruebas una vez más demostraron que raramente logran buenos rendimientos en todo el rango de aplicación.

La mayoría de los SRI en América Latina son instalados y sujetos al vehículo con el cinturón de seguridad. Esto se explica por la ausencia de anclajes ISOFIX en los vehículos, la ausencia de SRI con anclajes ISOFIX o a la combinación de ambas, lo que hace más probable y frecuente el “mal uso” o instalación incorrecta del SRI. Los SRI instalados con cinturones de seguridad del vehículo deben ser reajustados o reinstalados periódicamente, ya que el SRI pierde gradualmente la tensión en el cinturón de seguridad luego de días de uso y circulación, incluso después de una instalación exitosa y sin que porten a un niño. Los anclajes ISOFIX permiten que el SRI también con ISOFIX se instale rígidamente al vehículo, de forma más simple en comparación con el cinturón de seguridad, ya que los anclajes ISOFIX contribuyen a reducir drásticamente el mal uso y la incorrecta instalación, por ende, mejoran considerablemente la seguridad.
A pesar de esto, muchos vehículos circulando por las calles de la región no están equipados con anclajes ISOFIX. Sin embargo, y en línea con las nuevas normas y tendencias mundiales, cada vez es más frecuente que los nuevos modelos de vehículos ofrezcan anclajes ISOFIX como equipamiento estándar.
Las instrucciones para los consumidores son un punto de atención importante. El uso correcto del SRI determina el nivel de protección. Las rutas de cinturón de seguridad incorrectas, la holgura en el arnés o el cinturón del vehículo así como el uso de un SRI inapropiado (por ejemplo, tamaño u orientación incorrectos) elevan las probabilidades de consecuencias graves sobre los niños en caso de siniestro, independientemente de las cualidades protectoras de los asientos cuando se utilizan de manera óptima.
* Alejandro Furas, Secretario General de Latin NCAP dijo: “Es inaceptable que todavía haya países en nuestra región que no cuenten con reglamentos sobre SRI, que no exijan su uso, o que no permitan SRI aprobados bajo las normas ONU más recientes ya que el uso de un SRI puede reducir en un 80% la probabilidad de muerte o lesiones graves. Junto con las mejoras regulatorias, Latin NCAP cree que las calificaciones de PESRI deben alentarse y exigirse para ofrecer a los consumidores información independiente sobre el desempeño de seguridad de los SRI en la vida real”.

Recomendaciones

* Para los consumidores: Utilizar el SRI apropiado mirando hacia atrás para niños pequeños al menos hasta los 24 meses de edad y lo máximo permitido por el SRI, las mejores prácticas apuntan a llevar a los niños mirando hacia atrás hasta los 4 años. Dado que la mayoría de los vehículos del mercado latinoamericano carecen de una protección adecuada contra impactos laterales, cuando se utilizan boosters, se recomienda utilizar los boosters con respaldo para mejorar la protección en un eventual impacto lateral. Los boosters sin respaldo no ofrecen protección de impacto lateral. Todo niño debe utilizar algún tipo de SRI hasta alcanzar al menos 1,50 m de altura.

* Para los gobiernos de la región: El uso de SRI debe ser obligatorio para niños de hasta 150 cms de altura. La norma UN R129 junto con la UN R44 deberían ser exigidas en las regulaciones de la región. Acelerar la introducción de SRI con anclajes ISOFIX y de vehículos con anclajes ISOFIX bajo la norma UN 145 (o UN 14). Además, PESRI hace un llamado a mejorar la protección frontal y lateral de los vehículos, que protegerán mejor a los niños que viajen en ellos.

* Para los fabricantes de SRI y a los fabricantes de vehículos: Mejorar la facilidad de uso e instalación de SRI en automóviles de la región haciendo universales los anclajes ISOFIX e indicando la codificación correcta de colores de las rutas de los cinturones de seguridad en los SRI, así como también ajustes de arnés sencillos, preferentemente que la operación se realice con una sola mano.

Sobre las regulaciones y la importancia de la Regulación 129 (o I-Size)

Los SRI deben cumplir con los Reglamentos de las Naciones Unidades UN R44 o UN R129, con respectivos certificados otorgadas por la Autoridad de Aprobación de Tipo (TAA) de algún país miembro del acuerdo de 1958 de la ONU, o bien cumplir con la norma técnica FMVVS 213 de los EEUU, que es un sistema de auto certificación. La norma técnica UN R129 es la única que exige protección en impactos laterales además de protección en impactos frontales.
Además de las pruebas dinámicas, la R44 y la R129 prescriben otras disposiciones, como la codificación de color de las rutas del cinturón, la presencia de una etiqueta de advertencia de bolsa de aire en los SRI mirando hacia atrás, etc. Estas indicaciones facilitan la instalación y previenen a los usuarios de utilizar los SRI mirando hacia atrás frente a una bolsa de aire activada.

Gradualmente la regulación R129 está remplazando a la R44. Los gobiernos de nuestra región deben adaptar sus regulaciones a esta transición, permitiendo que los productos R129 accedan al mercado y aumenten la vigilancia sobre los productos R44 que pronto no serán aceptados en los miembros de la UNECE. Los países de América Latina y el Caribe deben asegurarse de que los productos vencidos y los productos no regulados no ingresen al mercado.

Las principales mejoras de la R129 son el transporte obligatorio de niños mirando hacia atrás hasta al menos los 15 meses de edad, considerando que esta posición ofrece la mejor protección para bebés y niños pequeños en caso de impacto frontal. Además, incluye la introducción de requisitos tales como que los arneses puedan ajustarse sin tener que desconectarse para evitar problemas frecuentes de mal uso, así como requerimientos de protección lateral ausentes en otras normas.

Sobre PESRI

El objetivo del Programa de Evaluación de Sistemas de Retención Infantil (PESRI) es generar conciencia entre los consumidores sobre la relevancia del uso de los SRI, brindar información sobre el desempeño de seguridad y generar información para la lista de referencia de SRI para las pruebas del Programa de Evaluación de Vehículos Nuevos para América Latina y el Caribe, Latin NCAP. Cada SRI es sometido a una serie de pruebas como impacto frontal, impacto lateral y evaluación de facilidad de uso, lo que resulta en una calificación de estrellas, de una a cinco. El resultado de las pruebas le permite al consumidor tomar una decisión informada al momento de comprar un SRI.

PESRI es una asociación de múltiples partes interesadas que trabaja para alcanzar las Metas Globales de Seguridad Vial de la ONU, proporcionando a los responsables de trasladar niños y niñas de América Latina y el Caribe una evaluación independiente de algunos de los SRI más comúnmente adquiridos. Los socios del programa son Global NCAP, International Consumers Research & Testing (ICRT), Fundación FIA, Fundación Gonzalo Rodríguez (Uruguay), ProTeste (Brasil), ODECU (Chile), El Poder del Consumidor (México) y FIA Región IV. Desde sus inicios en 2013 los ensayos de PESRI son más exigentes que los requeridos en las regulaciones.
Los SRI se evaluaron en impacto frontal y lateral como en la prueba ETC Europea. Las pruebas de impacto frontal se llevaron cabo en parte de la estructura de un Volkswagen Polo. El impacto lateral se realiza en un asiento trasero que impacta contra una “puerta” estática a 10 grados de inclinación que simula la intrusión de este tipo de impacto. No todas las configuraciones de posición de sillas son evaluadas, generalmente se evalúan las posiciones más exigentes. La facilidad de uso se evaluó mediante una lista de verificación adaptada a la situación de América Latina.
Más información: www.pesri.org

Sobre Latin NCAP

El Programa de Evaluación de Vehículos Nuevos para América y el Caribe (Latin NCAP) fue lanzado en 2010 para desarrollar un sistema regional independiente de pruebas de choque de vehículos y de calificación de seguridad en la región. Latin NCAP replica programas de pruebas de consumidores similares desarrollados en los últimos treinta años en América del Norte, Europa, Asia y Australia que han demostrado ser muy eficaces en la mejora de la seguridad de los vehículos. Desde 2010 Latin NCAP ha publicado los resultados de más de 150 vehículos en trece fases de prueba.
Latin NCAP agradece el apoyo recibido por Global New Car Assessment Programme (Global NCAP), International Consumers Research and Testing (ICRT), FIA Foundation, el Banco Inter-Americano de Desarrollo (BID) y Bloomberg Philanthropies Global Road Safety Initiative.
Latin NCAP es miembro asociado de Global NCAP,  apoya el Decenio de Acción de las Naciones Unidas para la Seguridad Vial y la iniciativa Stop the Crash.

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