A fines del año pasado, Volkswagen despidió en Brasil al Gol. Después de 42 años de producción, el modelo más vendido de la marca alemana en Sudamérica se dejó de fabricar. El Gol fue víctima de las normativas de seguridad más exigentes. Desde enero de 2022 en Argentina y a partir de enero de 2024 en Brasil, es obligatorio que todos los autos 0km se vendan con control de estabilidad (ESP) de serie (leer más).
Varias marcas se apuraron a actualizar sus modelos con esta tecnología que reduce los riesgos de derrapes, trompos y hasta vuelcos. Stellantis incorporó el ESP en los dos autos más antiguos que produce en la región: las Peugeot Partner y Citroën Berlingo fabricadas en Argentina (ver nota). Y hasta la propia VW le agregó ESP a la gama completa de la Saveiro (ver nota).
Sin embargo, el Gol se dejó de fabricar sin haber incorporado este dispositivo de seguridad vital. Cuando se preguntaba en VW por qué no le agregaban el ESP al Gol la respuesta siempre era la misma: “Es técnicamente imposible, la plataforma no lo permite”. Se trataba de una explicación extraña porque, como se mencionó en el párrafo anterior, vehículos más antiguos e incluso con la misma plataforma del Gol pudieron adoptarlo.
Por ese motivo, Motor1 Argentina decidió indagar un poco más hasta encontrar la respuesta correcta. La explicación llegó por parte de una alta fuente del departamento de Legales de Volkswagen Argentina, quién reveló: “La culpa fue del BMG”.
"La culpa fue del BMG"
-¿Qué es el BMG?
-Así llamamos de manera interna al Baumustergenehmigung. También se lo conoce en inglés como “Design Type Approval”: es un proceso del área de Ingeniería y Desarrollo que demanda el compromiso de todos los departamentos de Diseño, Homologación, Fabricación, Venta y Legales de un auto dentro del Grupo VW.
-¿De qué manera impactó el BMG en el Gol?
-El control de estabilidad y todos los cambios, evoluciones o modificaciones que se realicen sobre dispositivos de seguridad de un auto del Grupo VW necesitan de un proceso de aprobación. El sello de BMG es un permiso de fabricación que sólo puede brindar la casa matriz de Alemania, después de varias instancias de análisis, evaluación y validación.
-¿Y por qué el Gol no obtuvo el sello de aprobación de BMG que sí consiguió, por ejemplo, la Saveiro?
-Porque la Saveiro con ESP se desarrolló mucho antes, cuando se lanzó la Saveiro Cross con ESP, en 2015. En aquella época, la casa matriz aceptó realizar las modificaciones necesarias para brindarle el BMG a esa pick-up. El ciclo industrial de la Saveiro ameritaba completar todos los procesos necesarios para lograr esa aprobación. Con el Gol, cuando se intentó, ya había pasado mucho tiempo. Fue Alemania la que tomó la decisión de no brindarle el BMG al Gol.
-¿Sólo por eso dejaron de fabricar el VW más exitoso de los últimos 40 años en Sudamérica?
-Sí, el Gol ya no encajaba en la nueva estrategia global de la marca, que avanza hacia la electrificación y apunta a segmentos más rentables, como las SUVs.
-Es decir que, técnicamente, el Gol sí pudo haber recibido el ESP y mantenerse en producción.
-Sí y no. Técnicamente es posible hacerle cualquier cambio a cualquier auto. Si quisiéramos, hasta podríamos haber desarrollado un Gol eléctrico. Pero, también técnicamente, fue imposible hacerlo sin el sello de aprobación del BMG que otorga Alemania. Por eso se dejó de fabricar.
Entrevista de C.C.