Texto y fotos de Gustavo Feder
Director de Autohistoria y Autos&Clubes
Más de 1.000 autos participaron de los festejos por el 61 aniversario del Ford Falcon argentino. La idea de hacer un gran evento para celebrar el 60 aniversario del Falcon argentino surgió el año pasado y se materializó con dos reuniones multitudinarias, una en el Parque Ribera Sur y otra en el autódromo porteño Oscar y Alfredo Gálvez (ver crónica del 2022).
El mentor de esta locura ovalada es Marcos Molinari, presidente de “Los del Parante Finito Club del 62”, quien convocó a representantes de diferentes agrupaciones del auto fabricado en Pacheco para que se sumaran a la organización. De esta manera, se formó un grupo integrado por ocho personas, entre autoridades de diferentes clubes y colaboradores sin pertenencia a ninguna agrupación en particular. La idea era aportar al esfuerzo de todos con un objetivo común y sin identidades partidarias.

El primero y el último. Los extremos de la línea de tiempo del Falcon argentino.
Fue tal el éxito de la primera convocatoria que los organizadores decidieron repetirla todos los años. En la segunda edición, celebrada los días 19 y 20 de febrero en los mismos escenarios, se buscó redoblar la apuesta con una invitación amplia que incluyera a todos los modelos que Ford fabricara o comercializara en el país. Así, el clásico argentino no estuvo solo.
En mi condición de feliz propietario de un Taunus GT 1976, tuve la enorme satisfacción de vivir la muestra desde adentro interpretando el doble rol de cronista y expositor. Invitado por la organización, participé de la jornada del 20 celebrada en el Gálvez. Estacioné mi cupé en la recta principal, junto a los autos de los amigos del Club Taunus Argentina, y -cámara en mano- salí a registrar todo lo que pude.

Un festejo dentro de otro. El Falcon Sprint cumple 50 años.
Desde muy temprano, la recta se había poblado con centenares de Falcon, de todas las épocas, orígenes y versiones. El amplio criterio de la organización permitió que cualquier propietario pudiera sumarse a la celebración sin discriminar en función del estado u originalidad. Planchados, oxidados, enfierrados, conservados y minuciosamente restaurados convivían en perfecta armonía. Sedanes, Rurales y Rancheros nacionales se entreveraban con algunos pocos sedanes dos puertas de origen norteamericano. La línea de tiempo incluía modelos de 1962 hasta 1991, último año de producción del Falcon nacional. En esta edición se homenajeó en particular al Sprint, la versión más deportiva del clásico que este año celebra 50 años. Algunos ejemplares de la primera generación se lucieron en diferentes sectores del autódromo.

Made in USA. Sedanes dos puertas.
Junto al clásico argentino, podían apreciarse unidades de los históricos F-100, Fairlane, Taunus, Sierra y Mustang, de los más recientes Focus, Escort y Fiesta, de las contemporáneas Ecosport, y hasta de la flamante Maverick. En total, participaron 1.008 autos. Así se batió el récord del año pasado, que fue de 920.
Los expositores llegaron desde los más diversos rincones del país como Salta, Mendoza, Córdoba, Santa Fe, Misiones, Entre Ríos, Neuquén, Río Negro y de toda la provincia de Buenos Aires. Cabe destacar la participación de una delegación de Uruguay que se hizo presente con algunos Falcon armados en la otra orilla y un impactante Gran Torino.

Gran hermano. El Fairlane dijo presente.
Los autos se distribuyeron por toda la recta hasta pocos metros antes del comienzo de la S del Ciervo. La calle de boxes fue el escenario elegido para exhibir algunos Falcon de competición, como el último con el que corrió “Cocho” López en 2003 antes de retirarse del automovilismo, el que utilizara el “Pato” Silva cuando ganó la carrera nº 1.000 de la historia del TC, un Falcon Angostado (leer historia) y una réplica del que corriera Eduardo Ramos cuando se consagró campeón en 1994. Entre las curiosidades ubicadas en ese sector se destacó un patrullero de la Policía Federal acompañado por una F-100 de la misma fuerza.

Rurales Falcon con la patina del tiempo en la piel.
Los propios boxes fueron utilizados para exponer algunas unidades y como lugar de resguardo para los autojumblistas y los artistas de la agrupación Fuel Art. En la recorrida, nos cruzamos con personalidades referentes del automovilismo argentino como Osvaldo “Cocho” López, Gustavo Der Ohanessian y José Ignacio Savino.
Los premios
Poco antes de finalizar el evento llegó el momento de las premiaciones. La entrega de premios estuvo acompañada por la música y el colorido de las banderas de “La 4”.
Los organizadores entregaron reconocimientos para las siguientes categorías: Primer vehículo en llegar, Más kilómetros recorridos, Auto destacado 60-64, Auto destacado 65-72,
Auto destacado 73-77, Auto destacado 78-82, Auto destacado 83-90, Camioneta destacada 50-60, Camioneta destacada 60-70, Camioneta destacada 70-80, Camioneta destacada 80-90, Auto track day y Auto enfierrado TC.
Para cerrar a pura emoción, se habilitó el autódromo para que los Falcon pudieran dar un giro simbólico. Un broche de oro para un nuevo aniversario del clásico argentino.
G.F.