Entidades reguladoras de la seguridad automotriz de EE. UU. confirmaron una quinta muerte por accidente del inflador de airbags Takata en 2022 y reiteraron los llamados urgentes para que los propietarios dejen de usar sus vehículos y los lleven a realizar la reparación correspondiente. Stellantis, como casa matriz de Chrysler, y la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras dijeron que habían confirmado una tercera muerte por inflador de airbags Takata.

Durante la última década, más de 67 millones de dispositivos Takata han sido retirados del mercado en los Estados Unidos y más de 100 millones en todo el mundo, en el recall más grande de la historia de la historia automotriz. En Argentina tenemos varios recalls vigentes por este tema (ver nota).

En noviembre, Stellantis USA instó a los propietarios de 276,000 vehículos que dejaran de conducir de inmediato después de los informes de muertes por accidentes, pero sólo 2,000 propietarios realizaron el service correspondiente, donde se reemplaza la unidad de airbag por una nueva.

Más de 30 muertes en todo el mundo, incluidas 24 muertes en EE. UU., y cientos de lesiones en vehículos de varios fabricantes de automóviles desde 2009 están relacionadas con los infladores de los airbags Takata que pueden explotar espontáneamente, liberando metralla de metal dentro de automóviles y camiones.

La última muerte fue en un Chrysler 300 2010, una de las tres muertes de Stellantis en siete meses. En julio, el propietario le prestó el vehículo a un miembro de su familia que posteriormente murió en un accidente cuando la bolsa de aire del lado del conductor explotó espontáneamente, dijo la compañía. La advertencia "No conducir" de Stellantis abarca en Estados Unidos a los modelos Chrysler 300, Dodge Magnum, Challenger y Charger de los años 2005 al 2010 que no hayan sido reparados.

A principios de este mes, NHTSA confirmó la decimoséptima muerte de un Honda debido a un inflador de airbag defectuoso: un accidente en febrero que mató al conductor de un Honda Accord 2002 en Bowling Green, Kentucky. También en noviembre, la NHTSA confirmó una nueva muerte debido a un inflador de bolsas de aire Takata defectuoso en una camioneta Ford (FN) Ranger 2006.

El origen de la falla de los airbags Takata esta en un detonador que podría descomponerse después de una exposición prolongada a fluctuaciones de alta temperatura y humedad, lo que haría disparar el airbag sin causa aparente.

Stellantis dijo que hizo un total de 114 campañas de divulgación durante un período de siete años en el último incidente fatal y reemplazó 6.1 millones de infladores defectuosos y se comunicó casi 210 millones de veces por correo, servicio de mensajería, correo electrónico, mensajes de texto, llamadas telefónicas y visitas domiciliarias.

En Motor1 Argentina te pedimos que dejes de usar tu auto si tenés una unidad afectada, y lo lleves lo antes posible a realizar la reparación. Es gratis y no demora más de una hora. Más info en esta nota.

 

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